Récord. Y sí, otro producto del maldito cambio climático. De otra forma no se entiende cómo hace frío una mañana de enero. Como hizo esta mañana, incluso con viento y cielo nublado, aunque luego salió el sol y la cosa levantó un poco, pero ahí. Con lo que, aunque parezca ridiículo, para salir esta mañanan de verano del hemisferio Sur debí vestir dos pulóveres y una camperita de media estación, y casi me pongo la nueva de cuero. Realmente, un tiempo el de este siglo que da para batir récords. Porque dos pulóveres en enero no recuerdo haber usado en mis anteriores 45 veranos., ni siquiera en la costa atlántica.
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