lunes, 8 de abril de 2019

LOS TORNEOS DE FÚTBOL DAN VERGÜENZA

Sinceramente, la organización y composición de los campeonatos de fútbol en la Argentina ha pasado el límite de la vergüenza, del ridículo. Cuando pensábamos que el desastre de 30 clubes de 2014 era todo, la capacidad de asombro nos superó largamente.

En la última fecha de las 25 de esta rara Superliga de una rueda, los promedios del descenso hicieron una vez más su mal trabajo, condenando injustamente a quienes en esta temporada realizaron buenas campañas. El caso de Tigre, que venció a River en el Monumental pero descendió y no podrá jugar la Copa Sudamericana (ver aparte) es la punta del iceberg. El iceberg que es el caos de la disputa de los torneos, de la cantidad que asciende y desciende de cada categoría, de la forma de definir diferente en cada división. Se cambia todo, de los 30 de 2014, del recordado Transición, pasamos al calendario anual de 2015 para en 2016 volver al Transición. Para, a la siguiente vuelta, regresar al calendario europeo con torneos largos pero de una sola rueda. Y así también están la Primera B Nacional, la Primera B Metropolitana, con cambio de cantidad de ascensos porque sí, la C, la D, el Federal A, el B y C abolidos así como así. Así está la Selección argentina.

Lo peor es que esto no es cosa del siglo XXI. Desde más de 50 años se viene improvisando con el fútbol argentino, el que debería por prestigio ser el mejor del mundo en todo. Los Campeonatos Nacionales mezclados con el Metro, el invento de los promedios del descenso, los inaceptables Apertura y Clausura, el Clausura que abría el año calendario, las Liguillas, las desafiliaciones de los pobres de la Primera D. Hace mucho que el fútbol argentino, sinceramente, da vergüenza, y más aún, que no cambia.

domingo, 7 de abril de 2019

MARAVILLAS ASÍ ES LA VIDA: NIUE, CHIQUITO PERO CON BUENA VIDA

Niue es una islita al noreste de Nueva Zelanda, en Oceanía, en la otra ppunta del mapa. Fue colonia del Reino Unido hasta que en 1974 se convirtió en estado libre asociado a Nueva Zelanda. Tiene unos 262 kilómetros cuadrados y algo de 1300 habitantes. Chiquito, pero no por eso le falta nada.

En uno de los tantos remotos y minúsculos lugares de Oceanía, hay aeropuerto internacional, hay educación gratuita, un 99 por ciento de alfabetización, la gente tiene auto propio, buenas comunicaciones. Tal vez la economía, dependiente del coloso neocelandés, es más modesta, basada en agricultura y una industria hasta ahí nomás. Pero la calidad de vida es bastante aceptable para un lugar tan lejano y desconocido, que forma parte de la exótica y bellísima Polinesia. El rugby, influencia del vecino Nueva Zelanda, es muy popular, pero también hay fútbol y hasta básquetbol, aunque éste es de mujeres. Se habla inglés y niuano, el dialecto de la zona, y el Internet anda bastante bien gracias a un empresario estadounidense que estableció el dominio .nu, que en Suecia cotiza alto por su asociación con la palabra "nu" que significa "ahora".

Sí, en Niue la vida es chiquita, pero grande a la vez.

Fuente: Wikipedia

CARAGLIO, GOL 10.000 EN EL AZTECA

El delantero argentino Milton Caraglio, que jugara en Arsenal, Rosario Central y Vélez Sarsfield, entró en la historia grande del majestuoso Estadio Azteca de México, donde Diego Armando Maradona y su Argentina fueron campeones en el Mundial 1986 para la eternidad.

El jugador de Cruz Azul marcó este sábado el gol número 10.000 en la historia del "Coloso de Santa Ursula", como se lo conoce popularmente. Fue por la fecha 13 de la Liga MX, la de Primera División mexicana, en el 3-0 sobre Querétaro. Luego, a los 79, hizo su segundo y el resultado final. Pero por su anterior tanto fue galardonado con una plaqueta conmemorativa.

El primero en hacer un gol en el Azteca fue Arlindo Dos Santos, del América local, ante el Torino en un partido amistoso que inauguró el local en 1966. Luego vinieron los goles de los Juegos Olímpicos de 1968, los de México 1970, las obras de arte de Pelé y Brasil tricampeón mundial y la gesta de Maradona y compañía en 1986. Ahora, también, Milton Caraglio ingresó al Salón de la Fama mexicano.

viernes, 5 de abril de 2019

HISTORIAS DE INFANCIA: FUTSAL EN LO DE MI MADRINA

Mi madrina de bautismo Marta fue un personaje y un ícono de la felicidad de mi infancia. Especialmente porque en su enorme casa de Olivos me daba todos los gustos. Ya conté que fue toda una adelantada en discapacidad, al regalarme en esos años 80 una pelota roja con cascabel, apta para no videntes, que al hacer ruidito permite saber dónde está. Yo ni enterado con mis 10 añitos, jugaba fútbol, por lejos mi diversión favorita, en el garage de su casa. Pero había una particularidad. Como el garage era cerrado y rectangular, encima con hermosas ventanas a la calle y al interior de la casa, se asemejaba a una cancha de fútbol sala, el hoy conocido como futsal. Además, había una tapa de rejilla en el piso que, con mi inocencia, asociaba como el punto del penal, y de allí pateaba contra la pared de las ventanas. Y así pasé tardes del 83 y otros años de niñez. Siendo una estrella del futsal en la casa de mi madrina.

