En esta lindísima y especial estación del año, la tecnología también se hace presente, y como en el resto del año, domina, casi carcome a uno. Entonces, la playa, el mar, el paisaje turístico se ve invadido de celular, notebook, whatsapp, todo lo digital. Entonces se pierde un poco, tal vez mucho, la magia veraniega. Sin embargo, hay lugares donde no existe señal de celular ni WIFI, con lo que es imposible andar gastando de tanto uso los aparatos y los dedos. En Sierra de la Ventana, en Tandil, en el interior de Buenos Aires, hay posadas donde uno no puede hacer nada de todo eso, por lo que obligadamente y gracias a Dios vive de la naturaleza. El viento, el caminar, la flora, un río, vistas como nuestras postales de acá del blog. Alimento para la mente, para el corazón. La tecnología se usa sólo para atender a los clientes, para preparar menús, nada más. Verano sin WIFI, sin pantallas, que los ojos y la humanidad miren la creación estival. Qué mejor vacación.
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