Más que los 18 jugadores, hay un responsable total de esta gloria: Carlos Retegui. Un campeón hasta la médula, un guerrero como jugador y como técnico. Que hizo con los hombres lo que no pudo con las Leonas, a quienes condujo a la plata en Londres 2012, pero que sí les dio un título mundial, el de Rosario 2010. Un tipo así, que sale en TV motivando a sus dirigidos tras un 5-2 a Alemania, debe ser 100 por ciento aprovechado. Ya debe ser llamado para dar una charla y explicar cómo se gana, cómo se juega y se lleva un torneo tan importante. Sobre todo a estos del fútbol, que no son capaces de ganar algo hace 23 años, que no muestran actitud suficiente en la cancha. Messi, Agüerito, Pipita y otros etcéteras, para mí mal llamados ídolos, deben escuchar y aprender de este verdadero campeón. Por algo le dicen Chapa. Porque Retegui tiene Chapa. Genio, venite a dar una charla por Baires.
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