Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
jueves, 1 de enero de 2015
UN AÑO ES COMO UN LIBRO
En esta segunda entrada de este nuevo año que espero sea excelente para todos, les dejo, mi linda gente, una reflexión (la bandera de Así Es La Vida, aunque no la única) sobre lo que significa un año en la vida de cada uno de nosotros. Un año para mí es como un libro: tiene comienzo, por ejemplo hoy 1 de enero, tiene una historia a través de sus 12 meses, llena de aventuras y desventuras, y tiene final, el 31 de diciembre, que puede ser o no feliz dependiendo de cómo nos haya ido. Y cómo habremos querido que nos haya ido. Porque también está en nosotros manejar la felicidad o irnos fuera de pista... Así que comenzando por la introducción en este día, vamos caminando con paciencia por el nudo y llegando dentro de doce meses al desenlace,como me enseñaron en el glorioso San Antonio en quinto grado. Y algo muy importante, importantísimo yo diría: seamos de la religión que seamos, hagámoslo de la mano de la Virgencita María y el Señor Jesús. A escribirlo, entonces.
!FELIZ AÑO NUEVO Y FELIZ DÍA DE SANTA MARÍA MADRE DE DIOS!
!!!Feliz Año Nuevo y mejor 2015 para todos!!! Los amo, celestiales lectores. Y hoy, aparte de toda esta fiesta, hay una razón más para tirar la casa por la ventana: para nosotros los católicos se conmemora el Día de Santa María Madre de Dios, la amadísima Virgencita como Madre Nuestra, de Dios, de Jesús y de la Iglesia. Y, más allá de la religión y demás identificaciones de los hombres, LA MADRE DE TODOS. Así nos la dio Jesús al pie de la Cruz y así Ella es para nosotros los católicos apostólicos romanos, que increíblemente somos los únicos que la amamos. Pero Ella ama a todos, y porque sí, no porque seamos buenos o malos, o regulares o vaya a saber qué. Ella no clasifica, Ella no cambia, Ella ama, Ella tiene algo importantísimo y que hasta yo he estado perdiendo: LA HUMILDAD. Para todos vosotros, gente bella, vayan las bendiciones de la Mamita. Y cuando quieran acercarse a Ella, jamás serán desoídos. !!!Feliz día de Santa María Madre de Dios para todos!!!
miércoles, 31 de diciembre de 2014
MIS MÁS LINDAS HISTORIAS DE AÑO NUEVO Y 1 DE ENERO
Hola de nuevo, gente. Así como el 24 y 25 dejaron la cena, el pan dulce, el champán y otros para leer mis historias de Navidad (algunos capaz que hicieron las dos al mismo tiempo, lo cual es peligroso) ahora diviértanse y ríanse conmigo, y si quieren de mí que nunca me enojo. Es que hoy 31 de diciembre, a horas de 2015, amerita pasarla joya. Y entonces qué mejor que estas historietas mías de Año Nuevo, 1 de enero y otras yerbas. Agua va, dijo uno que no tenía balde.
1 DE ENERO DE 1981, 8 AÑOS: EN EL DELTA DEL TÍO
El comienzo del gran 81 fue la segunda fiesta navideña que registro, en aquella preciosa casita del tío materno Omar en el delta de la isla del río Tigre. Allí pasamos un lindo día de Año Nuevo que se prolongó hasta la bella noche, cuando vi en TV Argentina-Alemania del Mundialito de fútbol de Montevideo.
AÑO NUEVO DE 1984 Y 1 DE ENERO DE 1985, 11 Y 12 AÑOS: FESTEJOS EN PINAMAR
Y el 30 de diciembre del precioso 84 pusimos rumbo a Pinamar, esa bellísima ciudad balnearia a 110 km al noroeste de Mar del Plata, para pasar el Año Nuevo y comenzar otras largas vacaciones, para lo cual nos fuimos en el inolvidable Peugeot 504 celeste de la familia. Llegamos al departamento de mi abuela Ana, la “lela”, al mediodía. Y a la tarde, oía sentado en el balcón con mi divina radio Sanyo la final del fútbol de ascenso que Racing perdía con Gimnasia de La Plata por 4 a 2.
Y el 31 lo festejamos en el recientemente alquilado departamento de Libertador. Allí cené un rico pollo preparado por Ercilia D’Amico, la mamá del inigualable Jorge, el superquerible amigo de Fabián, que estaba en un departamento cercano al nuestro, y pasé un Año Nuevo de verano junto a mi familia en la bella Pinamar.
AÑO NUEVO DE 1987, 14 AÑOS: BRINDEMOS POR LOS RALLISTAS
Y para retomar con anécdotas de fin de año, aquel 31 del 87 en casa de mi inolvidable madrina de bautismo Marta, escenario típico de esos tiempos, cuando habíamos terminado el brindis, tuve una loca idea, a tono con mi pasión por los autos de entonces: tras un breve discurso, propuse volver a levantar las copas por los argentinos que al día siguiente empezarían a competir en el famosísimo Rally París-Dakar. Y todos brindaron conmigo...
1 DE ENERO DE 1989, 16 AÑOS: COHETE EN LA RADIO
Y para comenzar arriba el 89, no hubo mejor momento que el que sucedió en la emisión de Hot Dog, mi imborrable programa de radio que hacía en la genial FM Río 107.1 Mhz de Munro con Fernando Tozzoli y Alfredo Filippi, dos glorias de la secundaria en el Instituto Martín Güemes de mi amado Carapachay. El siempre ocurrente Tozzoli, que justo cumplía 16 años, llevó un cohete navideño para seguir los festejos. Y con la complicidad de Filippi, sin que yo lo supiera, ¡lo hizo explotar al aire en el estudio! Desde ya todos estallamos en carcajadas. Fue la nota de humor de un soleado domingo donde el operador Gastón Minichello cometió grandes errores y pasó seis temas seguidos. Hubo pelea al aire y fuera del aire entre nosotros y él, que no quiso reconocer sus torpezas y se tomó todo en broma. Pero todo quedó en anécdota, y tras saludar a mis amigos, pasé otro ameno mediodía en lo de Lilia.
AÑO NUEVO DE 1989, 16 AÑOS: LA MÚSICA DE LOS 80
El soleado domingo 31, último día de los gloriosos 80, arrancó con MI OTRO HERMANO Leo pintando su bicicleta de carrera de blanco con líneas verdes flúo. A la noche, comencé con la tapa de Minuto 90, una de mis revistas deportivas imaginarias con las que despuntaba de a poco mi pasión por el periodismo. En ese instante, mi papá exageró retándome fuerte para que me fuera a bañar, lo que me puso mal. Pero me recuperé y partí con ellos una vez más a esa gran casa de los Livio.
Y como siempre, el pintoresco patio fue el lugar de la cena, matizada por aquel programa especial de fin de año de la eternamente superhipergloriosa FM Z 95 con la música de la década que se iba. Mientras comía el clásico pollo frío, me deleitaba con Cleopatra, Election day o el tema de moda de esos días, Pump up the Jam de Technotronic, del que Fabián se quejaba: ‘’Cuántas veces lo pasaron este tema, no lo soporto...’’, le decía a Marcela, la hija mediana de Marta. Esa linda noche me ayudó a terminar bien un año difícil.
AÑO NUEVO DE 1993, 20 AÑOS: EL TRAVIESO GONZALO
Y el 31 volvía a pasarlo en lo de Marta. Ese soleado día arrancó con los saludos a la madrugada del inefable Pato Galván en la gloriosa FM Energy 101.1 y en su programa Street Party, donde yo le quise dejar un mensaje y ahblé con él por teléfono, y entonces me lo pasó al aire. Luego estuve en mi pieza y un rato en el comedor, donde se sentía el fuerte aroma a comida para la fiesta. Y a la tarde me puse a leer una France Football acostado con un almohadón contra el escritorio, mientras seguía con atención el gran ranking de fin de año de Energy con los 100 mejores, que escuché hasta el inolvidable King Africa que fue el número 7.
