SAN CAYETANO, ROCK, FUTBOL: TODO ON LINE

Con esta interminable pandemia de coronavirus 2020, nuestra vida cambió 360 grados. Tanto que hasta la grupal también. No sólo nosotros vivimos virtualmente, educación y trabajo a distancia, sino que grandes espectáculos y eventos se tuvieron y tienen que reconvertir. El famoso Cosquín Rock tendrá en el verano una increíble transmisión como estadio virtual para quienes lo sigan por Internet, que igual deberán pagarla y a lindo precio. El fútbol, como es público, será a puertas cerradas y en Europa se pasa por TV con sonido e imagen de hinchada espectacular. Y hoy, día de San Cayetano, esa gente que días antes acampaba cerca del santuario en el barrio de Liniers ahora debe quedarse en casa, más con la lluviecita de hoy, a verlo por TV o redes sociales, que por suerte dan una enorme mano. Que la tecnología nos invadió ya sabemos. Que el coronavirus nos inunda, también. Tanto, que nuestra vida, personal o no, es toda on line.

HISTORIAS DE INFANCIA: EL NOVEDOSO VIDEOCABLE

Toda una novedad en 1983, mis 10, fue el videocable, en ese entonces VCC (video Cable Comunicación). Por ese entonces un lujo para pocos, caro y sólo en algunas zonas, por ejemplo Olivos. Por eso fue una atracciónen la casa de mi madrina Marta, esos fines de semana inolvidables; me gustaba leer las noticias en pantalla que iban bajando y algún canal de deporte zonal con hockey y otras cosas.

EL CD YA TIENE CUATRO DÉCADAS

Uno que a veces es reacio a los avances tecnológicos pensaría que elementos como el disco compacto o CD son del siglo XXI. Al menos de los 90. Pero el compact (como se le decía cuando se lo conoció) ya lleva casi cuatro décadas. Fue creado en 1979 por las gigantes compañías Philips y Sony en conjunto, con el lógicco fin de mejorar la calidad de audio de los legendarios discos de vinilo. En 1981 un director de orquesta austríaco, Herbert Von Karajan, los promovió en festivales y así empezaron a ser exitosos, siendo la Sinfonía Alpina de Strauss el primero a la venta. Y en 1982 se produjo la comercialización oficial de las compañías al mundo. Con los años se amplió su uso al video y almacenamiento de datos, fotos, archivos, etc. Claro, como acá se conocieron a fines de los 80 más o menos, nos desayunamos bastante tarde y el CD fue popular recién en los 90. Ccómo olvidar que en 1988 algunas propagandas de álbumes rezaban "Fulano de tal en discos, compactos y cassettes". Después sí, compramos los CD, tiramos o conservamos los cassettes (según nuestra capacidad de nostalgia) y grabamos discos, hasta que con la ultratecnología de hoy se han perdido un poco. Pero siguen formando parte de nuestra vida, una vida que no es tan nuevita, ya es casi antigua.

CORONAVIRUS: MENOS MAL QUE EXISTE LA NUEVA TECNOLOGÍA

Esta real tragedia mundial del coronavirus, ya saben, obliga a quedarse en casa. Entonces uno piensa en qué hacer, tan acostumbrado a ir y venir de todos lados. Incluso cómo mantener las relaciones humanas sin verse ni tocarse. Hace 25 años esto sería difícil, con los celulares recién surgiendo, con Windows recién arrancando, con Internet naciendo y sólo para entendidos. Gracias a Dios y al hombre inteligente hoy existe toda esa nueva tecnología que antes tal vez veíamos con recelo, me incluyo. Podemos mandarnos whatsapp, llamarnos por esa vía, entretenernos e informarnos con Internet, sobre todo informarnos con todo esto. Los chicos, adolesentes y estudiantes de todo nivel pueden seguir su educación. Ya hay aulas virtuales, se está trabajando muy bien en el asunto. Todo sin contar el teléfono fijo o celular que permite hablarnos, lo mejor para mi gusto. Es cierto que esta tecnología bienvenida también es usada para que los insectos estos que no respetan la cuarentena obligatoria suban videos tonteando y riéndose. Pero eso no es culpa de la herramienta, es del mal argentino que no ama a su prójimo. Los que andamos en la buena, que afortunadamente me parece somos mayoría, la usamos bien. Mejor aún, la usamos. Y nos ayuda en esta vida de pronto especial.

