Como tantos pequeños lugares del precioso Caribe, las islas Vírgenes Estadounidenses fueron descubiertas por Cristóbal Colón, habitadas por indígenas, colonizadas por varios países y sufrieron la esclavitud. En 1917, durante la Primera Guerra Mundial, temiendo que Alemania las estableciera como base de operaciones, Estados Unidos se las compró a Dinamarca, entonces colonizador, por lo que desde ese momento constituyen un territorio suyo no incorporado. Y eso se nota en el origen de la población y en el deporte, ya que el básquetbol y el béisbol son los tradicionales; por ejemplo, el gran Tim Duncan de los San Antonio Spurs es virginense. Pero también hay un lugarcito para el fútbol, aunque mucho más pequeño.
La US Virgin Islands Soccer Federation se creó en 1989, afiliándose a la CONCACAF EN 1997 y a la FIFA en 1998. En el 97 se jugó el primer campeonato doméstico, que tiene la particularidad de ser disputado por sólo cuatro equipos, procedentes de las dos únicas ligas del país, Saint Croix y Saint Thomas, que junto a Saint John son las tres islas que forman la región. Con 8 y 7 equipos respectivamente, ambas clasifican al campeón y subcampeón al certamen absoluto, denominado Association Club Championship. Los cuatro clasificados juegan a eliminación directa para determinar al ganador nacional, que actualmente es el Raymix, quien el 16 de febrero derrotó 3 a 2 al Helenites SC, anterior bicampeón y el más laureado del historial, que lo había superado en la 2014/2015. Por su parte, Unique FC fue tercero al vencer 4 a 2 al Haitian Victory. Los encuentros se disputaron en el estadio New Drive de Saint Croix. Previo al comienzo de la temporada, cada liga organizó un torneo de preparación que, en el caso de Saint Croix, se jugaba a partidos de 40 minutos.
La selección no escapa a tanta modestia. A pesar de que curiosamente ganó su primer partido internacional, el 21 de marzo de 1998 en su capital Charlotte Amalie ante las Islas Vírgenes Británicas 1 a 0, es claramente inferior al resto de los países caribeños y de la CONCACAF. Su mejor actuación en las cinco eliminatorias del Mundial que lleva jugadas fue la de Brasil 2014, cuando en 2011 le ganó el clásico a las Británicas 2-0 y 2-1 y accedió a la fase de grupos, donde perdió sus seis encuentros por goleada. Para Rusia 2018, el conjunto virginense había derrotado al más fuerte Barbados como visitante por 1 a 0, en un resultado mayúsculo para sus modestas aspiraciones. Pero en la vuelta, cayó como local 4-0 y quedó eliminado. Sólo ha participado en unas pocas ediciones de la Copa de Naciones del Caribe, donde no superó la primera ronda eliminatoria, y dos de la humilde Copa Inglesa, donde en 2013 alcanzó los cuartos de final. Según el último ránking de la FIFA, ocupa el puesto 178, habiendo alcanzado el 149 como el mejor en julio de 2011, cuando accedió a la fase de grupos previa a Brasil 2014, y el 202 como peor en febrero de 2008. Dirigida por un somalí, Ahmed Mohammed Ahmed, cuenta en sus últimas convocatorias tres jugadores que superan largamente los 35 años: Joseph Limeburner (40), Chad Walter (41) y el arquero Terrence Jones (47), un caso singular ya que también fue su entrenador entre 2011 y 2014. Una vida llena de rarezas y humildad, un poco de fútbol en un territorio de básquet y béisbol.
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
martes, 23 de febrero de 2016
domingo, 21 de febrero de 2016
EN MONTSERRAT EL FÚTBOL SE EXTRAÑA
La cámara viajera imaginaria del fútbol puede llevar a los lugares más remotos y apenas visibles del planeta. 209 de esos lugares tienen su hogar en la FIFA, aunque casi no poseen la estructura adecuada para el deporte. Uno de esos casos es el de la isla de Montserrat, otra pequeña porción de tierra en medio de la belleza del Caribe, que se halla al sureste de Puerto Rico y que con sólo 102 kilómetros cuadrados y algo más de 6000 habitantes también juega el juego más popular del mundo.
Pero su suelo de origen volcánico le lleva la contra a la hora de organizar partidos. Es así que la selección del territorio de ultramar británico ha tenido que disputar sus pocos encuentros posibles fuera de él, por ejemplo en Trinidad y Tobago. Para peor, el Campeonato doméstico, creado por la Montserrat Football Association en 1974, se jugó con discontinuidad por las adversas condiciones meteorológicas. El primer torneo lo ganó el Royal Montserrat Police Force en 1974, seguido por el Pata Falcons al año siguiente, pero ya no volvió la actividad sino hasta 1995, cuando el Police se impuso otra vez. Y cuando el desarrollo del deporte estaba tomando forma, la erupción del volcán Soufriére Hills destruyó la mayor parte de la isla y muchas casas quedaron abandonadas. Por lo cual hubo de nuevo receso forzado hasta 2000, momento en que Police volvió a consagrarse. Entonces el certamen se disputó hasta 2004, temporada en la que campeonó el Ideal SC, uno de los cinco clubes existentes. Desde ese año, no ha habido noticias de campeonatos de fútbol en Montserrat.