Ya había llegado la noche y me preparé para ir. En el viaje, me enteré de que el glorioso tema fuertón ‘’La cabra’’ era finalmente consagrado el tema del 93. Al llegar, la divina Gabriela Livio, la más chica de Marta, me miró y comentó ‘’qué flaquito estás’’, mientras me tocaba la cintura. Después saludé a Marta y a todos y cenamos, esta vez en el precioso living, donde brindamos a las 12.
Pero el gran protagonista fue Gonzalo, el pequeño hijo de Gabriela, a quien por un rato tuve en mi falda queriendo llamar la atención. El chico, luego de golpetear la mesa, y viendo la montaña de cascaritas de avellanas y almendras sobre ésta, no tuvo mejor idea que tirarlas al suelo... Una lluvia de cascaritas ensució mi pantalón y el piso, ante mi tremenda sorpresa y la de los demás. Fue la última noche del año en paz y armonía, tal como la necesitaba en ese momento. Y con esa felicidad terminé mis primeros hermosos veinte años.
AÑO NUEVO DE 1994, 21 AÑOS: ALEGRÍA, ANÉCDOTAS Y DIVERSIÓN CON LOS LIVIO
Al siguiente Año Nuevo, volví a lo de los Livio, especialistas en organizar reuniones cálidas y superdivertidas. Como siempre fuimos temprano, llegamos tipo 8 para la cena en el patio, que fuera el escenario de tantos festejos de fin de año. Sentados en largas mesas de madera en el chiquito pero acogedor lugar, comimos y la pasamos excelente, con dos anécdotas sobresalientes:Alejandra, la mayor de Marta Livio, bromeó con el pollo que yo iba a comer porque no sabía por dónde cortarlo: “Este pollo no está señalizado...”. Y un rato más tarde fue Marcela que hizo de las suyas, contando secretos de alcoba con su marido, el inefable Nelson, que me hicieron desternillar de risa.
Pero lo mejor vino tras el brindis, ya en el living secundario como en el 93. Héctor Livio, el marido de Marta, un tipo sin desperdicio alguno, contaba de fútbol del Mundial 78 y de música folklórica con Los Chalchaleros, golpeteando la mesa con el ritmo del famoso grupo argentino. Y luego, como él sabía de mi soltería, me deseó: “Loco, a ver si este año que viene te enganchás una mina, o dos, que con dos es mejor...”. Marcela lo escuchó y le replicó: “Papá, no te puedo escuchar hablar así, ¿cómo que con dos es mejor?” Livio ni le hizo caso y se reía, mientras yo ni me inmutaba. Y un rato después me senté en el escaloncito de la preciosa entrada de la casa de Olivos, saboreando un vaso de la promocionada gaseosa Quattro pomelo con mucho hielo en una noche superagradable, mientras miraba y curioseaba cómo Marta y compañía se ponían a charlar y hasta tirar fuegos artificiales con los vecinos de enfrente, como un tal Luis, amigo de ellos. Entre éstas y mil cositas más, pasé otro espectacular 31 y 1 en esa gran casa y esa grandiosa familia, para empezar bien arriba 1995.
AÑO NUEVO DE 1995, 22 AÑOS: PECETO CON PAPAS FRITAS
El 95 fue muy pero muy difícil para mí. Y encima, aunque no lo sabía, fue el último en lo de mi superhipergloriosa madrina Marta y su superhipergloriosa familia. Pero cómo no la iba a pasar bomba. A tal punto, que en la cena, y como Marta sabía de mi famosa selectividad con la comida, me convidó un paquete de papas fritas que alterné con el peceto en escabeche que tenía en mi plato... Cena original si las hubo alguna vez en la historia de la humanidad. Esas cossas sólo las podía hacer ella. Y eso que yo a esa altura, 22 añitos, no tenía tanto lío con la comida, pero ella con su inmenso cariño me regaló ese momento. Todo lo demás fue lo de siempre.
AÑO NUEVO DE 1996, 23 AÑOS: BROMITA RADIAL
El fin del 96, otro año muy complicado de mi vida, me encontraba sin mi amada abuela Ana. Y entonces sería una noche de melancolía. Pero ese nublado y fresco 31 pasé un gran momento en mi segunda radio como periodista, la prestigiosa San Isidro Labrador FM, donde había llegado el 14 de junio para quedarme por 2 años y 2 meses, hasta agosto de 1998. Resulta que a mitad de año se me ocurrió grabar las emisiones del programa Los Sonidos del Deporte, conducido por Pablo Cossavella, jefe de deportes de la radio, en donde yo hacía una columna de atletismo como para empezar. Sin decir nada a nadie por supuesto, hice un compilado de errores extraídos de las grabaciones y se lo llevé allá al pintoresco estudio de avenida Centenario, en pleno San Isidro. Le di un cassette (como aún yo usaba) diciéndole que eran notas para pasar al aire. Mentira total: era el compilado (los famosos y retornados enganches) de errores y desatinos de esos meses. Pablo y los demás de la mesa (Jorge Pastine y Mariano Ousinde entre otros) se mataban de risa con los citados desatinos, por supuesto con el micrófono de salida al aire apagado. Fue lo mejor de un fin de 1996 amargo, pero con esa felicidad que limpió todo.
AÑO NUEVO DE 1997, 24 AÑOS: LA TORMENTA DEL 31
El último día del 97 será recordado por mí por dos cosas. Primero, por dos espectaculares laburos en San Isidro Labrador, a las 2 y pico en mi columna de fútbol en PM (Pasado Meridiano) con la adorable Luisa, y luego a eso de las 5 y media en mi columna de atletismo en Los Sonidos del Deporte con Pablo. Peroentremedio de los dos, se desató una tormenta impresionante con truenos, viento fuerte, lluvia torrencial y hasta el cielo se puso oscuro, parecían las 9 de la noche; después se despejó, refrescó y la pasamos mejor que en el 96 en casa y con familiares.
AÑO NUEVO DE 1998, 25 AÑOS: RESFRÍO 1
A fines de otro duro año como el 98, con mil contratiempos en mi carrera radial-periodística y también en lo personal, pasé el 31 en largas mesas de madera en el patio de Ramón Castro. El tiempo, loco como es ahora, empezó a cambiar de tal forma que refrescó repentinamente y empecé a estornudar como loco, contrayendo anginas que parecían no muy duras. Pero...
1 DE ENERO DE 1999, 26 AÑOS: RESFRÍO CON GRIPE, FIEBRE Y CAMA
Pero las anginas derivaron en que el 1 de enero del 99 lo comencé metido en la cama no sólo con anginas ya transformadas en gripe, sino con tremenda fiebre de casi 40 grados y sin poder salir de la cama. almuerzo incluido. ése fue eel arranque del enésimo año duro para mí. Pero lo risueño fue el febril recibimiento al último año de la década y del milenio. Y lo más risueño aún, como ahora voy a contar, es que al siguiente me pasó lo mismo, con la diferencia de que en lugar de fiebre tuve mi oído derecho con un tapón de cera que me tuvo mal por casi un mes, aquel enero 2000. De no creer...
AÑO NUEVO DE 1999, 26 AÑOS: EL DÍA DEL MILENIO
Llegó el tan esperado último día del segundo milenio. Para ese muy especial momento, Canal 13 se asoció con la BBC de Londres para mostrar, durante las 24 horas, cómo el orbe festejaba un acontecimiento único. Mientras tanto, las dudas y los temores por el FAMOSO efecto 2000 crecían con el correr de las horas, hasta yo temía que mi nueva PC que me regalaron ese 6 de enero del 99 lo sufriera.
