Hace rato, si mal no recuerdo, que no hablo de cosas de Dios. Bueno, anoche fui como todos los sábados a misa en la linda parroquia San Andrés Avelino de Villa Adelina. Y en su homilía, al reflexionar sobre las lecturas del Evangelio, el Padre Juani dijo algo de esas cosas que a uno le quedan en la mente y que le transforman su pensar.
Las lecturas de este domingo, o de este sábado, hablan de no estar tan enganchados con los bienes materiales. De eso hablaba la primera, como siempre tomada del Antiguo Testamento, de eso la segunda, que corresponde a los evangelistas (Juan, Mateo, Marcos, Lucas). Y por supuesto, el Evangelio, donde Jesús nos enseña una parábola en la que un hombre almacena gran cantidad de granos en su granero y decide descansar, sabiendo que tiene bienes para rato. Y dios le dice “insensato, esta noche vas a morir, porque has acumulado bienes de este mundo, que no sirven para el cielo”. El mensaje es claro, y después de la homilía de Juani, mucho más. Los bienes materiales, dice el sacerdote,nos ayudan a vivir, a pasar nuestro tiempo en este mundo. Pero no debemos estar aferrados a ellos, sino servirnos de ellos. Que nuestra vida no gire en torno a lo material, como que es según cuánto y qué tengamos. Ojo, a mí también me pasa, si soy tan mortal y humano como ustedes. Pero por suerte yo trato de darle importancia más a lo espiritual que a lo material, por lo cual el 60 por ciento de mis asuntos son espirituales o parecidos. Bueno, debemos proceder de esa forma, basta de consumismo, de materialismo, de último celular con qué sé yo qué nueva estupidez, de la tele de 187 pulgadas que no sirve más que para engrosar deudas. No digo que vivamos como monhjas, eso no es la fe. Pero sí que la fe nos haga ver que lo del alma alimenta más que la materia. La materia, simplemente, es para seguir viviendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario