Llegó el Año Nuevo, ya empezó hace rato el verano, aunque para mí y muchos el verano es enero y febrero. Y con todo eso llegaron las esperadísimas vacaciones. Donde uno se relaja, donde vive a sus anchas, donde vuela, en sentido figurado, por el día y la noche. Donde no existen horarios, no hay presiones, ellas se evaporan con el sol. Donde hay música, salidas, descanso físico y espiritual. Vida, que le dicen. Muy bien, ésa es la forma en que debemos vivir este tiempo. Aunque, aunque, no estemos afuera de vacaciones. Pero esa forma descripta son también vacaciones. Como se dice ahora, Modo Vacaciones. Vivamos así, relajados, despreocupados, sobre todo de lo que no preocupa, tranquilos, sin histeria, sin apuro más que el necesario. Y así viviremos un verano inigualable. Aunque no estemos en la playa.
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