sábado, 7 de enero de 2017

LAS VACACIONES CON LLUVIA, TODO BIEN

Cuando uno se va de vacaciones, sobre todo las de este tiempo de verano, quiere vivir con buen tiempo. Si es posible, todos los días, y si no, la mayor cantidad que se pueda. Si te vas una semana, querés cinco de buen tiempo. Pero si toca mayoría de mal tiempo, que ha pasado y pasa, recordar aquel verano 94 de la Corriente del Niño, nos volvemos locos, creemos que la vacación se nos fue al tacho, con lo que cuesta una vacación, pagarla y tenerla.

Pero no, no es así. Por supuesto que lo mejor es el buen tiempo, sol, cielo despejado, calor, si fresco no mucho, noches agradables. Ahora, si toca la otra, la de la lluvia, tormenta y demás, hay que saber vivir las vacaciones con el mismo placer. Como apunté antes, el verano es magia, es todo y para vivir todo. Y como escribí alguna vez, una de las cosas más lindas, naturales y veraniegas es justamente la lluvia, esa agua que nos moja pero que nos acompaña. No digo que si llueve siete días, siguiendo el ejemplo, está bárbaro. Pero la lluvia, el fresco, las nubes, el cielo gris, el viento frío de algún día destemplado, es parte de nuestra estadía. Y del verano, por ende. Así que hay que tomarlo de esa forma, como un elemento más. Yo mismo puteaba cuando en mis veranos en Pinamar hacía mal tiempo, había dos días de sol, uno feo, uno medio y medio, una cagada que no había nada de continuidad. Con los años lo veo de otra manera. Ojalá ustedes también, porque al mal tiempo, buen verano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario