domingo, 25 de febrero de 2018

QUEJARSE DEL ÁRBITRO, ENFERMEDAD CRÓNICA ARGENTINA

No sólo cuando se acerca el final de un campeonato se sospecha de los árbitros. Se lo hace al comienzo, al medio, cuando favorecen (según la teoría) a tal, perjudican a tal otro. Entonces se los culpa, se los pone en el tribunal de la inquisición, más de lo que ya están naturalmente, como injusta justificación al rendimiento malo de un equipo. Hasta llega el disparate de que dirigentes no sólo salgan a protestar al estilo Passarella en 2009, sino que recusen a determinado juez para dirigir a su club.

Pongamos blanco sobre negro, que al fútbol nuestro tanta falta le hace: el árbitro, los árbitros, Fulano, Mengano, Zutano o como se llame, no es el culpable, tampoco la razón de las estadísticas. Ni Boca es puntero con 12 puntos porque a San Lorenzo le expulsaron dos jugadores, ni River está 20 sobre 28 y con una racha negativa negra por culpa de los errores de Baliño ante Godoy Cruz. Ni tampoco, vale ser justos, el millonario perdió el sábado con Vélez sólo 1-0 porque al Fortín no le dieron dos claros penales. Es cierto, los hombres antiguamente de negro, ahora de colores, están teniendo un mal presente, reconocido por su director, el ex mundialista Horacio Elizondo. Pero creer que las decisiones de un colegiado marcan el tablero final, es, lamentablemente, una enfermedad argentina que se repite y repite a pesar del paso de los años.


sábado, 24 de febrero de 2018

HISTORIAS DE VERANO: GASEOSA BLOQUEADA

Ese verano pinamarense 93 me pasó de todo. Fuimos una noche con mi vieja a comer a Wiches, el famoso local de comidas rápidas de Pina. Pedimos una gaseosa americana, que estaba muy fría. Igual la agarré y me la serví. Pero no pude, ya que estaba tan congelada que TENIA UN BLOQUE DE HIELO ADENTRO Y NO SALIA. Tuvimos que llamar a un mozo para que le quitara el ‘’iceberg’’ que la bloqueaba. Muchachos del bar, las bebidas van a la heladera, no al freezer...

viernes, 23 de febrero de 2018

EUROPE LA ROMPIÓ EN VIÑA DEL MAR


Europe en Viña con The Final Countdown

En la madrugada de anoche seguí por Internet el recital que la tremenda banda Europe, uno de mis íconos de mi juventud, dio en el marco del enorme Festival de Viña del Mar. Y como es cuando la verdadera buena músicase hace presente, el grupo sueco la rompió en el famoso anfiteatro de la Quinta Vergara. Unas 15 000 personas vibraron, cantaron y se emocionaron, como me pasó a mí, con los temazos de los 80 como Carrie, Superstitious y otros, y también con lo nuevo de esta gente, que tras un tiempo inactivos volvieron a partir de 2003. Con su voz de siempre, el carismático Joey Tempest enganchó al público con su canto. Sólo que tal vez porque los años pasan para todos, no llegaba a notas altas, el caso de Carrie, su inolvidable balada, pero fue extraordinario. Tanto que el grupo recibió la Gaviota de Plata y la Gaviota de Oro, importantísimo galardón que se le da a los grandes. Y qué final con, justamente, su icónico The Final Countdown. Música, que le dicen, en estado puro.

jueves, 22 de febrero de 2018

HISTORIAS DE VERANO: DE SOL A LLUVIA EN POCOS MINUTOS

Volvía de la playa una hermosa tarde de sol radiante y cielo azul sin una sola nube. Como siempre me sacudí la arena de las ojotas, subí al departamento y me senté en el balcón. No pasaron 5 minutos cuando por arte de magia el cielo se oscureció, empezaron los truenos y SE LARGO A LLOVER. Sí, CINCO MINUTOS DESPUES DE UNA TARDE DE PLENO SOL. Si me la cree, bárbaro; si no, ya mismo puede apagar el equipo...