UN LUGAR DE VERANEO SIN WIFI

En esta lindísima y especial estación del año, la tecnología también se hace presente, y como en el resto del año, domina, casi carcome a uno. Entonces, la playa, el mar, el paisaje turístico se ve invadido de celular, notebook, whatsapp, todo lo digital. Entonces se pierde un poco, tal vez mucho, la magia veraniega. Sin embargo, hay lugares donde no existe señal de celular ni WIFI, con lo que es imposible andar gastando de tanto uso los aparatos y los dedos. En Sierra de la Ventana, en Tandil, en el interior de Buenos Aires, hay posadas donde uno no puede hacer nada de todo eso, por lo que obligadamente y gracias a Dios vive de la naturaleza. El viento, el caminar, la flora, un río, vistas como nuestras postales de acá del blog. Alimento para la mente, para el corazón. La tecnología se usa sólo para atender a los clientes, para preparar menús, nada más. Verano sin WIFI, sin pantallas, que los ojos y la humanidad miren la creación estival. Qué mejor vacación.

!QUE LA TECNOLOGÍA SE ADAPTE A NOSOTROS!

Vamos a un tema que me está haciendo ruido, y sobre todo, mucha bronca. Es la bendita (o maldita, como ustedes la quieran ver) tecnología. Porque es cierto que agiliza, ayuda, facilita nuestra vida diaria. Pero las empresas que la ofrecen no tienen en cuenta que no todos nosotros somos expertos en ella.

Días atrás, me pasé a una conocida compañía de teléfonos celulares. Para ello, la operadora me pidió que le dijera un código de seguridad que ella misma me mandaba por mensaje de texto, que yo no manejo, no sólo por mi discapacidad visual, sino porque no lo manejo en sí. Ni tengo por qué. La mujer insistió, y encima me dijo que le mandara la foto de mi DNI de los dos lados, y que la enviara por el remanido Whatsapp, que tampoco puedo usar. Le peleé de buena forma la cuestión y pude mandarlas por mi mail, pero para el código tuve que llamar a mi vecina Adriana, la mamá de mi compañero de coro Juan, para que me ayudara. Tampoco mi papá me puede ayudar porque, como muchas personas mayores, no sabe manejar muy bien celulares.

Peor le pasó a mi compañera de canto Margarita, que para una orden médica para su salud debió enviar no sé qué por Whatsapp. A ver si las empresitas se dejan de tanta propagandita colorida y sonora y piensan en que no todos somos iguales. Porque para usar la tecnología a veces nosotros tenemos que ser analistas de sistemas más o menos. Repito, empresarios de la telecomunicación: no todos somos iguales.

LA TECNOLOGÍA YA EXISTÍA EN LOS 80

Propaganda de los videojuegos Coleco Vision de 1984.

Parece que las cosas fueran del siglo XXI exclusivamente. Pero entre muchas de ellas, la tecnología que tanto nos engancha hoy tiene su pasado. Si bien ahora está mucho más desarrollada y ultramodernizada, casi que parecemos computadoras con pies, ya en los años 80, aunque tímidamente, iban surgiendo y surgiendo cosas nuevas que nos atraían.