Me levanté a las 8 y media y desde entonces casi no paré de prestarle atención a las imágenes del Día del Milenio. El amanecer en Kiribati y Nueva Zelanda, Annie Lennox cantando ‘’A miracle of love’’ en el Big Ben, Jean-Michel Larié en las Pirámides y Mandela recorriendo la celda donde fue prisionero del apartheid se mezclaron con Alejandro Lerner y Mercedes Sosa en las Cataratas del Iguazú o Lito Vitale en el glaciar Perito Moreno. Y cuando venían las propagandas, la hermosa de ‘’la abuela del siglo pasado’’ de Disco hacía más disfrutable ese día.
Llegó la cena en familia en el comedor, con un mantel blanco en la mesa. Y a media hora del 2000, fuimos preparando los postres. Yo empezaba a sentir un nuevo resfrío de fin de año, que se fue haciendo más marcado, y así tuve que pasar la noche. Pero mi expectativa era más fuerte. Y seguí atentamente a Gal Costa cantando en Copacabana, un desfile venezolano cerca de la cascada del Angel y una murga uruguaya, todo matizado con la cuenta regresiva en la TV.
A las 23.55, vimos el espectáculo de Julio Bocca y Eleonora Cassano en Ushuaia. Y cuando terminó y llegó el conteo final, mi corazón empezó a palpitar con cada segundo menos que faltaba. Siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno...
1 DE ENERO DE 2000, 27 AÑOS: LLEGADA Y PRIMER AMANECER DEL MILENIO
En una preciosa y fresca noche de verano, llegó el año 2000 y el promocionado tercer milenio. ‘’!2000!’’, grité al levantar la copa parado en la cabecera de la mesa que daba a la mesadita azul, mientras la música de ‘’Matador’’ y la locución de César Mascetti por el 13 anunciaba la llegada de la nueva era.
Tras el brindis, salí a la calle a ver los fuegos y las luces que surcaban el oscuro cielo. ‘’Que este momento se perpetúe’’, pensaba con melancolía. Un par de horas más tarde, ya afectado por el resfrío que había contraído, me fui a la cama no sin antes ver un poco más de los festejos mundiales por el 2000.
Desperté a las 5.12, no pude dormir mucho con las anginas. Había llegado el primer amanecer del milenio, fresco como la noche anterior. Recordé que tenía ganas de verlo y, sin hacer caso a mi resfrío, fui al baño y, desde la ventana, contemplé con alegría el bello alba. Primero el cielo azul oscuro, luego grisáceo y a eso de las 6, la llegada del sol. Después de un rato allí volví a la cama, pero no dejé de ver el nuevo día que se reflejaba en las casas vecinas y en el altísimo pino. Quería disfrutarlo todo sabiendo que el año iba a ser duro.
Me quedé dormido y después de levantarme, revisé enseguida mi computadora a ver si la había afectado el efecto 2000; por suerte, estaba perfecta. Con el resfrío a cuestas, pasé el 1 de enero entre la PC, el nuevo compact de El Mundo en Sus Manos, el liviano almuerzo, escuchar la imborrable Nostalgie 106.7 (empecé a grabar un cassette con ‘’Peligrosa’’ de Roxette), más tarde la Oral Deportiva (con nota a Alfonsín incluida) y así como el primer amanecer, terminé viendo el primer anochecer del milenio sentado en la silla blanca de jardín, recostado contra la pared del patio. El tercer milenio ya estaba en marcha y yo había tenido el placer de vivirlo.
AÑO NUEVO DE 2006, 33 AÑOS: IMITACIONES TELEFÓNICAS
El 31 de 2006, aparte de misa, reunión familiar en mi nueva casa de Ituzaingó en Carapachay y todo lo demás, tuvo un lindo agregado por mí. El año anterior me había reencontrado con los dorados chicos de la primaria en el San Antonio de mi corazón. Y ya llevaba un año y medio de amistad con varios de ellos, en primer lugar con el inimitable Fernando Di Pietro. Pasadas las 12, llamé al teléfono celular de mi gran amiga la melliza María Eugenia Rossi y la saludé, casi no oía por los cohetes. Y luego marqué el de Di Pietro, a quien le hice imitaciones como yo suelo hacer en fiestas y reuniones varias, entre ellas la de Ricardo La Volpe, técnico de Boca que había perdido la final del campeonato con Estudiantes de La Plata. “Lo que hizo usted es un desastre, señor”, broméó Fernando cuando yo imité la gruesa voz de La Volpe.
Bueno, divina gente, espero de recontracorazón lo mejor para todos ustedes. Así Es La Vida, que los lleva en el corazón y en sus oraciones, les desea que terminen muy bien el 2014, haya pasado lo que haya pasado en vuestros corazones. Nos leemos el año que viene. ¡!!Feliz Año Nuevo y un 2015 recopado, gente!!!!!!!
1 DE ENERO DE 1981, 8 AÑOS: EN EL DELTA DEL TÍO
El comienzo del gran 81 fue la segunda fiesta navideña que registro, en aquella preciosa casita del tío materno Omar en el delta de la isla del río Tigre. Allí pasamos un lindo día de Año Nuevo que se prolongó hasta la bella noche, cuando vi en TV Argentina-Alemania del Mundialito de fútbol de Montevideo.
AÑO NUEVO DE 1984 Y 1 DE ENERO DE 1985, 11 Y 12 AÑOS: FESTEJOS EN PINAMAR
Y el 30 de diciembre del precioso 84 pusimos rumbo a Pinamar, esa bellísima ciudad balnearia a 110 km al noroeste de Mar del Plata, para pasar el Año Nuevo y comenzar otras largas vacaciones, para lo cual nos fuimos en el inolvidable Peugeot 504 celeste de la familia. Llegamos al departamento de mi abuela Ana, la “lela”, al mediodía. Y a la tarde, oía sentado en el balcón con mi divina radio Sanyo la final del fútbol de ascenso que Racing perdía con Gimnasia de La Plata por 4 a 2.
Y el 31 lo festejamos en el recientemente alquilado departamento de Libertador. Allí cené un rico pollo preparado por Ercilia D’Amico, la mamá del inigualable Jorge, el superquerible amigo de Fabián, que estaba en un departamento cercano al nuestro, y pasé un Año Nuevo de verano junto a mi familia en la bella Pinamar.
AÑO NUEVO DE 1987, 14 AÑOS: BRINDEMOS POR LOS RALLISTAS
Y para retomar con anécdotas de fin de año, aquel 31 del 87 en casa de mi inolvidable madrina de bautismo Marta, escenario típico de esos tiempos, cuando habíamos terminado el brindis, tuve una loca idea, a tono con mi pasión por los autos de entonces: tras un breve discurso, propuse volver a levantar las copas por los argentinos que al día siguiente empezarían a competir en el famosísimo Rally París-Dakar. Y todos brindaron conmigo...
1 DE ENERO DE 1989, 16 AÑOS: COHETE EN LA RADIO
Y para comenzar arriba el 89, no hubo mejor momento que el que sucedió en la emisión de Hot Dog, mi imborrable programa de radio que hacía en la genial FM Río 107.1 Mhz de Munro con Fernando Tozzoli y Alfredo Filippi, dos glorias de la secundaria en el Instituto Martín Güemes de mi amado Carapachay. El siempre ocurrente Tozzoli, que justo cumplía 16 años, llevó un cohete navideño para seguir los festejos. Y con la complicidad de Filippi, sin que yo lo supiera, ¡lo hizo explotar al aire en el estudio! Desde ya todos estallamos en carcajadas. Fue la nota de humor de un soleado domingo donde el operador Gastón Minichello cometió grandes errores y pasó seis temas seguidos. Hubo pelea al aire y fuera del aire entre nosotros y él, que no quiso reconocer sus torpezas y se tomó todo en broma. Pero todo quedó en anécdota, y tras saludar a mis amigos, pasé otro ameno mediodía en lo de Lilia.