HISTORIAS DE VERANO: AL MEJOR ESTILO GRIEGO

En aquel confortable departamento del 93 había un par de platitos de adorno en la pared, de esos que sirven para que ésta no se sienta sola. Una noche me quise agarrar de la pared y ROMPI UNO DE LOS PLATITOS. Pero eso no fue todo, amigos: unas noches después, en una acción similar, VOLVI A ROMPER OTRO PLATITO..Suerte que no me cobraron de mas el alquiler...

martes, 20 de febrero de 2018

1991: CUANDO LAS COREAS FUERON UNA SOLA

Por estos días, el acercamiento entre Corea del Norte y Corea del Sur en el marco de los Juegos Olímpicos de Invierno, en Pyeonchang, suelo surcoreano, es una noticia que conmueve no sólo al mundo en general, sino al deportivo. El eqipo de hóckey sobre hielo unificado generó mucha emoción y conrroversias en el ambiente olímpico, pero indudablemente dejó una huella. Pero no es ésta histórica del olimismo la primera vez que las Coreas, tan enemigas desde décadas, se unen por un objetivo común.

Separadas desde la rendición japonesa luego de la Segunda Guerra Mundial en 1945, las Coreas mantuvieron una hostil rivalidad, especialmente política, que aunque menos alcanzó a la deportiva. Fue por eso que a principios de los años 90, los gobiernos de ambos lados quisieron mostrarse cordiales y generar un mejor clima entre sus pueblos. La postura llegó al fútbol y a la FIFA, que vio con buenos ojos una reunificación, aunque temporaria, de los dos países.

Curiosamente, en noviembre de 1990, ambos equipos Sub 20 habían llegado a la final del Campeonato Asiático en Indonesia, dejando en las semifinales a Siria y Qatar y, como entonces había dos plazas para Asia, clasificándose al Mundial que se disputaría en Portugal. Pero la FIFA decidió consentir la unificación de las dos selecciones en una sola, y así, por única vez hasta hoy, Corea compitió sin preposiciones, ni del Sur ni del Norte, Corea a secas. Más curioso aún fue que al entrar las Coreas como una sola, se abrió una plaza, que se adjudicó Siria, que había vencido a Qatar por el tercer puesto.

Así, Corea a secas fue a Portugal, con 15 futbolistas surcoreanos y sólo tres del norte, y un técnico de cada uno, para ser salomónicos. Integró el Grupo A en Lisboa, fuerte con el dueño de casa, luego campeón, la Argentina de Reinaldo Merlo y la República de Irlanda. Contrariamente a lo esperado, salió airosa y se clasificó para los cuartos de final. El 15 de junio debutó contra la Selección, muy venida a menos, y la venció por 1 a 0 con gol de In Choi Cho a los 88 minutos, con un fuerte tiro de afuera que superó a Leonardo Díaz, en partido arbitrado por el uruguayo Ernesto Filippi. Luego volvió a marcar en la hora para igualarle a Irlanda 1-1 (Choi Chol) y cayó ante Portugal 0-1, terminando segundo detrás de los lusos.

El 22 de junio en Porto le tocó toparse en los cuartos con el otro finalista, el potente Brasil de Roberto Carlos, Luiz Fernando, Marquinhos, Elber y Paulo Nunes. Tras la apertura del talentoso Marquinhos, Choi Chol igualó a los 40 minutos. Pero uno después, Elber desniveló y allí terminó la aventura coreana, ya que en el complemento Djair dos veces y nuevamente Elber arrasaron con las ilusiones asiáticas por 5 a 1 y siguieron rumbo a la final con Portugal, que perderían por penales. Argentina se fue igual que Uruguay en primera ronda, con dos derrotas, un empate, escándalos, expulsados y sanciones de la FIFA para jugar el Mundial siguiente. Corea, en cambio, se fue a su país, donde al llegar cada uno siguió su vida en su parte de tierra. Pero seguramente cada uno de ellos continuó pensando en ese momento de ensueño de una reunificación. Aunque sea, por el fútbol.

