domingo, 16 de agosto de 2015

!FELIZ DÍA DEL NIÑO!

Sin duda, la infancia es la época más feliz del ser humano. La de la más absoluta inocencia, esa que a los grandes nos falta, lo mismo que el ser libre, las fantasías, la alegría. Por supuesto que un niño también tiene de las malas, pero lo disimula mejor que nosotros los grandes. Yo fui niño y ahora soy grande, por eso lo veo de los dos costados. Aquí dejo mis saludos para todos los niños del mundo, especialmente los de mi querida Argentina y más especialmente los que sufren, tanto lo del otro día como cualquiera de los sufrimientos que vemos que injustamente tienen que atravesar por muchas causas. Que el Señor Dios y la Virgen María los protejan de las cosas de este mundo. Les dejo de humilde regalo mis recuerdos, como hago siempre, y que pasen un muy feliz Día del Niño con sus familias.

Día del Niño 1981 (8 años)
DOMINÓ FENIX
Pelota blanca y celeste

Dos regalos que constituyeron uno de los días más imborrables del 81. Aquel lluvioso domingo 2 de agosto fue el primer Día del Niño que recuerdo. Esa gris mañana recibí estos obsequios que luego marcaron esos días: el divertido dominó con sus piezas y su caja de madera lustrada y la nueva pelota de cuero con la que jugué el resto del año en el pasto de casa.

Día del Niño 1985 (12 años)

RELOJ JUEGO TOMY

La mejor diversión y gran moda del año junto al Block Burster. Me lo regalaron ese gris domingo del Día del Niño y fue desde ahí mi pasatiempo preferido, reemplazando de paso al Pomar que aún tenía. El ya promocionado reloj-juego era marca Tomy y consistía en pescar y llevar peces a un balde. Para pescar había que esperar que un anzuelo llegara al borde derecho del reloj y apretar un botón; si se lo hacía a destiempo, no sólo no pescaba sino que la caña se enganchaba en la pollera de una nena, que encima tiraba al pescador de un puntapié al agua. A veces el pez se caía antes de llevarlo al balde. Y se sumaban puntos; así competía con mis hermanos y obviamente con los chicos del San Antonio, con Dipietro (cuándo no) a la cabeza. Fue el primero de esa gran época.

Día del Niño 1990 (17 años)

ARO Y PELOTA DE BÁSQUET (Día del Niño)

El 5 de agosto recibí, a pesar de mis 17 años, un regalo por el Día del Niño. La lela vino ese soleado domingo a comer asado en la nueva parrilla, y me trajo un espectacular kit de básquet: una gran caja con un tablero blanco con su aro y la pelota naranja. Enseguida lo instalamos en la pared del fondo y desde ahí alterné cada sábado el fútbol con el básquet, que además estaba en boga por el Mundial. Fue la primera vivencia de esos excelentes últimos meses.





sábado, 15 de agosto de 2015

!FELIZ DÍA DE LA ASUNCIÓN DE LA VIRGEN A LOS CIELOS!

Hoy es otro día muy importante y feliz en la vida de nosotros los cristianos. Como el 8 de diciembre, como Pascua, como Navidad, es un día de gozo y celebración dentro de cada corazón creyente. Según la Iglesia Católica, se celebra hoy el día en que la Virgen María, Nuestra Madre, ascendió al cielo en cuerpo y alma sin pasar por la muerte como nosotros al no tener pecado. En cada misa del mundo y en cada corazón la celebramos con mucho fervor. Para quien escribe, por ejemplo, es el día que más disfruto y celebro con respecto a Ella, aunque todos los días de Dios son disfrutables e importantes. Que María los proteja, guíe e ilumine en vuestro caminar, especialmente a la gente que tanto ha sufrido estos días, que paradójicamente vive en un lugar, Luján, que tiene bien cerca su presencia, más allá de la Basílica y demás. Y que lo haga con esas mentes cerradas, oscurecidas de los que tienen que dar respuestas a la gente. Seguro estoy de que Ella así lo hará. !Viva la Virgen!

jueves, 13 de agosto de 2015

INUNDADOS: ¿POR QUÉ NO SE HACEN LAS COSAS ANTES?

Primero que nada, la absoluta y total solidaridad de Así Es La Vida con la pobre gente que sufre las terribles consecuencias de las inundaciones, sea en Luján, Mercedes, Santa Fe o cualquier otra parte. Además mis oraciones para esas almas que estoy seguro que Dios no dejará que se pierdan, oraciones que quizá son más importantes que las donaciones.