AÑO NUEVO DE 1989, 16 AÑOS: LA MÚSICA DE LOS 80
El soleado domingo 31, último día de los gloriosos 80, arrancó con MI OTRO HERMANO Leo pintando su bicicleta de carrera de blanco con líneas verdes flúo. A la noche, comencé con la tapa de Minuto 90, una de mis revistas deportivas imaginarias con las que despuntaba de a poco mi pasión por el periodismo. En ese instante, mi papá exageró retándome fuerte para que me fuera a bañar, lo que me puso mal. Pero me recuperé y partí con ellos una vez más a esa gran casa de los Livio.
Y como siempre, el pintoresco patio fue el lugar de la cena, matizada por aquel programa especial de fin de año de la eternamente superhipergloriosa FM Z 95 con la música de la década que se iba. Mientras comía el clásico pollo frío, me deleitaba con Cleopatra, Election day o el tema de moda de esos días, Pump up the Jam de Technotronic, del que Fabián se quejaba: ‘’Cuántas veces lo pasaron este tema, no lo soporto...’’, le decía a Marcela, la hija mediana de Marta. Esa linda noche me ayudó a terminar bien un año difícil.
AÑO NUEVO DE 1993, 20 AÑOS: EL TRAVIESO GONZALO
Y el 31 volvía a pasarlo en lo de Marta. Ese soleado día arrancó con los saludos a la madrugada del inefable Pato Galván en la gloriosa FM Energy 101.1 y en su programa Street Party, donde yo le quise dejar un mensaje y ahblé con él por teléfono, y entonces me lo pasó al aire. Luego estuve en mi pieza y un rato en el comedor, donde se sentía el fuerte aroma a comida para la fiesta. Y a la tarde me puse a leer una France Football acostado con un almohadón contra el escritorio, mientras seguía con atención el gran ranking de fin de año de Energy con los 100 mejores, que escuché hasta el inolvidable King Africa que fue el número 7.
Ya había llegado la noche y me preparé para ir. En el viaje, me enteré de que el glorioso tema fuertón ‘’La cabra’’ era finalmente consagrado el tema del 93. Al llegar, la divina Gabriela Livio, la más chica de Marta, me miró y comentó ‘’qué flaquito estás’’, mientras me tocaba la cintura. Después saludé a Marta y a todos y cenamos, esta vez en el precioso living, donde brindamos a las 12.
Pero el gran protagonista fue Gonzalo, el pequeño hijo de Gabriela, a quien por un rato tuve en mi falda queriendo llamar la atención. El chico, luego de golpetear la mesa, y viendo la montaña de cascaritas de avellanas y almendras sobre ésta, no tuvo mejor idea que tirarlas al suelo... Una lluvia de cascaritas ensució mi pantalón y el piso, ante mi tremenda sorpresa y la de los demás. Fue la última noche del año en paz y armonía, tal como la necesitaba en ese momento. Y con esa felicidad terminé mis primeros hermosos veinte años.
AÑO NUEVO DE 1994, 21 AÑOS: ALEGRÍA, ANÉCDOTAS Y DIVERSIÓN CON LOS LIVIO
Al siguiente Año Nuevo, volví a lo de los Livio, especialistas en organizar reuniones cálidas y superdivertidas. Como siempre fuimos temprano, llegamos tipo 8 para la cena en el patio, que fuera el escenario de tantos festejos de fin de año. Sentados en largas mesas de madera en el chiquito pero acogedor lugar, comimos y la pasamos excelente, con dos anécdotas sobresalientes:Alejandra, la mayor de Marta Livio, bromeó con el pollo que yo iba a comer porque no sabía por dónde cortarlo: “Este pollo no está señalizado...”. Y un rato más tarde fue Marcela que hizo de las suyas, contando secretos de alcoba con su marido, el inefable Nelson, que me hicieron desternillar de risa.
Pero lo mejor vino tras el brindis, ya en el living secundario como en el 93. Héctor Livio, el marido de Marta, un tipo sin desperdicio alguno, contaba de fútbol del Mundial 78 y de música folklórica con Los Chalchaleros, golpeteando la mesa con el ritmo del famoso grupo argentino. Y luego, como él sabía de mi soltería, me deseó: “Loco, a ver si este año que viene te enganchás una mina, o dos, que con dos es mejor...”. Marcela lo escuchó y le replicó: “Papá, no te puedo escuchar hablar así, ¿cómo que con dos es mejor?” Livio ni le hizo caso y se reía, mientras yo ni me inmutaba. Y un rato después me senté en el escaloncito de la preciosa entrada de la casa de Olivos, saboreando un vaso de la promocionada gaseosa Quattro pomelo con mucho hielo en una noche superagradable, mientras miraba y curioseaba cómo Marta y compañía se ponían a charlar y hasta tirar fuegos artificiales con los vecinos de enfrente, como un tal Luis, amigo de ellos. Entre éstas y mil cositas más, pasé otro espectacular 31 y 1 en esa gran casa y esa grandiosa familia, para empezar bien arriba 1995.
AÑO NUEVO DE 1995, 22 AÑOS: PECETO CON PAPAS FRITAS
El 95 fue muy pero muy difícil para mí. Y encima, aunque no lo sabía, fue el último en lo de mi superhipergloriosa madrina Marta y su superhipergloriosa familia. Pero cómo no la iba a pasar bomba. A tal punto, que en la cena, y como Marta sabía de mi famosa selectividad con la comida, me convidó un paquete de papas fritas que alterné con el peceto en escabeche que tenía en mi plato... Cena original si las hubo alguna vez en la historia de la humanidad. Esas cossas sólo las podía hacer ella. Y eso que yo a esa altura, 22 añitos, no tenía tanto lío con la comida, pero ella con su inmenso cariño me regaló ese momento. Todo lo demás fue lo de siempre.
AÑO NUEVO DE 1996, 23 AÑOS: BROMITA RADIAL
El fin del 96, otro año muy complicado de mi vida, me encontraba sin mi amada abuela Ana. Y entonces sería una noche de melancolía. Pero ese nublado y fresco 31 pasé un gran momento en mi segunda radio como periodista, la prestigiosa San Isidro Labrador FM, donde había llegado el 14 de junio para quedarme por 2 años y 2 meses, hasta agosto de 1998. Resulta que a mitad de año se me ocurrió grabar las emisiones del programa Los Sonidos del Deporte, conducido por Pablo Cossavella, jefe de deportes de la radio, en donde yo hacía una columna de atletismo como para empezar. Sin decir nada a nadie por supuesto, hice un compilado de errores extraídos de las grabaciones y se lo llevé allá al pintoresco estudio de avenida Centenario, en pleno San Isidro. Le di un cassette (como aún yo usaba) diciéndole que eran notas para pasar al aire. Mentira total: era el compilado (los famosos y retornados enganches) de errores y desatinos de esos meses. Pablo y los demás de la mesa (Jorge Pastine y Mariano Ousinde entre otros) se mataban de risa con los citados desatinos, por supuesto con el micrófono de salida al aire apagado. Fue lo mejor de un fin de 1996 amargo, pero con esa felicidad que limpió todo.
AÑO NUEVO DE 1997, 24 AÑOS: LA TORMENTA DEL 31
El último día del 97 será recordado por mí por dos cosas. Primero, por dos espectaculares laburos en San Isidro Labrador, a las 2 y pico en mi columna de fútbol en PM (Pasado Meridiano) con la adorable Luisa, y luego a eso de las 5 y media en mi columna de atletismo en Los Sonidos del Deporte con Pablo. Peroentremedio de los dos, se desató una tormenta impresionante con truenos, viento fuerte, lluvia torrencial y hasta el cielo se puso oscuro, parecían las 9 de la noche; después se despejó, refrescó y la pasamos mejor que en el 96 en casa y con familiares.
AÑO NUEVO DE 1998, 25 AÑOS: RESFRÍO 1
A fines de otro duro año como el 98, con mil contratiempos en mi carrera radial-periodística y también en lo personal, pasé el 31 en largas mesas de madera en el patio de Ramón Castro. El tiempo, loco como es ahora, empezó a cambiar de tal forma que refrescó repentinamente y empecé a estornudar como loco, contrayendo anginas que parecían no muy duras. Pero...
1 DE ENERO DE 1999, 26 AÑOS: RESFRÍO CON GRIPE, FIEBRE Y CAMA
Pero las anginas derivaron en que el 1 de enero del 99 lo comencé metido en la cama no sólo con anginas ya transformadas en gripe, sino con tremenda fiebre de casi 40 grados y sin poder salir de la cama. almuerzo incluido. ése fue eel arranque del enésimo año duro para mí. Pero lo risueño fue el febril recibimiento al último año de la década y del milenio. Y lo más risueño aún, como ahora voy a contar, es que al siguiente me pasó lo mismo, con la diferencia de que en lugar de fiebre tuve mi oído derecho con un tapón de cera que me tuvo mal por casi un mes, aquel enero 2000. De no creer...
AÑO NUEVO DE 1999, 26 AÑOS: EL DÍA DEL MILENIO
Llegó el tan esperado último día del segundo milenio. Para ese muy especial momento, Canal 13 se asoció con la BBC de Londres para mostrar, durante las 24 horas, cómo el orbe festejaba un acontecimiento único. Mientras tanto, las dudas y los temores por el FAMOSO efecto 2000 crecían con el correr de las horas, hasta yo temía que mi nueva PC que me regalaron ese 6 de enero del 99 lo sufriera.
Me levanté a las 8 y media y desde entonces casi no paré de prestarle atención a las imágenes del Día del Milenio. El amanecer en Kiribati y Nueva Zelanda, Annie Lennox cantando ‘’A miracle of love’’ en el Big Ben, Jean-Michel Larié en las Pirámides y Mandela recorriendo la celda donde fue prisionero del apartheid se mezclaron con Alejandro Lerner y Mercedes Sosa en las Cataratas del Iguazú o Lito Vitale en el glaciar Perito Moreno. Y cuando venían las propagandas, la hermosa de ‘’la abuela del siglo pasado’’ de Disco hacía más disfrutable ese día.
Llegó la cena en familia en el comedor, con un mantel blanco en la mesa. Y a media hora del 2000, fuimos preparando los postres. Yo empezaba a sentir un nuevo resfrío de fin de año, que se fue haciendo más marcado, y así tuve que pasar la noche. Pero mi expectativa era más fuerte. Y seguí atentamente a Gal Costa cantando en Copacabana, un desfile venezolano cerca de la cascada del Angel y una murga uruguaya, todo matizado con la cuenta regresiva en la TV.
A las 23.55, vimos el espectáculo de Julio Bocca y Eleonora Cassano en Ushuaia. Y cuando terminó y llegó el conteo final, mi corazón empezó a palpitar con cada segundo menos que faltaba. Siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno...
1 DE ENERO DE 2000, 27 AÑOS: LLEGADA Y PRIMER AMANECER DEL MILENIO
En una preciosa y fresca noche de verano, llegó el año 2000 y el promocionado tercer milenio. ‘’!2000!’’, grité al levantar la copa parado en la cabecera de la mesa que daba a la mesadita azul, mientras la música de ‘’Matador’’ y la locución de César Mascetti por el 13 anunciaba la llegada de la nueva era.
Tras el brindis, salí a la calle a ver los fuegos y las luces que surcaban el oscuro cielo. ‘’Que este momento se perpetúe’’, pensaba con melancolía. Un par de horas más tarde, ya afectado por el resfrío que había contraído, me fui a la cama no sin antes ver un poco más de los festejos mundiales por el 2000.
Desperté a las 5.12, no pude dormir mucho con las anginas. Había llegado el primer amanecer del milenio, fresco como la noche anterior. Recordé que tenía ganas de verlo y, sin hacer caso a mi resfrío, fui al baño y, desde la ventana, contemplé con alegría el bello alba. Primero el cielo azul oscuro, luego grisáceo y a eso de las 6, la llegada del sol. Después de un rato allí volví a la cama, pero no dejé de ver el nuevo día que se reflejaba en las casas vecinas y en el altísimo pino. Quería disfrutarlo todo sabiendo que el año iba a ser duro.
Me quedé dormido y después de levantarme, revisé enseguida mi computadora a ver si la había afectado el efecto 2000; por suerte, estaba perfecta. Con el resfrío a cuestas, pasé el 1 de enero entre la PC, el nuevo compact de El Mundo en Sus Manos, el liviano almuerzo, escuchar la imborrable Nostalgie 106.7 (empecé a grabar un cassette con ‘’Peligrosa’’ de Roxette), más tarde la Oral Deportiva (con nota a Alfonsín incluida) y así como el primer amanecer, terminé viendo el primer anochecer del milenio sentado en la silla blanca de jardín, recostado contra la pared del patio. El tercer milenio ya estaba en marcha y yo había tenido el placer de vivirlo.
AÑO NUEVO DE 2006, 33 AÑOS: IMITACIONES TELEFÓNICAS
El 31 de 2006, aparte de misa, reunión familiar en mi nueva casa de Ituzaingó en Carapachay y todo lo demás, tuvo un lindo agregado por mí. El año anterior me había reencontrado con los dorados chicos de la primaria en el San Antonio de mi corazón. Y ya llevaba un año y medio de amistad con varios de ellos, en primer lugar con el inimitable Fernando Di Pietro. Pasadas las 12, llamé al teléfono celular de mi gran amiga la melliza María Eugenia Rossi y la saludé, casi no oía por los cohetes. Y luego marqué el de Di Pietro, a quien le hice imitaciones como yo suelo hacer en fiestas y reuniones varias, entre ellas la de Ricardo La Volpe, técnico de Boca que había perdido la final del campeonato con Estudiantes de La Plata. “Lo que hizo usted es un desastre, señor”, broméó Fernando cuando yo imité la gruesa voz de La Volpe.
Bueno, divina gente, espero de recontracorazón lo mejor para todos ustedes. Así Es La Vida, que los lleva en el corazón y en sus oraciones, les desea que terminen muy bien el 2014, haya pasado lo que haya pasado en vuestros corazones. Nos leemos el año que viene. ¡!!Feliz Año Nuevo y un 2015 recopado, gente!!!!!!!
domingo, 28 de diciembre de 2014
viernes, 26 de diciembre de 2014
GUARDALO, DECILE QUE NO LO TRAJISTE...
Ahora les traigo en este último viernes del año al atardecer una de las mil geniales anécdotas de mi primer año en la secundaria, en el Güemes. Ríanse de la misma, y más aún de los protagonistas...
PAR DE ESTUDIOSOS. Una tarde, la plomo de la profesora de Geografía, la dulce Liliana Areal, había mandado a hacer un mapa que luego teníamos que corregir junto a un compañero, para colmo un viernes, día bien apto para trabajos pesados. El fenomenal Gustavo ‘’Tata’’ Ricón fue quien se sentó conmigo a corregirlo. Imagínense qué podían producir un vago total como aquél y yo, que en ese primer cuatrimestre no tenía ganas de hacer un carajo y pensaba más en el Rally de Argentina y en Sting que en la geografía de mierda. Y bueno, Ricón agarró y me preguntó: ‘’¿Te corrijo el mapa, Yamus? GUARDALO, DECILE QUE NO LO TRAJISTE...’’. Y YO LE HICE CASO A RICON Y NO TRABAJAMOS NINGUNO DE LOS DOS...
