Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
miércoles, 8 de julio de 2015
MUNDIAL DE ITALIA 1990: 25 AÑOS DE ARGENTINA SUBCAMPEÓN
Video de aquel penal de Brehme con el que Alemania Federal fue campeón ante Argentina.
Hoy se cumple otro aniversario futbolístico. Son 25 años de aquel subcampeonato mundial de Argentina en Italia 1990, quizá un amargo recuerdo en ese momento por perder la final con Alemania Federal 1 a 0 con aquel penal dudoso dado por el árbitro uruguayo Edgardo Codesal y convertido por Andreas Brehme a los 85 minutos frente al gran Sergio Goycochea. Sin embargo, por mucho tiempo y hasta el de Brasil 2014 fue la última final de una selección, la de Carlos Bilardo, en un Mundial, y así como todos nos sentimos con bronca aquella lluviosa tarde, con el tiempo valoramos el resultado y el esfuerzo tremendo de aquel equipo liderado por Diego Armando Maradona, y que cuatro años antes había sido campeón frente a su vencedor en México 1986. Aquí publico algunas vivencias personales de esa final, entonces un duro momento, que ahora y con los años se ha valorado como uno de los grandes resultados de Argentina en su historia en los Mundiales y en la suya propia futbolística.
MIS RECUERDOS
Y llegamos al domingo 8 de julio. Frío, nublado y con amenaza de lluvia, así amanecía el día de la finalísima. A la mañana fui a pasear al Tigre con mis padres y, mientras estaba en el auto estacionado en el Puerto de Frutos, escuchaba algo sobre el partido en una radio vecina.
Se hicieron las 4 y llegó el gran duelo. Y no sólo nos decepcionó la Selección; encima, aquel famoso penal dado por el juez Codesal nos puso mal. Y luego quedamos en silencio cuando Goycochea no llegó a atajar el remate de Brehme que terminó consagrando a Alemania.
Pero la gente, lejos de quedarse en su casa, salió a la calle. Así lo hicimos nosotros también: fui con mis padres al centro bajo la llovizna y vimos cómo un grupo de hinchas quemaba una bandera alemana. A pesar de la derrota, la ciudad no reflejaba tristeza, todo lo contrario.
sábado, 4 de julio de 2015
SELECCIÓN ARGENTINA: 22 AÑOS SIN ALEGRÍAS
Video de aquella última victoria argentina ante México en 1993.
Y la racha negativa sigue. Nuestra amada Selección Argentina de fútbol, uno de nuestros emblemas, continúa sin ganar un título internacional desde hace exactamente 22 años, desde aquella fría tarde del 4 de julio de 1993 en Guayaquil, Ecuador, cuando el gran equipo de Alfio Basile y con los dos goles inolvidables de Gabriel Batistuta derrotó 2 a 1 a México y se consagró campeón por segunda vez consecutiva de la Copa América, encuentro que además fue parte del famoso invicto de 33 partidos sin perder. Esta vez Argentina perdió ante Chile en ese país la final de otra Copa América, empatando 0 a 0 y cayendo 4 a 1 por tiros desde el punto del penal. El conjunto de Gerardo Martino, Lionel Messi, Javier Mascherano y compañía no pudo cortar la sequía de alegrías, paradójicamente a casi un año de la derrota en la final del Mundial Brasil 2014 con Alemania 0-1 en tiempo suplementario. Una sequía de 22 años que lamentablemente ya es una costumbre, como las finales perdidas de América con Brasil en 2004 y 2007, la de la Copa Confederaciones con el mismo Brasil en 2005 y éstas dos, sumadas a las frustraciones de los últimos 7 Mundiales, desde el triunfo de México 1986, del que van a cumplirse ya 30 años en 2016.
