Con dolor, con bronca, pero nunca con resignación, veo cómo están las cosas de mal en peor en mi Argentina. No soy político, eso es casi imposible, no qiero formar parte de esa clase, pero sí como vos, como usted, soy un hombre estafado por estos señores gobernantes. Que están dejando la imagen de un país cada vez más rota. Argentina, en lugar de ser la tierra que supimos ser, es el país de la mentira, de los discursos, de la grieta, de los tarifazos. De volver a pedirle plata alFMI, irresponsabilidad que puede ser muy grave. Y ahora también, somos el país del veto a las leyes, después de la vergüenza (una más) de este mediodía de darle OK a los miles de pesos de luz y gas. Y ahora también somos el país del aborto, que está bárbaro, perfecto, es más, estamos ajustando la ley para matar más niños. Doloroso, triste, molesto, pero así somos. Que la sociedad, vos, yo, usted, diga basta a tanta infamia. NO de gobernantes, de seres humanos. Y de mujeres.
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
jueves, 31 de mayo de 2018
domingo, 27 de mayo de 2018
RAREZAS DEL MUNDIAL 2002
Barbados y un par de sorpresas
En las eliminatorias hubo varias apostillas. Una fue Barbados, el país del Caribe, que por la CONCACAF eliminó a Cuba por penales tras sendos empates, uno de ellos con la presencia de Diego Maradona, entonces en Cuba por tratamiento antidrogas. Y en la ronda semifinal obtuvo un gran triunfo 2-1 sobre Costa Rica.
El desempate Costa Rica-Guatemala
Un curioso resultado se produjo en ese grupo E. Como Costa Rica y Guatemala quedaron igualados en todos los ítems, debieron jugar un desempate en Miami el 6 de nero de 2001, que los costarricenses ganaron 5 a 2. Luego se adjudicarían el hexagonal final con triunfo ante México en el estadio Azteca.
Bilardo clasifica a Libia
Carlos Bilardo, que no estaba dirigiendo con frecuencia, fue contratado por el dictador Muamar El Gadafi para dirigir a Libia en su partido de la primera ronda africana ante Malí. La experiencia le fue muy bien: tras ganar 3-0 de local en Trípoli, cayó 1-3 en Bamako pero pasó por diferencia de gol. Ya sin el DT campeón 86 y subcampeón 90, Libia quedaría eliminado por Camerún.
Las maxigoleadas de Irán y Australia
Si hubo apostillas notorias en las eliminatorias 2002, fueron las tremendas goleadas de Irán y Australia. El 24 de noviembre de 2000, como local en Tavriz, los iraníes le hicieron 19- 0 al novato Guam. Y el 11 de abril de 2001, en su reducto de Coffs Harbour, Australia produjo el famoso 31- 0 ante Samoa Estadounidense, donde su rival actuó con futbolistas juveniles por ausencia de otros por estudios. Sin embargo, tanto Irán como Australia quedaron afuera en repechajes con Irlanda y Uruguay.
La gran campaña de Liberia
Comandado por su actual presidente George Weah, Liberia estuvo a punto de su primer Mundial. Llevaba cinco puntos sobre Nigeria en el Grupo 3 afrricano, hasta que perdió con las Aguilas 0-2 de visitante y 1-2 con Sudán de local. Igual la peleó hasta lo último, siendo segundo de los nigerianos por un punto.
Guinea afuera por la FIFA
En esa misma instancia, Guinea le peleaba palmo a palmo a Sudáfrica, hasta que en marzo de 2001 la FIFA lo suspendió debido a la remoción del gobierno guineano de los dirigentes de su Federación, acción prohibida por la entidad.
Rebeldes sin Mundial
Dos grandes futbolistas fueron desafectados de sus selecciones. Antes del debut de Irlanda, el técnico Mick McCarthy expulsó a Roy Keane, quien había dicho que no gustaba de la forma de juego del entrenador. Y en Eslovenia, el talentoso Zlatko Zahovic fue reemplazado en el estreno con España, y luego se agredió con el DT Srecko Katanec en un entrenamiento, por lo que también se tuvo que ir.
Suecos a los golpes
Suecia era uno de los rivales de Argentina. En una práctica, el defensor Olof Mellberg hizo una dura entrada al astro Fredrik Ljungberg. Éste se dio media vuelta y le propinó un puñetazo. Luego ambos se disculparon y eliminaron a la Selección.
