Cada prueba de atletismo merece su nota aparte, cómo no, estamos en los Olímpicos. Y vaya si es noticia la victoria en 800 metros de mujeres de la sudafricana Caster Semenya, de quien tantas veces se dudó de su verdadero sexo, debido a su aspecto varonil y que por cuestiones genéticas tenía elevado nivel de testosterona, hormona masculina. Bueno, ahora ganó contra la atleta de Burundi y la de Kenia, y, claro, contra todos los prejuicios.
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