A todo esto, el equipo nacional, uno de los más débiles de la CONCACAF y del mundo, realiza con mucho esfuerzo sus compromisos internacionales. Comenzó el 1 de febrero de 1950 con un 0-2 ante Antigua y Barbuda, jugando tres días después con San Cristóbal y Nieves (1-3) y el 8 de febrero de 1952 venciendo a éste 3-2, pero recién retornó el 10 de mayo de 1991 con otra derrota, un 0-3 de visitante con Santa Lucía. En 1994 se afilió a la CONCACAF Y dos años más tarde a la FIFA,compitiendo a partir de 2000 en las eliminatorias del Mundial, para las que jugó 10 partidos, empató uno, perdió los restantes, marcó 8 goles y le convirtieron 41; el único empate fue en la última previa, la de Rusia 2018, cuando de local en su tierra, en Saint Peter, igualó 2-2 con Curaçao y como había perdido 1-2 quedó eliminado. Actualmente ocupa el lugar 187 de la clasificación FIFA, habiendo registrado el mejor ranking en agosto de 2014, en el puesto 165, dos años después de haber logrado una de sus pocas victorias y la más abultada, frente a las Islas Vírgenes Británicas por 7 a 0 en Martinica.
Pero una anécdota muy particular y no muy recordada nos señala a Montserrat. En 2002 un holandés, Matthijs de Jongh, descontento con la marginación de su país del Mundial de Corea del Sur y Japón, tuvo la idea de juntar a las dos selecciones del mundo de peor ránking, en ese momento Bután y Montserrat. El partido sirvió para un documental llamado La Otra Final, nombre dado porque se jugó el 30 de junio de 2002, el mismo día de la final de la Copa del Mundo entre Brasil y Alemania. En su promoción contó con el apoyo de una productora japonesa, interesada en reflejar la capacidad del fútbol para unir culturas tan dispares. La película se centró en las reacciones de los habitantes, el contraste cultural y la estructura futbolística de la que disponían. El partido se disputó en Thimbu, capital de Bután, en Asia Oriental, ante 25 000 personas en el Estadio Changlimithang, con la presencia del príncipe Jigyel Ugyen Wangchuck. Los butaneses fueron muy superiores a un Montserrat que acusó la baja de siete jugadores por intoxicación y ganaron 4 a 0, pero ambos países celebraron al final del encuentro con una copa dividida en dos mitades. El documental fue premiado en los festivales internacionales de cine de Avignon y Bermudas de 2003, y resultó uno de los grandes recuerdos de la isla. Porque desde hace muchos años, el fútbol en Montserrat se extraña.
Pero su suelo de origen volcánico le lleva la contra a la hora de organizar partidos. Es así que la selección del territorio de ultramar británico ha tenido que disputar sus pocos encuentros posibles fuera de él, por ejemplo en Trinidad y Tobago. Para peor, el Campeonato doméstico, creado por la Montserrat Football Association en 1974, se jugó con discontinuidad por las adversas condiciones meteorológicas. El primer torneo lo ganó el Royal Montserrat Police Force en 1974, seguido por el Pata Falcons al año siguiente, pero ya no volvió la actividad sino hasta 1995, cuando el Police se impuso otra vez. Y cuando el desarrollo del deporte estaba tomando forma, la erupción del volcán Soufriére Hills destruyó la mayor parte de la isla y muchas casas quedaron abandonadas. Por lo cual hubo de nuevo receso forzado hasta 2000, momento en que Police volvió a consagrarse. Entonces el certamen se disputó hasta 2004, temporada en la que campeonó el Ideal SC, uno de los cinco clubes existentes. Desde ese año, no ha habido noticias de campeonatos de fútbol en Montserrat.
