sábado, 20 de enero de 2018

SAINZ VOLVIÓ A ANOTARSE UN DAKAR



Resumen en video de la etapa 10 del Dakar

Una nueva aventura de la vida concluyó. Otro Rally Dakar llegó a su meta, la más preciada, el final. Y mientras en este momento se prepara la coronación de los héroes en el estadio Mario Kempes de la tradicional Córdoba, disfrutemos lo ocurrido en esta, la edición 40 de la mítica carrera que, a fin de 2018, cumplirá cuatro décadas.

AUTOS: SAINZ MATÓ AL RESTO

La noticia saliente fue la segunda consagración de Carlos Sainz. A sus 55 años, el Matador, bicampeón de rally mundial en los 90, volvió a festejar luego de su duro accidente 2017, y como en 2010 le ganó a su archirrival, el qatarí Nasser Al Attiyah (Toyota Hilux), de paso firmando la supremacía de Peugeot antes de su adiós de la prueba. Por tercer año seguido, aunque Stéphane Peterhansel se golpeó y quedó atrás, la marca del león fue la número 1, con Sainz, Sebastien Loeb, Cyril Despres y Messieur Dakar Peterhansel. El sudafricano De Villiers, primer ganador en Sudamérica en 2009, fue tercero también con Toyota, y los argentinos Halpern y Lucio Alvarez entraron en el top ten con otras camionetas de la casa de Japón.

MOTOS: BENAVÍDEZ TREMENDO SEGUNDO

La otra gran noticia del Dakar 18 fue la tremenda presentación de los nuestros, que en dos divisiones fueron segundos y en tres pelearon. El salteño Kevin Benavídez, cuarto en 2016, luchó hasta el cierre con el austríaco Matthias Walkner, que finalmente se impuso por primera vez en la historia, llevando a KTM, marca del país centroeuropeo, a su victoria 16 en fila, desde 2002. Benavídez fue tan grande que estuvo puntero, pero los líos de la navegación, con confusiones en una etapa, lo hicieron perderse y allí quedó lejos, sin poder descontar; igual, tremendo lo suyo en una carrera de motos durísima, con el campeón Sam Sunderland, el que era líder Adrien Van Beveren y otros fuertemente accidentados.

CUATRIS: CAVIGLIASSO Y FERIOLI AL PODIO

Algo similar de bueno fue en los cuatriciclos, que compiten desde 2009, con dos argentinos en el podio: Nicolás Cavigliasso y Jeremías González Ferioli, segundo y tercero en gran faena, detrás del chileno Ignacio Casale, que lideró y ganó ampliamente, como en 2014, en una categoría que sigue extrañando a los Patronelli. Pablo Copetti, tercero en 2017, tuvo que abandonar.

CAMIONES: QUÉ PENA, COYOTE

Otro momento inolvidable de este Dakar lo hizo Federico Villagra. El multicampeón de rally nacional, por tercer año con los gigantes, lideraba a falta de dos etapas, luego había quedado a un segundo del ruso Nikolaev, uno de los majestuosos Kamaz. Pero en la penúltima, tuvo un día negro: retraso, polémica por denuncia de los rusos que cargó nafta donde no debía, descargo de su equipo y, al final, rotura de la caja, lo que lo hizo abandonar cuando estaba a segundos del europeo. Nikolaev no tuvo problemas, volvió a vencer como en 2017 y varios ex soviéticos lo escoltaron. Pero el Coyote sigue estando ahí.

Además, por segundo año hubo UTV, esos vehículos de 1050 cm3, con el brasileño Reinaldo Varela que volvió a poner a su país en lo más alto. Varios puntos oscuros tuvo la edición este verano. Aparte de los accidentes, con algunos pilotos muy lastimados,hubo polémicas como la citada, como los 10 minutos de penalización contra Sainz por supuestamente embestir al holandés Koolen, y como el año pasado, cancelaciones de etapas en Bolivia, que sigue mostrando no ser un lugar apto para el paso del rally, en desmedro de otros como Brasil o Chile, que deberían ser los más buscados, no sólo por lugares sino por pasión fierrera.

Ganó Sainz, Peterhansel se retrasó, Benavídez y los argentinos pelearon, Villagra otro grande, polémicas, accidentes. Por lo menos ninguna desgracia como antes, ya no suelen estar. Y muchos rumores sobre qué pasará en 2019, si Argentina lo tendrá de nuevo, si vuelve Chile, si dónde se larga. Como sea, con lo que haya pasado, el Dakar sigue siendo Dakar. Como cada año, un ícono indisoluble del verano.


