Esta nota bien la podría poner en Postales de Verano, esta linda nueva sección de Así Es La Vida. Pero es gracioso e increíble cómo la tecnología marca el tiempo de vida de uno. Allá en mis gloriosos 80 en Pinamar, veía este Sudamericano Sub 20 de fútbol que comenzó esta semana con muchos problemas. Generalmente lo veía en el diario Clarín, ya que o no se televisaba o, peor, mi TV blanco y negro Zenith no sintonizaba bien y teníamos que hacer malabares para ver un partido de fútbol.
Muy bien, más de 30 años después, acá estoy viendo por YouTube el encuentro entre Uruguay y Venezuela. Desde mi PC, sin pedirle a mi papá Rafael que me deje ver un toque la tele, estoy siguiendo las alternativas del cotejo cómodamente instalado en mi compu. Y eso que no manejo mucho celular, que si no lo podría ver ahí también. Sí, puede ser que para muchos de ustedes esto no sea novedad, o más bien que yo soy un antiguo. Bueno, soy lo que soy, diría Sandra Mihanovich. Pero no dejo de sorprenderme de cómo el siglo XXI nos toca con su magia. De la tele con lluvia y antenas caseras a verlo por YouTube.
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
jueves, 19 de enero de 2017
miércoles, 18 de enero de 2017
MIS VERANOS DORADOS: SIERRA DE LOS PADRES
El más bello de mis vacaciones en la Feliz. Un lugar paradisíaco, lleno de naturaleza y con arboleda, donde anduve a caballo con la yegua ‘’Irma’’ rodeado de pinos. Y paseé por una zona que hasta tenía canchas de fútbol.
lunes, 16 de enero de 2017
MIS VERANOS DORADOS: PLAZA MITRE DE MAR DEL PLATA
La espectacular plaza de alquiler de rodados en el centro de Mar del Plata. Rodeada de bella arboleda y pasto, tenía estacionados en un cordón los más diversos y fabulosos kartings a pedal, bicicletas simples y en tándem, todos numerados, en los que mucha gente (la mayoría chicos) transitaba un gran espacio de asfalto. Entre ellos yo, que no podía parar de tan divertido que estaba. Un paisaje decorado con el monumento a Mitre y una linda fuente donde pululaban lanchitas a pila. Un lugar hermoso, muy familiar, una gloria de mis primeras felices vacaciones.
domingo, 15 de enero de 2017
MIS VERANOS DORADOS: BELLEZAS DE MAR DEL PLATA
Y ahora cuento de varios momentos chiquitos pero únicos de mi vida veraniega en Mar del Plata, la Feliz que cobijó mis primeros años bajo el sol.
paseo por la rambla
Un paseo obligado por la pintoresca avenida cercana al mar que frecuentábamos muchos atardeceres. Allí una tarde un tipo disfrazado de “momia” me levantó en brazos.
PLAYA GRANDE
Otra linda zona, más alejada del centro, que recuerdo por un balneario con unas piletas grandes.
EL FARO
Un bellísimo paisaje el del Faro, que recorríamos en auto al igual que los hermosísimos acantilados.
BICICLETA ACUÁTICA
Un divertidísimo paseo en un lugar de gran belleza natural. Di varias vueltas en esa bicicleta blanca con forma de cisne por un inmenso lago una mañana nublada. Me acuerdo que la bicicleta doblaba sola, por lo que disfruté mucho más ese día.
PLAYA SAN REMO
Una desconocida a la que fuimos una tarde con NUESTRA CONOCIDA Marcela Ortiz, que otra vez vino con nosotros. Curiosamente, nos trasladamos en colectivo... Y allá estuve en el agua un rato, pero el lugar no me gustó por lo accidentado de su suelo.
AUTITOS PLAYEROS
Con el auge de la Fórmula 1, los autitos de plástico con todos sus detalles eran un clásico. Así empecé con un par de ellos y las pistas en la arena, que incluían túneles, rampas y curvas. Tuve un Renault amarillo (el de Arnoux) y el Williams del Lole Reutemann.
EN TORREÓN DEL MONJE
Otro bonito paseo al histórico monumento al que fui una nublada mañana.
paseo por la rambla
Un paseo obligado por la pintoresca avenida cercana al mar que frecuentábamos muchos atardeceres. Allí una tarde un tipo disfrazado de “momia” me levantó en brazos.
PLAYA GRANDE
Otra linda zona, más alejada del centro, que recuerdo por un balneario con unas piletas grandes.
EL FARO
Un bellísimo paisaje el del Faro, que recorríamos en auto al igual que los hermosísimos acantilados.
BICICLETA ACUÁTICA
Un divertidísimo paseo en un lugar de gran belleza natural. Di varias vueltas en esa bicicleta blanca con forma de cisne por un inmenso lago una mañana nublada. Me acuerdo que la bicicleta doblaba sola, por lo que disfruté mucho más ese día.
PLAYA SAN REMO
Una desconocida a la que fuimos una tarde con NUESTRA CONOCIDA Marcela Ortiz, que otra vez vino con nosotros. Curiosamente, nos trasladamos en colectivo... Y allá estuve en el agua un rato, pero el lugar no me gustó por lo accidentado de su suelo.
AUTITOS PLAYEROS
Con el auge de la Fórmula 1, los autitos de plástico con todos sus detalles eran un clásico. Así empecé con un par de ellos y las pistas en la arena, que incluían túneles, rampas y curvas. Tuve un Renault amarillo (el de Arnoux) y el Williams del Lole Reutemann.
EN TORREÓN DEL MONJE
Otro bonito paseo al histórico monumento al que fui una nublada mañana.
sábado, 14 de enero de 2017
PETERHANSEL, EL LEÓN DEL DAKAR
Resumen etapa 11, con Peterhansel, Loeb, Despres, Arduzzo y otros
Parece mentira, pero así como empezó tan pronto terminó tan pronto. Un nuevo Rally Dakar llegó a su fin esta mañana muy muy temprano, y en este momento está arribando al ACA, el legendario Automóvil Club Argentino, donde será el podio. La edición 38 de la carrera más dura y famosa del mundo fue más accidentada y complicada que de costumbre, y dejó un nombre repetido en lo más alto de los autos: Stéphane Peterhansel, “Messieur Dakar” por sus ya nada menos 13 rallíes ganados, seis en motos (en Africa) y siete en coches con el de hoy. Con un Peugeot como el año pasado, el superfrancés fue un león, tal el logo de su marca, y continúa ratificando su leyenda. La gran tarea argentina, con un top ten en cada categoría, un nuevo campeón en motos y cuatriciclos, la no presencia de los Patronelli, la largada en Paraguay, los tremendos problemas climáticos en Bolivia y Jujuy que cortaron tramos fueron algunos matices de un Dakar un tanto descolorido con relación a otros, pero siempre Dakar. En el tercer rally de Así Es La Vida, éste es mi balance de estas dos rápidas semanas.
AUTOS: CON ACENTO FRANCÉS
Además de este monstruo Peterhansel, sus compatriotas del podio fueron franceses: el multicampeón de rally mundial Sebastien Loeb y el ex ganador del Dakar en motos Cyril Despres. Ambos llevaron a Peugeot a arrasar como en sus mejores tiempos, como los 80 con Vatanen y Kankkunen, marcando un fabuloso 1-2-3. Nani Roma y Giniel De Villiers, otros dos superclásicos nombres de la prueba, llegaron atrás con las Toyota Hilux, y les siguió Orly Terranova, el mendocino otra vez el mejor de los nuestros con su Mini, imitando sus actuaciones de antaño. También se destacó el pistero Facundo Arduzzo, que en su debut terminó 25 con la Renault Duster. Y dos grandes que se fueron rápido: Carlos Sainz, que nuevamente se desbarrancó y debió abandonar, igual que el qatarí Al Attiyah.
MOTOS: CON ACENTO INGLÉS
El inglés Sam Sunderland fue un nuevo vencedor en las dos ruedas, llevando a KTM a la supremacía, ya que le ganó a su compañero de marca Matthias Walkner, de Austria. Sunderland, que venía participando años atrás, se favoreció con el rápido accidente del australiano Tobi Price, también con KTM, campeón en 2016. El tercero fue Gerard Farres, español como otros que no estuvieron arriba. Genial otra vez los argentinos, encabezados por el novato Franco Caimi, octavo.
CUATRIS: UN RUSO Y UN ARGENTINO NUEVO
El ruso Sergey Karyakin fue el primero en cuatriciclos, una división que salvo el checo Machacek en 2009 y el chileno Casale en 2014, fue de los Patronelli. Casale fue segundo, y a falta de los exitosos hermanos de Las Flores, apareció el neuquino Pablo Copetti, de experiencia en la competencia, y llegó al gran tercer puesto, mientras Santiago Hansen fue quinto.
CAMIONES: VILLAGRA EXCELENTE OTRA VEZ
El año pasado, el supercampeón de rally argentino Federico Villagra había probado por primera vez los gigantes Iveco y había sido tercero. Ahora, con Alejandro Yacopini y Ricardo Torlaschi, estuvo muy cerca, llegó a liderar pero no pudo mantenerse y los rusos de Kamaz volvieron a vencer, con Eduard Nikolaev primero y Dmitri Sotnikov segundo, más el holandés Gerard De Rooy. Pero lo del Coyote y sus compañeros fue bárbaro con su cuarto lugar.
También hubo una nueva categoría, los vehículos UTV, una especie de todoterreno más pequeños, donde ganó el brasileño Leandro Torres, el primero de su país en hacerlo en el Dakar. Lo peor como conté fueron las interrupciones por las tremendas tormentas de Bolivia y Jujuy, sobre todo el alud que dejó varias víctimas en la provincia norteña. Por suerte, y por primera vez en mucho tiempo, no hubo que lamentar muertos en la carrera misma, pilotos o espectadores, aunque el riesgo que impone el director del trazado, el ex campeón Marc Coma, es permanente. Pasó un nuevo Dakar, pasó por Argentina de vuelta, y ojalá en 2018 vuelvan los Patronelli, siga acá y se sumen otros países, por qué no Brasil, aunque se rumorea fuerte que la cuestión pisará de vuelta Lima, Perú, como en 2013. Por ahora, saboreemos un nuevo capítulo de esta novela de varios llamada Rally Dakar. Más que una carrera, la vida misma.
viernes, 13 de enero de 2017
MIS VERANOS DORADOS: PLAYA BRISTOL
Y ya que estamos viviendo a pleno el verano, también quiero contarles algunas vivencias propias de esos tiempos preciosos bajo el sol. Hoy empiezo con aquellos tiempos de niñito en Mar del Plata, cuando teníamos nuestro departamento de avenida Lamadrid. Y dentro de él, la playa Bristol, la famosa que aquí cuento cómo disfruté.