A todo esto, el equipo nacional, uno de los más débiles de la CONCACAF y del mundo, realiza con mucho esfuerzo sus compromisos internacionales. Comenzó el 1 de febrero de 1950 con un 0-2 ante Antigua y Barbuda, jugando tres días después con San Cristóbal y Nieves (1-3) y el 8 de febrero de 1952 venciendo a éste 3-2, pero recién retornó el 10 de mayo de 1991 con otra derrota, un 0-3 de visitante con Santa Lucía. En 1994 se afilió a la CONCACAF Y dos años más tarde a la FIFA,compitiendo a partir de 2000 en las eliminatorias del Mundial, para las que jugó 10 partidos, empató uno, perdió los restantes, marcó 8 goles y le convirtieron 41; el único empate fue en la última previa, la de Rusia 2018, cuando de local en su tierra, en Saint Peter, igualó 2-2 con Curaçao y como había perdido 1-2 quedó eliminado. Actualmente ocupa el lugar 187 de la clasificación FIFA, habiendo registrado el mejor ranking en agosto de 2014, en el puesto 165, dos años después de haber logrado una de sus pocas victorias y la más abultada, frente a las Islas Vírgenes Británicas por 7 a 0 en Martinica.
Pero una anécdota muy particular y no muy recordada nos señala a Montserrat. En 2002 un holandés, Matthijs de Jongh, descontento con la marginación de su país del Mundial de Corea del Sur y Japón, tuvo la idea de juntar a las dos selecciones del mundo de peor ránking, en ese momento Bután y Montserrat. El partido sirvió para un documental llamado La Otra Final, nombre dado porque se jugó el 30 de junio de 2002, el mismo día de la final de la Copa del Mundo entre Brasil y Alemania. En su promoción contó con el apoyo de una productora japonesa, interesada en reflejar la capacidad del fútbol para unir culturas tan dispares. La película se centró en las reacciones de los habitantes, el contraste cultural y la estructura futbolística de la que disponían. El partido se disputó en Thimbu, capital de Bután, en Asia Oriental, ante 25 000 personas en el Estadio Changlimithang, con la presencia del príncipe Jigyel Ugyen Wangchuck. Los butaneses fueron muy superiores a un Montserrat que acusó la baja de siete jugadores por intoxicación y ganaron 4 a 0, pero ambos países celebraron al final del encuentro con una copa dividida en dos mitades. El documental fue premiado en los festivales internacionales de cine de Avignon y Bermudas de 2003, y resultó uno de los grandes recuerdos de la isla. Porque desde hace muchos años, el fútbol en Montserrat se extraña.
EL SOL, PAZ DE VERANO
Cuando amanece, disimulado entre el azul del cielo. De día, cuando ilumina todo con su luz potente que tanto quema. Cuando se va hasta el día siguiente, con esos atardeceres naranjas imborrables al alma. Entre tantos elementos del hermoso verano, el sol es uno de los más referentes de la época, creando figuras, imágenes y momentos increíbles. El verano no lo sería si siempre el cielo no lo tuviera de compañero. Amigo del deporte, novio de la playa, del romance, sinónimo de alegría, necesario para el bronceado, a veces peligroso pero siempre indiscutible grande de este tiempo. Tanto que cuando la lluvia lo reemplaza, solemos protestar por nuestras vacaciones y sentir su falta. El Sol acompaña al hombre, al almuerzo, a la música, al fútbol, al mar, al parador, a la caminata vespertina, a la bellísima a primera hora. A un paseo en auto o cualquier otro vehículo, a un encuentro entre personas desenfadadas, a una pareja que a su luz declara su amor. Como la luna, como el agua, como la flora o las aves, el sol debe estar eternamente incluido en nuestra paz de verano.
viernes, 19 de febrero de 2016
ANGUILA, PARAÍSO FISCAL Y FUTBOLERO
La isla de Anguila, ubicada en pleno Caribe, en el norte de las islas de Barlovento, ha sido conocida últimamente por ser un paraíso fiscal, ya que el Estado no cobra impuestos a individuos ni corporaciones, lo que llevó a un déficit que obligó a crear uno interino de estabilización del 3 por ciento en 2011. Y aunque sólo mide 102 kilómetros cuadrados en los que viven algo más de 15 000 personas, el territorio de ultramar británico tiene pasado y presente futbolero. Pequeño, humilde, pero existente.
La Liga anguilense, creada por la Anguilla Football Association en 1997, cuenta con un certamen que dura alrededor de tres meses, en el que suelen intervenir como mucho siete equipos. Sin embargo, en la temporada actual el torneo fue similar a uno de verano amistoso de Argentina o Sudamérica. Debido a diferencias y mal trato dado por la AFA, el campeón 2014/2015, el Kicks United (“Patadas Unidas”, en español) decidió boicotearlo, lo que fue seguido por el subcampeón Roaring Lions FC, el más ganador del corto historial, que sintió que la situación era poco motivante para sus jugadores y también decidió abandonar. Por eso la Premier League, generalmente de siete clubes, se vio reducida a un pentagonal de ida y vuelta, donde Salsa Ballers obtuvo el primer título de su vida, sacándole 19 puntos al último, Dock´s United FC, que no sumó una sola unidad, marcó 3 goles y recibió 47 en 8 encuentros. Todo esto en el marco de un solo estadio, el Anguilla Football Association Stadium, un pequeño reducto de tan sçolo 1100 espectadores, construido con ayuda del Proyecto Goal de la FIFA e inaugurado en septiembre de 2010 con la presencia del entonces presidente, Joseph Blatter.