Ayala afuera
Roberto Ayala iba a jugar por Argentina su segundo Mundial. Era el baluarte de la línea de tres de Bielsa. Pero en el calentamiento antes del debut con Nigeria, sufrió una lesión muscular que lo marginó no sólo del primer partido, sino del torneo.
Caniggia expulsado en el banco
Durante todo mayo de 2002, el país estuvo pendiente de si Claudio Caniggia, entonces en el Rangers de Escocia, iría al Mundial por una lesión. Finalmente Bielsa lo incluyó pero como suplente. Tenía la chance de jugar su última Copa, tras no estar en el 98. Pero a poco de empezzar el segundo tiempo contra Suecia, Caniggia insultó al cuarto árbitro, el jamaiquino Peter Prendergast, no sabiendo que el juez entendía español. Prendergast llamó al emiratí Bujsaim y éste lo echó del banco. Así terminó la vida de los Mundiales para el gran Claudio Paul.
Cómo ayudaron a Brasil
Los yerros arbitrales fueron la estrella de la Copa asiática, y ahora hasta por equipos. Brasil fue pentacampeón brillante, pero con algo de ayuda. En el debut con Turquía, a cuatro minutos del cierre, el surcoreano Kim Joo Young le dio un penal dudoso que Rivaldo marcó en el gol del 2-1. Por la acción fue expulsado el turco Ozalan, y sobre la hora, su compañero Unsal arrojó la pelota y le pegó apenas a Rivaldo, que se tomó la cara simulando, y Unsal vio la roja. Peor aún fue lo sucedido ante Bélgica en octavos de final, donde con el encuentro 0-0, el jamaiquino Prendergast le anuló un gol al belga Sonck por foul inexistente, y Brasil ganó 2 a 0.
Cómo ayudaron a Corea
Lo que recibió Corea del Sur fue escandaloso. En los octavos de final con Italia, con el partido 1-1 y en el alargue, el ecuatoriano Byron Moreno anuló un gol a Damiano Tommasi por offside inexistente, lo que hubiera sido el pase para la azzurra. Y sobre todo expulsó a Francesco Totti por entender simulación, cuando el astro de la Roma había CAÍDO en el área en un probable penal. Luego Corea ganó 2-1. Peor fue contra España en cuartos de final, cuando el egipcio Gamal Ghandour invalidó sin razón dos goles a los españoles, uno de Baraja en el tiempo reglamentario y otro de Morientes en el alargue que hubiera valido la clasificación a semifinales para los de José Camacho. El encuentro terminó 0-0 y el local se impuso por penales. Con los años, se demostró que esos triunfos fueron arreglados para favorecer a Corea del Sur, con la complicidad de directivos de la FIFA.
Cómo perjudicaron a Italia
La pobre Italia no sufrió sólo contra Corea. En la primera fase le anularon nada menos que cuatro goles, dos contra Croacia y otros dos contra México, aunque pudo pasar a jugar los octavos. Después, el escándalo por el que los italianos denunciaron el arreglo. Ahí le anularon otro más, con lo que sumó el penoso récord de cinco.
Otros bloopers de jueces
Quédense tranquilos, hay más. El español López Nieto mostró nada menos que 16 tarjetas amarillas y dos rojas, algunas incorrectas, en el Alemania-Camerún de la primera ronda. Argentina recibió el regalo de un penal contra Suecia por simulación de Ortega, que derivó en el empate de Crespo, que invadió ilícitamente la zona. Y para decorar, Estados Unidos marcó un gol lícito con Alemania en cuartos de final, la pelota pegó en el travesaño y picó adentro, pero el escocés Hugh Dallas no lo dio y los alemanes ganaron y siguieron.
En las eliminatorias hubo varias apostillas. Una fue Barbados, el país del Caribe, que por la CONCACAF eliminó a Cuba por penales tras sendos empates, uno de ellos con la presencia de Diego Maradona, entonces en Cuba por tratamiento antidrogas. Y en la ronda semifinal obtuvo un gran triunfo 2-1 sobre Costa Rica.
El desempate Costa Rica-Guatemala
Un curioso resultado se produjo en ese grupo E. Como Costa Rica y Guatemala quedaron igualados en todos los ítems, debieron jugar un desempate en Miami el 6 de nero de 2001, que los costarricenses ganaron 5 a 2. Luego se adjudicarían el hexagonal final con triunfo ante México en el estadio Azteca.