Y pensar que por aquel tiempo, pleno invierno de 1993, Argentina jugaba esa Copa América envuelto en polémicas futbolísticas, con la ausencia de Diego Maradona y su larga novela con Basile, con un equipo que a pesar del invicto y de incluso haber ganado la Copa Rey Fahd (actual Confederaciones) de 1992 era más noticia por su juego mediano que por uno muy bueno. Y no había mucha expectativa, y tampoco hubo un gran festejo cuando se ganó la Copa en esa inolvidable final con México, luego de una primera fase donde la Selección venció a Bolivia (1-0, Batistuta), empató con el mismo México 1-1 (ruggeri) y con Colombia 1-1 (Simeone), para luego eliminar en imborrables definiciones a Brasil en cuartos de final (1-1 y 6-5 por tiros desde el punto del penal, Leonardo Rodríguez, donde el gran Sergio Goycochea le atajó el remate decisivo a Marco Antonio Boiadeiro) y a Colombia en las semifinales (0-0 y nuevamente 6-5, con otra atajada de Goycochea, en este caso a Aristizábal). Y después el gran triunfo contra México ya contado. Después vinieron las dramáticas eliminatorias, el 0-5 con Colombia, la vuelta de Maradona y la dramática clasificación ante Australia. Esa Copa América 1993 quedó en la mente de pocos, un título más, nada más que eso. Sin embargo, desde ese momento extrañamos levantar una Copa como lo hizo Oscar Ruggeri en la anterior en 1991 y en 1993. Pasaron Copas América, Copas Confederaciones y Mundiales, y siempre, por una u otra razón, nos quedamos antes o perdimos el máximo trofeo. Aquellos festejos del 86 y 93, incluso la salida a la calle de la gente tras el subcampeonato del Mundial de Italia en 1990, son recuerdos lejanos y al mismo tiempo cercanos, porque por el momento nos tenemos que quedar con ellos. Así que, a pesar de nuestros grandes jugadores y técnicos, la racha negativa sigue. Y tendremos que seguir alentando a la amadísima celeste y blanca con esa famosa canción: "Volveremos volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 86". O, mejor aún, como en el 93.
martes, 30 de junio de 2015
DIOS ES PERFECTO
A menudo los hombres, especialmente los argentinos, solemos echarle la culpa al otro. Y sobre todo, la mayoría de las veces ese otro es Dios. Cuando Él no nos da lo que queremos, o nos da lo que no queremos, o permite lo que no tendría (según nosotros) que permitir o viceversa, enseguida le cargamos los errores como hacemos entre nosotros. O lo que es peor, lo dejamos de costado, nos alejamos de Él temporaria o definitivamente. Más o menos lo que hacemos entre nosotros, los seres humanos.
Pero no, nada de eso debe ser así, especialmente para quienes creemos en Dios. Si creemos, no podemos contradecir nuestra fe enojándonos o dejándolo. Sí podemos hablar con Él, pedirle, plantearle, hasta atrevernos a reclamarle con sinceridad y respeto. Pero tengamos presente que Dios es perfecto. Que ël sólo sabe perfectamente lo que nosotros necesitamos, lo que no, lo que nos hace bien y lo que nos hace mal. Dejémonos llevar por Él, que es la perfección sobre toda perfección, el amor sobre todo amor, la fortaleza sobre toda fortaleza, el poder sobre todo poder. Él es perfecto, entonces nunca podría equivocarse. Lo único que le faltaría a este mundo en plena destrucción es que Dios se equivoque en algo, sería tremendo para nosotros. Pero no es así, aunque nosotros no lo podamos ver. Dios es perfecto. Y además, lo más importante: si le llegamos a sugerir que se equivoca, no nos castiga ni nada de esas cosas que el mundo dice. Dios nos ama más todavía. Sigamos sus huellas. Gloria a Dios y queEl siempre los bendiga y les ayude a confiar en Él cuando les marque el camino.
