Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
domingo, 10 de enero de 2016
DESCONTAMINARSE DE LO EXTERIOR
Como escribí el otro día, el verano es un tiempo para liberar el cuerpo y la mente, un tiempo distinto, para aprovechar. Y están pasando muchas cosas en el país y en el mundo que a algunos nos quitan el sosiego que necesitamos. Si bien es bueno estar informado, saber qué pasa a nuestro alrededor, no debemos permitir que esa parafernalia noticiosa nos supere. Que el verano, la vida, las vivencias lindas de uno y de los que lo rodean se impongan. Que creo son más importantes y valiosas que las cosas que, también importantes, pasan en el mundo. El verano es tiempo de relajación en todo, incluido, también, la misma vida agitada de uno, Y si a eso se le suma la agitación que provocan las noticias, el descanso es sólo el del cuerpo y no sirve de mucho estar tirado en la arena o caminar un rato y despejarse. Verano, como puse el otro día, es liberarse. Y liberarse es descontaminarse del contaminado exterior. Y, claro, que se entienda, vivir el exterior lindo, el positivo.
domingo, 3 de enero de 2016
VERANO, TIEMPO DE MAGIA
Bellísima playa Barbara Beach, en la celestial Curaçao. Foto de www.curaçao-travelguide.com.
Enero, calor, sol. Buen tiempo, cielo azul, aire libre. Vida natural. Paisaje. Ruta. Viajar. Mañanas y tardes a pura playa y acción. Noches de romance y aventura. Cero horarios, 24 horas de vida más allá de descansar. Fútbol, música, recitales, paseos. Tiempo de liberación del cuerpo y el alma, de la mente y los grises días del año regular. Hacer otras cosas, mirar otros lugares, saborear otras comidas, oler otros aromas, escuchar otros ruidos. Hasta la lluvia, como apunté entradas atrás, acompaña bien y da placer. Gente despreocupada, alegre al menos por fuera, es cierto mucha, pero al menos no estamos solitarios.
Todo eso es el verano. Como aquella canción bailable de los años 90, el verano es mágico. Es un tiempo demasiado especial, tan lindo y tan corto a la vez, pero que realmente conecta a uno con la vida en plenitud. Uno vuela en verano, uno es un pez en el agua, más allá de la comparación veraniega-marina. Uno hace de todo y se divierte, no hace nada y también se divierte. Uno está con gente y la pasa tan bien como cuando está solo leyendo, escuchando música o avistando aves. Verano es eso, vivir cada segundo con placer aunque sea (como se acostumbra hoy) por poquitos días. Verano es comer a cualquier hora, alquilar un triciclo, pasear por lugares exóticos, comprar una artesanía aunque no haya necesidad. Verano es caminar por el pinar aunque llueva, por la playa aunque haya conchillas, por el costado de alguna calle algo precaria aunque pasen autos. Verano es dejar que los minutos y las horas pasen al lado nuestro sin prestarles tanta atención como en el tiempo en que estamos en la ciudad. Verano, claro, es el amor, la paz, la alegría, la buena onda, el placer bien entendido. Un tiempo que fue creado por Dios para que nos renovemos de pies a cabeza. Hay que aprovecharlo a fondo, porque después tarda en volver diez u once meses. Hay que vivirlo, porque el verano, sin duda, es magia.
Enero, calor, sol. Buen tiempo, cielo azul, aire libre. Vida natural. Paisaje. Ruta. Viajar. Mañanas y tardes a pura playa y acción. Noches de romance y aventura. Cero horarios, 24 horas de vida más allá de descansar. Fútbol, música, recitales, paseos. Tiempo de liberación del cuerpo y el alma, de la mente y los grises días del año regular. Hacer otras cosas, mirar otros lugares, saborear otras comidas, oler otros aromas, escuchar otros ruidos. Hasta la lluvia, como apunté entradas atrás, acompaña bien y da placer. Gente despreocupada, alegre al menos por fuera, es cierto mucha, pero al menos no estamos solitarios.