Bilardo clasifica a Libia
Carlos Bilardo, que no estaba dirigiendo con frecuencia, fue contratado por el dictador Muamar El Gadafi para dirigir a Libia en su partido de la primera ronda africana ante Malí. La experiencia le fue muy bien: tras ganar 3-0 de local en Trípoli, cayó 1-3 en Bamako pero pasó por diferencia de gol. Ya sin el DT campeón 86 y subcampeón 90, Libia quedaría eliminado por Camerún.
Las maxigoleadas de Irán y Australia
Si hubo apostillas notorias en las eliminatorias 2002, fueron las tremendas goleadas de Irán y Australia. El 24 de noviembre de 2000, como local en Tavriz, los iraníes le hicieron 19- 0 al novato Guam. Y el 11 de abril de 2001, en su reducto de Coffs Harbour, Australia produjo el famoso 31- 0 ante Samoa Estadounidense, donde su rival actuó con futbolistas juveniles por ausencia de otros por estudios. Sin embargo, tanto Irán como Australia quedaron afuera en repechajes con Irlanda y Uruguay.
La gran campaña de Liberia
Comandado por su actual presidente George Weah, Liberia estuvo a punto de su primer Mundial. Llevaba cinco puntos sobre Nigeria en el Grupo 3 afrricano, hasta que perdió con las Aguilas 0-2 de visitante y 1-2 con Sudán de local. Igual la peleó hasta lo último, siendo segundo de los nigerianos por un punto.
Guinea afuera por la FIFA
En esa misma instancia, Guinea le peleaba palmo a palmo a Sudáfrica, hasta que en marzo de 2001 la FIFA lo suspendió debido a la remoción del gobierno guineano de los dirigentes de su Federación, acción prohibida por la entidad.
Rebeldes sin Mundial
Dos grandes futbolistas fueron desafectados de sus selecciones. Antes del debut de Irlanda, el técnico Mick McCarthy expulsó a Roy Keane, quien había dicho que no gustaba de la forma de juego del entrenador. Y en Eslovenia, el talentoso Zlatko Zahovic fue reemplazado en el estreno con España, y luego se agredió con el DT Srecko Katanec en un entrenamiento, por lo que también se tuvo que ir.
Suecos a los golpes
Suecia era uno de los rivales de Argentina. En una práctica, el defensor Olof Mellberg hizo una dura entrada al astro Fredrik Ljungberg. Éste se dio media vuelta y le propinó un puñetazo. Luego ambos se disculparon y eliminaron a la Selección.
Ayala afuera
Roberto Ayala iba a jugar por Argentina su segundo Mundial. Era el baluarte de la línea de tres de Bielsa. Pero en el calentamiento antes del debut con Nigeria, sufrió una lesión muscular que lo marginó no sólo del primer partido, sino del torneo.
Caniggia expulsado en el banco
Durante todo mayo de 2002, el país estuvo pendiente de si Claudio Caniggia, entonces en el Rangers de Escocia, iría al Mundial por una lesión. Finalmente Bielsa lo incluyó pero como suplente. Tenía la chance de jugar su última Copa, tras no estar en el 98. Pero a poco de empezzar el segundo tiempo contra Suecia, Caniggia insultó al cuarto árbitro, el jamaiquino Peter Prendergast, no sabiendo que el juez entendía español. Prendergast llamó al emiratí Bujsaim y éste lo echó del banco. Así terminó la vida de los Mundiales para el gran Claudio Paul.
Cómo ayudaron a Brasil
Los yerros arbitrales fueron la estrella de la Copa asiática, y ahora hasta por equipos. Brasil fue pentacampeón brillante, pero con algo de ayuda. En el debut con Turquía, a cuatro minutos del cierre, el surcoreano Kim Joo Young le dio un penal dudoso que Rivaldo marcó en el gol del 2-1. Por la acción fue expulsado el turco Ozalan, y sobre la hora, su compañero Unsal arrojó la pelota y le pegó apenas a Rivaldo, que se tomó la cara simulando, y Unsal vio la roja. Peor aún fue lo sucedido ante Bélgica en octavos de final, donde con el encuentro 0-0, el jamaiquino Prendergast le anuló un gol al belga Sonck por foul inexistente, y Brasil ganó 2 a 0.
