EL ETERNO GRAN JOHAN CRUYFF

Otro grande del fútbol mundial se despidió de la cancha para siempre. Johan Cruyff, más que un futbolista una leyedna de Holanda, Ajax y el Barcelona, se fue esta madrugada a los 68 años tras una enfermedad. Un virtuoso, un goleador, un delantero, un genio, todo junto en aquel número 14 que arrasaba a sus rivales con cualquier camiseta. El abanderado de la “naranja mecánica”, como se conoció al fabuloso Holanda subcampeón del Mundial de Alemania 74, que puso en marcha una revolución llamada “fútbol total”, donde los hombres se movían por todo el campo sin posiciones fijas y sorprendían al adversario con facilidad. Pero también el gran entrenador del no menos gran Barcelona que, guiado por su estilo, ganó su primera Copa de Campeones de Europa en 1992. Y para los argentinos también dejó recuerdos, y qué recuerdos: sus goles a la Selección en el baile 4-0 de ese Mundial, donde además cambió banderines con Roberto Perfumo, también recientemente fallecido, y su negativa a viajar al de nuestro país en 1978, según contó en una entrevista porque tiempo antes había sufrido un violento secuestro en Barcelona, donde jugaba. Una de las estrella de platino de la historia de la pelota, Johan Cruyff no se fue para siempre en la memoria de quienes lo disfrutaron, a él y a sus compañeros. Como todo gran artista, su legado es eterno.

A 40 AÑOS DEL GOLPE MILITAR

En los últimos tiempos, Así Es La Vida ha puesto el ojo sobre distintos aniversarios. Y éste de hoy, 24 de marzo, es uno del que nunca hubiéramos querido escribir. Nada menos que 40 años, cuatro décadas, una persona adulta madura, ya pasaron desde aquella madrugada en que la presidenta María Estela Martínez de Perón, Isabelita, fue detenida y la Junta Militar se hizo cargo del país. Se hizo cargo, una forma de decir. Esa mañana del famoso “comunicado número 1”, tan tenebroso como su sonido y tono, comenzó la última historia negra de la Argentina. No es nuestra idea repasar lo sucedido, ya más o menos todos conocemos la odisea. Simplemetne, Así Es La Vida, como su costumbre, se adhiere al recuerdo, el dolor, la impotencia, la incredulidad y demás sentimientos de ese tiempo. Y, por supuesto, a la búsqueda de la verdad que aún falta por encontrar.

SEMANA SANTA 2016: "MIS HIJOS ARRASTRADOS POR EL MUNDO"

OTRA GRAN FRASE DE OTRA GRAN MUJER, POR SUPUESTO MÁS IMPORTANTE QUE RAQUEL. ES LA VIRGEN MARÍA, MÁS QUE ESO NUESTRA MADRE DEL CIELO, QUE UN DÍA TUVO UN CENCUENTRO CON FABIANA, AQUELLA RECORDADA VIDENTE CORRENTINA. EN UNO DE ESOS MOMENTOS DE FE, LA MADRECITA LE DIJO: “MIS POBRES HIJOS ARRASTRADOS POR LAS COSAS DE ESTE MUNDO…”, Y DESPUÉS SIGUIÓ DANDO AQUELLOS BELLOS MENSAJES.