Pero no, nada de eso debe ser así, especialmente para quienes creemos en Dios. Si creemos, no podemos contradecir nuestra fe enojándonos o dejándolo. Sí podemos hablar con Él, pedirle, plantearle, hasta atrevernos a reclamarle con sinceridad y respeto. Pero tengamos presente que Dios es perfecto. Que ël sólo sabe perfectamente lo que nosotros necesitamos, lo que no, lo que nos hace bien y lo que nos hace mal. Dejémonos llevar por Él, que es la perfección sobre toda perfección, el amor sobre todo amor, la fortaleza sobre toda fortaleza, el poder sobre todo poder. Él es perfecto, entonces nunca podría equivocarse. Lo único que le faltaría a este mundo en plena destrucción es que Dios se equivoque en algo, sería tremendo para nosotros. Pero no es así, aunque nosotros no lo podamos ver. Dios es perfecto. Y además, lo más importante: si le llegamos a sugerir que se equivoca, no nos castiga ni nada de esas cosas que el mundo dice. Dios nos ama más todavía. Sigamos sus huellas. Gloria a Dios y queEl siempre los bendiga y les ayude a confiar en Él cuando les marque el camino.
sábado, 13 de junio de 2015
!FELIZ DÍA DE SAN ANTONIO!
Foto mía de 1984 junto a mis inolvidables maestras Maruca y Patricia en el Colegio San Antonio.
Hoy 13 de junio se conmemora otro aniversario patronal de San Antonio, uno de los grandes santos de la historia, el de los objetos perdidos pero popularmente también conocido como el de los novios. Para quien escribe, siempre el 13 de junio es un día muy especial porque San Antonio le dio nombre a mi escuela primaria, el lugar donde fui tan feliz entre 1979 y 1985. Por eso, para los miembros directivos del majestuoso San Antonio de mi Carapachay y para la comunidad de la Parroquia San Antonio, vayan mis saludos y bendiciones de la Virgen María y Nuestro Señor Jesús, como así también para los devotos de este excepcional santo.
lunes, 25 de mayo de 2015
!FELIZ CUMPLEAÑOS 205, ARGENTINA!
Hoy, 25 de mayo, mi amada Argentina cumple 205 años de libertad. Y en este día, como en cualquiera de los otros recordatorios que he escrito, más que la gloriosa historia de 1810 me interesa reflexionar cómo tenemos que vivir este u otros días patrios. Porque las celebraciones, la escarapela, los almuerzos con las comidas típicas, la música o los actos protocolares son muy lindos y hasta emocionan. Pero tenemos que mirar más allá. Mirar cómo estamos los argentinos hoy, mirar cómo vivimos, con nosotros mismos o con los demás. Mirar la confrontación o la desunión, el descontrol de la violencia o la pobreza, mucho mayor que lo que se dice. Mirar que nuestra imagen al mundo no es tan buena, que tenemos mucho que mejorar, o mejor dicho, cambiar como sociedad. Ojo: también podemos ver y celebrar las cosas buenas que aquí existen: los paisajes, la tierra fértil (creo que acá es el lugar donde mejor se come), las riquezas materiales y espirituales, que aunque pocas existen, las científicas, las docentes que las hay y muchas. Incluso, como mencioné en otra entrada, tenemos la fe en el Señor y en Nuestra Madre, que ha dicho que Argentina será salvada del apocalipsis. Una tierra cálida, pródiga, llena de amor, pero donde también hay gente que no vive bien. Una tierra rica que mucha otra gente ha empobrecido a todo nivel. Y un 25 de mayo que más que un simple recordatorio tiene que ser un día de alegría y descanso, no sólo laboral sino espiritual. Y que de ninguna manera debe ser politizado, porque eso es lo que a mí particularmente me preocupa. Ojalá vivamos éste y los otros feriados patrios con esta mirada m´´as amplia, porque para ser buen argentino, aparte de cantar el himno y llevar la escarapela, hay que ser buena persona. Ojalá así lo vivamos. Felicidades Argentina, y que Dios y la Virgen María te bendigan en este, tu día.
lunes, 18 de mayo de 2015
¿ALGUIEN SE SIENTA CON LOS QUE HACEN LÍOS?