Todo eso es el verano. Como aquella canción bailable de los años 90, el verano es mágico. Es un tiempo demasiado especial, tan lindo y tan corto a la vez, pero que realmente conecta a uno con la vida en plenitud. Uno vuela en verano, uno es un pez en el agua, más allá de la comparación veraniega-marina. Uno hace de todo y se divierte, no hace nada y también se divierte. Uno está con gente y la pasa tan bien como cuando está solo leyendo, escuchando música o avistando aves. Verano es eso, vivir cada segundo con placer aunque sea (como se acostumbra hoy) por poquitos días. Verano es comer a cualquier hora, alquilar un triciclo, pasear por lugares exóticos, comprar una artesanía aunque no haya necesidad. Verano es caminar por el pinar aunque llueva, por la playa aunque haya conchillas, por el costado de alguna calle algo precaria aunque pasen autos. Verano es dejar que los minutos y las horas pasen al lado nuestro sin prestarles tanta atención como en el tiempo en que estamos en la ciudad. Verano, claro, es el amor, la paz, la alegría, la buena onda, el placer bien entendido. Un tiempo que fue creado por Dios para que nos renovemos de pies a cabeza. Hay que aprovecharlo a fondo, porque después tarda en volver diez u once meses. Hay que vivirlo, porque el verano, sin duda, es magia.
viernes, 1 de enero de 2016
YA ESTAMOS EN 2016
Hola queridos lectores de Así Es La Vida, muy Feliz Año Nuevo para todos. Justamente, con la llegada del nuevo tiempo me surge una de esas reflexiones que hago por aquí. Hace muchos años, más de veinte, la humanidad se preguntaba cómo sería el 2000, qué nos depararía, sobre todo cómo nos encontraría, si como seres humanos o como maquinitas. Aún me acuerdo de una encuesta de la famosa revista Muy Interesante, que en una de las preguntas planteaba cuánta gente estaría el 31 del 99 descorchando champagne en el espacio... Ni qué decir de todo ese circo a días de la llegada del tercer milenio, el "efecto 2000" por el cual las computadoras, al no tener configurado el 2000 en sus calendarios, iban a sufrir alteraciones y demás, toda una psicosis montada alrededor del tema, que se terminaba el mundo, qué sé yo cuántas pavadas. Bueno, yo mismo no me imaginaba la llegada del 2000, y en todo caso, lo pensaba como muchos con la fantasía de un planeta electrónico, supertecnológico. Y mucho de eso hay en este bendito siglo XXI, el de la ultratecnología ya no en las pC o celulares sino hasta en los lavarropas o cocinas...
Cuestión que hace tanto tiempo que pensábamos y fantaseábamos con el 2000, bueno, ahora ya vamos por el 2016. El tan promocionado en TV tercer milenio ya atravesó más de una década y media sin que nos percatáramos. Y realmente estamos en esa nueva dimensión que creíamos, al punto de que en mi opinión los hombres somos cada vez mas pantallas que seres humanos. Más allá de eso, y después de tanta espera y expectativas de cómo sería ese lejano 2000, ahora ya estamos en 2016. Y claro, esperemos que la Tierra dure, como se canta en los cumpleaños, muchos años más.
Cuestión que hace tanto tiempo que pensábamos y fantaseábamos con el 2000, bueno, ahora ya vamos por el 2016. El tan promocionado en TV tercer milenio ya atravesó más de una década y media sin que nos percatáramos. Y realmente estamos en esa nueva dimensión que creíamos, al punto de que en mi opinión los hombres somos cada vez mas pantallas que seres humanos. Más allá de eso, y después de tanta espera y expectativas de cómo sería ese lejano 2000, ahora ya estamos en 2016. Y claro, esperemos que la Tierra dure, como se canta en los cumpleaños, muchos años más.
jueves, 31 de diciembre de 2015
DESEOS 2016: FELICIDAD MEDIANA
Quiero hacer otra reflexión de fin de año, que como todas las que hago intento que tenga cierto contenido. Simplemente, cuando pidamos deseos o nos hagamos propósitos personales para el año que se viene, por supuesto pidamos lo que se nos dé la gana, que Dios concede si es su voluntad. Pero no nos volvamos locos pidiendo o deseando cosasenormes, grandilocuentes, querer todo, todas, como se dice. En este mundo, y lo afirmo más allá del asunto fe, la felicidad es tan pasajera como relativa. La plena felicidad, la grandiosa felicidad, no es de este mundo sino del próximo, tanto para quienes creemos en él como para los que no.