Ahora descargo mi bronca con la situación, que no es otra que la misma de siempre. Desde que tengo uso de razón, allá por mediados de los 80, me acuerdo d La Noticia en Canal 11 transmitiendo lo que pasaba en el Litoral argentino, especialmente Formosa. Era un tema "de moda" por esos tiempos, tipo 1983, 1984. Pues bien, 32 o 31 años después seguimos con la misma canción: inundaciones, donaciones, sufrimiento, gente que reclama desesperada, gente que no los oye o los oye tarde y se hace presente cuando ya ocurrió lo peor. ¿Por qué no se hacen las cosas antes? ¿Por qué (como en tantas otras cosas de este bendito país) se hacen DESPUÉS? Pienso que es porque la mentalidad de esta sociedad funciona así, especialmente la de los políticos, que para ver cuánto porcentaje de votos sacan y demás cálculos son rapidísimos y eficaces, pero para resolver con previsión los problemas de la gente, siempre brillan por su ausencia, sin nombrar a nadie en particular, eso no interesa. Obras y proyectos que deben ser prioridades absolutas se demoran o dejan de costado, no sólo con las inundaciones. ¿Cuántas veces tenemos que escuchar o ver pueblos incomunicados por un puente que se vino abajo, por nombrar un solo ejemplo? Hace rato que venimos escuchando la misma canción, como con tantas otras cosas en esta sociedad. Para hablar pueden hablar lo que quieran y lo bien que lo hacen, pero para hacer una verdadera gestión de gobierno no aparecen. Repito mi solidaridad con esa pobre gente que pierde mucho más que cosas materiales. Y mi solidaridad, también, para los que cada día pierden la capacidad de darse cuenta de una situación visible a simple vista: hacer antes que decir.

lunes, 20 de julio de 2015

!FELIZ DÍA DEL AMIGO PARA TODOS!

Nuevamente escribo sobre aniversarios. Pero éste es muy especial. Y como Así Es La Vida intenta siempre fomentar la amistad y los buenos valores, casi como el subtítulo, el Día del Amigo tiene para mí un significado muy grande. Cada uno de ustedes, amados lectores, puede reunirse con quien consideren amigo, pero les sugiero que lo mejor es hacerlo con los AMIGOS de verdad, no con cualquier persona que uno encuentra, aunque si la encuentra se lo puede decir por una cuestión de respeto. Pero aAMIGO es aquél que verdaderamente está por amor, en todo momento y sin intereses, lo cual no abunda en nuestra sociedad. Y no se olviden que hay también un amigo invisible pero visible al mismo tiempo, Nuestro Señor Jesús, Dios, y su madre, Nuestra Madre, la Virgen María. Espero que esta entrada los haga reflexionar sobre lo que significa la palabra AMISTAD. Y, por supuesto, Así Es La Vida les desea que psaen un muy feliz Día del Amigo. !Felicidades para todos, amados lectores!

jueves, 9 de julio de 2015

!FELIZ ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA, ARGENTINA!

Hoy escribo sobre un nuevo aniversario, pero éste mucho más importante. Han pasado 199 años de que en Tucumán, en el amado Norte de mi amada Argentina, se declarara la independencia formal de España. De que ese día decidiéramos ser libres para siempre. 199 años después, seguimos defendiendo esa independencia, esa libertad consolidada en estos casi 32 años de democracia. Oja´lá los argentinos continuemos por el mismo camino, el de la independencia, el de la libertad, en el mejor de los sentidos. Es como dice nuestro glorioso himno: Y los libres del mundo responden, AL GRAN PUEBLO ARGENTINO SALUD. Así sea.

miércoles, 8 de julio de 2015

MUNDIAL DE ITALIA 1990: 25 AÑOS DE ARGENTINA SUBCAMPEÓN



Video de aquel penal de Brehme con el que Alemania Federal fue campeón ante Argentina.

Hoy se cumple otro aniversario futbolístico. Son 25 años de aquel subcampeonato mundial de Argentina en Italia 1990, quizá un amargo recuerdo en ese momento por perder la final con Alemania Federal 1 a 0 con aquel penal dudoso dado por el árbitro uruguayo Edgardo Codesal y convertido por Andreas Brehme a los 85 minutos frente al gran Sergio Goycochea. Sin embargo, por mucho tiempo y hasta el de Brasil 2014 fue la última final de una selección, la de Carlos Bilardo, en un Mundial, y así como todos nos sentimos con bronca aquella lluviosa tarde, con el tiempo valoramos el resultado y el esfuerzo tremendo de aquel equipo liderado por Diego Armando Maradona, y que cuatro años antes había sido campeón frente a su vencedor en México 1986. Aquí publico algunas vivencias personales de esa final, entonces un duro momento, que ahora y con los años se ha valorado como uno de los grandes resultados de Argentina en su historia en los Mundiales y en la suya propia futbolística.

