Siguiendo con la insociedad, sigo con mis amigos tan queridos los choferes de colectivos, especialmente los de la línea 314 que cubre buena parte de la zona de Vicente López. Ya había contado varias duras, pero ayer al mediodía tuve otra real odisea. Ya arranqué mal a la ida cuando me dejó media cuadra más adelante del lugar donde debía ir. A mí me dejaste media cuadra menos y me fui a cualquier lado. Pero peor, y vergonzoso, fue la vuelta, cuando me bajó a más de cinco, en cualquier lado donde quiso, un tipo que venía paveando con el maldito celular y con una chica acompañante, que lo tenía bastante entretenido con charla, cuando lo único que debe hacer es estar atento a su tarea. Me perdí, grité pidiendo ayuda, no salía nadie, una mujer que no quios ayudar (ver más arriba), al final el destino de Dios que me guía hizo que un señor saliera de su casa al escuchar mi basstón, se compadeció de mí y me acompañó a mi casa. El chofer, su amigovia, siguieron viaje alegremente. La que tenía que laburar, ni hablar. Nada, chicos, es la síntesis perfecta de la Argentina de hoy, que jamás me cansaré de criticar y denunciar. Porque estos tipos, porque así se los llama, deben ser denunciados.
Ah, a la chica acompañante: corazón, el asiento donde te sentaste es para discapacitados y embarazadas, no para que vos boludees con tu amiguito. Felicidades.
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
jueves, 16 de mayo de 2019
lunes, 13 de mayo de 2019
EL HIMNO, SIEMPRE PISOTEADO
Lo que pasó ayer en cancha de Vélez con el himno nacional (ver abajo) no es la primera falta de respeto a nuestro himno. En mi opinión, ponerlo en un partido de fútbol ya es una pequeña irreverencia. Y peor aún, por más tribunero y emotivo que sea, es esto de corearlo como si fuera cantito de cancha. Eso que inventaron los Pumas, la selección de rugby, allá por el Mundial de 2007 en que fueron terceros. Y que la sociedad inculta que tenemos siguió y adoptó como marca registrada, casi obligatoria, en cada presentación de un equipo deportivo argentino. El himno lo compusieron Vicente López y Blas Parera no para la cancha, no para alentar a la Selección, encima esta paupérrima Selección, sino para enaltecer los actos patrios y otros de muchísima más importancia que un partidito con una pelota en un campito. Ah: ni hablemos de quién lo canta, no sea que ahora elijan a alguna estrellita errante de TV para hacerlo en lugar de Sandra Mihanovich. O elijan a un cumbiero, con respeto a la cumbia aunque no me guste. Si nos diéramos cuenta de cómo el himno es pisoteado…
domingo, 12 de mayo de 2019
HINCHAS INSULTAN DURANTE EL HIMNO
Video: La grave falta de respeto con nuestro himno
Este sábado 11 de mayo, el Himno Nacional Argentino cumplió un nuevo aniversario de su creación en 1813, por lo que con justicia se lo pasó en cada estadio nacional. Por desgracia, y conforme a esta parte enferma de la sociedad, el glorioso himno recibió de regalo la falta de respeto que tantas veces lo arruina.
Antes del encuentro entre el local Vélez Sarsfield y Boca por la Copa de la Superliga, durante la ejecución de la canción patria, la hinchada velezana, que había empezado su show de insultos contra la presencia (desafortunada) de su ex ídolo Mauro Zárate, continuó insultando y gritando cantos contra el delantero. Fue realmente triste, doloroso, escuchar semejante irrespetuosidad. Escuchar cómo un grupo de incultos destrozó tanta cultura. Tan incultos que prefieren más a su club de fútbol que a su país, el país que habitan.
THÉO, OTRO ZIDANE PARA FRANCIA
No es para extrañarse que Zinedine Zidane, uno de los mejores futbolistas de la historia, tenga entre sus cuatro hijos a prometedores jugadores. Y todos, claro, de la cantera de su Real Madrid. El primero fue Enzo, actualmente con 24 años en el Majadaonda de la segunda división de España. Luego apareció en la escena Luca, que con 21 ya es arquero alterno del merengue, incluso jugó para los Bleus el anterior Mundial Sub 20 en Corea del Sur y ganó el Europeo de 2018. Y ahora…
Ahora parece ser la hora de Théo, el tercero de los cuatro varones del matrimonio de "Zizou" con la modelo Veronique Lentisco Fernández. El mediocampista nació el 18 de mayo de 2002, es decir que el próximo sábado cumplirá 17 años, y es integrante de la selección francesa que este domingo se convirtió en la primera clasificada al Mundial que se jugará en Noviembre en Brasil. Théo no es titular aún como su padre o sus hermanos, ha ingresado en algunos segundos tiempos del equipo que dirige Jacques Giuntini.