La famosa y tremendamente concurrida playa marplatense fue el epicentro de aquellos veranos. Allí estábamos con la vieja sombrilla amarilla con lunares, el bidón de bebidas y los gloriosos vasos de colores con número. Yo jugaba a la pelota si había espacio, si no me divertía haciendo ‘’flanes’’ con los vasitos de Coca Cola o algún castillo. Iba al mar, como toda la vida renegando con mis padres; después me cambiaba el short blanquiazul bajo la sombrilla. Desde ya compraba helado, pirulines o probaba suerte en la rueda de barquillos con poco éxito. Otro clásico de esos soleados días era estar en las carpas de lona verde y el edificio a nuestras espaldas. Y al final nos íbamos por esa salida con una rampa de cemento.
La famosa y tremendamente concurrida playa marplatense fue el epicentro de aquellos veranos. Allí estábamos con la vieja sombrilla amarilla con lunares, el bidón de bebidas y los gloriosos vasos de colores con número. Yo jugaba a la pelota si había espacio, si no me divertía haciendo ‘’flanes’’ con los vasitos de Coca Cola o algún castillo. Iba al mar, como toda la vida renegando con mis padres; después me cambiaba el short blanquiazul bajo la sombrilla. Desde ya compraba helado, pirulines o probaba suerte en la rueda de barquillos con poco éxito. Otro clásico de esos soleados días era estar en las carpas de lona verde y el edificio a nuestras espaldas. Y al final nos íbamos por esa salida con una rampa de cemento.
lunes, 9 de enero de 2017
EL DAKAR ME DA FUERZAS PARA CADA DÍA
Algún tiempo muy atrás escribí, sin ver mi archivo del blog, que la vida es un Dakar, que la vida tiene mucho contratiempo jodido tipo el gran rally. Bueno, como cada año, mientras sigo la info de la carrera diariamente en radio, Internet y TV, conozco los líos, penurias, desventuras, dolores que este maratón de la vida, más que una simple carrera motor, acarrea. No sólo los de la competencia en sí, sino el poco dormir, cómo comer bien, el cansancio, la altura, los golpes, los estados anímicos.
Y eso, al tiempo que me gusta por ser fanático de la especialidad, me llama a mi propia vida, a mi día a día mismo. Realmente, el Dakar me da fuerzas y me inspira para encarar y atravesar esos momentos cumbre, límite que de cuando en cuando me tocan a mí como a cualquiera de ustedes. Sea trabajar con un resfrío, tener un golpe, un bajón, un corte de luz, una mentira, un imprevisto, gente que se aleja, haber pasado varias duras como pasé y seguir en carrera, todo lo he experimentado tal cual el rally. Y de él he aprendido a sobrellevar, bancar en criollo, cada uno de esos momentos duros, infelices, molestos, dolorosos. Porque si esos locos que corren a 15 000 metros de altura, que pasan de 0 grado a 50 y al revés, siguen vivos, qué vamos a decir nosotros que estamos mucho más tranquilos en la tierra. Y ojo, también vivimos momentos lindos, felices, alegres como tiene la carrera. Todo tal cual. Creo que en serio, sin metáforas, el Dakar enseña, purifica, alecciona y prepara para cada etapa nuestra, como las de los vehículos. La etapa diaria de la vida.
Y eso, al tiempo que me gusta por ser fanático de la especialidad, me llama a mi propia vida, a mi día a día mismo. Realmente, el Dakar me da fuerzas y me inspira para encarar y atravesar esos momentos cumbre, límite que de cuando en cuando me tocan a mí como a cualquiera de ustedes. Sea trabajar con un resfrío, tener un golpe, un bajón, un corte de luz, una mentira, un imprevisto, gente que se aleja, haber pasado varias duras como pasé y seguir en carrera, todo lo he experimentado tal cual el rally. Y de él he aprendido a sobrellevar, bancar en criollo, cada uno de esos momentos duros, infelices, molestos, dolorosos. Porque si esos locos que corren a 15 000 metros de altura, que pasan de 0 grado a 50 y al revés, siguen vivos, qué vamos a decir nosotros que estamos mucho más tranquilos en la tierra. Y ojo, también vivimos momentos lindos, felices, alegres como tiene la carrera. Todo tal cual. Creo que en serio, sin metáforas, el Dakar enseña, purifica, alecciona y prepara para cada etapa nuestra, como las de los vehículos. La etapa diaria de la vida.
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