DIARIO TESTIMONIOS DE CARAPACHAY: MI PRIMERA EXPERIENCIA PERIODÍSTICA EN 1986
Hola gente. Éste es el último viernes del año, el mejor día de la semana. También para mí, ya que yo tengo una tradición: los viernes a eso de las 18 horas, tras la merienda, suelo hacer cosas que en la semana por el laburo no hago, homenajeando de esa forma aquellos eternamente gloriosos viernes de la primaria y la secundaria, cuando tras el estudio llegaba a casa, dejaba los útiles, tomaba café con leche con tostadas y me ponía a dibujar o escribir, como estoy haciendo ahora en mi amado Así Es La Vida. Bueno, el tema es que hoy, para este homenaje viernesero, les traigo un gran momento del dorado 1986, cuando tenía apenas 13 añitos: mi debut como periodista, aunque sea amateur, en el diario Testimonios del Instituto Martín Güemes de la secundaria, ahí en mi amadísimo Carapachay. A continuación... les detallo cómo fue el asunto y transcribo la nota completa, que fue sobre el Rally de Argentina, que se venía en un mes, yo me copaba por entonces con los fierros debido al glorioso libro LA CARRERA INTERMINABLE, de la no menos gloriosa colección ELIGE TU PROPIA AVENTURA. Allá vamos...
MI NOTA EN EL DIARIO TESTIMONIOS DE CARAPACHAY
El recordado diario del Güemes dirigido por el psicopedagogo, el eternamente imborrable licenciado Juan Carlos Dumas, que se editaba cada dos meses y donde alumnos de todo el colegio escribían distintos tipos de notas, en especial de sus actividades. En junio, aprovechando mi fiebre del rally, yo hice una nota del Argentina que le llevé al barbado y que se publicó entonces, con estadísticas, información general y de las marcas y pilotos. Y él le puso el título ‘’Bandera a cuadros para el rally argentino’’. Me emocioné mucho cuando una tarde recibí el diario en el aula y vi mi nota, la primera de mi vida.
ÉSTA ES LA ETERNAMENTE IMBORRABLE NOTA, LA PRIMERA DE MI VIDA PERIODÍSTICA
BANDERA a cuadros para el rally argentino
El MARLBORO RALLY ARGENTINA se correrá en la provincia de Córdoba entre el cinco y el 9 de agosto. Aquí están las estadísticas con que contamos.
ANTECEDENTES (1985)
Se corrió entre el 31/7 y el 3/8. Ganador: Timo Salonen - Seppo Harjanne (Peugeot 205 turbo 16), con la organización del Automóvil Club Argentino. En esta carrera, Reutemann - Fauchille (Peugeot 205 T-16) terminaron terceros. Recordemos que hubo un accidentado: Vatanen, con el mismo tipo de máquina.
EL RALLY ARGENTINA, entonces, asegura las espectativas de quienes son aficionados a este tipo de competencias. El ACA nuevamente será la sede de este rally, que continuará en la provincia de Córdoba hasta el día 9.
Las medidas de seguridad se han tenido bien en cuenta, como por ejemplo, los autos, los posibles accidentes, los espectadores (no olvidemos que en Portugal, el Ford Escort del portugués Santos mató a tres personas e hirió a treinta), el camino, etc. Ha habido ya muchas desgracias como para que haya una más.
EQUIPOS:
COMO SE PREPARAN
PEUGEOT:
Reutemann podría correr con 205 turbo, pero tiene escasas posibilidades; el director de la escudería, Jean Todt, todavía no decidió si participarán con dos o con tres autos.
LANCIA:
prueba ya en Córdoba. Así lo aseguraron allegados al equipo italiano, que con Giorgio Pianta, iniciarán los ensayos con miras a la octava fecha del Mundial. Se supone además que F. Mayorga podría correr con alguno de estos vehículos (un Lancia 037 Rally).
AUDI:
está asegurada su presencia, así como también la escudería francesa Citröen. En la primera, Recalde - del Buono ya tienen asegurada su participación con un Audi 90 Quattro Coupé.
En Citroen, Guy Verrier, el jefe de esta escudería, afirmó que Reutemann podría también competir con un Citröen BX 4X4 TC.
Equipo franco argentino: se asegura que cinco automóviles grupo A, clases 2 y 3 Turismo largarán hacia Córdoba. La preparación y los autos son franceses, en tanto que los pilotos son argentinos. En lo que hace a la ruta, los PC (primes-carretera) serán más lentos, al menos esto es lo que se comenta desde Europa.
TABLA DEL CAMPEONATO POR ESCUDERIAS
Peugeot 67 puntos
Lancia 51
Audi 29
VW 28
Subaru 20
Ford 14
Renault 14
Toyota 12
Citroen 6
Está confirmada la participación de dos Peugeot 205 turbo 16, dos Lanca 037 y dos Audi Quattro 90 Coupé. Están, entonces, ocho autos presentes en la prueba.
El lunes 16 de Junio se abrió la inscripción para el rally; todos los que quieran anotarse pueden concurrir al Automóvil Club Argentino.
Diego Yamus, 1º B.
Fuente: Diario Testimonios de Carapachay, junio-julio 1986
Gente, espero que os hayáis disfrutado y síganme en la próxima entrada, que les cuento otra de mi primer año que no la van a poder creer.
miércoles, 24 de diciembre de 2014
MIS MÁS LINDAS HISTORIAS DE NAVIDAD
Bueno gente, se vino el 24. Sí, se vino otra Nochebuena. Y en la víspera de estas fechas especiales, Así Es La Vida les trae varias historias mías navideñas para reírse y enternecerse. Disfruten.
NOCHEBUENA 1979, 6 AÑOS: AQUEL PRIMER RECUERDO
Una bella noche en casa fue escenario de la primera Nochebuena de mis recuerdos. Esa vez, luego de la cena con muchos familiares, fui al living a esperar mis regalos y recibí un autito verde claro mediano a fricción, que admiré sentado en el suelo delante de los almohadones azules.
NOCHEBUENA 1983, 10 AÑOS: MISA EN SAGRADA, VILAS Y LAS SUPERESTRELLAS
Una de las que más y mejor Recuerdo. A las 7 contemplé junto a papá cómo la tarde se iba, mientras charlábamos en el pasto del fondo. Un rato después, fui a la parroquia Sagrada Familia de mi amado Carapachay, a dos cuadras y media de casa, a participar de la misa de Nochebuena por primera vez en mi vida con mi abuela y mi mamá, entonces católica. Allí, parado en un banco del medio, viví una grandiosa emoción que, tras estar serio, me hizo caer algunas lágrimas. Allí estaban el Señor y María para hacer más inolvidable aquella noche.
Luego fue hora de cenar en el patio, con una preciosa noche de marco. Cuando llegó la Navidad, me senté con mi pantalón blanco en el pasto a esperar qué me traía Papá Noel. Y los regalos fueron bárbaros: un toallón con la imagen de Vilas y el excelente cassette Superestrellas Volumen IV, que traía entre otros a Valeria Lynch, León Gieco, Piero, Baglietto, Sergio Denis, Raúl Porchetto y Donald con su glorioso Vamos a la Playa. Pero lo más lindo fue esa increíble noche de estrellas, con la belleza del jardín y las luces del fondo.
NOCHEBUENA 1985, 12 AÑOS: ¡QUÉ LINDOS REGALOS!
En la última Natividad de mi infancia, recibí en casa la visita de mis abuelos y de Mariano y Natalia. Y grandes regalos: un globo terráqueo, el espectacular juego de mesa Viaje a Través del Tiempo, una increíble calculadora con música en sus botones (obsequio de la lela, que dijo ‘’es lo último que hay’’) y el recordado libro La Carrera Interminable, que fue el que me hizo apasionar por el rally al año siguiente. Natalia recibió un set de belleza que al parecer no funcionaba; además tuvo un pequeño accidente cuando me la llevé por delante y se golpeó la pierna con un escalón sobresaliente. Fue otra noche llena de gente y de alegría en nuestra casa.