Ésta es una mirada distinta sobre todo lo malo que pasa no sólo en Argentina sino en el mundo. Sabemos que son tiempos difíciles, duros, que todos tenemos problemas,que no hay trabajo, esos justificativos que en parte son ciertos y en parte no pero que además no me convencen del todo, porque además las cosas malas pasan desde que el mundo es mundo. Sabemos de peleas, delincuencia, violencia, drogadicción, prostitución, alcoholismo, violencia familiar, de género (lo que no entiendo, la violencia no tiene clasificación), atentados, etc. Peor aún, hay una total pérdida de valores desde hace muchos años, más allá de los gobiernos o los medios de comunicación de turno.
Todo muy bien, o muy mal para decirlo mejor. Ahora bien, yo me pregunto y les pregunto: ¿ALGUIEN SE SIENTA A PENSAR QUÉ PASA CON ESA PERSONA QUE COMETE ACTOS MALOS? Por ejemplo, si uno mismo está mal por dentro, le hace mal a los suyos pero los suyos (sea familia o amigos, o quienquiera que sea) no lo contienen, o lo aconsejan mal, o no lo aconsejan que es peor, o lo tratan mal, ¿cómo después podemos pretender que esa persona que no recibió amor no se transforme en delincuente, drogadicto, violador, lo que sea? O no tanto como eso, pero alguien que le hace mal a quienes lo rodean. Hace falta la comprensión, ésa es la palabra justa. Por eso, sostengo yo firmemente, pasa lo que pasa en el país, en la sociedad, en el mundo, en el Boca-River del otro día que mejor ni acordarse, reflejo y fruto de una sociedad enferma de falta de respeto, amor, consideración. O las cosas que vemos en los medios, o en las redes sociales, o en la vida cotidiana. Yo mismo, que no me excluyo ni mucho menos, he sido bien educado y por eso creo que mi lenguaje trata de ser correcto, mi mensaje (o el de mi blog) trata de ser de buenos valores. Imaginen si yo no hubiera recibido el amor de mi familia o amigos, la contención (que no es una palabra vana), qué sería ahora. Claro que no justifico las malas acciones, sean de la índole que sean. Pero no por eso tenemos que CRUCIFICAR al otro, y me pasa a mí también, a favor y en contra. Repito: sentémonos un rato en medio de este mundo apurado a ver qué le está pasando al otro, por qué su comportamiento, por qué esa forma de ser y de vivir, qué o quiénes lo llevaron a tal o cual maldad. Porque aquí en la tierra podremos ser uno más bueno que el otro, pero frente a Dios somos todos iguales. Justamente, Jesús y su Madre, Nuestra Madre María, se sientan con nosotros a hacernos reflexionar en cada palabra suya, qué nos pasa, por qué vivimos como vivimos. Así Es La Vida les desea con la mayor de las humildades que empecemos a pensar en arreglar lo malo en lugar de destruirlo más. Porque ese o eso malo, si nosotros intentamos ayudarlo a corregirse, se puede volver bueno.
