viernes, 6 de noviembre de 2020

HISTORIAS DE INFANCIA: EXCURSION AL CONGRESO

 

La mejor salida que hice con mi Colegio San Antonio, esa lluviosa tarde del 85. No sólo por lo trascendente, sino por la increíble belleza de un lujoso salón con espectaculares detalles arquitectónicos como esas ventanas vidriadas formando círculo en el techo o los modernos escritorios donde me senté. A la vuelta, mientras miraba la llovizna por las ventanillas del micro, hacíamos lío con bromas o golpeando los asientos al cantar, por lo que la maestra nos tuvo que retar: ‘’No golpeen más que las manos’’, dijo. Mi compañero Roberto Y Ziolo y un par más cantaron “Para el pueblo lo que es del pueblo” en esa divertida vuelta.

 

!FIN DE LA CUARENTENA! PERO NO DEL VIRUS...

Hoy es un día de lo más histórico en la Argentina. No hubo cambio de presidente, no falleció nadie legendario, no ganamos un Mundial. Simple y grande, se terminó (si es que aún existía) la cuarentena por coronavirus tras 233 días. Según el mandatario Alberto Fernández y sus principales gobernadores, se dispuso pasar del ASCO (aislamiento, realmente un asco) al DISCO (distanciamiento, realmente un disco de buena música). De no poder salir ni a la puerta salvo con permiso de papel a hacerlo con restricciones, como el transporte público. Pero vuelven las reuniones (pocas personas), los espectáculos al aire libre, las clases (por Dios, las clases de los pibes) y otras actividades aún cortadas por la maldita pandemia. Y si bien no soy de ningún Gobierno, coincido con Alberto. No sólo el virus no se fue, sino que debemos estar muy precavidos. Sigamos con el barbijo, el alcohol, obvio el distanciamiento, obvio los cuidados que tanto sabemos y hacemos pero algunos todavía no. La cuarentena terminó, se da lo que anticipamos entradas atrás, reabrir todo con cuidado pero reabrir. Ahora más que nunca, la responsabilidad es muy nuestra. Porque, aparte, aún no hay vacuna por más que se diga. Así que a estar fuertes, sin cuarentena pero sin virus.


jueves, 5 de noviembre de 2020

TRANQUILOS, ESTADOS UNIDOS AUN NO DEFINIÓ PRESIDENTE

 

Es increíble, como sostengo en la entrada anterior, lo que pasa en Estados Unidos con sus elecciones apresidente. El superpaís, el 1 del mundo, casi el centro de la Tierra para muchos inició antes del martes su votación, pero aún no definió su ganador. Cuando aquí estaríamos comiéndonos las manos y caminando por las paredes de la ansiedad, el boca de urna, todo, allá hay que esperar incluso hasta la semana próxima, con esto del conteo por correo demorado (igual que acá, y después nos quejamos) y de los electores que necesita cada uno para imponerse. Un sistema raro, hasta risueño, da esta situación loca en semejante lugar y contexto. Encima el actual mandatario Donald Trump va a ir a la Justicia. De locos, en casa de Estados Unidos cuchillo de palo.

martes, 3 de noviembre de 2020

EN ESTADOS UNIDOS PASA: LIOS PARA VOTAR

Siempre nos quejamos, con absoluta razón, de lo mal que está todo en el  país y de lo mal que se hacen las cosas a todo nivel. Una de ellas pasa en las elecciones, con esas raras e innecesarias primarias PASO, con líos con boletas y demás. Sin embargo, en Estados Unidos también pasa. Sí, el superpaís que tanto veneramos como Dios de la Tierra tiene sus debilidades. Hoy es la nueva elección a presidente, un sistema rarísimo que sólo un americano o un residente allí puede entender. No vota la gente a los candidatos sino electores, que a su vez votan para elegir al ganador, si es que no entendí mal. Así es muy importante, más que acá, si en tal o cual estado (región en que se divide el coloso del Norte) vence éste o aquél, si ese estado tiene intención de sufragio demócrata o republicana. Encima, el conteo se carga con demora, y el actual gran Donald Trump largó que iría a la Justicia en caso de perder, sospechando fraude. En todos lados se cuecen habas. Hasta en el gran USA.


viernes, 30 de octubre de 2020

HISTORIAS DE INFANCIA: FELIZ CON BOCA DE MARADONA

 

Mi mejor recuerdo futbolístico de esa gran era, en 1981. El Boca de Diego Maradona, dirigido por Silvio Marzolini, obtenía el torneo Metropolitano empatando en la última fecha 1-1 con Racing (gol de Diego de penal). Yo seguí todos los partidos cada domingo por radio, y aún me queda en la memoria cuando íbamos en auto por Palermo y escuchamos el gol de Talleres, que le igualaba a Ferro 1-1 y lo ayudaba al equipo de la Ribera a salir campeón. Después, mi abuela -siempre disconforme- comentó sobre el empate de Boca: ‘’1 a 1, qué vergüenza’’. Ese 1-1 permitió la alegría azul y oro.

MARADONA ES EL FUTBOL, NO LO DEMAS

 

Hoy es un día especialísimo no sólo para los futboleros, sino para el país y hasta para el universo. Diego Armando Maradona cumple 60 años, y justo en el día que comandará a su Ginmnasia y Esgrima La Plata en la apertura de un nuevo campeonato argentino, ante Patronato en el Bosque platense. Todo si está bien de su contagio de coronavirus de las últimas horas. Pero más allá de la noticia, de lo especial, de la coincidencia, algo es muy importante más allá del aniversario: Diego es fútbol. Es la zurda, es los goles, es los geniales tiros libres, es la gambeta, los pases filtrados, los lujos. Maradona es el gol a Italia en el 86, el del siglo a los ingleses, el doblete a Bélgica, el pase a Burruchaga para ganarle a Alemania el Mundial. Es el ser campeón donde fuera, es el matarse por la Selección que hoy tantos actuales miran de reojo. Es el de las causas nobles con el fútbol, el de las giras, el de regalos a un chico de Costa de Marfil en el 81. Todo lo demás que se le pegue de etiqueta corre por cuenta de quien lo hace. Porque sabido es que Diego llama a veces la atención por otras cuestiones. Entonces, en este su cumpleaños 60, el mejor obsequio es reivindicar su parte deportista. Maradona es el fútbol, lo otro es agregado.

martes, 27 de octubre de 2020

LA COSTUMBRE DE HABLAR EN INGLES EN ARGENTINA

 

No creo que sea por la globalización, ese fenómeno que todo lo iguala y permite en este nuevo siglo. Es más bien una de esas tantas moditas de la mal llamada modernidad. El tema es que de tanto aprender inglés y escuchar estos desastrosos medios de incomunicación los argentinos nos hemos malacostumbrado a hablar más de un ccuarto de nuestro lenguaje en ese idioma. Ejemplos sobran: out, delivery, take away, touch and go, la sigla CEO (Chief Executive Officer) por gerente, el famoso manager, music, cheese cake. O los actuales influencer, game changer, founder y todo lo que termina en er. Mismo los futboleros con la Champions League, en vez de Liga de Campeones. Molesto, estúpidamente intelectual, intelectualmente estúpido, innecesario. Tampoco quiero ir al extremo de hablar como gaucho, bueno, al menos me acerco más a nuestro origen. Porque según aprendí estos 47 años, acá se habla español. Capaz que me desinformé y no me enteré que cambió el idioma por decisión del Gobierno y ahora el oficial es el inglés. Very fool. Uh, perdón, muy tonto.