Por su parte, la selección comenzó a jugar mucho antes, en 1991, un año después del nacimiento de la AFA, con un empate 1-1 ante Montserrat en Santa Lucía. Siete años más tarde sufrió su peor derrota por 0- 14 ante Guyana, en Antigua y Barbuda. Pero se rehabilitó tres después, en 2001, cuando obtuvo su mejor resultado, un 4-1 sobre el mismo rival en la cancha de éste. No hubo mucho más en su foja de servicios: entre 2000 y 2016 disputó 10 encuentros eliminatorios por Copas del Mundo, empatando dos y perdiendo ocho, con sólo dos goles a favor en 2000 ante Bahamas. No le fue mejor en la Copa de Naciones del Caribe, donde en dos participaciones (2012 y 2014) cayó en todos sus compromisos y apenas marcó un tanto, recibiendo 34. Con semejante panorama, es obvio señalar que su mejor puesto en el ránking FIFA ha sido el 189 en 1997, tocando el fondo de los 209 países asociados en abril de 2015; por lo menos ha crecido, ya que según el último del 4 de febrero está en el puesto 204. Un combinado Sub 20 y otro femenino completan el panorama de esta isla, tan exótico como su naturaleza.
La Liga anguilense, creada por la Anguilla Football Association en 1997, cuenta con un certamen que dura alrededor de tres meses, en el que suelen intervenir como mucho siete equipos. Sin embargo, en la temporada actual el torneo fue similar a uno de verano amistoso de Argentina o Sudamérica. Debido a diferencias y mal trato dado por la AFA, el campeón 2014/2015, el Kicks United (“Patadas Unidas”, en español) decidió boicotearlo, lo que fue seguido por el subcampeón Roaring Lions FC, el más ganador del corto historial, que sintió que la situación era poco motivante para sus jugadores y también decidió abandonar. Por eso la Premier League, generalmente de siete clubes, se vio reducida a un pentagonal de ida y vuelta, donde Salsa Ballers obtuvo el primer título de su vida, sacándole 19 puntos al último, Dock´s United FC, que no sumó una sola unidad, marcó 3 goles y recibió 47 en 8 encuentros. Todo esto en el marco de un solo estadio, el Anguilla Football Association Stadium, un pequeño reducto de tan sçolo 1100 espectadores, construido con ayuda del Proyecto Goal de la FIFA e inaugurado en septiembre de 2010 con la presencia del entonces presidente, Joseph Blatter.
Por su parte, la selección comenzó a jugar mucho antes, en 1991, un año después del nacimiento de la AFA, con un empate 1-1 ante Montserrat en Santa Lucía. Siete años más tarde sufrió su peor derrota por 0- 14 ante Guyana, en Antigua y Barbuda. Pero se rehabilitó tres después, en 2001, cuando obtuvo su mejor resultado, un 4-1 sobre el mismo rival en la cancha de éste. No hubo mucho más en su foja de servicios: entre 2000 y 2016 disputó 10 encuentros eliminatorios por Copas del Mundo, empatando dos y perdiendo ocho, con sólo dos goles a favor en 2000 ante Bahamas. No le fue mejor en la Copa de Naciones del Caribe, donde en dos participaciones (2012 y 2014) cayó en todos sus compromisos y apenas marcó un tanto, recibiendo 34. Con semejante panorama, es obvio señalar que su mejor puesto en el ránking FIFA ha sido el 189 en 1997, tocando el fondo de los 209 países asociados en abril de 2015; por lo menos ha crecido, ya que según el último del 4 de febrero está en el puesto 204. Un combinado Sub 20 y otro femenino completan el panorama de esta isla, tan exótico como su naturaleza.
jueves, 18 de febrero de 2016
TURCAS Y CAICOS, EL FÚTBOL DE LAS RAREZAS
Otra nota que tiene mucho de verano. Se trata del fútbol en la bella isla de las Turcas y Caicos, en pleno Caribe, que contiene varias curiosidades y anécdotas entretenidas. La nota la realicé para mi nuevo trabajo periodístico, la revista digital Tribunero.com, la gran estrella de este verano ya que no sólo es mi tercer empleo actual sino que me encuentro muy cómodo, en un mundillo como el periodismo tan descarnado. Aquí va la particular historia.
Se sabe que el fútbol es el deporte más popular del mundo, y más aún con los programas de desarrollo que la FIFA ha llevado a cabo desde hace años. Es por eso que lugares que apenas son visibles en los mapas pueden patear una pelota. Uno de ellos son las islas Turcas y Caicos, un territorio dependiente del Reino Unido de 430 kilómetros cuadrados y no más de 20 000 habitantes, situado al norte de Haití y República Dominicana, en plena belleza del Caribe centroamericano. Ellas también corren detrás de la redonda, con mucha modestia y muchas limitaciones.