Entonces, y me incluyo, debemos tranquilizarnos, no gastar tanta adrenalina, no tener tanta ambición desmedida y soñar con una felicidad mediana, compuesta por las cosas más necesarias. Con la buena salud física y sobre todo espiritual, con una familia más o menos unida, con un trabajo más o menos decente, con ciertos bienes materiales a los que desde ya tenemos derecho, con algún hobby como en mi caso la música, con tener una buena vida social tan importante para nuestra persona, me parece que es más que suficiente. Para qué ambicionar la gran felicidad y las grandes cosas. hay que ser feliz con lo que se tiene. De tener más o menos lo enumerado, bien, y si no, vivir con lo que uno tiene, porque este mundo se caracteriza por valorar siempre lo malo, lo que falta, lo que está ausente, lo que no está bien más que todo lo bueno, que es mucho más de lo que nosotros creemos. Si hasta estamos protegidos por nuestro Dios, creamos o no en Él, esa es una verdad evidente. Hagamos foco en lo bueno, en lo sencillo. !Felicidades gente!
Entonces, y me incluyo, debemos tranquilizarnos, no gastar tanta adrenalina, no tener tanta ambición desmedida y soñar con una felicidad mediana, compuesta por las cosas más necesarias. Con la buena salud física y sobre todo espiritual, con una familia más o menos unida, con un trabajo más o menos decente, con ciertos bienes materiales a los que desde ya tenemos derecho, con algún hobby como en mi caso la música, con tener una buena vida social tan importante para nuestra persona, me parece que es más que suficiente. Para qué ambicionar la gran felicidad y las grandes cosas. hay que ser feliz con lo que se tiene. De tener más o menos lo enumerado, bien, y si no, vivir con lo que uno tiene, porque este mundo se caracteriza por valorar siempre lo malo, lo que falta, lo que está ausente, lo que no está bien más que todo lo bueno, que es mucho más de lo que nosotros creemos. Si hasta estamos protegidos por nuestro Dios, creamos o no en Él, esa es una verdad evidente. Hagamos foco en lo bueno, en lo sencillo. !Felicidades gente!
miércoles, 23 de diciembre de 2015
LAS FIESTAS SON DIFÍCILES
No sé qué es lo que pasa. Pero en los últimos años, las fiestas de fin de año son para muchos un problema, una serie de líos, hasta una carga. Contrariamente a antiguas épocas donde las familias esperaban Navidad y Año Nuevo con ansias, hoy por hoy, por muchos motivos, sobre todo sociales, la gente no está expectante del 24/25 y del 31/1.
¿Por qué sucede esto? Hay algunos factores que pueden incidir, pero que no llegan a explicar la causa de estos sentimientos. Por supuesto que el caos cultural y de valores de la sociedad tiene mucho que ver, con parejas desunidas, mal unidas, gente enfrentada por h o por b, temas familiares de distinta índole. También las desgracias o tristezas que cada uno de nosotros tiene, en mayor o menor medida, afectan el normal desarrollo de estas noches especiales, casi que a uno lo aíslan de lo que sería un lindo clima. Otros son indiferentes por indiferencia a la cuestión religiosa, que por supuesto no es lo único dominante en las fiestas, al fin y al cabo es una reunión de almas como cualquier otra, claro que especial. Algunos incluso no la pasan por costumbre. Y la mayoría suele ver estas fechas como un problema en ciernes, como un compromiso pesado que hay que sacarlo de encima. Aunque, lógicamente, después todos terminamos celebrando con la mayor onda posible.
Sea como fuere, fechas tan lindas y que deberían traer un poco de aire fresco a toda esta vorágine en que vivimos son lo contrario. También se prestan a mucha hipocresía, podemos saludarnos hoy e insultarnos mañana. O querernos bien sólo por unas horas durante la madrugada. Lamentablemente, la semana navideña no escapa a esta decadencia total en la que estamos inmersos. Así Es La Vida llama a que festejemos en serio, bien, en paz, en armonía familiar, con sinceridad. Y que hagamos de las fiestas eso que son y deben ser: unas fiestas.
