Habitualmente no sigo el rugby, no me gusta tampoco pero lo respeto. Pero el seven a side, variante de siete jugadores por lado en lugar de los tradicionales 15, me encanta. Y más si es un indisoluble del verano como el torneo de Punta del Este. El primer fin de semana de cada año, el certamen atrae no sólo a los amantes de la ovalada, sino también turistas y gente residente en la pintoresca localidad uruguaya. Por eso lo veo o leo en los medios con atención. Y leyendo el de este 2019, me encuentro con una sorpresa mayúscula. Chile, un país sin tanto arraigo rugbístico, sin embargo se llevó esta edición derrotando a quién: a Los Pumas, la mismísima selección argentina, principal potencia y animadora entre los países americanos. Argentina venía ganando todos sus partidos por amplio margen, incluso la semifinal con Alemania. Pero los rojos se le animaron a los de Santiago Gómez Cora y en final apretada ahí en el famoso Campus de Maldonado, vencieron sobre la hora 7 a 5 y se llevaron por primera e histórica ocasión el título, el que alguna vez ganaron Fiji, Francia, ni hablar Sudáfrica, los gigantes del deporte. Y ahora se vienen con todo para la próxima etapa del circuito, ya que serán locales en la bella Viña del Mar. Quién sabe, por ahí nace un nuevo nombre en el mundo chiquito del rugby.
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