Tanto que la Liga de Primera División, la WIV Provo Premier League, cuenta con sólo ocho equipos de los cuales uno, Rozo FC, desertó esta temporada. Por lo que los siete que quedaron juegan un torneo a dos ruedas y en un único estadio, el TCIFA National Academy, construido con ayuda del Proyecto Goal de la FIFA y ubicado en la isla de Providenciales, más conocida como Provo, uno de los destinos turísticos más buscados. Pero eso no es todo: la League recién ahora está tomando algo de forma, ya que desde la creación de la Turks and Caicos Football Association en 1996 y la primera edición liguera en 1999, casi siempre la han disputado no más de seis. Además ha cambiado permanentemente de clubes, nombres, calendario y hasta los pocos sponsors que la han sostenido.
Y las limitaciones se reflejan en otras cuestiones que a ojos de los espectadores comunes y corrientes parecerían locas, pero que allí son normales. Por ejemplo, en 2001 se realizó un certamen llamado Micro Soccer League, con diez equipos (el año de más participaciones) y encuentros que duraban menos de 30 minutos. En la temporada 2002/2003, primera con calendario europeo, los cinco clubes jugaron a tres ruedas. Lo mismo en la 2009/2010 y la 2011/2012, donde los cuatro únicos valientes lo hicieron a tres rondas. A partir de 2012 se volvió al calendario anual y se creó la actual liga, que comenzó con cinco conjuntos. También hay una Copa, la que varias veces cambió de nombre y forma de disputa, con un particular formato de todos contra todos y la final para los dos mejores. Pero sin duda la frutilla de esta torta ocurrió en la última, la 2014/2015, donde el Trailblazers perdió su primer encuentro 17- 0 contra el Academy, el campeón actual, tras lo cual se asustó y decidió fusionarse con el Flamingo para llamarse Mango Reef Trailblazers. Tanta movida sólo para caer 8- 0 ante el SWA Sharks FC y abandonar el torneo, lo que complicó el programa de partidos posterior.
No sólo los clubes exhiben el poco desarrollo del fútbol en la bella Turcas y Caicos. La selección, afiliada a la FIFA en 1998, con camiseta similar a la de Argentina, ha sido eliminada rápidamente en las competiciones internacionales,como la Copa de Naciones del Caribe y las eliminatorias para los Mundiales. Gracias a eso ocupa el puesto 193 en el ránking de la entidad, mucho mejor que el 207 de octubre de 2012, pero lejos del 158, el mejor en febrero de 2008. Y en el actual plantel, hay cinco futbolistas que superan los 35 años y dos de ellos, Philip Shearer (41) y Dady Aristide (45), superan los 40; como contrapartida, también juegan jóvenes menores de 21 años. Rarezas al por mayor, un conjunto de curiosidades de café, las Turcas y Caicos llaman la atención tanto por su belleza natural como por las excentricidades de su naciente fútbol.
Se sabe que el fútbol es el deporte más popular del mundo, y más aún con los programas de desarrollo que la FIFA ha llevado a cabo desde hace años. Es por eso que lugares que apenas son visibles en los mapas pueden patear una pelota. Uno de ellos son las islas Turcas y Caicos, un territorio dependiente del Reino Unido de 430 kilómetros cuadrados y no más de 20 000 habitantes, situado al norte de Haití y República Dominicana, en plena belleza del Caribe centroamericano. Ellas también corren detrás de la redonda, con mucha modestia y muchas limitaciones.
Tanto que la Liga de Primera División, la WIV Provo Premier League, cuenta con sólo ocho equipos de los cuales uno, Rozo FC, desertó esta temporada. Por lo que los siete que quedaron juegan un torneo a dos ruedas y en un único estadio, el TCIFA National Academy, construido con ayuda del Proyecto Goal de la FIFA y ubicado en la isla de Providenciales, más conocida como Provo, uno de los destinos turísticos más buscados. Pero eso no es todo: la League recién ahora está tomando algo de forma, ya que desde la creación de la Turks and Caicos Football Association en 1996 y la primera edición liguera en 1999, casi siempre la han disputado no más de seis. Además ha cambiado permanentemente de clubes, nombres, calendario y hasta los pocos sponsors que la han sostenido.
