Se va este próspero 2019 personal. Se va con todo gracias a Dios y María. Y aparte de ese regalón de Navidad que fue Carapachay No Duerme, acabo de concretar otro logro. Desde este jueves retomé mi cuenta de Facebook Diego Yamus, que ni soñaba a la distancia hace días nomás, es más, lo denosté por años. Pero hablando con amigos, me convencieron y ayudaron a que lo use y así regresé al megasitio americano este jueves.
En realidad, mi "Face" existe desde 2012 aproximadamente. Esa vez en el cybercafé de Carapa intenté abrir mi cuenta y lo hice, con la idea de difundir de mi trabajo como músico. Después vi que no podía publicar, se me iba el texto del cuadrito de edición y encima no encontraba dónde estaba publicado. Además la página se movía todo el tiempo, no dando lugar a mi lector de pantalla que me ayuda a saber qué hay en cada lugar. Así era difícil todo, por eso perdí el interés y lo dejé ahí tirado. Quise retomar un par de veces, sin éxito.
Hasta que días atrás curioseando chateé como un juego con algunos compañeros del Güemes (que recordemos reencontré hace un mes) y como vi que podía bien, este jueves intenté publicar y ahora sí salió. Lo primero fue un video de mi superclásico Carolina en vivo en el Colegio de Abogados de San Isidro, allá en diciembre de 2014, cuando Así Es La Vida nacía. Bueno, ahora estoy como nene con juguete nuevo, me encanta y lo uso con ganas. Ahí publicaré de todo, empezando claro por mi música. Otra para cerrar 2019 con todo. Hasta con ese Facebook que tanto dennosté. Ahora también yo estoy en las redes.
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