viernes, 15 de septiembre de 2017

ERIK LAMELA, EL ALUMNO DE MI SEÑORITA ADRIANA



Los mejores goles de Erik en su River

Hablando del Día del Maestro, obviamente saludé a mis maestras del San Antonio, las pocas que me quedan. Una de ellas, ladivina Adriana, me contó una increíble: fue maestra de Erik Lamela, el gran futbolista ex River, actualmente en el Tottenham Hotspur inglés y que cada tanto tiene chance en la Selección. Nacido en 1992 en Carapachay, mi Carapachay, Erik fue al San Antonio y Adriana, según cuenta, lo tuvo cortito pero bien. Lamela pudo haber ido al Barcelona en 2004, pero los padres rechazaron la oferta. Luego se consolidó en el River que descendió, pasó a la Roma y ahora en la onerosa Premier League. Pero uno no se olvida de sus orígenes. Seguro que Erik no se olvida de su Carapachay. Y su señorita, mi señorita Adriana, tampoco.

lunes, 11 de septiembre de 2017

LA MAESTRA, UNA SEGUNDA MAMÁ

Las gloriosas Maruca y Patricia del San Antonio, hoy en el aula del cielo

Feliz Día del Maestro para todos los docentes. Hoy es un día para mí de esos que encienden el corazón de amor. Como si fuera por ejemplo el Día de la Madre. Es que, justamente, una maestra, un maestro, son segundos padres de uno. En mi caso, que he tenido docentes mujeres, las he sentido como una madre, amén de su condición de madres biológicas. Por empezar educan, retan, guían como una madre. Pero, por sobre todo, aman a sus alumnos como una madre. Como si fuéramos sus hijos. En algunos casos, el vínculo afectivo es muy fuerte, en otros no tanto. YO al menos soy del primer caso, cómo olvidarme de mis queridas "señoritas" del glorioso Colegio San Antonio, más aún de las que partieron al aula eterna del Señor. Todas me educaron, retaron, guiaron, me marcaron un camino, no sólo dos más dos y el análisis sintáctico. Pero, lo más importante: me amaron. Sí, como una madre.

domingo, 10 de septiembre de 2017

¿POR QUÉ LA POBREZA EN LA ARGENTINA?

Anoche fui, como cada sábado, a misa y colaboré con mucha alegría en la tradicional Colecta Más por Menos de Cáritas. Cada año, la colecta se hace dos veces , junio y septiembre, para paliar la pobreza y la marginalidad que domina muchas partes de nuestro país.

Ahora, me surge una pregunta, que sé que se cae de madura, pero se impone. ¿Por qué la pobreza en la Argentina? Si es una tierra tan rica, tan pródiga. Si éramos el famoso "granero del mundo". Por qué hay gente durmiendo en la calle, trabajando de "trapitos", comiendo la basura que los ricos dejan. Repito la pregunta: ¿por qué? Ojalá algún día la respuesta sea que no hay pobreza, esa promesa que los políticos nunca cumplen.

Anoche, luego de la misa, fui a comer fiambre a la casa de mi compañera de canto Déborah. Comimos bárbaro, la pasamos bien, había comida y bebida de sobra. Entonces, de nuevo: ¿por qué gente como nosotros tenemos para comer y beber en abundancia, que nos lo merecemos, y otros se mueren de hambre y frío? Para pensar. Pero no para aceptar.


miércoles, 6 de septiembre de 2017

ULISES BUENO CANTANDO EL HIMNO, UNA VERGÜENZA



Con lo que se puede ver en este video basta y sobra. Así como es difícil de entender cómo la selección juega tan mal, más aún es que este muchacho Ulises Bueno tenga el tupé de interpretar el himno nacional de nuestra patria. Será el hijo de Rodrigo, el legendario cumbiero fallecido en 2000, todo lo que ustedes quieran. Pero claramente, no hace falta ser profesor de canto para darse cuenta de que no puede estar en semejante lugar. Allí deberían estar muchos otros cantantes en serio, sin necesidad de lírica, pero buenos de verdad. Pero, como todas las cosas que dominan este país, es más llamativo poner un mediático, un apellido, que alguien con reales condiciones. Una falta de respeto, una real vergüenza. Hasta en eso le erramos.

