El de ayer, 7 de enero, fue uno de mis tantos aniversarios de la vida, y aunque chiquito muy especial. Porque fue el primer día que me atreví a cantar, a despuntar mi pasión por la música, al menos como adulto, porque ya lo había hecho en aquel fin de 1978 como John Travolta, pero eso fue otra cosa indudablemente. En cambio, aquella tarde preciosa y calurosa de 2001, comencé a cantar en el coro de la parroquia Sagrada Familia de mi Carapachay. Los había visto hacerlo todo 2000 y me cautivaron tanto que en Año Nuevo hablé con ellos para sumarme. Y así empecé cantando bastante flojamente, apenas en el estribillo, con una voz nada que ver con el laburo de la actual. El primer tema que hice con el coro es el que aparece en el video, Tu Pueblo Reunido Todo, aunque esta grabación es de 2003.
Allí largué en vivo, y sin querer profundicé mi música, que recién haría mucho más concreta en 2009. Y allí, también, comencé una etapa hermosísima de mi vida, no sólo por Dios. Porque nos fuimos haciendo buen grupo musical y sobre todo amigos con el correr de las semanas, de los ensayos de los jueves, aquellos de los temas de misa y las empanadas. Dios, música, fe, alegría, todo nació en aquella tarde de aquel duro 2001. Aunque yo lo disfruté a viva voz.
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