Siempre escribí que la
palabra "amigo" es muy importante, que amigo no es cualquiera
simpático y de buena conducta. En estos tiempos, con mi vida social por suerte
intensa, noto algo histórico pero cada vez más marcado: llamar a otro con un
interés, una necesidad equis, cualesquiera sea, material, anímica. Si no no
llamamos a nadie que no sea familiar o que no la esté pasando mal, si es que
recordamos que alguien querido la pasa mal. No. Todo es por interés, así sea
saludable. Pocas veces contactamos al otro para hablar "de bueyes
perdidos", como se suele decir, como aquel viejo programa de Canal 11. Es
decir, de nada especial, hablar por hablar, porque sí. Todo tiene que ser con
motivo, si no no sirve. Bueno, así es como funciona el amor en esta insociedad,
así es como vemos y sabemos lo que sabemos, que no extraña pero molesta igual.
Y no vengan con "uh el tiempo", si vos amás, si vos vivís sin
intereses, siempre tenés tiempo para el otro. Que también es un tiempo saludable
para vos.