PARA PENSAR, REFLEXIONAR, SENTIR EN ESTA SEMANA SANTA DONDE ASÍ ES LA VIDA BUSCA AQUIETAR UN POCO ESTA VORÁGINE EN QUE SE VIVE. ME QUEDÓ MUCHO ESA FRASE. ES QUE TODOS, POR H O POR B, ESTAMOS ARRASTRADOS NO SÓLO POR LAS COSAS DEL MUNDO, SINO, LO QUE ES PEOR, POR LAS PORQUERÍAS DEL MUNDO. ESE MALDITO “ESTÁ TODO BIEN” O ESE OTRO ESPANTOSO “Y BUENO, AHORA ES ASÍ” DOMINA NUESTRAS VIDAS. PENSAMOS LAS PORQUERÍAS, LA INMORALIDAD COMO ALGO NORMAL. “Y BUENO, SI LO HACE TODO EL MUNDO”, SOLEMOS DECIR ESTÚPIDAMENTE. HASTA LOS MÁS CORRECTOS SOMOS FÁCIL PRESA DE LAS MISERIAS MORALES Y CORPORALES DEL TIEMPO EN QUE VIVIMOS. POR ESO, Y AUNQUE PAREZCA UNA OVIEDAD DECIRLO, ME ENCANTA LO QUE DICE LA VIRGEN. Y MÁS AÚN, QUE POR ESO ELLA MÁS NOS AMA, NOS COMPRENDE, SE SIENTA CON NOSOTROS, NO NOS CRUCIFICA, NO NOS CLASIFICA COMO HACE ESTA SOCIEDAD. NO NOS VENDRÍA MAL COPIARNOS DE SU GRAN EJEMPLO, NO SE VA A ENOJAR. MÁS BIEN, ES JUSTAMENTE LO QUE NECESITAMOS. ELLA NOS ENTIENDE, PERO NO NOS DEBEMOS DEJAR ARRASTRAR. DE ÚLTIMA, ELLA ESTÁ ALLÍ PARA RESCATARNOS. PIÉNSENLO Y COMPÁRTANLO.

SEMANA SANTA 2016: LA DULZURA DE JESÚS

COMO TODOS SABEN, EN ESTA ÚLTIMA SEMANA DE MARZO LOS CRISTIANOS ESTAMOS VIVIENDO LA SEMANA SANTA, QUE ABARCA DESDE EL DOMINGO DE RAMOS HASTA EL DE PASCUA. Y ES CIERTO QUE ES UNA BUENA SEMANA PARA ESCAPARSE A LA COSTA, O A CUALQUIER LUGAR DE VACACIONES. PERO AL MISMO TIEMPO, ES PARA PARTICIPAR DE LAS CELEBRACIONES DE FE. PORQUE MÁS ALLÁ DE LOS FERIADOS, ES UN BUEN TIEMPO PARA JUSTAMENTE LLENAR EL ALMA DE ESPIRITUALIDAD, DE DIOS. Y OJO, QUE CUANDO DIGO ESPIRITUALIDAD NO ESTOY HABLANDO SÓLO DE ACTIVIDADES PURAMENTE RELIGIOSAS. ESTOY HABLANDO DE NUESTRA VIDA, DE NUESTRO OBRAR, DE QUÉ TENEMOS EN EL ALMA, COMO HACERNOS UN CHEQUEO DE RUTINA DE ELLA. ES BUEN TIEMPO PARA REFLEXIONAR. Y ENTRE ESAS REFLEXIONES, ME GUSTARÍA COMENTAR CÓMO MIRO YO A JESÚS.