Cómo ayudaron a Corea
Lo que recibió Corea del Sur fue escandaloso. En los octavos de final con Italia, con el partido 1-1 y en el alargue, el ecuatoriano Byron Moreno anuló un gol a Damiano Tommasi por offside inexistente, lo que hubiera sido el pase para la azzurra. Y sobre todo expulsó a Francesco Totti por entender simulación, cuando el astro de la Roma había CAÍDO en el área en un probable penal. Luego Corea ganó 2-1. Peor fue contra España en cuartos de final, cuando el egipcio Gamal Ghandour invalidó sin razón dos goles a los españoles, uno de Baraja en el tiempo reglamentario y otro de Morientes en el alargue que hubiera valido la clasificación a semifinales para los de José Camacho. El encuentro terminó 0-0 y el local se impuso por penales. Con los años, se demostró que esos triunfos fueron arreglados para favorecer a Corea del Sur, con la complicidad de directivos de la FIFA.
Cómo perjudicaron a Italia
La pobre Italia no sufrió sólo contra Corea. En la primera fase le anularon nada menos que cuatro goles, dos contra Croacia y otros dos contra México, aunque pudo pasar a jugar los octavos. Después, el escándalo por el que los italianos denunciaron el arreglo. Ahí le anularon otro más, con lo que sumó el penoso récord de cinco.
Otros bloopers de jueces
Quédense tranquilos, hay más. El español López Nieto mostró nada menos que 16 tarjetas amarillas y dos rojas, algunas incorrectas, en el Alemania-Camerún de la primera ronda. Argentina recibió el regalo de un penal contra Suecia por simulación de Ortega, que derivó en el empate de Crespo, que invadió ilícitamente la zona. Y para decorar, Estados Unidos marcó un gol lícito con Alemania en cuartos de final, la pelota pegó en el travesaño y picó adentro, pero el escocés Hugh Dallas no lo dio y los alemanes ganaron y siguieron.
HISTORIA MUNDIAL: COREA JAPÓN 2002
Llegó el promocionado tercer milenio y el siglo XXI, tiempo de cambios en el mundo. También en el Mundial de fútbol, que por primera vez viajaba a otro continente que no era Europa ni América. En 2002, Corea del Sur y Japón, en Asia, fueron los dos primeros en organizar juntos la Copa del mundo. Hasta el Lejano Oriente debieron viajar 30 países, incluido el campeón (Francia) por última vez directo. Y en un torneo de tantos inéditos inesperados, fue sin embargo un grande, Brasil, que lo ratificó por quinta vez con otro brillante título.
Enfrentados desde la Segunda Guerra Mundial, coreanos y japoneses pelearon a brazo partido qién se quedaba con la sede, hasta que a mitad de los 90 la FIFA, como de costumbre, arregló todo y les dio el honor a ambos, como lo hizo la UEFA en 2000 con la Eurocopa de Bélgica y Holanda. Así que los dos trabajaron fuerte para convertir su poca tradición futbolística en un evento de proporciones, tanto que se construyeron 18 estadios nuevos, distribuidos en las 20 sedes, diez en cada país, con el inicio en Corea y la final en Japón.
Fue un Mundial muy especial, ya desde las eliminatorias. Gracias al constante aumento de nuevos miembros, la FIFA contó con 199 inscriptos, con lo que se dieron los debuts de nombres como Andorra, Turcas y Caicos, Vanuatu y la histórica vuelta de Palestina. Las mayores notas sonoras fueron en Europa: Eslovenia, de la ex Yugoslavia, llegaba por primera vez por sobre Rumania, mientras Holanda era eliminado. Alemania padeció un sopapo histórico (1-5) con Inglaterra y debió meterse por el repechaje. Turquía regresaba después del 54 dejando a Austria, y la misma Yugoslavia quedaba marginada. En Sudamérica, mientras Argentina no tenía problemas bajo el mando de Marcelo Bielsa, Ecuador gritaba su primer pase. Colombia no fue y Uruguay por fin sí, aunque empezó a vivir de repechaje con Australia. Otros dos nuevos fueron Senegal, sensación en África, y China, la potencia mundial que al fin llegaba, justo en el Mundial asiático.
