Cuando suceden estas barbaridades como hoy en el Boca-River de vuelta de la Copa Libertadores, uno se pregunta, con mucha impotencia, por qué esto, por qué tanta locura. Según mi humildísimo parecer, es simple. Somos, siempre lo digo, una sociedad en decadencia, que involuciona, estúpida intelectualmente. Inculta, mal educada, egoísta, confrontativa. Violenta. Y puedo seguir, porque yo mismo lo padezco en mi caminar diario por la vida argentina. Todo eso que somos, idiotamente llamado "idiosincrasia", se traslada a estos incidentes. Usted me dirá que´tiene que ver las locuras de la sociedad con una barra brava que apedrea un micro. Es que esas locuras son, siempre según mi visión, el caldo de cultivo de lo que pasa después. No es violencia del fútbol, es en el fútbol pero de la sociedad, o mejor dicho, insociedad. A ver, si en la iglesia los padres dejan corretear a los nenes en medio de la lectura del Evangelio, qué podemos pedir para el fútbol. Lamentable, sí, pero también explicable. La explicación es la sociedad argentina.
No hay comentarios:
Publicar un comentario