Todo muy bien, o muy mal para decirlo mejor. Ahora bien, yo me pregunto y les pregunto: ¿ALGUIEN SE SIENTA A PENSAR QUÉ PASA CON ESA PERSONA QUE COMETE ACTOS MALOS? Por ejemplo, si uno mismo está mal por dentro, le hace mal a los suyos pero los suyos (sea familia o amigos, o quienquiera que sea) no lo contienen, o lo aconsejan mal, o no lo aconsejan que es peor, o lo tratan mal, ¿cómo después podemos pretender que esa persona que no recibió amor no se transforme en delincuente, drogadicto, violador, lo que sea? O no tanto como eso, pero alguien que le hace mal a quienes lo rodean. Hace falta la comprensión, ésa es la palabra justa. Por eso, sostengo yo firmemente, pasa lo que pasa en el país, en la sociedad, en el mundo, en el Boca-River del otro día que mejor ni acordarse, reflejo y fruto de una sociedad enferma de falta de respeto, amor, consideración. O las cosas que vemos en los medios, o en las redes sociales, o en la vida cotidiana. Yo mismo, que no me excluyo ni mucho menos, he sido bien educado y por eso creo que mi lenguaje trata de ser correcto, mi mensaje (o el de mi blog) trata de ser de buenos valores. Imaginen si yo no hubiera recibido el amor de mi familia o amigos, la contención (que no es una palabra vana), qué sería ahora. Claro que no justifico las malas acciones, sean de la índole que sean. Pero no por eso tenemos que CRUCIFICAR al otro, y me pasa a mí también, a favor y en contra. Repito: sentémonos un rato en medio de este mundo apurado a ver qué le está pasando al otro, por qué su comportamiento, por qué esa forma de ser y de vivir, qué o quiénes lo llevaron a tal o cual maldad. Porque aquí en la tierra podremos ser uno más bueno que el otro, pero frente a Dios somos todos iguales. Justamente, Jesús y su Madre, Nuestra Madre María, se sientan con nosotros a hacernos reflexionar en cada palabra suya, qué nos pasa, por qué vivimos como vivimos. Así Es La Vida les desea con la mayor de las humildades que empecemos a pensar en arreglar lo malo en lugar de destruirlo más. Porque ese o eso malo, si nosotros intentamos ayudarlo a corregirse, se puede volver bueno.
sábado, 16 de mayo de 2015
!FELIZ CUMPLEAÑOS, TÍO OMAR!
Exactamente una semana después de mamá, me toca escribir sobre su hermano, mi adorado tío Omar Alberto Camerucci. Es que justo una semana y 9 años después de ella, el 16 de mayo de 1950, nacía el inigualable tío. El de la sonrisa y el buen humor permanente, el de su voz potente y su fuerte personalidad, su bigote, su buena pinta, su rosario de malas palabras (un especialista, por algo le decían "Kelo"), animador de reuniones y cumpleaños en casa o en lo de mi abuela. También, claro, el gran corredor de motociclismo (su gran pasión) subcampeón nacional en 1980, el de las motos o autos de lujo, el del departamento El Atlántico de Pinamar o la bellísima casa en la isla del Tigre, el que fue a las Bahamas o Miami, el de las mil mujeres que lo seguían por sus cualidades físicas y espirituales, el de la famosa lancha o el gran crucero, el de los crayones que me regaló y con los que yo pintaba, el de la estación de servicio de juguete, el de los ricos perfumes, el de las noches en las discotecas, especialmente la famosa New York City. El que me llevaba en su Yamaha negra por Pinamar enseñándome a manejar, un riesgo que yo no quería. O que me ayudaba a pasar los cambios en su auto, no recuerdo cuál era. El que les ganaba a todos por amplio margen con su Kawasaki en el Autódromo de Buenos Aires. Y el que una tarde , la del 3 de octubre de 1981, se fue al cielo justamente en su adorada moto en Paraná, Entre Ríos. Y que, claro, desde ese momento (en que yo tenía sólo 8 años) lo extrañé y extraño como a todas aquellas personas que me dieron tanta luz, como mamá, como mis abuelos, como mi madrina Marta. Aunque lógicamente tuve poco tiempo para disfrutarlo, todo lo que recuerdo (al igual que su hermana, mi mamá Anita) son momentos de alegría y sonrisas. A modo de regalo, desde este humilde blog y en el día de su cumpleaños número 65, va este homenaje con estas palabras que me salen del alma, lo mismo que mamá, su parte más linda. Y que quiero hacer con recuerdos y alguna que otra anécdota.