JESÚS, NUESTRO DIOS, QUE EN ESTA SEMANA SANTA RECORDAMOS CÓMO NOS ABRIÓ EL CAMINO A LA VIDA ETERNA CON SU MUERTE Y RESURRECCIÓN, NO ES EL QUE NOS MUESTRAN EN LAS PELÍCULAS. ESE HOMBRE RUDO, DURO, QUE PARECE INACCESIBLE. NADA QUE VER. ES UN SER DULCE, OBBIAMENTE MÁS ALLÁ DE QUE ES DIOS. POR LO MENOS ASÍ LO HE EXPERIMENTADO TODOS ESTOS AÑOS QUE PROFESO MI RELIGIÓN CATÓLICA. Y COMO ÉSTE ES UN MOMENTO JUSTO PARA EXPRESAR ESTO, SU DULZURA ES INIMAGINABLE PARA CON NOSOTROS. ÉL TAMBIÉN NOS MIMA, NOS ACARICIA, NOS COBIJA, NOS CONTIENE. SI NO, CÓMO SE ENTREGÓ POR NOSOTROS. Y CÓMO, SIENDO DIOS, RESPETA NUESTRA LIBERTAD, PERMITE NUESTRAS MISERIAS, SE BANCA NUESTRAS PORQUERÍAS, NO SÓLO LOS VICIOS, TAMBIÉN LA PORQUERÍA MORAL EN LA QUE SE VIVE HOY. YO YA HABÍA EXPERIMENTADO LA DULZURA DE NUESTRA MADRE LA VIRGEN MARÍA, PERO ES LÓGICO QUE SI ELLA ES DULCE, SU HIJO TAMBIÉN LO ES. QUE EN LA PALABRA ÉL NOS REPRENDA NO SIGNIFICA QUE NO NOS AME. AL CONTRARIO, ÉL ES EL MÁXIMO EXPONENTE DEL “PORQUE TE QUIERO TE APORREO”. Y COMO NOSOTROS SOMOS NIÑOS, POR MÁS QUE NOS CREEMOS MUY GRANDES, ÉL NOS MIRA CON MUCHO PERO MUCHO AMOR. NO SOY SACERDOTE, NO ESTOY ESCRIBIENDO UNA HOMILÍA POR INTERNET, DIGO POR SI A ALGUIEN LE CAE MAL. EXPRESO COMO CRISTIANO Y COMO SER HUMANO MIS PENSAMIENTOS SOBRE LA FE Y SOBRE DIOS, QUE ADEMÁS NO VIENEN MAL PORQUE SIEMPRE CUANDO LLEGA ESTA ÉPOCA SE HABLA MAL O SE LO BARDEA AL BUENO JESÚS. PERO COMO ÉL ES DULCE, SOPORTA TODO CON DULZURA. ÉL TIENE DULZURA. MEJOR DICHO, ÉL ES LA DULZURA.

DEBUTÓ EL INDONESIO EN F 1 Y ABANDONÓ

Video largada y debut de Ryo Haryanto en Australia

Y nuestro buen amigo indonesio Ryo Haryanto debutó esta madrugada en la Fórmula 1, en el Gran Premio de Australia en Melbourne. Mientras todos estaban pendientes del tremendo accidente de Fernando Alonso, el triunfo de Nico Rosberg y demás, Así Es La Vida lo estuvo del primer piloto indonesio, el muchacho de 23 años nacido en Surakarta que representa a la escudería inglesa Manor Racing.

No le fue bien al del sudeste asiático, tanto en la clasificación como en la carrera. El fin de semana había obtenido el puesto 21 de 22 autos, superando a su coequiper alemán Pascal Wehrlein, pero tanta mala suerte tuvo que por una penalización salió último. Y en Australia su aventura duró 22 vueltas, hasta que un problema mecánico lo hizo abandonar. Obvio que la carrera se siguió con gran expectativa en su país, y muchos videos ya están disponibles en YouTube, como el que adorna arriba este artículo. Finalmente quedó 19 entre 21 autos, muy por debajo de Wehrlein. Esperemos lo que pase el próximo 3 de abril en Bahrein. A seguir participando.

UN INDONESIO EN FÓRMULA 1

Ryo Haryanto, video de 2016

En este sábado por la mañana me puse a curiosear la web como a mí me gusta, viendo de todo un poco. Y en ese todo, me encontré con una curiosidad de ésas que me atrapan. Por primera vez en sus 66 años de historia, la gran Fórmula 1 tendrá entre sus participantes un piloto de Indonesia, el país situado en el sudeste de Asia, generalmente noticia por sus desastres naturales como el tsunami de 2004, erupciones volcánicas y más. Se trata de Ryo Haryanto, este corredor de 23 años, proveniente de la GP 2, la categoría antesala de la F 1, quien competirá este año con el equipo inglés Manor Racing, que adquirió al Marussia. Es un gran hito para una tierra tan compleja, que aparte de sus líos climáticos ha soportado colonias, guerras y dictaduras, y que en el deporte tiene poca historia, sobre todo en el tenis de mesa o el badminton, en los que siempre cuenta con representantes en los Juegos Olímpicos. También en fútbol, aunque no con mucho éxito, sólo participó del Mundial Francia 1938 como Indias Orientales Holandesas, colonia de los Países Bajos entonces, y en el Juvenil de 1979 donde recibió una goleada 5-0 contra la Argentina de Maradona, luego campeona. Ahora figurará en el deporte y en el mundo gracias a la superglobalizada F1. Así que, entre los ases Hamilton, Vettel, Rosberg, Alonso y compañía, tendremos al indonesio Haryanto como protagonista de la mayor del automovilismo mundial. Le deseamos la mayor de las suertes.

