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martes, 10 de mayo de 2016

MARAVILLAS ASÍ ES LA VIDA: VILLA MARISTA DE LUJÁN

En esta semana de Luján quiero contarles de un lugar casi celestial. Bueno, no es casual que un lugar de oración, de peregrinación, sea tan hermoso. Me refiero a la Villa Marista de Luján, un increíble espacio verde que tuve el gusto de visitar el 12 de diciembre de 2004, en un viaje con la parroquia Sagrada Familia de Carapachay, cuando fuimos en excursión a la gloriosa Basílica. Más o menos cerca de la gran iglesia, está el recreo lleno de verde y arboleda, con instalaciones y espacio para pasar un día al sol como lo fue aquél. Y más bello todavía, allí se encuentra un puentecito de asfalto sobre el río Luján, que conduce a otro enorme campo y a un par de salas donde vimos la película del negrito Manuel, el protagonista de la hermosa historia de la aparición de la Virgen. Una jornada preciosa pasé gracias a un sitio maravilloso, donde la naturaleza y Dios se dan perfectamente la mano.

domingo, 8 de mayo de 2016

FELIZ DÍA, MAMÁ MARÍA



La bellísima, increíble, celestial canción a la Mami lujanera

Llegó el 8 de mayo, otro día de nuestra divina Virgen de Luján, la cuidadora de los argentinos. En realidad, María, la Madre de Jesús, Nuestro Dios y Señor, es la mamá de todos los hombres, más allá de la fe y la religión. Y como mamá, es dulce, tierna, amante y está bien pegadita a todas nuestras cosas, no sólo las estrictamente religiosas. Una mamá sencillita, cariñosa, hogareña, la mejor del mundo ya que al no tener pecado es perfecta, irreprochable, aunque como hijos suyos a veces le reprochamos (me incluyo) cosas. María, la Madre de Dios, podría mirarnos desde arriba con aire de superioridad, bien como las jerarquías de este mundo. Y sin embargo, la Virgen se pone a nuestro ladito, se ocupa de nuestra vida, nos mima. Y con alegría, y con nuestros errores. Para todos los argentinos, para este país cada día más caótico a pesar del cambio de mando, pero sobre todo para el mundo entero, mis saludos y bendiciones de la Mami para que los guíe y acaricie en vuestras vidas.

viernes, 8 de mayo de 2015

AQUELLA VUELTA A LA BASÍLICA DE LUJÁN

Las peregrinaciones fueron sin duda lo mejor de mi nueva época cristiana, en los inicios de los 2000. Y aquel soleado 12 de diciembre de 2004 viví una de las más inolvidables, cuando regresé a la Basílica de Luján tras esa visita del 82. Realmente fue una gran emoción transitar esa ruta y llegar a ese lugar de infancia católica. Pero esa misa no fue lo único: pasé una jornada al aire libre en la celestial Villa Marista, un enorme campo donde almorcé con gente de la parroquia Sagrada Familia de mi Carapachay. Después, el paseo por el divino puentecito sobre el río Luján, la gloriosa película del negrito Manuel y un refresco bajo una increíble arboleda. Y la vuelta en dos micros (uno se rompió en el camino) cantando. Un día imborrable junto a Ella, la Virgen de Luján.

!FELIZ DÍA DE LA VIRGEN DE LUJÁN!





Video con la bellísima canción de la Virgencita lujanera.

Llegó la medianoche y ya es 8 de mayo. Y en esta Argentina tan convulsionada, hoy debemos recordar todos, cristianos o no, porque la agasajada es para todos, que es el día de la Virgen de Luján, la patrona del país. En realidad, es Nuestra Madre María, la misma, la única, en este caso bajo la figura (advocación) de Nuesstra Señora de Luján.

Por Ella tengo un gran amor desde siempre, especialmente desde los 2000 cuando retomé mi vida creyente y me revelaron que María es mi Madre del Cielo, cosa que yo ni remotamente sabía. Pero especialmente tengo debilidad por su advocación de Luján, localidad a unos 80 kilómetros de la Capital Federal, donde hace siglos se produjo un milagro; pueden ver la historia de su hijo vidente, el Negrito Manuel. Yo quiero contar mi experiencia personal de la infancia, ya que entre el nombre de mi mamá Ana Luján (nacida un día después), la cadenita que me regalaron y nunca me sacaba ni para bañarme y los gloriosos viajes en auto en 1982 a la no menos gloriosa Basílica, me quedé con la preferencia por esta fecha.

Pero María es una, la misma Madre de todos nosotros. La Virgencita, la Madre, María, Madre celestial, mamita, la mami, la Inmaculada, la Dulce, la Purísima, la sin pecado concebida. Por sobre todas las cosas, la Madre de Nuestro Señor Jesucristo, el que dio la vida por nosotros, para darnos vida eterna allí donde Ella vive, donde mi misma mamá Anita está según mi fe, si no es que ya llegó por su alegría, su amor para con su familia, su sonrisa permanente. María es la Madre de todos, no sólo de los cristianos o los católicos apostólicos romanos. Es la Madre de los que aman, de los que no, de los que creen o no, de los tibios, de los blancos, de los negros, de los religiosos, de los ricos pero sobre todo de los humildes, enfermos y pobres, especialmente del alma.

Para todos mis compatriotas de esta Argentina tan dividida, tan a veces violenta, que Ella bendijo con su amor (según la Virgen, Argentina se salvará del apocalipsis) y para todo el mundo terrenal y celestial, mi saludo y mi oración, la de un tipo con fe, no la de un Papa ni de un consagrado, sólo mi humilde oración. Para los felices, para los que sufren, para esta sociedad tan perdida, María, esa señora tan bonita vestida de blanco que yo conocí en la catequesis pero que ni sabía es mi Madre, viene a rescatarnos con dulzura. Porque Ella es dulce, no es una madre terrenal que nos castiga ni mucho menos. Ella viene a mimarnos y a llevarnos por el camino de su Hijo Jesús, su Niño. Yo, autor de este humilde blog Así Es La Vida, que no sólo habla de fútbol y mujeres sino también de cosas del alma tan perdidas hoy, les mando una bendición (porque entre nosotros lo podemos hacer) y que la Virgen de Luján, la misma Virgen María, los ame, los mime y les marque el camino. !Viva la Virgen de Luján!