Y las limitaciones se reflejan en otras cuestiones que a ojos de los espectadores comunes y corrientes parecerían locas, pero que allí son normales. Por ejemplo, en 2001 se realizó un certamen llamado Micro Soccer League, con diez equipos (el año de más participaciones) y encuentros que duraban menos de 30 minutos. En la temporada 2002/2003, primera con calendario europeo, los cinco clubes jugaron a tres ruedas. Lo mismo en la 2009/2010 y la 2011/2012, donde los cuatro únicos valientes lo hicieron a tres rondas. A partir de 2012 se volvió al calendario anual y se creó la actual liga, que comenzó con cinco conjuntos. También hay una Copa, la que varias veces cambió de nombre y forma de disputa, con un particular formato de todos contra todos y la final para los dos mejores. Pero sin duda la frutilla de esta torta ocurrió en la última, la 2014/2015, donde el Trailblazers perdió su primer encuentro 17- 0 contra el Academy, el campeón actual, tras lo cual se asustó y decidió fusionarse con el Flamingo para llamarse Mango Reef Trailblazers. Tanta movida sólo para caer 8- 0 ante el SWA Sharks FC y abandonar el torneo, lo que complicó el programa de partidos posterior.
No sólo los clubes exhiben el poco desarrollo del fútbol en la bella Turcas y Caicos. La selección, afiliada a la FIFA en 1998, con camiseta similar a la de Argentina, ha sido eliminada rápidamente en las competiciones internacionales,como la Copa de Naciones del Caribe y las eliminatorias para los Mundiales. Gracias a eso ocupa el puesto 193 en el ránking de la entidad, mucho mejor que el 207 de octubre de 2012, pero lejos del 158, el mejor en febrero de 2008. Y en el actual plantel, hay cinco futbolistas que superan los 35 años y dos de ellos, Philip Shearer (41) y Dady Aristide (45), superan los 40; como contrapartida, también juegan jóvenes menores de 21 años. Rarezas al por mayor, un conjunto de curiosidades de café, las Turcas y Caicos llaman la atención tanto por su belleza natural como por las excentricidades de su naciente fútbol.
domingo, 14 de febrero de 2016
FELIZ CUMPLEAÑOS PINAMAR
Jorge Shaw, nieto de Enrique, contando parte de la historia
Hoy 14 de febrero, el hermoso Día de los Enamorados coincide con otra fecha para mí importante. Se trata de un nuevo aniversario de la fundación de Pinamar, la bella, acogedora y movida ciudad balnearia a unos 100 km de Mar del Plata. La que durante una década y media cobijó mis veranos y mis vacaciones con mil y un momentos dorados. Los que podría enumerar, listar, pero para eso necesitaría un blog aparte. Sólo puedo hablar maravillas de “Pina”, un lugar único porque combina ruido y tranquilidad, playa y bosques, mar y calles, centro y soledad, mañana apacible y noche bulliciosa. Y en este su día, recuerdo la historia de su creación, apasionannte como pocas, gentileza de Pinamarweb.com. Abrazo a MI Pinamar.
HISTORIA DE PINAMAR
Pinamar era un cordón de dunas frente al mar que en cada amanecer pintaba de dorado las arenas que se movían al compás del viento. Sólo se oía el ruido del mar y el silbido de las cortaderas que crecen en las zonas bajas.
Esas dunas constituían los fondos de campo de los Montes Grandes de Juancho que pertenecieron a Don Martín de Alzaga, casado en 1862 con Felicitas Guerrero. A la muerte de Don Martín en 1870, Felicitas hereda estas tierras que formaban parte de las estancias Bella Vista, La Postrera y Laguna de Juancho. Luego de la trágica muerte de Felicitas en 1872 estas propiedades son heredadas por sus padres: Don Carlos José Guerrero y Doña Felicitas Cueto de Guerrero. Al fallecer los esposos Guerrero heredan sus hijos, los hermanos de la hermosa Felicitas; y entre éstos, a Don Manuel Guerrero le corresponden las tierras que remataban sobre el mar en estas dunas costeras.
En 1908 llegaron a estas playas los Belgas Ferdinand Robette y Agustín Poli y comienzan una gestión de compra con Don Manuel con el objeto de materializar un ambicioso proyecto: Una ciudad balnearia que soñaban con el modelo de aquella ciudad de su país de origen cuyo nombre Ostende significa “Fin del Este”.
En 1912 se concretó la operación y en agosto de ese año, por decreto del Gobierno Provincial se reconoce a la Sociedad Anónima Pueblo y Balneario de Ostende. Ya afincado en el lugar Don Ferdinand Robette comienza los trabajos para concretar sus proyectos. Se integran la sociedad Lloyd Ostende que construye un muelle y la sociedad Hotel Termas con la finalidad de construir un hotel. Ese mismo año se comienza la construcción de la Rambla Sur. Estos trabajos se hacían muy duros, ya que además de la inclemencia de los vientos, los materiales tenían que ser enviados desde Buenos Aires, siendo el Vapor Cabo Corrientes uno de los medios utilizados para el transporte en esa oportunidad.