El cuarto de la familia es Élyaz, de 13 años y medio y de nombre probablemente argelino, la descendencia del astro de la Juventus y el Real, campeón con su país en el Mundial de 1998 y de la Eurocopa de 2000, aparte de varias Champions League como jugador y recientemente como entrenador. Por el momento, Théo es el nuevo Zidane de Francia.
Ahora parece ser la hora de Théo, el tercero de los cuatro varones del matrimonio de "Zizou" con la modelo Veronique Lentisco Fernández. El mediocampista nació el 18 de mayo de 2002, es decir que el próximo sábado cumplirá 17 años, y es integrante de la selección francesa que este domingo se convirtió en la primera clasificada al Mundial que se jugará en Noviembre en Brasil. Théo no es titular aún como su padre o sus hermanos, ha ingresado en algunos segundos tiempos del equipo que dirige Jacques Giuntini.
El cuarto de la familia es Élyaz, de 13 años y medio y de nombre probablemente argelino, la descendencia del astro de la Juventus y el Real, campeón con su país en el Mundial de 1998 y de la Eurocopa de 2000, aparte de varias Champions League como jugador y recientemente como entrenador. Por el momento, Théo es el nuevo Zidane de Francia.
viernes, 10 de mayo de 2019
HISTORIAS DE INFANCIA: TOALLERO DE ESPEJO
En mi increíblemente bella infancia yo vivía cosas también increíbles. Nada comunes para un chico cualquiera de esa edad. Como lo que conté de leer el diccionario, o del futsal en el garage de mi madrina. O como la pequeña historia de hoy. Tan pequeña como un simple toallero en forma de triángulo que teníamos en el baño de la planta alta de casa, en mi Carapachay. Una tarde ahí en el baño, mirando el toallero, vi justo mi cara y parte del cuerpo, y de fondo el resto del lugar. Tanto me gustó la "postal" que las siguientes veces que iba, me tomaba el tiempo para volverme a mirar en el toallero y ver la particular imagen. Parecía como si yo estuviera en una sala, un vestuario. Lindísimo.
ALFARO EN BOCA ES UNA SORPRESA
Nadie lo hubiera pensado, menos cuando arrancó dubitativo, con alguna derrota, con líos de formaciones. Este Boca de Gustavo Alfaro es una máquina. Y no es sorpresa, si tiene a monstruos en su plantel. Pero su técnico sí. Un entrenador de larga trayectoria, interesante pensar, trabajo, pero que hasta aquí no había conseguido buenos resultados con el único grande (San Lorenzo 2005) con el que había estado. Por eso todos éramos escépticos de cómo le iría. Más con la polémica sobre quién lo quiso, quién no y demás. Y más cuando perdió con Atlético Tucumán y se quedó sin título local 2019. Sin embargo, empezó a ganar, golear y, también, gustar. Y a no recibir tantos goles, ese talón de Aquiles que tenía, en su arco. Cuando muchos no le daban crédito, el ex Atlético Rafaela hace maravillas con el siempre superexigente xeneize. Todo un mérito, y aunque lo de ahora no tapa su éxito anterior, seguro que lo pone bien alto. Como su Boca de este presente.
UNA VEZ POR SEMANA ES TAN POCO...
Los martes jugamos al fútbol 5 a la noche. Los viernes comemos pizza ahí en la esquina los cuatro o cinco que somos del colegio. Los sábados tenemos clase de canto y la pasamos bomba. Los domingos vamos a ver a X equipo a la cancha. Y disfrutamos, claro que sí. Pero, me pasa, no nos alcanza. Nos invade una mezcla de sensaciones rara, de felicidad pero querer más, de lindo pero qué lástima, de ese inconformismo tan argentino. Porque, claro, cada linda cosa de la vida que vivimos una vez a la semana parece chiquita, perdida, como que nos deja con hambre de mucho más. Y sí, una vez cada siete días, un par de horitas cada 168, parece que no pero es muy poco. Y hasta el próximo encuentro semanal, pareciera que falta un año y medio. Es así. Y bueno, al menos, lo tenemos. Por eso hay que vivirlo con todo, porque dura poco, pero vuelve. Aunque sea una vez a la semana.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)