DIARIO OLÍMPICO: GRACIAS BÁSQUET ETERNAMENTE

Terminó, 105- 78, el número frío de la victoria del Dream Team sobre esta Argentina de oro. Pero en este momento, lo único que importa es aplaudir y agradecer a estos eterna mente dorados, los más grandes de toda la historia del básquetbol argentino. Estos que 14 años atrás bajaron a aquel Estados Unidos y estuvieron a un doble del título en el Mundial 2002. Estos que volvieron a hacer caer al gigante y grabaron a oro la historia con su gloria en Atenas 2004. Los que pasearon su calidad por la NBA, ésa que 20 años atrás era inaccesible para nosotros. Esos que ganaron títulos en la NBA. Esos que jugaron Mundiales, que conqistaron bronce en 2008, que obtuvieron dos cuartos puestos. Ginóbili el rey, Scola, Delfino, Nocioni el enorme, los que quedaban de aquella leyenda, se van como han estado, con toda la gloria. No siempre una derrota es triste. Porque una derrota como ésta, previsible por donde se la mire, es el cierre igualmente dorado para grandiosos deportistas. Cómo será que perdiendo por amplio margen en el último cuarto, la gente atronó el estadio ahí en Río de Janeiro con cantos que me pusieron la piel de gallina. Gracias chicos, gracias Sergio Hernández, Rubén Magnano, Julio Lamas, los que los condujeron. Gracias básquetbol eternamente por tanta alegría, más allá de lo que diga el tablero. Y ojo, que atrás vienen pibes que por qué no pueden superarlos. Gracias. Y a disfrutar, que ustedes ya son de oro.