Por fin, el 6 de abril de 1913, se celebra la ceremonia de la fundación de la nueva ciudad y se produce una importante campaña publicitaria para promocionar la venta de las parcelas. Así se acercan algunos soñadores y románticos que se atreven a construir en estas condiciones. Nacen la casa del propio Ferdinand Robette, la casa de retiros espirituales de los Monjes de la Orden de los Padres Carmelitas, Villa Adela de la Familia Soldaíni y un hito que aún funciona con la actividad con que fue concebido: el hotel Termas, hoy conocido con el nombre de Viejo Hotel Ostende. No obstante, la guerra mundial de 1914 impidió que el gran proyecto continuara con el ritmo necesario y surgieron las grandes dificultades. Las fuertes sudestadas agregaron su cuota de desazón y las obras fueron abandonadas. Quedan como monumentos recordatorios del emprendimiento la casa de Robette, la casa de descanso de los Monjes Carmelitas, la casa de Doña Adela de Soldaíni, los menhires del único tramo construido de la Rambla Sur y el Hotel Termas, junto con el afán de la gente que conoció el lugar, de que Ostende no desapareciera.
Es así que en el año 1928, el arquitecto Francés Auguste Hughier, que había venido con los Belgas, proyecta un gran hotel y casino, comenzando a surgir el Atlantic Palace, aunque solamente se construye una pequeña parte del proyecto y el Arq. Hughier abandona el lugar. El edificio es hoy propiedad de la Asociación Argentina de Albergues de la Juventud. Mientras los Belgas Robette y Poli trabajan en Ostende, en 1909 unos ingenieros Franceses-Bisset, Grouward y Roumefort le compraban a José Guerrero, también hermano de Felicitas, una parte de su fondo de campo para crear un balneario.
En 1912 se aprueban los planos de subdivisión del proyecto llamado Villa Atlántica. Actualmente este sector se llama Montecarlo, sus calles trazadas y hay una incipiente plantación de pinos y una estación de estudios marítimos de la Fundación Ecológica Pinamar pero es un sueño que aún no se ha concretado.
Al sur de Ostende, otro de los herederos de Felicitas, Don Héctor Manuel Guerrero, decide en 1918 comenzar a fijar las dunas de aquel paraje creando un vivero y plantando especies de distintas regiones del mundo. Con el tiempo estas plantaciones se transformaron en un bosque tan rico en especies como el que conocemos hoy con el nombre de Cariló, vocablo mapuche que significa médano verde. En 1960, Ruralco S. A., firma integrada por los descendientes de Héctor Manuel Guerrero comienza el loteo de ese bosque.
Asimismo hubo otro soñador que aplicó en estas costas lo que había aprendido en sus estudios en Europa, plantar pinos para fijar las arenas. Corrían los últimos años de la década del 30 y ese visionario era el Arq. Jorge Emilio Isidro Bunge, quien se asocia con Valeria Guerrero Cárdenas, sobrina de Felicitas y crea un diseño urbano tan particular como novedoso, que se oponía a los trazados en damero. Dibuja arabescos con sus calles que se curvan para respetar las dunas y las ondulaciones del paisaje. Así comienza la fijación de la arena, la apertura de las calles y las primeras construcciones. La Hostería, el Hotel Pinamar, el tanque de agua en el Mirador de Galatea y las primeras casas particulares sobre las calles Del Tuyú y Del Odiseo. El 14 de febrero de 1943 se inaugura Pinamar como balneario y poco después el Poder Ejecutivo Provincial aprueba el plan de urbanización presentado por el Arq. Bunge.
A mediados de la década de 1940, Valeria Guerrero Cárdenas de Ruso se separa de Pinamar S. A. y decide fijar las dunas que le pertenecen, creando su propio balneario. Se forma entonces la sociedad Balnearia del Atlántico S. A.
A principios de década de 1960, se realiza el primer loteo y en 1964, se habilita el primer edificio de departamentos frente al mar. Así comienza el desarrollo de Valeria del Mar. Mientras todo esto ocurría, Ostende seguía recibiendo a sus fieles veraneantes, que se hospedaban en el Hotel Ostende, en el Blue Hotel-hoy Savoia-, en el Atlantic y en algunas casas particulares. Era muy pintoresco ver las casillas de madera sobre la playa, que algunas familias tenían para sus vacaciones. Testigo de ellas es La Elenita, perteneciente a la familia Faggionato-Frondizi, presente en nuestras playas desde 1935. Eran largas temporadas entre médanos y mar, ya que casi no había vegetación. Siendo Ostende la primera localidad en fundarse fue sin embargo la última que se forestó.
