Señoras y señores lectores de Así Es La Vida, su editor está engripado por quinta vez en cinco meses. Así que puedo hablar algo del asunto, ya casi dar cátedra en la UBA, mire. Pero lo peor, aunque por supuesto nada grave, es que cada caída del invierno requiere entre una semana y media y dos de medicación, sea antialérgicos, descongestivos, antibióticos, colutorios (el famoso spray para la garganta). Antes te tomabas algo por tres o cuatro días y estabas listo, pero en este siglo XXI la gripe también se modernizó. Mejor dicho, las bacterias que la provocan, sumadas a los cambios de clima y al frío de mayo-agosto, acompañado, por si fuera poco, de esta insoportable humedad 2018. Los médicos que conozco coinciden en que los virus son más resistentes, incluso van mutando en otros, es decir que es difícil saber cuál es cuál y dar con el remedio justo. Más o menos como los virus informáticos, que se camuflan y te matan. Cada gripe requiere casi dos semanas de curación, entre tratamiento y reposo. Ah: los remedios no están nada baratos, mejor no enfermarse. Así que paciencia, y a entretenerse con Así Es La Vida. Aunque el editor esté averiado.
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