Fuentes: Taringa, Wikipedia, RSSSF y FIFA

Aquí el partido que la Corea unificada le ganó a Argentina:

LA INCREÍBLE HISTORIA DE LA COREA UNIFICADA EN LOS OLÍMPICOS




Video equipo unificado de hóckey sobre hielo en Pyeonchang 2018

Los Juegos Olímpicos de Invierno que se están realizando en Pyeonchang, Corea del Sur, no son uno más. La gran noticia es el acercamiento, sobre todo político, de Corea del Sur con la del Norte, enemistadas desde décadas y especialmente por el régimen norcoreano y sus malditas pruebas nucleares. Pero la magia única del deporte, más si es el olímpico, ha dado historias como ésta. Un equipo de hóckey sobre hielo formado por coreanas de ambos lados. Aquí transcribimos la crónica de La Nación sobre la palabra de la entrenadora del histórico combinado.

Después de semanas de tensión, la entrenadora del equipo unificado, Sarah Murray, rompió a llorar mientras su equipo daba la vuelta de honor al estadio al son de "Hand in hand", la canción oficial de los Juegos de verano de Seúl en 1988.

"Estaba orgullosa. En ese momento supe que todo el trabajo había merecido realmente la pena", dijo la técnica. "El deporte une a la gente. Nunca me habría podido imaginar este equipo así. El deporte derriba barreras", agregó.

Pocas semanas antes de los Juegos, la entrenadora de 29 años recibió la noticia de que el equipo surcoreano sería transformado en un conjunto unificado de Corea. Murray tuvo que encajar a doce jugadoras norcoreanas que deportivamente eran aún menos competitivas que las surcoreanas.

"Es un magnífico símbolo de la fuerza unificadora del deporte olímpico", dijo entonces el presidente del COI, Thomas Bach. La canadiense-estadounidense, sin embargo, confesó entonces estar en "shock".

"Los políticos fueron quienes decidieron que debíamos jugar como un solo equipo. Pero las jugadoras y el cuerpo técnico han hecho su trabajo". "Yo vivo once meses al año en Corea del Sur. Mi asistenta tuvo un hijo hace cuatro años y no lo ha visto muy a menudo", continuó Murray. "Pero todos estos sacrificios merecieron la pena".

Deportivamente, Corea estuvo muy lejos de ser competitiva, algo que entrenadora y jugadoras achacan también a revuelo originado alrededor del equipo.

"Es complicado cuando no solo Corea del Sur sino todo el mundo te está mirando. Estamos hablando de un grupo de mujeres que aún son realmente muy jóvenes", dijo Randi Heesoo Griffin, autora del primer gol olímpico del equipo unificado, en la derrota por 4-1 ante Japón en la primera ronda. "Los nervios se disparan", agregó la jugadora respecto a las visitas al estadio de políticos y dirigentes de alto nivel.

Para Griffin, nacida en Estados Unidos pero de madre coreana, todo el proyecto resultó cuestionable, incluido el apoyo de las "cheerleaders" norcoreanas enviadas por Kim Jong-un a los Juegos.

"Para ser honesta, en algunos momentos tuve la sensación de que no estuvieron ahí realmente por nosotras y por el hockey sobre hielo, sino por alguna otra cosa", dijo la alumna de Harvard.

Consciente de las dificultades que existen para mantener el contacto entre ambos países, Murray tampoco cree en la continuidad del equipo. "No estoy segura de que en el futuro haya un equipo conjunto", advirtió. "Quizá no volvamos a jugar nunca juntas. Sólo podemos esperar que alguna vez volvamos a vernos".

Fuente: La Nación