Desde aquel 31 de mayo, los sudamericanos tuvimos que acostumbrarnos a los madrugones para ver el Mundial, cosa que era de los juveniles. En el Seúl World Cup de la capital surcoreana, fue Senegal quien dio el primer golpe batiendo a Francia, que no tenía a Zidane lesionado. De a poco, esos apellidos raros y esa camiseta amarilla serían la revelación de la Copa, al punto de casi ganarle a Dinamarca y tener 3-0 a Uruguay. Los franceses se fueron en la peor campaña de un campeón reinante sin un gol, y los celestes dejaron hasta lo último de sus almas en el épico 3-3 con los africanos, pero el remate desviado del "Chengue" Morales los eliminó. El otro impacto fue Argentina, que venía casi perfecto, pero los caprichos tácticos de Bielsa y errores en momentos claves produjeron la humillación de irse en la primera ronda tras 40 años, al no poder derrotar a un tal Suecia en el último partido. Y eso que estaban Aimar, Zanetti, Verón, Ortega, Batistuta, Crespo, el "Kili" González, el "Piojo" López. En cambio, España, Brasily Alemania ganaban sus grupos. Inglaterra era segundo sobre Argentina, mientras Italia se metía con problemas y perjudicado por los árbitros. Ecuador hacía gran papel a pesar de su eliminación, dando trabajo contra los azzurros y derrotando a Croacia. Y los exóticos locales pasaban primeros de sus zonas, Corea gracias a talentos y a jueces y Japón con triunfos sobre los menores Rusia y Túnez.
Argentina y Uruguay, entonces, veían por TV o por la novedosa Internet lo que sucedía a miles de kilómetros. Desde los octavos de final, los dudosos arbitrajes terminaron siendo estrellas (ver aparte), influyendo para el triunfo de Brasil sobre Bélgica, el avance de Corea del Sur sobre Italia y España, la victoria de Alemania sobre un genial Estados Unidos. Igual, Ronaldo y Rivaldo lideraron al Brasil de Felipao Scolari hasta las finales, mientras Michael Ballack y Oliver Neuville lo hacían con la Alemania de Rudi Voeller, ahora entrenador. Senegal y Turqía fueron protagonistas, pero los africanos no pudieron con los turcos, que con el gol de oro los dejaron afuera. Los surcoreanos, tras la derrota de sus vecinos en octavos, alcanzaban un tan brillante como turbio lugar entre los cuatro mejores.
Las semifinales vieron a dos campeones contra dos revelaciones. Los campeones se impusieron, pero no les fue tan sencillo. Ronaldo, en su apogeo tras una seria lesión, le dio a Brasil el segundo triunfo sobre Turquía, que coronaba una campaña increíble con un tercer puesto. Corea esta vez no tuvo la ayuda arbitral, pero hizo todo para poner en aprietos a Alemania, que con gol de Ballack volvía a la final, la primera desde su reunificación. Ballack, por su parte, no jugaría la decisión por su segunda tarjeta amarilla.
Tras el entretenido 3-2 de los turcos para su podio, el helado 30 de junio en Argentina era el encuentro cumbre. En el Yokohama International Stadium se encontraban dos tradicionales escuelas: el fútbol ofensivo de Brasil y la defensa y eficacia alemana. Todo iba muy parejo hasta el descanso, cuando la FIFA resolvió anunciar que el mejor jugador del Mundial era el arquero alemán Oliver Kahn. Veintidós minutos después, en el segundo tiempo, Kahn dio rebote a un tiro de Rivaldo, tan largo que Ronaldo aprovechó y desniveló el partido. Y el gran goleador del Inter italiano puso minutos más tarde la rúbrica con el 2-0, el título y la Copa del Mundo. NO era cualquier Copa. Con un conjunto lleno de estrellas, que ganó sus siete partidos, Brasil era campeón por quinta vez. Ni más ni menos, cinco veces grande allá en Asia.
Enfrentados desde la Segunda Guerra Mundial, coreanos y japoneses pelearon a brazo partido qién se quedaba con la sede, hasta que a mitad de los 90 la FIFA, como de costumbre, arregló todo y les dio el honor a ambos, como lo hizo la UEFA en 2000 con la Eurocopa de Bélgica y Holanda. Así que los dos trabajaron fuerte para convertir su poca tradición futbolística en un evento de proporciones, tanto que se construyeron 18 estadios nuevos, distribuidos en las 20 sedes, diez en cada país, con el inicio en Corea y la final en Japón.
