Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
martes, 10 de diciembre de 2019
CENA DE LUJO CON ESTHER SORIANO
El sábado por la noche viví un momento muy gratificante y honroso al encontrarme y cenar con Esther Soriano, madre de Erica, de quien es público cuál fue su destino. En su casa de Villa Adelina, donde funciona Radio Capa a la que yo voy cada tanto para cantar y demás, la alegre y reflexiva mujer me convidó con una rica cena que prepgaró y, sobre todo, con charla muy agradable e interesante, llena de pensamientos que dejan que meditar. Pero también hubo tiempo para que escuchara un CD de mis mejores temas (entre ellos su preferido Amanece), un buen helado obsequio mío y otros temas muy amenos. Culta, inteligente, pero sobre todo con una alegría inesperadamente profunda, Esther me recibió con enorme cariño como siempre hace cuando voy a la radio, pero esta vez mejor porque pasamos una noche de encuentro. Una cena, una noche de sábado, un verdadero lujo.
viernes, 6 de diciembre de 2019
HISTORIAS DE INFANCIA: TALLER DE LA RIBERA
Un grandioso recuerdo de 1983, uno de mis mejores años de infancia, el de mis 10. El taller de dibujo y pintura ubicado en Olivos pegado al río, con ventanales que permitían verlo. Empecé a medio año, una tarde tras comer en la inolvidable parrilla San Lorenzo, e iba todos los sábados a las 3 y media vestido con una camisa vieja sobre la ropa para no ensuciarme. Y allí, instruido por los divinos Germán e Irene, dibujaba y pintaba en hojas grandes contra una pared; me encantaban los variados colores de las paletas. También hice trabajos con plastilina y aquellos con papel de diario y engrudo, que no soportaba porque el pegamento ensuciaba y me daba dolor de cabeza. Así la pasaba muy bien hasta las 5 y media cuando me venían a buscar, y luego recorría esa lujosa zona.
¿QUÉ SORPRESA NOS TOCARÁ MAÑANA?
Llega la última hora nocturna, la de irse a dormir. Entonces, la cabeza para de tanta velocidad diaria. Y nos acostamos y, según el organismo, nos dormimos más o menos rápido. Pero no sé si llegamos a pensar, si en este tiempo alocado se ppuede, qué nos espera mañana. Esta vida, aunque no parezca, está llena de sorpresas agradables. Hoy vamos a dormir, pensamos sólo en hoy. ?Y mañana? ¿Nos ponemos a pensar en que mañana alguna sorpresa tocará a nuestra puerta? Es maravilloso, he descubierto, soñar con lo que pueda suceder, aunque ese futuro no exista aún. Podemos vivir el mejor día de nuestra vida mañana, apenas salga el sol. O en el transcurrir del día. O tal vez en su cierre, justo casi un día después de que lo soñamos. Es maravilloso no saber qué puede pasar. Muchos lo ven con pesimismo, como el país o el dólar. Pero mañana, parafraseando a Joan Manuel Serrat, puede ser un gran día. Aunque ni remotamente lo imaginemos.
QUE DIOS TE BENDIGA, EL MEJOR SALUDO
Cuando nos encontramos con alguien, en cualquier circunstancia y momento, podemos saludarlo de mil maneras. Desde lo formal, lo intermedio, un abrazo apretado, hasta como se suele hacer ahora directamente con un chiste o ironía. Podemos hacerlo, tanto al comienzo como al final, con mil palabras distintas. Hola, qué hacés, dichoso de verte, cómo estás, buenas, buen día. Pero en cualquier ocasión, seamos o no creyentes, el mejor saludo que existe es "que Dios te bendiga".
Es muy fácil de explicar y comprender. Dios, Jesús, el Señor, para algunos "el de arriba", es infinitamente superior a todo lo creado por Él mismo. Entonces está por encima de todo y de todos nosotros. Y de toda palabra que nosotros podamos decir. Y entonces, también, es más efectivo y poderoso un saludo que lo contiene, aunque el otro no lo reciba así. Ya le llegará, porque para Dios no hay imposibles. Está en nosotros los cristianos, especialmente en esta época navideña, que sepamos ponerlo de manifiesto. Tanto es el poder divino que tarde o temprano, lo va a tocar tanto como a alguien que cree. Por eso, Dios los bendiga lectores, ahora y siempre.