En 1978, se crea el Municipio Urbano de Pinamar, con parte del territorio perteneciente al partido de General Madariaga, sirviendo la Ruta Provincial Nº 11, como límite entre ambos. En 1983, se cambia su denominación por la de Partido de Pinamar, quedando integrado por las localidades de Pinamar, Ostende, Valeria del Mar y Cariló.
Fuente: pinamarweb.com
DÍA DE LOS ENAMORADOS: EL AMOR VA EN SERIO
Es un día demasiado especial. Tanto como que es el día de algo demasiado especial. Es que el amor sentimental, amor al fin y al cabo, es algo demasiado importante y por eso hay que celebrarlo con la seriedad debida. Es el mejor deseo para este Día de los Enamorados 2016, en un momento en que el asunto está en estado bastante delicado y controversial.
El amor es compañía duradera, única sobre todas las demás. Única como especial, un epicentro de nuestra vida. Que merece la atención y el cuidado que las cosas delicadas y valiosas necesitan. El amor es un beso en los labios, un abrazo dulce, una caricia, una palabra, un bombón, una rosa, pero siempre y cuando tenga basamento en los corazones, si no es un amor vacío. Es una canción romántica, una cena a la luz de la luna, con vista al mar veraniego, un día bajo el sol, un día de viento y lluvia, de fresco inesperado y por eso intenso igual. No tiene hora, clima, lugar, circunstancia. Es un proteger a la persona amada, estar con ella en cada una de sus cosas pero sin abusar. Escucharla y contenerla, compartir sus alegrías, sus enojos, sus tristezas, sus momentos neutros. Compartir sus gustos y sus disgustos. El amor es que los corazones latan al mismo ritmo y al mismo tiempo, y por supuesto, con la misma intensidad. El amor es sonrisa y, por qué no, lágrimas compartidas. El amor es salud y enfermedad, es claro y oscuro, es día y noche, es andar de a dos de aquí para allá sin fijarse en lo que el mundo exterior se fije.
El amor es amor, amor en serio, de ninguna manera el amor del mundo actual, superficial, tonto, hipócrita, volátil, fugaz. Ése que tiene como único parámetro el libertinaje, el disfrutar a toda costa sin límite, el alcohol, la locura, hasta la violencia. El amor no es despecho, no es envidia, nunca es sexo por arriba del amor. Es sexo con amor, es pelea y reconciliación, es perdón, es aceptación de perdón, es tolerancia, es permanencia. Que un corazón esté ensamblado con el otro, no atado con hilo o pegado con cola. En definitiva, el amor de pareja, como cualquier otra forma de amor, va en serio. Hay que recalcarlo a las parejas actuales, que parecerían necesitar una clase diaria en una facultad para entenderlo y llevarlo a buen puerto. El Día de los Enamorados es mucho más que rosas, champagne y sexo. Es el día de los corazones latiendo de amor.
El amor es compañía duradera, única sobre todas las demás. Única como especial, un epicentro de nuestra vida. Que merece la atención y el cuidado que las cosas delicadas y valiosas necesitan. El amor es un beso en los labios, un abrazo dulce, una caricia, una palabra, un bombón, una rosa, pero siempre y cuando tenga basamento en los corazones, si no es un amor vacío. Es una canción romántica, una cena a la luz de la luna, con vista al mar veraniego, un día bajo el sol, un día de viento y lluvia, de fresco inesperado y por eso intenso igual. No tiene hora, clima, lugar, circunstancia. Es un proteger a la persona amada, estar con ella en cada una de sus cosas pero sin abusar. Escucharla y contenerla, compartir sus alegrías, sus enojos, sus tristezas, sus momentos neutros. Compartir sus gustos y sus disgustos. El amor es que los corazones latan al mismo ritmo y al mismo tiempo, y por supuesto, con la misma intensidad. El amor es sonrisa y, por qué no, lágrimas compartidas. El amor es salud y enfermedad, es claro y oscuro, es día y noche, es andar de a dos de aquí para allá sin fijarse en lo que el mundo exterior se fije.
El amor es amor, amor en serio, de ninguna manera el amor del mundo actual, superficial, tonto, hipócrita, volátil, fugaz. Ése que tiene como único parámetro el libertinaje, el disfrutar a toda costa sin límite, el alcohol, la locura, hasta la violencia. El amor no es despecho, no es envidia, nunca es sexo por arriba del amor. Es sexo con amor, es pelea y reconciliación, es perdón, es aceptación de perdón, es tolerancia, es permanencia. Que un corazón esté ensamblado con el otro, no atado con hilo o pegado con cola. En definitiva, el amor de pareja, como cualquier otra forma de amor, va en serio. Hay que recalcarlo a las parejas actuales, que parecerían necesitar una clase diaria en una facultad para entenderlo y llevarlo a buen puerto. El Día de los Enamorados es mucho más que rosas, champagne y sexo. Es el día de los corazones latiendo de amor.
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