Con el tiempo del coronavirus
que no termina nunca, hay que tomar medidas de prevención profundas para
evitarlo. Una de ellas es el lavado y desinfección, de manos primero que nada,
de superficies, de alimentos y bolsas de compras ni hablar. Pero algunos ahora
están descubriendo la pólvora. Resulta que el lavar y desinfectar es por el coronavirus.
Nada que ver. El lavado y desinfección, la higiene y la limpieza, son palabras más
que milenarias. Toda la vida, desde niños, hemos aprendido a ser limpios en
todo, desde el bañarse, las manos antes de comer, los lugares donde andamos,
hasta (perdón) los fluidos de nuestro cuerpo. Pasa que en este mundo XXI donde
todo es grandilocuente esto es una supernoticia para varios, cuando en realidad
es de tiempos inmemoriales. En verdad es más que una buena costumbre, el aseo
personal y general es un instinto. Que ahora algunos lo conozcan por un aviso,
es otra cosa.