Es muy fácil de explicar y comprender. Dios, Jesús, el Señor, para algunos "el de arriba", es infinitamente superior a todo lo creado por Él mismo. Entonces está por encima de todo y de todos nosotros. Y de toda palabra que nosotros podamos decir. Y entonces, también, es más efectivo y poderoso un saludo que lo contiene, aunque el otro no lo reciba así. Ya le llegará, porque para Dios no hay imposibles. Está en nosotros los cristianos, especialmente en esta época navideña, que sepamos ponerlo de manifiesto. Tanto es el poder divino que tarde o temprano, lo va a tocar tanto como a alguien que cree. Por eso, Dios los bendiga lectores, ahora y siempre.
jueves, 5 de diciembre de 2019
COMPAÑERA DE COLEGIO ME ESCRIBE DESDE EL CARIBE
Con lo que adoro al Caribe, esto es una gloria para mi alma. La divertidiísima Alejandra Dib, una de mis adorados compañeros de la secundaria, con quien me reencontré hace poco, se fue luego de esa ocasión con su marido Rolando a Estados Unidos de vacaciones. Y el periplo incluyó lógicamente bellos paisajes caribeños. Este miércoles la desopilante "Mongui" me escribió un mail desde las islas Turcas y Caicos, aquéllas sobre las que he publicado aquí de su fútbol modesto. Pero que además me encanta por lo recóndito y desconocido, cuántos lugares de nuestra Tierra no conocemos, o los tenemos distorsionados. Dos alegrías en una, pasado y presente. Y con brisa caribeña.
domingo, 1 de diciembre de 2019
QUÉ ES UN EMIRATO
Mi última canción, compuesta este mes de Noviembre, se llama No Soy TU Posesión, haciendo referencia a uno de los grandes problemas en las relaciones de pareja. Y la letra dice, además del título, "no soy un EMIRATO", queriendo decir que no soy algo sobre lo que se tenga poder. Al cantarla en distintos ambientes sociales que frecuento, muchos me preguntan qué es un emirato. Realmente me sorprende, si bien no quiero pecar de soberbio ni sabihondo, que no lo conozcan, con la fama que por ejemplo ganaron los Emiratos Arabes Unidos.
Bien, entonces, y para que les quede claro, emirato es un territorio político (como si fuera un país) gobernado por un hombre con el título nobiliario de emir, similar al jeque o califa. No sólo son conocidos los Arabes Unidos, famosos por Dubai, la Fórmula 1, el petróleo y hasta Maradona. También Qatar, anfitrión del próximo Mundial de fútbol, y Kuwait, el de la pelea con Irak, son considerados emiratos. Después hay sultanatos y califatos, incluso existieron emiratos en España, cuando los árabes invadieron su territorio. Ya lo saben, ahora sólo escuchen el tema.
Bien, entonces, y para que les quede claro, emirato es un territorio político (como si fuera un país) gobernado por un hombre con el título nobiliario de emir, similar al jeque o califa. No sólo son conocidos los Arabes Unidos, famosos por Dubai, la Fórmula 1, el petróleo y hasta Maradona. También Qatar, anfitrión del próximo Mundial de fútbol, y Kuwait, el de la pelea con Irak, son considerados emiratos. Después hay sultanatos y califatos, incluso existieron emiratos en España, cuando los árabes invadieron su territorio. Ya lo saben, ahora sólo escuchen el tema.
A 25 AÑOS DE VÉLEZ CAMPEÓN DEL MUNDO
Era la mañana del 1 de diciembre de 1994 en el estadio Nacional de Tokio. En un rinconcito estaba Vélez Sársfield, Vélez, el Fortín de Villa Luro, hasta los años 90 un club de barrio y un esporádico animador de torneos locales. En el otro, el opulento Milan italiano, amo y señor de Europa y del mundo en pleno apogeo, base de la selección azzurra. El gran campeón y el pequeño retador se veiían la cara en una nueva final de aquella dramática Copa Intercontinental. Y el pequeño retador dejó en ridiículo al gigante rival. Con un partido memorable, el Vélez de Carlos Bianchi encontraba su hora más gloriosa.
Más que nunca hace falta recurrir a la historia para entender el contexto de aquella decisión 94. Hasta 1993, la V azulada habiía obtenido seis subcampeonatos de la Argentina, uno en la era amateur, y sólo un título, el famoso Nacional de 1968 con el polémico 1-1 con River en desempate, con un penal para el millonario no cobrado por el árbitro Guillermo Nimo. A principios de 1993, la llegada de Bianchi en su primera experiencia nacional le dio otro espíritu ganador al equipo. Y de esporádico animador, pasó a campeón de la liga, en ese momento el Torneo Clausura, cuando el 8 de junio igualaba 1-1 con Estudiantes de La Plata, y en ngesta inolvidable de la Copa Libertadores el 31 de agosto de 1994, plantándosele al arrasador Sao Paulo de Telé Santana y derrotándolo por penales en el estadio Morumbí. Vélez bajaba a un gigante. ¿Era casualidad o nacía una leyenda?
Como máximo clu de América, el Fortín allá fue a Tokio, a ese estadio Nacional que hasta ese momento sólo había visto de argentinos al Juvenil de Maradona, al Independiente del 84, al Argentinos del 85 y al River del "Bambino" Veira. Hacía ocho años que nuestro país no ganaba nada a nivel clubes. Pero ahí estaban los velezanos, encabezados por el gran arquero y referente José Chilavert y Bianchi, con un puñado de hinchas ya orgullosos de su amor en Tokio.