VIDEOJUEGOS: LA LEYENDA CONTINÚA

Tal vez para quienes están en la costa atlántica no sea novedad, pero para uno que pasó los 40 sí. Los legendarios videojuegos,esas máquinas grandotas conbotones, continúan siendo un indisoluble de las vacaciones de verano, según me informó mi amigote Maxi que anda de gira por la bella Villa Gesell. Jugar unos "fichines", parte de los paradisíacos paseos al atardecer tras la playa, sigue siendo una de las diversiones de los veraneantes, en especial los chicos y adolescentes, pero también los grandecitos. Y casi con los mismos juegos de 30 años atrás, cuando eran toda una novedad: la Fórmula 1, el fútbol, las guerras galácticas, hasta los superochentosos flippers que tanto me gustaban. Qué grande, creí que habían pasado, con tanta ap y celu y qué sé yo qué más. Bueno, ahora sé con alegría que la leyenda de los fichines continúa.

viernes, 19 de enero de 2018

¿30 Y PICO ACÁ O 40 EN AUSTRALIA?

Como ya escribí, me vengo quejando (como todos) del calorazo porteño/bonaerense de este enero, como se anticipó más de lo normal. Pero ojo, que por ahí Buenos Aires no es nada comparado con Australia. Allá en Oceanía, en la otra punta del mapa, está haciendo un promedio de casi 40 o más, lo que afecta sensiblemente a los mejores tenistas en el Abierto de Australia, el primer Grand Slam, para quienes no entienden torneo mayor, como Roland Garros, Wimbledon y el Abierto de Estados Unidos. Según vengo leyendo las crónicas, es un infierno el Melbourne Park, escenario del certamen, para colmo con cemento, superficie abrasiva, que se recalienta con el sol. Así que, porteños, no nos quejemos (incluido yo) tanto, que en Melbourne hay fiebre, no sólo de tenis.

jueves, 18 de enero de 2018

HISTORIAS DE VERANO: DOS HELADOS CAÍDOS EN UNA TARDE

Una de las mejores de todos los veranos, en 1984. Iba por la calle de Pinamar con un vasito de helado en la mano y se me cayó al piso, con la consiguiente bronca. Más tarde, fui por la revancha y pedí un cucurucho. Pero tan malo era para tomar helado que el mismo TAMBIEN SE ME CAYO AL PISO, con lo que TIRE DOS HELADOS EN UN MISMO DIA, un verdadero récord. Para mandarme al freezer...

DAKAR: FINAL MÁS TREMENDO QUE NUNCA

Faltan dos etapas para terminar un nuevo Rally Dakar, que como todos los años se corre en esta fecha y es un ícono del verano, y la definición, a diferencia de otros años, está tremenda. Especialmente con los argentinos, ya que tres de ellos van segundos y peleando el triunfo. El salteño Kevin Benavídez en motos, que llegó a liderar, va a 32 minutos del austríaco Walkner, en una división con muchos accidentados. En cuatriciclos, donde supieron hacer pata ancha los hermanos Patronelli, Jeremías González Ferioli pelea detrás del chileno Casale. Y qué hablar de los camiones, donde el multicampeón de rally nacional, Federico "Coyote" Villagra, iba adelante y ahora va a la cola del ruso Nikolaev, uno de los terribles Kamaz, por sólo, sólo, un segundo. Ah: en autos, Carlos Sainz quiere su primera victoria, pero el león Stéphane Peterhansel, 13 veces campeón, no le da tregua. Final a todo dar. A todo Dakar.

miércoles, 17 de enero de 2018

HISTORIAS DE VERANO: PELOTAZO EN CONTRA Y ENARENADO

Una magnífica tarde soleada del 83 en Pinamar estábamos en la playa con el fenomenal Andrés (el amigo de mi hermano Leo) jugando al fútbol en la zona de las carpas. Se ve que el señor tenía buena puntería, porque pateó y ME PEGO JUSTO EN EL MEDIO DE LOS TESTICULOS. Para colmo me decía ‘’corré, no te quedes parado que te va a doler más...’’. Por suerte se me pasó, pero con este pibe sí que había que poner eso...

Una linda tarde 84 yo jugaba fútbol en la playa. En un momento me mandé una palomita espectacular. Tanto que ME LLENE TODO DE ARENA, LA CARA, EL CUERPO Y HASTA EL PELO...

domingo, 14 de enero de 2018

HISTORIAS DE VERANO: PERCANCES RUTEROS

* VIDRIO ROTO SIN QUERER QUERIENDO. Genial del fin de verano 82 volviendo de mi primer Pinamar. En una parada de ruta, yo tenía la zapatilla desatada. Mi mamá me hizo sentar en una parecita de una confitería que tenía un vidrio atrás para atarme la misma. Y para hacerme sentar no tuvo mejor idea que darme un fuerte empujón, con lo que me fui para atrás y con la espalda ROMPI EL VIDRIO...

* MANOS DE MANTECA. Érase otro viaje en auto a Pinamar, éste en el 83. Como siempre, paramos un rato a la mañana en una estación Isaura. Entré con mi vieja y pedí un café, que me sirvieron en vasito de plástico. Tan blandito estaba por el sueño, que cuando quise agarrar el vasito, se me escurrió de los dedos y FUE A PARAR AL PISO. La empleada disimuló su bronca, pero mi vieja me retó duro (‘’tenés manos de manteca, b...’’). Hay que ser, eh...