UFF, UN STEREO DE AUTO CON QUEEN

La música que se escucha y sigue hoy, ya sabemos, es insoporttable. NO sólo en boliches o fiestas privadas. También se reproduce en esos stereos (equipos) de autos, que pasan aturdiendo con su súper sonido actual, porque así están creados, para aturdir. No sé cómo hacen quienes manejan con ellos encima, al lado. Y para colmo, con esos reguetones lamentables que hasta los nenes de hoy suelen gustar. Pero esta tarde, mientras caminaba hacia el almacén cerca de casa, escuché una alegría: un stereo a todo volumen de un auto cerca del semáforo en el que sonaba Queen. Con el gran tema I Want to Break Free, Freddie Mercury y su banda, sin saberlo, pusieron un manto de piedad a toda esta incultura de esta insociedad. Por fin loco, alguien que escucha buena música. Todavía los hay, y aunque estén en peligro de extinción, son muy valiosos y disfrutables. Bah, como la buena música en serio.

miércoles, 3 de abril de 2019

MI CUMPLEAÑOS PARTE 1: QUÉ NOCHE CON SAN ANTONIO

Quiero compartir con ustedes, como he hecho siempre, mis felicidades. Felicidad es que mis seres queridos, aunque no sean de sangre, me amen. Pasé espectacularmente mi cumpleaños número 46, el que por sexto año consecutivo decidí festejar. Porque el aniversario de un nacimiento cómo no se va a festejar.

Y tan grande la pasé que lo cuento en dos partes. Porque todo arrancó curiosamente el 1 de abril, ya que mis compañeros del glorioso Colegio San Antonio de Carapachay, mi primaria, me agasajaron con un suculento asado y sus accesorios de todo tipo. Eso para que el 2 a las 0 horas me cantaran el feliz cumpleaños. Así que ahí estuve yendo con el gran Germán Ruiz a la casa de la singular melliza María Eugenia Rossi y su familia, un departamento en Munro con terraza de aquéllas, en una noche fresquita y perfecta de abril. Y allí me dieron la sorpresa de ser ocho de los chicos, empezando por el parrillero de turno, el inigualable Andrés Kern. Es cierto que faltaron los ases Fernando Di Pietro y Daniel Luciani, pero igual fui superfeliz. Asado, charla, risas, diversión, un compañerismo que pese a los desencuentros que cada tanto tenemos sigue firme, como hace más de 40 años. Ese lazo invisible de amor que nos engancha a cada uno y nos ata a través del tiempo.

Y para coronarlo, pasadas las 12 brindamos, me saludaron, cantaron y ahí agarré mi guitarra, mi música que Dios me dio y zapamos un rato. Y para cerrar, qué: baile a toda cumbia, esa que nada me gusta, pero resulta que el tucumano Ruiz, convertido al cordobés con sus expresiones típicas y el cuarteto, se empecinó en enseñarme pasos cual coach de Bailando por un Sueño. Me resigné, bailé torpemente como acostumbro y terminamos cerca de las tres de la mañana el aperitivo perfecto para mi cumple. El de estar con ellos, los chicos del colegio, los del 79 al 85, los de la vida.

Diviértanse con el loco video del cumple con San Antonio:



MI CUMPLEAÑOS PARTE 2: LA GENTE QUE ME QUIERE BIEN

    

Pero tuve la segunda y más importante parte de mi aniversario 46, sí, ya 46. Fue en casa y, como escribí más abajo, estuve rodeado de gente que me quiere bien. Entonces pasé un real cumpleaños feliz. Porque cuando la gente que te quiere bien está, está, no falta ni por lluvia ni por nada.

 

Así compartí una merienda-cena con mis vecinos José y Adriana (Mujer de Oro 2017) un año más, igual que el divino de Marcelinho de Tribunero.com, mi compañera de canto Déborha, ya un superclásico, mi nueva vecina Amalia y María J, otra compañera de canto del Instituto Bignone. Con Duran Duran y Sting, mis artistas oficiales de cumpleaños, comimos generosas pizza, sandwiches, budín y más aún generosa torta. Y obvio que trascartón mandé mi pequeño recital que podrán ver en mi canal de YouTube DIEGO CANTAUTOR, con canciones que a todos gustan.

 

Pero pasó de todo. La locuacidad imparable del Tribunero, la participación de José y Adriana junto a Joaco, uno de sus hijos que estuvo, y luego con su otro Juan, que vino un rato genial. Y tras la torta, Marcelinho hizo de las suyas y creyendo mi casa una sala de ensayo, me hizo grabar algo para la revista futbolera en Internet. Mi tema Princesa, el gran Fogo e Paixao que a todos deleita y a mamá Anita también, Obsesión dedicado al recuerdo de nuestro amigo Maxi matizaron junto a todo lo citado una noche más de felicidad. Porque cuando las buenas almas se juntan, no sólo el cumple es feliz.


Aquí el genial video de mi cumple 46:


https://www.youtube.com/watch?v=4R2PN5-KXSw&t=7s