Ese Milan metía miedo desde el vamos. Cómo sería de otra forma un conjunto con Baresi, Donadoni, Boban, Maldini, Desailly, Savicevic. Sin embargo, Vélez sacó pecho desde la misma salida a la cancha. Chilavert le espetó a su colega Sebastiano Rossi: "De qué te reís si sos el peor arquero del mundo?". Rato después, el 1 enfundado en su singular buzo salvaba a sus compañeros de un par de entradas peligrosas de los europeos. Milan mandaba y parecía que en el segundo tiempo llegaría la diferencia y se confirmaría el favoritismo.
Pero todo cambió mágicamente, como sólo un once místico podía hacerlo. A los 5 minutos del segundo tiempo, el goleador José "Turu" Flores fue sujetado por Baresi en el área. Roberto Trotta ejecutó con fuerza el penal y aunque la pelota dio en el pie de Rossi, fue el primer gol.
Milan se enfureció y fue a buscar el empate, incrédulo de su suerte. A los 12 Chilavert salvó ante Boban, y del córner llegó la previa del éxstasis. Christian Bassedas peleó el balón cerca del área, el defensor Costacurta entregó mal y Omar "Turco" Asad, el otro pistolero velezano, robó y se fue derecho a Rossi, lo dejó en el camino y definió notable para un 2-0 de estupor para casi todos los presentes.
Menos para ese grupo de guerreros casi sin armamento, que con el pitazo final vencían la batalla más importante de sus vidas. Tokio fue una fiesta, y qué decir el popular barrio de Liniers, en la Capital argentina, donde familias enteras festejaban en las calles la gloria mundial. Entre ellas una señora recién operada del corazón, que salió en la TV enviando saludos a sus familiares y contando su esfuerzo para seguir el partido. Un símbolo de ese Vélez, fuerte de corazón y grande en Japón. Sí, el mismo Fortín de Villa Luro era el sexto grande argentino.
El video de la gesta velezana en Tokio:
Más que nunca hace falta recurrir a la historia para entender el contexto de aquella decisión 94. Hasta 1993, la V azulada habiía obtenido seis subcampeonatos de la Argentina, uno en la era amateur, y sólo un título, el famoso Nacional de 1968 con el polémico 1-1 con River en desempate, con un penal para el millonario no cobrado por el árbitro Guillermo Nimo. A principios de 1993, la llegada de Bianchi en su primera experiencia nacional le dio otro espíritu ganador al equipo. Y de esporádico animador, pasó a campeón de la liga, en ese momento el Torneo Clausura, cuando el 8 de junio igualaba 1-1 con Estudiantes de La Plata, y en ngesta inolvidable de la Copa Libertadores el 31 de agosto de 1994, plantándosele al arrasador Sao Paulo de Telé Santana y derrotándolo por penales en el estadio Morumbí. Vélez bajaba a un gigante. ¿Era casualidad o nacía una leyenda?
Como máximo clu de América, el Fortín allá fue a Tokio, a ese estadio Nacional que hasta ese momento sólo había visto de argentinos al Juvenil de Maradona, al Independiente del 84, al Argentinos del 85 y al River del "Bambino" Veira. Hacía ocho años que nuestro país no ganaba nada a nivel clubes. Pero ahí estaban los velezanos, encabezados por el gran arquero y referente José Chilavert y Bianchi, con un puñado de hinchas ya orgullosos de su amor en Tokio.
Ese Milan metía miedo desde el vamos. Cómo sería de otra forma un conjunto con Baresi, Donadoni, Boban, Maldini, Desailly, Savicevic. Sin embargo, Vélez sacó pecho desde la misma salida a la cancha. Chilavert le espetó a su colega Sebastiano Rossi: "De qué te reís si sos el peor arquero del mundo?". Rato después, el 1 enfundado en su singular buzo salvaba a sus compañeros de un par de entradas peligrosas de los europeos. Milan mandaba y parecía que en el segundo tiempo llegaría la diferencia y se confirmaría el favoritismo.
Pero todo cambió mágicamente, como sólo un once místico podía hacerlo. A los 5 minutos del segundo tiempo, el goleador José "Turu" Flores fue sujetado por Baresi en el área. Roberto Trotta ejecutó con fuerza el penal y aunque la pelota dio en el pie de Rossi, fue el primer gol.
Milan se enfureció y fue a buscar el empate, incrédulo de su suerte. A los 12 Chilavert salvó ante Boban, y del córner llegó la previa del éxstasis. Christian Bassedas peleó el balón cerca del área, el defensor Costacurta entregó mal y Omar "Turco" Asad, el otro pistolero velezano, robó y se fue derecho a Rossi, lo dejó en el camino y definió notable para un 2-0 de estupor para casi todos los presentes.
Menos para ese grupo de guerreros casi sin armamento, que con el pitazo final vencían la batalla más importante de sus vidas. Tokio fue una fiesta, y qué decir el popular barrio de Liniers, en la Capital argentina, donde familias enteras festejaban en las calles la gloria mundial. Entre ellas una señora recién operada del corazón, que salió en la TV enviando saludos a sus familiares y contando su esfuerzo para seguir el partido. Un símbolo de ese Vélez, fuerte de corazón y grande en Japón. Sí, el mismo Fortín de Villa Luro era el sexto grande argentino.
El video de la gesta velezana en Tokio:
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