Fue un Mundial muy especial, ya desde las eliminatorias. Gracias al constante aumento de nuevos miembros, la FIFA contó con 199 inscriptos, con lo que se dieron los debuts de nombres como Andorra, Turcas y Caicos, Vanuatu y la histórica vuelta de Palestina. Las mayores notas sonoras fueron en Europa: Eslovenia, de la ex Yugoslavia, llegaba por primera vez por sobre Rumania, mientras Holanda era eliminado. Alemania padeció un sopapo histórico (1-5) con Inglaterra y debió meterse por el repechaje. Turquía regresaba después del 54 dejando a Austria, y la misma Yugoslavia quedaba marginada. En Sudamérica, mientras Argentina no tenía problemas bajo el mando de Marcelo Bielsa, Ecuador gritaba su primer pase. Colombia no fue y Uruguay por fin sí, aunque empezó a vivir de repechaje con Australia. Otros dos nuevos fueron Senegal, sensación en África, y China, la potencia mundial que al fin llegaba, justo en el Mundial asiático.
Desde aquel 31 de mayo, los sudamericanos tuvimos que acostumbrarnos a los madrugones para ver el Mundial, cosa que era de los juveniles. En el Seúl World Cup de la capital surcoreana, fue Senegal quien dio el primer golpe batiendo a Francia, que no tenía a Zidane lesionado. De a poco, esos apellidos raros y esa camiseta amarilla serían la revelación de la Copa, al punto de casi ganarle a Dinamarca y tener 3-0 a Uruguay. Los franceses se fueron en la peor campaña de un campeón reinante sin un gol, y los celestes dejaron hasta lo último de sus almas en el épico 3-3 con los africanos, pero el remate desviado del "Chengue" Morales los eliminó. El otro impacto fue Argentina, que venía casi perfecto, pero los caprichos tácticos de Bielsa y errores en momentos claves produjeron la humillación de irse en la primera ronda tras 40 años, al no poder derrotar a un tal Suecia en el último partido. Y eso que estaban Aimar, Zanetti, Verón, Ortega, Batistuta, Crespo, el "Kili" González, el "Piojo" López. En cambio, España, Brasily Alemania ganaban sus grupos. Inglaterra era segundo sobre Argentina, mientras Italia se metía con problemas y perjudicado por los árbitros. Ecuador hacía gran papel a pesar de su eliminación, dando trabajo contra los azzurros y derrotando a Croacia. Y los exóticos locales pasaban primeros de sus zonas, Corea gracias a talentos y a jueces y Japón con triunfos sobre los menores Rusia y Túnez.
Argentina y Uruguay, entonces, veían por TV o por la novedosa Internet lo que sucedía a miles de kilómetros. Desde los octavos de final, los dudosos arbitrajes terminaron siendo estrellas (ver aparte), influyendo para el triunfo de Brasil sobre Bélgica, el avance de Corea del Sur sobre Italia y España, la victoria de Alemania sobre un genial Estados Unidos. Igual, Ronaldo y Rivaldo lideraron al Brasil de Felipao Scolari hasta las finales, mientras Michael Ballack y Oliver Neuville lo hacían con la Alemania de Rudi Voeller, ahora entrenador. Senegal y Turqía fueron protagonistas, pero los africanos no pudieron con los turcos, que con el gol de oro los dejaron afuera. Los surcoreanos, tras la derrota de sus vecinos en octavos, alcanzaban un tan brillante como turbio lugar entre los cuatro mejores.
Las semifinales vieron a dos campeones contra dos revelaciones. Los campeones se impusieron, pero no les fue tan sencillo. Ronaldo, en su apogeo tras una seria lesión, le dio a Brasil el segundo triunfo sobre Turquía, que coronaba una campaña increíble con un tercer puesto. Corea esta vez no tuvo la ayuda arbitral, pero hizo todo para poner en aprietos a Alemania, que con gol de Ballack volvía a la final, la primera desde su reunificación. Ballack, por su parte, no jugaría la decisión por su segunda tarjeta amarilla.