Las computadoras ya estaban y, aún con el arcaico D O S, se podían instalar juegos o conectar juegos como el famoso Atari. En ese momento, las grandotas PC blanco y negro eran más o menos como tener una Ferrari en la puerta de tu casa, algo de gente muy bien. Pero también estaban los juegos electrónicos de bolsillo importados de países limítrofes, como en mi caso el recordado Block Burster donde una pelotita rompía ladrillitos de colores y se iba pasando de nivel. Ni qué hablar de los relojes juego, que amitad de década hicieron furor. Los electrodomésticos iban avanzando cada vez más, por ejemplo los televisores no solamente ya eran color sino que día a día traían alguna nueva, como pasa ahora. También estaban muy en el tapete los avances en la medicina, como el descubrimiento de la fertilización asistida o del SIDA. Es verdad que no había celular que hace tan práctica la comunicación hoy en día; si uno tenía algún problema en la calle debía ingeniárselas para conseguir algún teléfono de ENTel. Los públicos estaban poco desarrollados y los aparatos a botones recién empezaban a salir, lo mismo que las líneas que no estaban disponibles para todos. Pero ya había equipazos de música con todas las funciones posibles, más allá del uso del viejo y querido cassette.


Propaganda de Fiat Regatta que habla de la informática y la computación al mismo tiempo...

Lo mismo los autos, que iban incorporando novedades de diseño y electrónica; me acuerdo la propaganda del Fiat Regatta que hablaba de la computación, cuando para mí no se tenía idea de lo que representaba. Igual los viejos 404, 125, Falcon o 12 le iban dejando paso a los 505, Regatta, Sierra o Fuego. El Rastrojero, Renoleta o la F-100 quedaban atrás de la Trafic o las supercamionetas asiáticas, principalmente de Japón. Pero vivíamos en un mundo que, si bien seguía siendo tan natural como antes, iba agarrándose cada vez más de la tecnología. Incluso supe que los celulares y los CD existían, aunque no acá; sí había videocable, el viejo y querido VCC, pero sólo por zonas y bastante caro, un lujo para pocos; por algo me encantaba ir a la casa de mi madrina Marta para verlo, ahí en Olivos, aunque el cable tenía tres o cuatro canales de deportes, tres o cuatro de películas y un par de noticias, pero muy bueno igual.



Promo de Cablevisión de 1983, escuchen eso de "si su domicilio se encuentra dentro de esta zona...".

Los 80 también tuvieron grandes avances en la música, de lo cual no hablo mucho porque eso es para expertos, y eso que soy cantautor, pero no domino lo técnico. Así que no pensemos que ahora vivimos en la modernidad y que lo anterior era la Prehistoria, eso te lo hacen sentir los medios y el bendito consumismo que lleva a enamorarse de aparatitos que muy copados pero que sirven de poco o no son tan necesarios como muchos creen. Si bien de a poco,aquellos dorados 80 iban por el camino de la renovación.

BASTA DE TECNOLOGÍA TÁCTIL, PIENSEN EN LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD

Otra vez las cosas de la sociedad argentina me vuelven a poner de mal humor y a protestar por medio de este blog. Hoy domingo a la tarde estuve en un shopping, el famoso Unicenter, buscando un teléfono celular para mí con teclado. Les puedo asegurar que de 100 teléfonos debe haber no más de tres con teclado. Todos están con la estúpida tecnología que ahora lo resume todo a lo táctil, y a mí obviamente me es imposible. Claro, ni las empresas piensan en el respeto por el prójimo, en la accesibilidad para personas con discapacidad. ¿cómo puede ser posible que tuve que irme de allí y cruzar a la cadena Frávega, donde casi tampoco encontraba? Y bueno, las cosas son así, mientras tanto la gente se divierte y los pobres como yo sufrimos la exclusividad de las cosas exclusivas. Lo mismo que la accesibilidad en la computación, rubro donde lo lindo y novedoso le gana ampliamente a lo práctico y sencillo, a lo que uno pueda alcanzar. Las PC y el navegar en Internet se hacen cada día más intrincado para los las personas con discapacidad visual. Los celulares y las computadoras son lo mismo que tantas otras barreras que todo tipo de discapacitados sufren en este país que mira para otro lado, como los autos estacionados bien arriba de las veredas, como las veredas con adoquines, como la falta de rampas. Es cierto, desde hace años el tema discapacidad no es uno más y se han hecho muchas cosas buenas. Pero la comodidad de la vida ultramoderna puede más y las personas con discapacidad, cada vez menos.