OMAR ALBERTO CAMERUCCI: UN TÍO CAMPEÓN DE LA VIDA
Mi tío materno, un referente de mi infancia, a la que contribuyó para que fuera gloriosa, no sólo por los triunfos en el Autódromo con su Kawasaki (era fanático), sino más por el enorme cariño que me dio, ayudándome a crecer. Aparte me hacía reír con sus ocurrencias o malas palabras (era un especialista, por algo le decían ‘’Kelo’’) y me regalaba juguetes de toda clase. El morocho de pelo corto, con su inconfundible bigote y voz sonora, marcó para bien la vida de mi familia, y se daba lujos como ese increíble crucero. En ese tiempo frecuentaba New York City y se distinguió por sus novias o amigas. Un tipo espectacular, un genio total, un grande para siempre.
LOS RECUERDOS DEL GENIAL TÍO
1979
Chocolate Suchard
Cada vez me deleitaba más con las golosinas, entre ellas el chocolate. Un nublado y frío domingo a la mañana mi tío Omar me regaló uno mediano de esta afamada marca que comí en la puerta de casa.
El tío en el Autódromo
Una de las grandes vivencias de estos primeros tiempos, aunque no las recuerdo tanto en este 79. Pero ya en este año iba con mi familia casi todas las tardes de domingo al autódromo Oscar Alfredo Gálvez a ver a mi tío correr (y casi siempre ganar) con su Kawasaki las carreras de motos del campeonato nacional. Y luego comentaba en el San Antonio cómo le había ido.
1980
Departamento El Atlántico (Pinamar)
Uno de los más hermosos lugares que cobijaron mis veranos en Pinamar y donde comenzó mi historia en esa pintoresca ciudad. Ese espectacular edificio estaba sobre la larga avenida Libertador, en una vereda blanca con preciosos canteros con flores en su entrada. Allí había puertas de vidrio y modernos pasillos y escaleras que llevaban a aquel tercer piso propiedad de mi tío, pequeño pero coqueto, con un living comedor, un balcón y un par de habitaciones. Era un lujo para la vista mirar por las ventanas abajo, hacia el enorme parque que rodeaba al departamentto, donde había autos estacionados.
Con la Yamaha del tío
El otro memorable del verano 80. Una soleada y calurosa tarde manejé la potente moto Yamaha negra por una de las empinadas subidas de asfalto, secundado por mi tío que me ayudaba.
Patineta azul
Me la regaló mi tío, que solía hacerme varios obsequios lindos como éste. Con la patineta azul con rueditas naranjas anduve por la vereda de la escuela 18 y hasta por ATC. Al principio me costó mucho, después aprendí y la disfruté algunos años.
La camioneta Tonka
La hermosa camioneta grande que también me trajo mi tío y con la que jugaba en el canterito redondo de la entrada de casa.
Revista Corsa
La superprestigiosa revista de autos que al parecer la lela compraba para ver a mi tío que salía a veces en ella.
El tío en el Autódromo
Un recuerdo que me alegra y me emociona del inolvidable tío, que muchos domingos a la tarde íbamos a ver allá al Autódromo correr y casi siempre ganar con la ‘’Kawa’’ las carreras del campeonato nacional; cuando ganaba era por amplio margen. Ahí anduve en los boxes, tomando alguna Coca Cola y viendo a los distintos equipos. Y a él, que a veces, y vestido de piloto con el buzo lleno de auspiciantes, charlaba con nosotros allí antes de la carrera. Después lo revivía en la Corsa en la casa de la lela; me acuerdo de Salatino, García y otros ases del motociclismo, una pasión histórica en mi familia gracias al tío y sus éxitos. Todos los recuerdos que forman un único pero imborrable y emotivo para guardar para siempre.
Pasando los cambios
Otra más del tío. Así como me hizo manejar la moto en Pinamar, una noche que volvíamos a casa y él conducía me enseñó a pasar los cambios con una antigua palanca al volante. Él los pasaba y me iba diciendo cuáles eran; cuando llegaba a cuarta, decía “cuartirolo”. Un genio.