NOCHEBUENA 1986, 13 AÑOS: LA BANDERA DE RENAULT
Mi pasión de 1986 por los autos se reflejó en la Nochebuena, cuando en el living de casa me regalaron una gigantesca bandera de Renault, al parecer comprada en la concesionaria de la larga avenida Mitre, en Munro, al lado de Carapachay. Justo cuando la estaba disfrutando, todos gritaron a coro ‘’Kankkunen, Kankkunen’’, por aquel gran corredor de rally que yo nombraba cada dos por tres. Pero se equivocaron: Juha Kankkunen corría para Peugeot...
NAVIDAD 1988: HOT DOG EN EL AIRE
Un soleado y caluroso domingo, estuve en la recordada FM Río zonal de Munro, haciendo y disfrutando el décimo programa de Hot Dog, que transmitía con mis compañeros de secundaria Fernando Tozzoli y Alfredo Filippi, el que salió bueno. De ahí me fui una vez más a lo de Lilia.
NOCHEBUENA 1999, 26 AÑOS: LUCECITAS EN EL TALLER
Llegaban los últimos días de la década y el milenio. Y el 24 de diciembre no fue uno más, sino el último en Ramón Castro. Y fue, gracias a Dios, una gran noche; las lucecitas de colores en las ventanas del taller del fondo le dieron alegría y ternura a la Nochebuena. La cena en la larga mesa del patio, la dulce vocecita de mi sobrino de un año Juan Cruz y hasta la pequeña tortuga (la ‘’tututa’’) que le habían comprado hicieron que fuera inolvidable. Y como broche, recibí de Leo el compacto de El Mundo en sus Manos, una fabulosa enciclopedia interactiva con fotos, banderas, mapas, información de los países y lo más increíble, los himnos de cada uno.
NAVIDAD 1999: EL MUNDO EN MIS MANOS
En un caluroso 25 disfruté toda la mañana en mi habitación el CD, escuchando una y otra vez los lindos himnos. Mi papá también quedó encantado con la música y me pedía desde abajo que pusiera tal o cual himno. Después del almuerzo, volví arriba y, con el aire acondicionado de aliado, pude pasar una tranquila tarde leyendo el Atlas Geográfico Universal Color, recordando aquel gran 1985 y con la imborrable Nostalgie FM 106.7 de fondo.
NOCHEBUENA 2002, 29 AÑOS: LA GUITARRA ESPERADA
Tres años más tarde, había cambiado de casa, ahora en la gloriosa de la calle Ituzaingó en Carapachay. Pero el Niño Jesús seguía trayéndome sorpresas. Por entonces yo iba a Sagrada Familia regularmente a misa, y participaba en el coro, a quienes escuchaba practicar con la guitarra, que me enamoró tanto que quería una. Y la misma apareció ese 24 templado en casa: a la hora de los regalos, saqué de adentro de una bolsa la guitarra, una vieja de nuestra costurera Blanca. No lo podía creer... Eso sí, no sabía un reverendo pomo cómo tocarla, ni siquiera sabía agarrarla. Mis hermanos se quisieron hacer los músicos profesionales con sus soberbias explicaciones, pero les salió mal, era obvio que no sabían una caja de pomos. Por suerte, en el verano mi compañera de coro Celeste, profesora y que obvio tocaba, me empezó a enseñar en su casa. Pero qué sorpresón... Tal fue el alegrón que al día siguiente la llevé a la misa del 25 en Sagrada, pero sólo para mostrársela a todos, mirá si iba a tocar el 25 sin saber...
NOCHEBUENA 2003, 30 AÑOS: RESFRÍO, FRÍO Y BEBIDAS HELADAS
Para 2003 nos fuimos a la gran casa que Leo y su familia habían inaugurado en enero en Pilar, en la zona Norte de Buenos Aires. Justo ese 24 yo tenía un resfrío feroz, pero igual participé en la misa de Nochebuena en Sagrada. Ya estaba mejor, no sé cómo. Pero luego la casi fría noche no me hizo bien ahí en Pilar, donde cuando hace frío parece Ucrania. Para colmo, la cena era al aire libre, quién fue el genio no lo sé. Y para colmo, las bebidas estaban más heladas que la Base Marambio. Me la aguanté más o menos hasta luego de las 12 y el brindis; después, me fui adentro con mi abuelo mientras los demás meta tirar, escuchar y ver cohetes y otras yerbas.
NAVIDAD 2003: RESFRÍO PARTE 2
Pero ahí no terminó la cosa, amigos. Como era de esperar, el ajetreo nochebuenesco-navideño me pegó mal, encima que no estaba del todo curado. Tanto que cuando me fui a bañar en la preciosa ducha de Ituzaingó para ir a la misa del 25, empecé a estornudar como loco. Y luego me agarraron unas líneas de fiebre. Por suerte, aspirina y mimos de la Virgen mediante pude ir y cantar con los chicos. Pero fue regracioso...
NOCHEBUENA 2012, 39 AÑOS: 48 GRADOS DE TÉRMICA
Casi una década después, en el seguir a la insoportable familia de la suegra de mi hermano, ahora nos tocaba ir a la casa de Nacho, cuñado de Leo, en Villa Ballester. Ese 24 la temperatura rompió todos los récords, ya que tipo 12 llegó a los 39 grados y 48 de sensación térmica, algo que no se sentía en la Argentina desde aquellos 43 grados de Mar del Plata en los 60. Igual fue bajando de a poco, pero era terrible, encima con una humedad espantosa. Pero fui, la pasé bien y brindamos. Y a eso de las 3, la anunciadísima tormenta se abatió sobre Buenos Aires. Fue gracioso escuchar la tormenta eléctrica, truenos, rayos y centellas y al mismo tiempo los cohetes y demás, con aparte una lluvia de novela.
NAVIDAD 2012: UN POCO MUCHO FRESCO
Pero la novela fue el 25. De los 48 y pico, 46, 40 de temperatura del 24, luego del tormentón pasamos a 19 GRADOS el 25. Una mañana soleada y un poco mucho fresca donde mi papá y yo almorzamos en el nuevo pequeño departamento de la calle Washington, también en Carapachay, solos ya que mi mamá Anita se había mudado al cielo en 2010. Pero fue increíble, el que no se enfermó fue porque era de piedra, como yo.
Bueno amigos, espero que os haya gustado. Así Es La Vida, que los ama y los lleva en el corazón y sus oraciones, les desea una superfeliz Nochebuena y una hiperfeliz Navidad. Como decimos los ochentosos de la cupé Fuego: felicidades posta.
NOCHEBUENA 1979, 6 AÑOS: AQUEL PRIMER RECUERDO
Una bella noche en casa fue escenario de la primera Nochebuena de mis recuerdos. Esa vez, luego de la cena con muchos familiares, fui al living a esperar mis regalos y recibí un autito verde claro mediano a fricción, que admiré sentado en el suelo delante de los almohadones azules.
NOCHEBUENA 1983, 10 AÑOS: MISA EN SAGRADA, VILAS Y LAS SUPERESTRELLAS
Una de las que más y mejor Recuerdo. A las 7 contemplé junto a papá cómo la tarde se iba, mientras charlábamos en el pasto del fondo. Un rato después, fui a la parroquia Sagrada Familia de mi amado Carapachay, a dos cuadras y media de casa, a participar de la misa de Nochebuena por primera vez en mi vida con mi abuela y mi mamá, entonces católica. Allí, parado en un banco del medio, viví una grandiosa emoción que, tras estar serio, me hizo caer algunas lágrimas. Allí estaban el Señor y María para hacer más inolvidable aquella noche.