Tras el entretenido 3-2 de los turcos para su podio, el helado 30 de junio en Argentina era el encuentro cumbre. En el Yokohama International Stadium se encontraban dos tradicionales escuelas: el fútbol ofensivo de Brasil y la defensa y eficacia alemana. Todo iba muy parejo hasta el descanso, cuando la FIFA resolvió anunciar que el mejor jugador del Mundial era el arquero alemán Oliver Kahn. Veintidós minutos después, en el segundo tiempo, Kahn dio rebote a un tiro de Rivaldo, tan largo que Ronaldo aprovechó y desniveló el partido. Y el gran goleador del Inter italiano puso minutos más tarde la rúbrica con el 2-0, el título y la Copa del Mundo. NO era cualquier Copa. Con un conjunto lleno de estrellas, que ganó sus siete partidos, Brasil era campeón por quinta vez. Ni más ni menos, cinco veces grande allá en Asia.
sábado, 26 de mayo de 2018
GENTE MANIFESTANDO, AUTÉNTICO 25 DE MAYO
Tal como aquel viernes 25 de mayo de 1810, ayer fue viernes 25 de mayo. Y tal como dos siglos atrás, la gente fue a la calle a manifestarse en contra de estos señores del Gobierno que dicen llevar el país adelante y que lo peor ya pasó. Bien por la gente, que muchas veces critico porque protesta pero no cambia. Bueno, este 25 la gente se manifestó para intentar cambiar esta locura en que vivimos, el FMI, toda esta mentira de crecimiento. Bien por la gente, eso es un 25 de mayo. Ojo: sin oportunistas, el pueblo en serio. Vos y yo, uno más uno.
viernes, 25 de mayo de 2018
CADA SEGUNDO DE AQUEL 25 DE 1810
El día 24 de mayo de 1810 el Cabildo, a propuesta del síndico Leyva, conformó la nueva Junta, elegida en el Cabildo abierto del 22, que debía mantenerse hasta la llegada de los diputados del resto del Virreinato. Estaba formada por:
• Presidente y comandante de armas: Baltasar Hidalgo de Cisneros
• Vocales: Cornelio Saavedra (militar, criollo)
• Juan José Castelli (abogado, criollo)
• Juan Nepomuceno Solá (sacerdote, español)
• José Santos Incháurregui (comerciante, español)
Dicha fórmula respondía a la propuesta del obispo Lué y Riega de mantener al virrey en el poder con algunos asociados o adjuntos, a pesar de que en el Cabildo abierto la misma hubiera sido derrotada en las elecciones. Los cabildantes consideraban que de esta forma se contendrían las amenazas de revolución que tenían lugar en la sociedad. Los comandantes de los cuerpos armados dieron su conformidad, incluyendo a Saavedra y Pedro Andrés García.
Cuando la noticia fue dada a conocer, tanto el pueblo como las milicias volvieron a agitarse, y la plaza fue invadida por una multitud comandada por French y Beruti. La permanencia de Cisneros en el poder, aunque fuera con un cargo diferente al de virrey, era vista como una burla a la voluntad del Cabildo Abierto.
Hubo una discusión en la casa de Rodríguez Peña, lugar en que se reunieron dirigentes civiles y oficiales de los cuerpos, entre ellos: Manuel Belgrano, Eustoquio Díaz Vélez, Domingo French y Feliciano Antonio Chiclana donde se llegó a dudar de la lealtad de Saavedra. Castelli se comprometió a intervenir para que el pueblo fuera consultado nuevamente, y entre Mariano Moreno, Matías Irigoyen y Feliciano Chiclana se calmó a los militares y a la juventud de la plaza. Finalmente decidieron deshacer lo hecho, convocar nuevamente al pueblo y obtener del cabildo una modificación sustancial con una lista de candidatos propios. Cisneros no podía figurar.
Por la noche, una delegación encabezada por Castelli y Saavedra se presentó en la residencia de Cisneros informando el estado de agitación popular y sublevación de las tropas, y demandando su renuncia. Lograron conseguir en forma verbal su dimisión. Un grupo de patriotas reclamó en la casa del síndico Leyva que se convocara nuevamente al pueblo, y pese a sus resistencias iniciales finalmente accedió a hacerlo.
Viernes 25 de mayo[
Durante la mañana del 25 de mayo, una gran multitud comenzó a reunirse en la plaza de la Victoria, actual plaza de Mayo, liderados por los milicianos de Domingo French y Antonio Beruti. Se reclamaba la anulación de la resolución del día anterior, la renuncia definitiva del virrey Cisneros y la formación de otra Junta de gobierno. Ante las demoras en emitirse una resolución, la gente comenzó a agitarse, reclamando: "¡El pueblo quiere saber de qué se trata!".
La multitud invadió la sala capitular, reclamando la renuncia del virrey y la anulación de la resolución tomada el día anterior. El Cabildo se reunió a las nueve de la mañana y reclamó que la agitación popular fuese reprimida por la fuerza. Con este fin se convocó a los principales comandantes, pero éstos no obedecieron las órdenes impartidas. Los que sí lo hicieron afirmaron que no solo no podrían sostener al gobierno, sino tampoco a sus tropas, y que en caso de intentar reprimir las manifestaciones serían desobedecidos por estas.
