En el Mundial de vóleibol que Así Es La Vida viene siguiendo cuando pocos le dan atención, Argentina no pudo con el gigante y local Italia, que en la tercera fecha de la fase inicial lo derrotó 3 sets a 1. Pero lo peor y que realmente da bronca es que, más allá de lo bien que juegan los azzurros, el árbitro fue el que torció el partido, perdible pero si se podía ganable. Luego de que los de Julio Velasco se llevaran el pprimer set ante la potencia, ésta igualó y en el tercero, empatados en 22, un tal egipcio (egipcio) Nasr Shaban dio mala una pelota que era buena para la nacional, poniendo 23- 22 a Italia cuando podía haber sido para Argentina. Italia ganó ese set y luego, a pesar de lo que puso el equipo en gran remontada, se quedó con el encuentro. Una lástima, pero no hay que dejar pasar que la albiceleste hizo un enorme papel ante semejante rival, puntero en el Grupo A. Argentina ahora quedó cuarto junto a Japón, y deberá vencer el lunes al duro Eslovenia para tratar de entrar entre los cuatro que van de fase. Si perdemos, perdemos, ningún problema. Pero que sea bien, no con un jugador más.
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