Luego fue hora de cenar en el patio, con una preciosa noche de marco. Cuando llegó la Navidad, me senté con mi pantalón blanco en el pasto a esperar qué me traía Papá Noel. Y los regalos fueron bárbaros: un toallón con la imagen de Vilas y el excelente cassette Superestrellas Volumen IV, que traía entre otros a Valeria Lynch, León Gieco, Piero, Baglietto, Sergio Denis, Raúl Porchetto y Donald con su glorioso Vamos a la Playa. Pero lo más lindo fue esa increíble noche de estrellas, con la belleza del jardín y las luces del fondo.
NOCHEBUENA 1985, 12 AÑOS: ¡QUÉ LINDOS REGALOS!
En la última Natividad de mi infancia, recibí en casa la visita de mis abuelos y de Mariano y Natalia. Y grandes regalos: un globo terráqueo, el espectacular juego de mesa Viaje a Través del Tiempo, una increíble calculadora con música en sus botones (obsequio de la lela, que dijo ‘’es lo último que hay’’) y el recordado libro La Carrera Interminable, que fue el que me hizo apasionar por el rally al año siguiente. Natalia recibió un set de belleza que al parecer no funcionaba; además tuvo un pequeño accidente cuando me la llevé por delante y se golpeó la pierna con un escalón sobresaliente. Fue otra noche llena de gente y de alegría en nuestra casa.
NOCHEBUENA 1986, 13 AÑOS: LA BANDERA DE RENAULT
Mi pasión de 1986 por los autos se reflejó en la Nochebuena, cuando en el living de casa me regalaron una gigantesca bandera de Renault, al parecer comprada en la concesionaria de la larga avenida Mitre, en Munro, al lado de Carapachay. Justo cuando la estaba disfrutando, todos gritaron a coro ‘’Kankkunen, Kankkunen’’, por aquel gran corredor de rally que yo nombraba cada dos por tres. Pero se equivocaron: Juha Kankkunen corría para Peugeot...
NAVIDAD 1988: HOT DOG EN EL AIRE
Un soleado y caluroso domingo, estuve en la recordada FM Río zonal de Munro, haciendo y disfrutando el décimo programa de Hot Dog, que transmitía con mis compañeros de secundaria Fernando Tozzoli y Alfredo Filippi, el que salió bueno. De ahí me fui una vez más a lo de Lilia.
NOCHEBUENA 1999, 26 AÑOS: LUCECITAS EN EL TALLER
Llegaban los últimos días de la década y el milenio. Y el 24 de diciembre no fue uno más, sino el último en Ramón Castro. Y fue, gracias a Dios, una gran noche; las lucecitas de colores en las ventanas del taller del fondo le dieron alegría y ternura a la Nochebuena. La cena en la larga mesa del patio, la dulce vocecita de mi sobrino de un año Juan Cruz y hasta la pequeña tortuga (la ‘’tututa’’) que le habían comprado hicieron que fuera inolvidable. Y como broche, recibí de Leo el compacto de El Mundo en sus Manos, una fabulosa enciclopedia interactiva con fotos, banderas, mapas, información de los países y lo más increíble, los himnos de cada uno.
NAVIDAD 1999: EL MUNDO EN MIS MANOS
En un caluroso 25 disfruté toda la mañana en mi habitación el CD, escuchando una y otra vez los lindos himnos. Mi papá también quedó encantado con la música y me pedía desde abajo que pusiera tal o cual himno. Después del almuerzo, volví arriba y, con el aire acondicionado de aliado, pude pasar una tranquila tarde leyendo el Atlas Geográfico Universal Color, recordando aquel gran 1985 y con la imborrable Nostalgie FM 106.7 de fondo.
NOCHEBUENA 2002, 29 AÑOS: LA GUITARRA ESPERADA
Tres años más tarde, había cambiado de casa, ahora en la gloriosa de la calle Ituzaingó en Carapachay. Pero el Niño Jesús seguía trayéndome sorpresas. Por entonces yo iba a Sagrada Familia regularmente a misa, y participaba en el coro, a quienes escuchaba practicar con la guitarra, que me enamoró tanto que quería una. Y la misma apareció ese 24 templado en casa: a la hora de los regalos, saqué de adentro de una bolsa la guitarra, una vieja de nuestra costurera Blanca. No lo podía creer... Eso sí, no sabía un reverendo pomo cómo tocarla, ni siquiera sabía agarrarla. Mis hermanos se quisieron hacer los músicos profesionales con sus soberbias explicaciones, pero les salió mal, era obvio que no sabían una caja de pomos. Por suerte, en el verano mi compañera de coro Celeste, profesora y que obvio tocaba, me empezó a enseñar en su casa. Pero qué sorpresón... Tal fue el alegrón que al día siguiente la llevé a la misa del 25 en Sagrada, pero sólo para mostrársela a todos, mirá si iba a tocar el 25 sin saber...
NOCHEBUENA 2003, 30 AÑOS: RESFRÍO, FRÍO Y BEBIDAS HELADAS
Para 2003 nos fuimos a la gran casa que Leo y su familia habían inaugurado en enero en Pilar, en la zona Norte de Buenos Aires. Justo ese 24 yo tenía un resfrío feroz, pero igual participé en la misa de Nochebuena en Sagrada. Ya estaba mejor, no sé cómo. Pero luego la casi fría noche no me hizo bien ahí en Pilar, donde cuando hace frío parece Ucrania. Para colmo, la cena era al aire libre, quién fue el genio no lo sé. Y para colmo, las bebidas estaban más heladas que la Base Marambio. Me la aguanté más o menos hasta luego de las 12 y el brindis; después, me fui adentro con mi abuelo mientras los demás meta tirar, escuchar y ver cohetes y otras yerbas.
NAVIDAD 2003: RESFRÍO PARTE 2
Pero ahí no terminó la cosa, amigos. Como era de esperar, el ajetreo nochebuenesco-navideño me pegó mal, encima que no estaba del todo curado. Tanto que cuando me fui a bañar en la preciosa ducha de Ituzaingó para ir a la misa del 25, empecé a estornudar como loco. Y luego me agarraron unas líneas de fiebre. Por suerte, aspirina y mimos de la Virgen mediante pude ir y cantar con los chicos. Pero fue regracioso...
NOCHEBUENA 2012, 39 AÑOS: 48 GRADOS DE TÉRMICA
Casi una década después, en el seguir a la insoportable familia de la suegra de mi hermano, ahora nos tocaba ir a la casa de Nacho, cuñado de Leo, en Villa Ballester. Ese 24 la temperatura rompió todos los récords, ya que tipo 12 llegó a los 39 grados y 48 de sensación térmica, algo que no se sentía en la Argentina desde aquellos 43 grados de Mar del Plata en los 60. Igual fue bajando de a poco, pero era terrible, encima con una humedad espantosa. Pero fui, la pasé bien y brindamos. Y a eso de las 3, la anunciadísima tormenta se abatió sobre Buenos Aires. Fue gracioso escuchar la tormenta eléctrica, truenos, rayos y centellas y al mismo tiempo los cohetes y demás, con aparte una lluvia de novela.
NAVIDAD 2012: UN POCO MUCHO FRESCO
Pero la novela fue el 25. De los 48 y pico, 46, 40 de temperatura del 24, luego del tormentón pasamos a 19 GRADOS el 25. Una mañana soleada y un poco mucho fresca donde mi papá y yo almorzamos en el nuevo pequeño departamento de la calle Washington, también en Carapachay, solos ya que mi mamá Anita se había mudado al cielo en 2010. Pero fue increíble, el que no se enfermó fue porque era de piedra, como yo.
Bueno amigos, espero que os haya gustado. Así Es La Vida, que los ama y los lleva en el corazón y sus oraciones, les desea una superfeliz Nochebuena y una hiperfeliz Navidad. Como decimos los ochentosos de la cupé Fuego: felicidades posta.
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