UN CUMPLEAÑOS FELIZ... Y VIRTUAL

Alguna vez repasé aquí mismo mis historias de cumpleaños, varias insólitas. Pero este 2 de abril que llegué a 47 sin duda es el más raro, como seguramente les pasa a quienes cumplen en este tiempo de coronavirus y cuarentena. Gracias a Dios y a la Virgen tuve lo que les pedí a la mañana al desayunar: un día feliz. Recibí cientos de mensajes de whatsapp y de mi cuenta de Facebook Diego Yamus, no paré en todo el día de chequear y responder con gusto uno por uno. Además tuve los ya casi desaparecidos llamados telefónicos, que igual si me das a elegir prefiero toda la vida. Así que, mientras hago la cuarentena con la mayor buena onda y tranquilidad, pasé un cumple superfeliz, rodeado de mis almas queridas, contenido, amado, valorado, eso es mucho para un sensible como yo. Fueron 47 muy felices. Eso sí, virtuales. Y bien insólitos….

CUANDO TENER 47 ERA SER CASI VIEJO

Como varios saben, hoy se cumple un nuevo aniversario de que mamá Anita me trajo a este mundo, el número 47. Y reflexionando bajo una parra como me gusta, me asombro que ya llegué a los 47. A tres de los 50. Es mucho, pienso equivoccado, qué dirían esas personas de más de 80 llenas de vitalidad. Es que me acuerdo de que antes, en mi niñez, tener 47 o aledaños era ser muy grande, casi pisar la vejez o la tercera edad. Ni digo si alguien tenía más de 60. Más aún, uno veía alguien de 30 y ya le decía "señor" o "señora", más allá de su estado civil. Sacando todo esto de los avances en salud, los cuidados, la concientización sobre la alimentación, la física y demás, el propio perfil de la persona daba para verlo de esa forma. Y qué decir del respeto que se le rendía. Andá a respetar ahora a uno o una de 30, qué va. Era otra época, es que la gran mayoría eran señores respetables. Hoy, como tantas cosas de esta generosa vida terrenal, todo cambió. En este caso para muy bien, los de 50 son jóvenes a nuestros ojos. Y los de 60 están mayormente bien, hablando de aspeccto, ya sé lo económico. Así que este pibe de 47 está cumpliéndolos muy feliz…

LA CUARENTENA NO ES UN ENEMIGO

La cuarentena pública por el coronavirus en Argentina, como en casi todo el planeta, está causando un cambio grande, una real movida de piso en nuestras vidas diarias. Tanto que la mayoría de la gente le tira dardos y broncas. Que se aburre, impaciencia (me incluyo), fastidio, extrañar seres queridos, diversiones, el andar de siempre. Hasta algunos se angustian injustificadamente, consultan profesionales. La cuarentena es, entonces, un enemigo. Y la ccuarentena no es un enemigo. Cómo va a serlo si está establecida justamente para combatir el real monstruo que tenemos, el coronavirus. Nada de tristeza, nada de caerse, una tristeza es no tener salud, no contar con medicinas, con un lugar en un hospital por falta de camas, ni qué hablar una muerte como ha ocurrido. Pongamos las cosas en su correcto lugar y no digo que la amemos, pero aceptemos y respetemos la cuarentena. Así el enemigo se irá pronto.

LOCURA: NICARAGUA SIGUE FÚTBOL Y DEPORTE A PESAR DEL COVID-19

Igual o peor que en Bielorrusia, en Nicaragua el fútbol continúa como si nada a pesar de cuatro casos de coronavirus y un fallecido hasta este lunes 30 de marzo.

La Liga Primera, la Primera División del país centroamericano, sigue tranquilamente su actividad así como otros deportes más populares como el béisbol y el boxeo. Los encuentros se disputan a puertas cerradas, y uno de los 10 clubes de Primera, el Diriangén, el más vencedor de la historia, lo hace con barbijos.

En este increíble marco se realizó entre sábado y domingo la fecha 12 de las 15 del Torneo Clausura, que clasifica a cuatro equipos para la final, cuyo ganador se llevará el segundo título nacional de la temporada 2019/20. Real Estelí, el campeón del Apertura, venció 1-0 al colista Deportivo Las Sabanas y lucha con el puntero Managua FC y Diriangén los primeros puestos.

Cuarto va el Walter Ferretti, donde actúa el argentino Leandro Figueroa (ex Newell's), quien dice estar procupado por la situación y su familia. El delantero surgido en 2013 contó al a radio Club 947: "Aquí nueve de los 10 clubes se pusieron de acuerdo para seguir. Yo soy papá y se hace difícil tener la cabeza en los partidos".

Por otra parte, el beisbolista Robbin Zeledón, segundo mejor bateador de la liga local, se negó a jugar y ha sido suspendido por un año. El presidente Daniel Ortega no ha tomado medidas que cree innecesarias.

En Nicaragua están locos como en Bielorrusia, sólo que no toman vodka.

Fuentes: Club 947, Infobae y Soccer Way

LOS BURROS NO LO SON

En el ordinario lenguaje popular se le dice "burro" a toda clase de ignorante, incluso así se le dice a su carácter fastidioso. Nada que ver con la realidad. Porque el burro es un animal querible, según fuentes amigable, útil desde siempre para el hombre. Y además inteligente, justamente lo contrario de su famoso insulto. Sabe por dónde andar, nunca pasa por donde no le conviene, si ve un pozo o lugar peligroso se retoba y se frena. Es fácil de asear, más limpio que otros de su especie. Y hasta se usa de diversión para niños. Miren si no es para hacer la típica bandera "perdón burro". En realidad, los burros somos quienes lo ponemos de apelativo. No, perdón, somos ignorantes, hasta tontos, pero no burros.

HISTORIAS DE INFANCIA: PRIMER CUMPLEAÑOS QUE RECUERDO

Los que me conocen y quieren bien saben que el próximo 2 de abril, aparte de ser aniversario de Malvinas, Juan Pablo II y la expectativa por la cuarentena del Covid 19, será mi cumpleaños 47. Entonces, esta bella sección de Así Es La Vida va para ese primer festejito que recuerdo, en 1979 en mi casa de Ramón Castro en Carapachay. Recién comenzaba el colegio primario en aquel Model School de Florida, cuando festejaba mis seis años. Una noche en el living, junto a mis amigos Pablito y Javier, cortaba una preciosa torta decorada con autitos de colores.

LAS ORACIONES NUNCA EMPIEZAN CON NÚMERO

Un cacho de cultura, cantaba el glorioso personaje Clemente. A menudo veo de estas incorrecciones en medios gráficos, por suerte mucho menos que en los orales, que sí son de terror. Una oración que debe empezar con número siempre tiene que citarlo con el mismo en palabras, jamás con el número mismo. No está bien arrancar con "1300 detenidos por el coronavirus". Aunque quede feo y denso a la vista del lector, me han enseñado que hay que escribirlo con letras. La forma correcta es "Mil trescientos detenidos…". Un temita que nunca está de más, no soy el profe Giménez pero me apasiona el buen lenguaje. Es que el saber no ocupa lugar. Y vaya la falta que hace en Argentina.