RECORDANDO EL 86: LA COMPUTACIÓN 30 AÑOS ATRÁS

Semanas atrás escribí sobre la estrella de estos tiempos, la computación, en cuanto a cómo era en los inicios del milenio. De aquellas cosas que entonces se usaban y que ahora ni se mencionan. Pero hoy me voy más atrás en el tiempo, 30 años para ser más preciso. Es que ese 1986 lo recuerdo mucho este año, ya que fue el comienzo de mi adolescencia, mis primeros amores, mis fantasías, mi crecer, mis diversiones, la secundaria que ya describí. En medio de esos 13 años de pura alegría, quién iba a pensar en computadoras, esos aparatos enormes, raros, que ni siquiera uno sabía para qué se usaban. Ni hablar cuando escuchaba o veía en TV las pocas propagandas de algún fascículo sobre el tema. O de marcas que aparecían en los medios, tipo Drean Commodore 64. Además, la computación estaba en sus inicios con el DOS como sistema operativo, la información se guardaba en diskettes que no tenían mucha capacidad, y la máquina servía para eso, algún jueguito del que tuviera suerte de conseguirlo y poco más. Aquí pongo algunas experiencias personales con ese aparato enorme y pesado, esa ciencia del espacio llamada computación, así como yo la veía esa mitad de los 80.

Por 1981, una mañana fui a visitar a mi madre Anita que había sido operada de una uña encarnada. En ese centro vi de pronto unas pantallas como de TV, que luego me enteré que eran computadoras. Me parecían algo de otro planeta. Lo mismo cuando en 1985 me compraron una musculosa azul, muy de moda entonces, que tenía el dibujo de una PC con su teclado y todo, y en la pantalla se leía 2001 en letras tipo electrónicas.

En 1986, cuando empecé la secundaria en el Güemes de mi Carapachay, tenía Computación como materia optativa. Pero no sólo no trabajaba porque no entendía ni me interesaba, sino que en realidad iba para conquistar a mi compañera Carla Salvetti, de la que estaba perdidamente enamorado... Sí, como se podía ir de civil, yo me vestía lo mejor posible para llamar su atención y concurría allí con gran expectativa. El curso lo daba un profesor un par de noches a la semana, casi siempre en esa sala del patio al aire libre pero también en el aula al lado de la biblioteca. Trabajábamos solos en teoría o en grupo frente a las PC, y veíamos una ciencia aún incipiente, como las máquinas en blanco y negro o esos discos de 5 pulgadas y cuarto.

El gran Fernando Solé Ureña, uno de mis emblemáticos compañeros de ese glorioso primer año, recuerda esas clases. “Yo algo ya sabía porque iba a un muchacho de Villa Adelina que tenía las Commodore 64 y otras máquinas de la época. Pero esas clases de computación eran el mundo de la PC, era todo mucho más difícil. Veíamos cosas como el DOS, luego empezamos a manejar unas planillas de cálculo que se llamaban Q Pro, Lotus, algo así. Las clases tenían esa cosa de que como eran tipo 7 de la tarde en invierno, que ya es de noche, era como salir de noche para nosotros que teníamos 13 años. Y entonces era más el kilombo que hacíamos que otra cosa. Hacíamos locuras, bromas, el profesor se enojaba, lo mismo de siempre. Nos mandábamos mensajes de un curso a otro. Pero estuvo divertido”.

Por mucho tiempo yo renegué de la computación porque me parecía muy inaccesible para mi mente, y sobre todo porque, a pesar de que me insistían en casa y el colegio, no entendía cuál era la importancia de conocerla. Con el tiempo todo se fue supermodernizando y la computación, lejos de aquella prehistoria, no sólo es algo de todos los días sino que ayuda enormemente a nuestras vidas, aunque se diga lo contrario. Pero en este tiempo de hipertecnología, qué nostalgia da recordar esa computación, hoy medieval, pero en ese momento supermoderna.