¿Por qué sucede esto? Hay algunos factores que pueden incidir, pero que no llegan a explicar la causa de estos sentimientos. Por supuesto que el caos cultural y de valores de la sociedad tiene mucho que ver, con parejas desunidas, mal unidas, gente enfrentada por h o por b, temas familiares de distinta índole. También las desgracias o tristezas que cada uno de nosotros tiene, en mayor o menor medida, afectan el normal desarrollo de estas noches especiales, casi que a uno lo aíslan de lo que sería un lindo clima. Otros son indiferentes por indiferencia a la cuestión religiosa, que por supuesto no es lo único dominante en las fiestas, al fin y al cabo es una reunión de almas como cualquier otra, claro que especial. Algunos incluso no la pasan por costumbre. Y la mayoría suele ver estas fechas como un problema en ciernes, como un compromiso pesado que hay que sacarlo de encima. Aunque, lógicamente, después todos terminamos celebrando con la mayor onda posible.
Sea como fuere, fechas tan lindas y que deberían traer un poco de aire fresco a toda esta vorágine en que vivimos son lo contrario. También se prestan a mucha hipocresía, podemos saludarnos hoy e insultarnos mañana. O querernos bien sólo por unas horas durante la madrugada. Lamentablemente, la semana navideña no escapa a esta decadencia total en la que estamos inmersos. Así Es La Vida llama a que festejemos en serio, bien, en paz, en armonía familiar, con sinceridad. Y que hagamos de las fiestas eso que son y deben ser: unas fiestas.
martes, 22 de diciembre de 2015
SODA 1990: ETERNAMENTE INOLVIDABLE
El momento cumbre del recital de Soda Stereo en Vélez: el bis de De Música Ligera
El broche de oro del excepcional cierre de 1990. Aquella noche del 22 de diciembre viví una gran emoción con el inolvidable “Tour Animal” de Soda Stereo, otra vez en Vélez. Ya la jornada venía bien con la derrota de River y su pérdida del título con Newell´s. A última hora de la tarde fui con Leo y Mariana para un José Amalfitani repleto. Y el gran clima me entusiasmó de entrada.
Y me deleité con el trío nacional que presentó su reciente LP en una de las cabeceras, con un gran despliegue de sonido y sobre todo de luces. Canté con todo y vibré con un increíble espectáculo, cuyo punto alto fueron los encendedores en “Corazón delator” y el final a todo dar con el superéxito De Música Ligera y su bis, que hizo estallar al estadio. Una apoteosis que concluyó casi a las 12, con gente cantando “Soda, Soda” y más. Otro momento que me desbordó de alegría.
viernes, 18 de diciembre de 2015
QUÉ LINDA ES LA LLUVIA
Precioso video de lluvia durante cinco minutos
Se dice usualmente que la lluvia es un lío, un contratiempo, uno se lamenta cuando ella invade los fines de semana, el aire libre, las vacaciones, cualquier forma de salida. Pero hay que verla de otra forma. Salvo esas tormentas eléctricas peligrosas, o esos aguaceros donde Defensa Civil recomienda no salir, la lluvia es muy amigable.
Es agua del cielo, es un lindo espectáculo, es un hermoso sonido, es el apagar la sed de las plantas (como decía mamá Anita), de la tierra, por qué no de nosotros. La lluvia relaja, ayuda a dormir, es novia del amor sentimental, es compañera perfecta de un domingo a la tarde en la cama, es romántica aunque caiga sobre la cabeza de una pareja. Es dulce, es tranquila, hasta cambia la rutina de la vida. Es increíble el sonido de la lluvia y el viento combinados con las aves que se refugian en los árboles. Y contrariamente a nuestras protestas hacia el mundo celestial, la lluvia es interesante para salir, con o sin paraguas. Por supuesto que no es tan gracioso mojarse, no digo que esa sea la idea de una salida. Pero mucha gente coincide en que el agua natural está buena para salir a caminar, claro si no es muy fuerte. Yo pienso lo mismo, especialmente en las vacaciones. Creo que una vacación no sería tan atrayente si no hubiera al menos una llovizna al atardecer, de esas que hacen salir rápido de la playa pero que acompañan una caminata. Incluso, como ven en el video que aquí adjunto, sirve de rélax. Por eso, de vez en cuando sentir y acordarnos que el agua existe es bueno. Inundarnos de un poco de placer no viene nada mal. En definitiva, la lluvia es parte de la naturaleza. Y el que ama la naturaleza sabe vivir.
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