ARGENTINA NO MERECE MUNDIAL

Tenemos que ser sinceros. Como argentinos, "hinchamos" por nuestros colores, por la tierra donde nacimos, que amamos. Pero somos periodistas. Y como periodistas debemos ser imparciales, más allá de nuestros colores, nuestra tierra, nuestro corazón. Argentina, por varias razones, grupales, individuales, futbolísticas, anímicas, no merece estar en el próximo Mundial de Rusia, lo que es factible tras el 1-1 triste de este martes en cancha de River ante un tal Venezuela.

Un equipo pobre, anémico, irresoluto, inofensivo (¿cómo sólo 16 goles en 16 partidos?). Futbolistas que están demasiado inflados, que hacen goles y grandes actuaciones en las ligas europeas contra rivales de poco o ningún fuste. Un entrenador, Jorge Sampaoli, que seguramente tiene cualidades, porque sino no merecería estar sentado en el banco del equipo, que atrona a la opinión pública con el anuncio de un esquema superofensivo,con tres en el fondo (basta de tres en el fondo), toda una revolución más mediática que futbolística. Un equipo que no reacciona ante la adversidad, que no contagia, que no mete, salvo casos como este revelador Marcos Acuña. Entonces, es lógico que Argentina esté quinto, con peligro de sexto, y por más que suene a chiste, pensando más en Nueva Zelanda, el campeón de Oceanía que le tocará en un probable repechaje, que en ser grande de Sudamérica, en pelearle la punta de la tabla a Brasil o Uruguay.

Siguen los pecados de siempre. Técnicos que se encaprichan con estrellitas fugaces que no se brindan por un nombre tan grande como Argentina. Que se encaprichan queriendo inventar la pólvora con líneas de tres, con esquemas más matemáticos que de fútbol, 3-3-1-3, 4-4-1-1, vaya a saber qué raro número de teléfono más. Futbolistas, principales culpables, indolentes, displicentes, bajos de nivel, cuando en Europa rompen todos los récords de goles y actuaciones. Estamos cansados de tanto pecado repetido. De tanta decepción. De ser, por qué no, el papelón de Sudamérica. Argentina, bicampeón del mundo, no puede con Venezuela. No pudo allá (2-2 tras ir 0-2) ni este martes, donde también iba perdiendo y su empate lo hizo un defensor, Feltscher. Y la lista de miserias sigue, y es larga, y se acrecienta. Entonces, se cae de maduro: Argentina no merece el Mundial que busca. Por más que nos duela.

NO NOS ENGAÑEMOS MÁS CON LOS JUGADORES DE AFUERA

En la noche del martes, la selección argentina de fútbol empató 1 a 1 con Venezuela y quedó muy complicado para clasificarse al próximo Mundial de Rusia 2018, hecho que sin duda vuelve a pegar duro en la opinión pública. Aquí transcribo lo que opino sobre el nivel de ciertas estrellas del equipo, publicada hoy en la revista Tribunero.com, donde trabajo como periodista.

Todo el tiempo llueven las noticias. Goles de Messi, Dibala, Icardi, Di María, Pastore. Todo el tiempo la gente, la prensa se llena de ilusión. Y siempre lo mismo: nada de eso ocurre cuando se calzan la camiseta argentina. Semejantes goleadores, candidatos a artilleros en sus ligas, a Botín de Oro, no pueden marcarle a un pequeño Venezuela. A tal punto que esta noche, en el 1-1 triste por la fecha 16 camino al Mundial de Rusia, el gol del empate lo marcó el defensor rival Feltscher. No fue Messi, Icardi, Dibala, nadie. Y el que tiró el centro no fue ninguna de estas estrellitas demasiado infladas por todos, sino Marcos Acuña, que hace muy poco pasó de Racing al Sporting de Lisboa, y fue casi el único que se mató por la situación, corrió, recuperó, desbordó.

Messi lejos del área, como tantas veces. O si está cerca no influye o lo hace poco comparado con sus interminables récords en el Barcelona. Icardi, que se cansa de mover redes en el Inter italiano, tuvo cuatro situaciones y no pudo, incluida una donde resbaló mano a mano con el arquero. Dibala muy poco, y la única que contó afuera por nada solo frente al arco. Ni hablar del pésimo nivel de Pastore, que contra Uruguay ni tocó la pelota que recibió amarilla en su primera jugada, y hoy erró casi todos sus pases. Y eso que en esta convocatoria no estuvo Gonzalo Higuaín, habitual peleado con el gol, a pesar de sus 30 y pico de tantos ligueros. Y eso que no ingresó Agüero, que marca y marca de a tres en el Manchester City.