1 de enero de 1981: en el delta del tío
El comienzo del gran 81 fue la segunda fiesta navideña que registro, en aquella preciosa casita del tío en el delta del Tigre. Allí pasamos un lindo día de Año Nuevo que se prolongó hasta la bella noche, cuando vi en TV Argentina-Alemania del Mundialito de Montevideo.
Departamento El Atlántico (Pinamar)
yo recuerdo de ese verano 81 sobre todo cuando veía al tío que salía por ahí con su potente moto.
Crayones
Un inconfundible recuerdo del año. Otro de los mil regalos de mi tío, que me los trajo de Estados Unidos. Así cambié los marcadores por éstos y pintaba con ellos. Lo único malo era cuando se partían; eran fáciles de romperse porque eran de cera. Pero fue muy lindo pintar así.
Visitas de mis abuelos y del tío
Un clásico de la década. Así como yo iba a su casa, la lela venía muchos domingos al mediodía en el viejo Peugeot 404 taxi del lelo y almorzaba con nosotros. Pero algunas veces también venía el tío en su potente y supermoderna Kawasaki negra, de la que me gustaba mirar sus botones y comandos.
Viajes en lancha
Muchos soleados fines de semana hacíamos con mi familia aquellos espectaculares viajes en la lancha de mi tío hacia su casa del Tigre. Yo, como a todas sus aventuras, le tenía bastante miedo: la lancha daba saltos y saltos por el río mientras iba a gran velocidad y debía agarrarme fuerte de una soga atada al vidrio. Pero era un paseo divertido.
Casa del tío (tire)
En un lugar paradisíaco, rodeada de frondosa arboleda, estaba la casita que visitábamos cuando íbamos allí. Aparte de mucho pasto, tenía una planta y una especie de quincho afuera, sobre unos pilotes sobre el río, y una escalera al costado que se hundía en el agua. Allí, además de Año Nuevo, recuerdo un almuerzo de domingo soleado y una tarde jugando a la pelota.
Crucero del tío
Y para cerrar los recuerdos del protagonista por excelencia del año, en septiembre nos llevó a todos a una vuelta en un majestuoso barco por el Tigre. Un viaje al que yo también le tenía pánico; incluso cuando me avisaron al mediodía, me puse a llorar. Mi tío me consoló: ‘’Pero es lindo el crucero, es como el Crucero del Amor...’’, recordando esa serie televisiva de moda entonces.
Y fuimos en su BMW negro, que manejó muy rápido (como todos los vehículos suyos) y subimos al crucero, que contaba con todos los lujos imaginables: un par de pisos, camarotes con lindas camas y almohadas con motivos ‘’marineros’’, cocina y comedor con TV, donde comimos a la noche. Y en su gran cubierta yo jugaba y estábamos al aire libre tomando sol o simplemente sentados viendo el paisaje, como cuando vi el atardecer mientras tomaba un vaso de Pindapoy. Así pasamos casi un día entero de placer en una excursión inolvidable.
UNA ANÉCDOTA
DESCUBIERTO EN LA DUCHA. Aunque parezca mentira, la única que tengo del tío. Estaba yo en lo de la lela bañándome en aquel lujoso baño, con el duchador y todo. De pronto, la lela entró para preguntarme si necesitaba algo; yo estaba obviamente desnudo, de pie y enchastrado de espuma de jabón. Entonces apareció el tío, me vio y con ironía acotó: ‘’Je, PARADO COMO EL PADRINO...’’. Un genio...
Así pasé esos ocho años de felicidad. Y aunque sean pocos, los recuerdos con él son valiossos y quiero guardarlos en esta habitación llamada Así Es La Vida. Le agradezco, como lo hice con mi mamá, por todos los momentos de alegría y luz que me brindó y que recordaré por siempre. !Viva el tío!
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