MIS RECUERDOS

Y llegamos al domingo 8 de julio. Frío, nublado y con amenaza de lluvia, así amanecía el día de la finalísima. A la mañana fui a pasear al Tigre con mis padres y, mientras estaba en el auto estacionado en el Puerto de Frutos, escuchaba algo sobre el partido en una radio vecina.
Se hicieron las 4 y llegó el gran duelo. Y no sólo nos decepcionó la Selección; encima, aquel famoso penal dado por el juez Codesal nos puso mal. Y luego quedamos en silencio cuando Goycochea no llegó a atajar el remate de Brehme que terminó consagrando a Alemania.
Pero la gente, lejos de quedarse en su casa, salió a la calle. Así lo hicimos nosotros también: fui con mis padres al centro bajo la llovizna y vimos cómo un grupo de hinchas quemaba una bandera alemana. A pesar de la derrota, la ciudad no reflejaba tristeza, todo lo contrario.






sábado, 4 de julio de 2015

SELECCIÓN ARGENTINA: 22 AÑOS SIN ALEGRÍAS




Video de aquella última victoria argentina ante México en 1993.

Y la racha negativa sigue. Nuestra amada Selección Argentina de fútbol, uno de nuestros emblemas, continúa sin ganar un título internacional desde hace exactamente 22 años, desde aquella fría tarde del 4 de julio de 1993 en Guayaquil, Ecuador, cuando el gran equipo de Alfio Basile y con los dos goles inolvidables de Gabriel Batistuta derrotó 2 a 1 a México y se consagró campeón por segunda vez consecutiva de la Copa América, encuentro que además fue parte del famoso invicto de 33 partidos sin perder. Esta vez Argentina perdió ante Chile en ese país la final de otra Copa América, empatando 0 a 0 y cayendo 4 a 1 por tiros desde el punto del penal. El conjunto de Gerardo Martino, Lionel Messi, Javier Mascherano y compañía no pudo cortar la sequía de alegrías, paradójicamente a casi un año de la derrota en la final del Mundial Brasil 2014 con Alemania 0-1 en tiempo suplementario. Una sequía de 22 años que lamentablemente ya es una costumbre, como las finales perdidas de América con Brasil en 2004 y 2007, la de la Copa Confederaciones con el mismo Brasil en 2005 y éstas dos, sumadas a las frustraciones de los últimos 7 Mundiales, desde el triunfo de México 1986, del que van a cumplirse ya 30 años en 2016.

Y pensar que por aquel tiempo, pleno invierno de 1993, Argentina jugaba esa Copa América envuelto en polémicas futbolísticas, con la ausencia de Diego Maradona y su larga novela con Basile, con un equipo que a pesar del invicto y de incluso haber ganado la Copa Rey Fahd (actual Confederaciones) de 1992 era más noticia por su juego mediano que por uno muy bueno. Y no había mucha expectativa, y tampoco hubo un gran festejo cuando se ganó la Copa en esa inolvidable final con México, luego de una primera fase donde la Selección venció a Bolivia (1-0, Batistuta), empató con el mismo México 1-1 (ruggeri) y con Colombia 1-1 (Simeone), para luego eliminar en imborrables definiciones a Brasil en cuartos de final (1-1 y 6-5 por tiros desde el punto del penal, Leonardo Rodríguez, donde el gran Sergio Goycochea le atajó el remate decisivo a Marco Antonio Boiadeiro) y a Colombia en las semifinales (0-0 y nuevamente 6-5, con otra atajada de Goycochea, en este caso a Aristizábal). Y después el gran triunfo contra México ya contado. Después vinieron las dramáticas eliminatorias, el 0-5 con Colombia, la vuelta de Maradona y la dramática clasificación ante Australia. Esa Copa América 1993 quedó en la mente de pocos, un título más, nada más que eso. Sin embargo, desde ese momento extrañamos levantar una Copa como lo hizo Oscar Ruggeri en la anterior en 1991 y en 1993. Pasaron Copas América, Copas Confederaciones y Mundiales, y siempre, por una u otra razón, nos quedamos antes o perdimos el máximo trofeo. Aquellos festejos del 86 y 93, incluso la salida a la calle de la gente tras el subcampeonato del Mundial de Italia en 1990, son recuerdos lejanos y al mismo tiempo cercanos, porque por el momento nos tenemos que quedar con ellos. Así que, a pesar de nuestros grandes jugadores y técnicos, la racha negativa sigue. Y tendremos que seguir alentando a la amadísima celeste y blanca con esa famosa canción: "Volveremos volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 86". O, mejor aún, como en el 93.