martes, 10 de diciembre de 2019

MARIE FREDRIKSSON, LA VOZ ETERNAMENTE DULCE


Su voz es una llamada a lo angelical. Cautiva, atrapa, emociona, alegra. Es que Marie Fredriksson, la cantante de ese extraordinario dúo Roxette, ya es otro ángel del cielo. Realmente apena mucho su partida, ocurrida este lunes a los 61 años. Pero ella vive en nuestros oídos y corazones. Cómo olvidarme que en mi adolescencia ella y su compañero de música Per Gessle sonorizaron tantos momentos en casa, con el doble cassettera con el que grababa sus temazos, en casa de chicos del Güemes, en fiestas u hoy, dondequiera que la tecnología nos permita escucharlos o verlos. Cómo olvidarme de por ejemplo la Z 95 que los promocionó y pasó tanto. Y mucho más aún, Marie y su voz me ayudaron a sostenerme en mis peores momentos anímicos de adolescencia. Por eso y por todo su trabajo, ella sigue siend o esa voz tan dulcemente cautivante. Ahora, desde el escenario más hermoso.

Disfrutémosla en It Must Have Been Love:

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