Justo 30 años atrás, un 30 de octubre pero del 88, casualmente lluvioso como hoy, yo tenía que ir, como el domingo anterior, a la segunda emisión de mi flamante programa de radio Hot Dog, que arrancaba a las 11 de la mañana. Como de costumbre, me llevaban mis viejos en el Peugeot 505 verde agua. Pero esa mañana de llovizna estaban en el supermercado cerca de casa, el famoso Norte de mi Carapachay. Yo los esperé tranquilo mientras preparaba mi sección deportiva y demás que me tocaba hacer. Pero a las 10.45 aún no habían venido. Yo me volvía loco mirando por la ventana de mi lindo living si aparecían. De pronto vinieron, corriendo entraron a casa, agarramos todo y fuimos volando. Por suerte, y aunque casi olvidamos la dirección, llegué cuatro minutos antes y pude hacer Hot Dog. Cuando aparecí tarde, mis compañeros Tozzoli y Filippi no entendían nada. Cosas de mis gloriosos 15.
No hay comentarios:
Publicar un comentario