¿Por qué pasa esto? se pregunta todo el mundo futbolístico. Simple respuesta: es muy fácil hacerle goles al Crotone, Benevento o Cagliari en Italia, al Getafe, Sporting Gijón o Alavés en España, al Amiens o Troyes en Francia, al Burnley o West Ham en Inglaterra. Pero aquí se debe lidiar con el contexto sudamericano, cada vez más duro, exigente. Hay que aguantarse a Godín, Giménez, Luis Suárez, a los 11 venezolanos atrás, a Paraguay, a Perú, a Chile. Y encima, esta displicencia, indolencia insoportable, reiterada. Entonces, es evidente cómo se infla a estas estrellas, que no son malos jugadores, pero que están sobrevaluados, demasiado idolatrados. Y más evidente el resultado final. Porque de otra forma no se puede explicar que Argentina, el bicampeón del mundo, uno de los 10 mejores del ránking, no le pueda hacer goles a Venezuela, esté quinto y con peligro de sexto en la tabla sudamericana, esté pensando en Nueva Zelanda, el campeón de Oceanía en el repechaje, en lugar de pelearle la punta de la zona a Brasil.

No nos dejemos engañar. Muchos goles, mucho medio, muchas fotos, mucha TV. Mucho apellido. Por lo que se ve a la hora de la real verdad, muy pocas nueces. Y eso perjudica a la Selección argentina, más grande que los nombres y los hombres.

domingo, 3 de septiembre de 2017

REAL PILAR COMENZÓ SU HISTORIA EN EL FÚTBOL ARGENTINO

Este domingo por la mañana fue un día histórico para el fútbol argentino. Es cierto que informar de la Primera D, la quinta categoría de la AFA, no tiene casi relevancia para el mundillo futbolístico, lamentablemente. Pero Real Pilar Football Club marcó un hito al ser el primer club en 39 años en debutar en el esquema federado de nuestro país, con su primer partido que perdió hoy 3-1 ante Victoriano Arenas como visitante.

El equipo fundado por el empresario César Mansilla y gente de la localidad de Pilar, en el noroeste de la Provincia de Buenos Aires, comenzó su participación en el torneo de la temporada 2017/18 en la ciudad de Valentín Alsina, cercana a Avellaneda, en el sur del conurbano bonaerense. En una jornada lluviosa, el partido pudo jugarse y el local se impuso con goles de coselli a los 27 minutos, Medina a los 74 y Smith a los 80. Leonel Rodríguez convirtió el inolvidable primer tanto pilarense a los 72 minutos, empate parcial, aunque no le alcanzó al once de Roberto Romano, que en su nacimiento formó con Ghiglione; Bordón, Carabajal, Pulido, Achucarro; Almada, Rodrigo Díaz, Santillán, Acuña; Perrona y Binaghi.

Tras el ingreso de San Miguel y otros en 1978, la Argentina no tuvo nuevos clubes, más allá de que en los años 90 Atlético Campana reemplazó termporalmente a Villa Dálmine, pero con la misma camiseta y ubicación, lo que duró poco tiempo. Pilar, pintoresca ciudad de mucho espacio verde y alto poder adquisitivo en algunos casos, había tenido un conjunto en 1980, Atlético Pilar, que luego se retiró.

El nuevo club tiene su sede, estadio y su sitio web. En él se puede leer esta presentación:

"No venimos a reemplazar o quitarle el lugar a ningún otro club de la zona. Valoramos y respetamos a cada uno de ellos y deseamos compartir una sana amistad que perdure en el tiempo, más allá de la sana competencia.

Queremos reivindicar al fútbol de Pilar y su zona de influencia, y ser un canal para que se conozca su importante trayectoria y su participación en la formación de jugadores que luego brillarán en distintos equipos de la Argentina y Sudamérica.

Por eso, en tiempos en que valores como el compañerismo, la solidaridad y el esfuerzo están en crisis, Real Pilar grita Presente y nace como un proyecto deportivo y social que te invita a soñar".

Bienvenido Real Pilar al fútbol argentino. Felicitaciones y que sigan escribiendo más historias.