viernes, 15 de marzo de 2019

HISTORIAS DE INFANCIA: CAÍDA EN EL SUPERMERCADO NORTE

Hoy es viernes, día apto para relajarse de la semana de estrés. Y para relajarse, tomar un café con ustedes y contar esas historias que Así Es La Vida suele ofrecer. Desde hoy y cada viernes, les haré viajar por pequeñas anécdotas y momentos de mi niñez, mi infancia, edad que yo considero vital para uno, más para mí que la viví intensamente. Porque aparte, como tantas veces escribí, tuvo que ver con esa época donde la vida era tan agradable, nada que ver con ahora. Hoy comienzo por mi primer absoluto recuerdo, que fue lindo porrazo en el famoso supermercado Norte de mi Carapachay.

ACCIDENTE EN EL SUPERMERCADO NORTE

El recuerdo más importante de mi vida, por ser el primero que registro a esos 4 años en 1977. Estaba una tarde sentado en el carrito de compras del supermercado Norte, adonde había acompañado a mi mamá a hacer las compras, cuando de tanto moverme el "chango" se ladeó y fui a parar al suelo, golpeándome la pera y haciéndome un corte que requirió 4 puntos de sutura. Así fueron mis comienzos, pero igual los recuerdo con cariño.

MEJOR COMPRAR EN EL ALMACÉN

Y con este lamentable engaño al bolsillo, todo el que me cruzo me comenta lo mismo: más barato te sale comprar en el almacén. Por sólo un ejemplo, un desodorante Dove que en Coto está a 117 pesos, que yo pensaba "bueno, como están las cosas no es caro", en el almacén de casa está a 95. Sí, sí, veintidós pesos de diferencia. Eso no es nada, mejor ni hablar de los alimentos de primera necesidad. Aparte, la atención del viejo y querido almacenero es otra comparada con las grandes cadenas de hiper. Usted, señor o señora lectora, haga lo que prefiera, yo sólo pongo de relieve cómo es la realidad comerciante en el país. Como tantas cosas, un engaño.

HIPERMERCADOS, OTRA TIERRA DE VIVOS

Sigo intentando ayudar a que la insociedad en la que vivo mejore. Por eso pongo de relieve otra avivada de la agudísimma crisis actual. Así como una vez conté la treta de que el remise aumentó ayer (ver nota en este blog), ahora conozco que los hipermercados son otra tierra de astutos incorrectos. Coto (al que voy asiduamente), Carrefour y algunos otros, que tanto se desgañitan en la Tv con sus mil doscientos millones de promociones baratas, están y son cada día más caros. Una incongruencia es que digan que una segunda unidad de un producto te salga un 80 por ciento menos, o que llevás tres y pagás dos, pero ellos siguen aumentando como se les da la gana. Especuladores en un tiempo lamentablemente favorable para ellos. Es cierto, la culpa de que los alimentos sean el primer elemento inflacionario no es sólo de ellos, pero que ellos contribuyen, eso doy fe. Así que no crean las promos esas largas de 546 productos, que es otro engaño argentino.

domingo, 10 de marzo de 2019

CUANDO GUINEANO LE MANDÓ CARTA A SOLO FUTBOL

En el mundo ultratecnológico de hoy, sin duda la palabra "carta" suena prehistórica. Tal vez se use para llamar a una documentación específica. Pero en
1988, la carta era el medio de comunicación más usado para largas distancias. Más si se escribía desde Gabón a la Argentina.

Corrían fines de los 80 y la revista Sólo Fútbol era moda en la gente. Entre sus muchas variedades, tenía un correo de lectores donde recibía profusamente
inquietudes escritas a mano en papel de hinchas de los más diversos rincones del país. Pero una de las cartas fue muy especial. Un nativo de Guinea Ecuatorial
llamado Ricardo Asumu Nehama le envió unn mensaje a la revista desde Libreville, capital de Gabón, limítrofe con aquella nación africana. Lógicamente y
por su singularidad, la misma apareció en un recuadro aparte con el título "De Gabón, con amor".

Si una carta lejana de un pariente era harto importante, claro que fue toda una noticia que un guineano le escribiera a Sólo Fútbol. Desde África, aquel
lugar del que por entonces sólo se sabía de Camerún y poco más, del que cuando se lo nombraba en fútbol muchos se reían. Y una carta, esa palabra que hoy
suena rara. Pero en 1988, una carta de Gabón a la Argentina fue posible.

sábado, 9 de marzo de 2019

POSTALES DE VERANO: CONCIERTO DE NOCHE

La noche es realidad. Las estrellas y la luna la iluminan amorosamente. Todo está dado para un concierto al aire libre en este lugar lleno de luces y carteles, pueden imaginarse cualquiera, puede ser la playa. Un gentío bien vestido, alegre, bullicioso, espera al artista. Y cuando éste llega, todo es mágico, más allá de la música. La noche, la brisa, el verano, la música, el contexto social alegre, despreocupado, distendido en absoluto. Y una noche que quién sabe por cuánto se prolongará, tal vez hasta el alba. Muchos preferirían que sea eterna, de tan mágica. Como el mismo verano. A disfrutarla toda que vale.

viernes, 8 de marzo de 2019

POR QUÉ HOY ES EL DÍA DE LA MUJER

Siempre que llega "el Día de" es interesante saber de dónde o por qué proviene. Hoy es el de la mujer, justo homenaje para ese ser tan especial y hermoso, más allá de su físico. El Día viene de los comienzos del siglo XX, cuando en Estados Unidos un grupo de mujeres primero lo celebró informalmente en 1908. Pero fue en 1910 cuando se proclamó en Copenhague, capital de Dinamarca, en la segunda Conferencia de Mujeres Socialistas, a propuesta de la política alemana Clara Zetkin. Sin embargo, fue el trágico incendio de la fábrica de camisas Triangle de Nueva York, el 25 de marzo de 1911, el que lo llevó al reconocimiento. Allí, más de 120 mujeres que venían protestando por las penosas condiciones laborales fueron encerradas y murieron. Igualmente, recién en 1975 la siempre trivial ONU se dignó a oficializarla celebración con la institución del Año Internacional de la Mujer. Pero el mismo existe desde aquella proclama de 1910. Mujeres y hombres iguales en todo, nada de diferencias a favor de ellos. Nada de porquerías, y mucho menos, nada de muertes, como tan de moda parece ser hoy. Felicidades damas, y a seguir dando lo mejor de ustedes, que el mundo las necesita.

miércoles, 6 de marzo de 2019

POSTALES DE VERANO: CAMINANDO POR EL BOSQUE

Ya se fue la playa, ya se está yendo el sol. Con las piernas bañadas de arena pegada y agua marina, caminamos al aire libre por la plena naturaleza, mientras va cayendo el atardecer. Con la última luz solar, ya con el cielo entre naranja y gris, aspiramos el aire puro, nos extasiamos con la arboleda, el camino sinuoso, subidas y bajadas, la vegetación, el canto de los pájaros. Esos árboles tan altos que se chocan con el atardecer. Y nuestros pies, tal vez agotados por el trajín playero, igual disfrutan el paseo. Más si la protagonista es una ligera lluvia de agua transparente, fina, calma. Para pensar y disfrutar, el bosque y sus encantos son un conjunto de bellezas que quedan para siempre en el alma del verano más hermoso.