* VIDRIO ROTO SIN QUERER QUERIENDO. Genial del fin de verano 82 volviendo de mi primer Pinamar. En una parada de ruta, yo tenía la zapatilla desatada. Mi mamá me hizo sentar en una parecita de una confitería que tenía un vidrio atrás para atarme la misma. Y para hacerme sentar no tuvo mejor idea que darme un fuerte empujón, con lo que me fui para atrás y con la espalda ROMPI EL VIDRIO...
* MANOS DE MANTECA. Érase otro viaje en auto a Pinamar, éste en el 83. Como siempre, paramos un rato a la mañana en una estación Isaura. Entré con mi vieja y pedí un café, que me sirvieron en vasito de plástico. Tan blandito estaba por el sueño, que cuando quise agarrar el vasito, se me escurrió de los dedos y FUE A PARAR AL PISO. La empleada disimuló su bronca, pero mi vieja me retó duro (‘’tenés manos de manteca, b...’’). Hay que ser, eh...
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
domingo, 14 de enero de 2018
jueves, 11 de enero de 2018
CÓMO SE EXTRAÑA EL FÚTBOL DE VERANO DE ANTES...
Video del espectacular River-Polonia 86
Por mil razones, sobre todo de calendario al agitado ritmo del fútbol de este siglo XXI, los torneos de verano en la Argentina tienen cada vez menos que ver con los de otras épocas.
Por ejemplo, se extraña la famosa Copa de Oro de Mar del Plata, aquélla en que generalmente los cinco grandes de nuestro fútbol, Boca, River, Racing, Independiente y San Lorenzo jugaban todos contra todos. O esos invitados de países europeos, selecciones como Polonia y su 4-5 del 86 ante los millonarios, Checoslovaquia, Colonia de Alemania, Nantes, Vasas de Hungría. Hasta hubo un verano donde la Selección de César Luis Menotti convivió con Boca y River en un mismo torneo, algo imposible hoy.
Hoy hay pequeños torneos, triangulares, incluso cuando no existe (como en este verano) apuro causado por el Mundial, que aprieta los calendarios. Y si es así, directamente son partidos sueltos. Estos próximos días habrá varios clubes en acción, pero ninguno entre sí, salvo el religioso Boca-River estival, integrará un certamen. Se extrañan las Copas de Oro. Se extrañan los viejos veranos de fútbol…
LA SENSACIÓN TÉRMICA ES LA DE UNO
Con estos calorazos del desierto del Sahara, no hablamos de otra cosa que a ver a cuánto llega la temperatura. Y cuando hablamos de temperatura, primero mencionamos a la sensación térmica. Seguramente la misma tiene su fundamento, pero prefiero sostener lo que algunos: que es un invento argentino. Primero que casi no hay diferencia, a mí no me va a cambiar la vida si la temperatura es 36 y la St 38, por ejemplo. Y segundo, la sensación térmica es la propia, según dónde esté, cómo se proteja, si comió muchas calorías o pocas, si su organismo sufre más o menos el calor. Incluso podemos trasladarla a lo anímico, si el calor lo pone de buen o mal humor. Porque mientras algunos no resisten y se sienten mal, otros (como yo) no se hacen problema. Que nos afecta, seguro. Por más que la sensación térmica sea dos grados más o dos menos que la temperatura real.
HISTORIAS DE VERANO: EL DILUVIO DE PINAMAR
Está bien que llueva en verano, pero la tormenta que hubo una tarde del 82 en Pinamar fue impresionante. Hasta hubo GRANIZO que rebotaba contra el ventanal corredizo del departamento...
HISTORIAS DE VERANO: MALA SUERTE CON BARQUILLOS
. Una de las mejores de la playa entre lo comestible eran los gloriosos barquillos. Llegaba el barquillero con su tambor que tenía una rueda con una flecha y el número de barquillos, uno tiraba de la rueda y donde caía la flecha se ganaba tal cantidad. A veces sacaba tres y hasta alguna suertuda el máximo de 4. Pero el bajón era cuando tiraba bien fuerte y podía caer en 4 o 3, pero TERMINABA CAYENDO EN EL 1 Y ME DABA UNO SOLO...
HISTORIAS DE VERANO: ARENAZO EN MI BOCA
Excelente. Estábamos en el verano 80, una la playa de la bella Pinamar una radiante tarde de sol jugando con mis hermanos y la conocida actriz Marcela Ortiz, amiga de mi familia, a tirarnos bolas de arena. En un momento, yo estaba hablando y mi mayor Fabián tiró sin ver a quién. Tanta mala puntería tuvo que ME PEGO JUSTO EN EL MEDIO DE MI BOCA ABIERTA. Qué asco, tragué un cachito de arena, después tuve que tomar agua y escupir.
miércoles, 10 de enero de 2018
AQUELLA NOCHE QUE COMENZÓ LA GLORIA DE PEKERMAN
Los goles del debut Sub 20 95 ante Perú
Como sucede por estos tiempos, la vida de los juveniles argentinos en 1994 era muy triste. La Selección Sub 20 había quedado excluida del Mundial de Australia en 1993 por su mal comportamiento en el de Portugal dos años antes, donde además no pasó la primera ronda. Pero el fracaso de la mayor en el Mundial de Estados Unidos motivó un replanteo integral de la AFA, que incluyó a los hasta entonces menospreciados chicos. Así se contrató a José Pekerman, poco conocido entrenador, y un cuerpo técnico que una noche empezaron a moldear algo grande para esos pibes.
Esa noche fue la del 10 de enero de 1995, exactamente 23 años atrás, en la que Argentina reaparecía en el Sudamericano, el popular Juventud de América, en Bolivia, para intentar clasificarse al Mundial que en ese momento tenía a Nigeria como sede, luego sería Qatar. El debut por el Grupo A fue ante Perú, que contaba con algunos jugadores interesantes. La albiceleste presentaba un conjunto de promesas del fútbol local que ya jugaban en Primera División: Lombardi, Sorín, Larrosa, Ibagaza, Posse y el gran Leonardo Biagini, en 1993 goleador de la Sub 17.
Los desconocidos pibes de José dominaron a voluntad en el primer tiempo, pero no lograron marcar a pesar de algunas chances. Pero en el complemento todo cambió a los 14 minutos. Andrés Grande, el buen medio de Argentinos Juniors, pasó a Biagini, que cedió a Ibagaza y el entonces veinteañero de Lanús cruzó un gran pase para el delantero de Newell´s, que superó al central Guadalupe y al arquero Vegas y definió para la apertura.
De allí en más todo fue más fácil para los argentinos, que a los 31 pusieron la liquidación. Otra buena combinación terminó al revés del primer gol cuando Biagini asistió e Ibagaza, con un derechazo, concretó el 2 a 0 final. Con el correr de las noches en Bolivia, los chicos se fueron afianzando, ganaron más veces y a pesar de perder la final con Brasil, lograron su objetivo de ir al Mundial tras cuatro años. Tres meses y medio después, conocerían la gloria más grande, al tomarse revancha de la verdeamarelha y en Qatar consagrarse campeones del mundo, luego de la gesta de Maradona en Japón 79. Pero cómo olvidar que toda gran empresa tiene un pequeño comienzo. Y esa noche del 10 de enero, fue el punto inicial de la gloria que José Pekerman y sus ayudantes le dieron al fútbol argentino por una década.
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