Cisneros seguía resistiéndose a renunciar, y tras mucho esfuerzo los capitulares lograron que ratificase y formalizase los términos de su renuncia, abandonando pretensiones de mantenerse en el gobierno. Esto, sin embargo, resultó insuficiente, y representantes de la multitud reunida en la plaza reclamaron que el pueblo reasumiera la autoridad delegada en el Cabildo Abierto del día 22, exigiendo la formación de una Junta. Además, se disponía el envío de una expedición de quinientos hombres para auxiliar a las provincias interiores.
Pronto llegó a la sala capitular la renuncia de Cisneros, «prestándose a ello con la mayor generosidad y franqueza, resignado a mostrar el punto a que llega su consideración por la tranquilidad pública y precaución de mayores desórdenes».
Los capitulares salieron al balcón para presentar directamente a la ratificación del pueblo la petición formulada. Pero, dado lo avanzada de la hora y el estado del tiempo, la cantidad de gente en la plaza había disminuido, cosa que Julián de Leyva adujo para ridiculizar la pretensión de la diputación de hablar en nombre del pueblo. Esto colmó la paciencia de los pocos que se hallaban en la plaza bajo la llovizna. A partir de ese momento (dice el acta del Cabildo), "se oyen entre aquellos las voces de que si hasta entonces se había procedido con prudencia porque la ciudad no experimentase desastres, sería ya preciso echar mano a los medios de violencia; que las gentes, por ser hora inoportuna, se habían retirado a sus casas; que se tocase la campana de Cabildo, y que el pueblo se congregase en aquel lugar para satisfacción del Ayuntamiento; y que si por falta del badajo no se hacía uso de la campana, mandarían ellos tocar generala, y que se abriesen los cuarteles, en cuyo caso sufriría la ciudad lo que hasta entonces se había procurado evitar.
El badajo de la campana del cabildo había sido mandado retirar por el virrey Liniers tras la asonada de Álzaga de 1809. Ante la perspectiva de violencias mayores, el petitorio fue leído en voz alta y ratificado por los asistentes. El reglamento que regiría a la Junta fue, a grandes rasgos, el mismo que se había propuesto para la Junta del 24, añadiendo que el Cabildo controlaría la actividad de los vocales y que la Junta nombraría reemplazantes en caso de producirse vacantes. La titulada Junta provisional gubernativa de la capital del Río de la Plata -según consta en la proclama del 26 de mayo de 1810- que la tradición y la historiografía conocen como la "Primera Junta", estaba compuesta de la siguiente manera:
• Cornelio Saavedra
Vocales
• Dr. Juan José Castelli
• Manuel Belgrano
• Miguel de Azcuénaga
• Dr. Manuel Alberti
• Domingo Matheu
• Juan Larrea
Secretarios
• Dr. Juan José Paso
• Dr. Mariano Moreno
Acto seguido, Saavedra habló a la muchedumbre reunida bajo la lluvia, y luego se trasladó al Fuerte entre salvas de artillería y toques de campana.
Fuente: Wikipedia
• Presidente y comandante de armas: Baltasar Hidalgo de Cisneros
• Vocales: Cornelio Saavedra (militar, criollo)
• Juan José Castelli (abogado, criollo)
• Juan Nepomuceno Solá (sacerdote, español)
• José Santos Incháurregui (comerciante, español)
Dicha fórmula respondía a la propuesta del obispo Lué y Riega de mantener al virrey en el poder con algunos asociados o adjuntos, a pesar de que en el Cabildo abierto la misma hubiera sido derrotada en las elecciones. Los cabildantes consideraban que de esta forma se contendrían las amenazas de revolución que tenían lugar en la sociedad. Los comandantes de los cuerpos armados dieron su conformidad, incluyendo a Saavedra y Pedro Andrés García.
Cuando la noticia fue dada a conocer, tanto el pueblo como las milicias volvieron a agitarse, y la plaza fue invadida por una multitud comandada por French y Beruti. La permanencia de Cisneros en el poder, aunque fuera con un cargo diferente al de virrey, era vista como una burla a la voluntad del Cabildo Abierto.
Hubo una discusión en la casa de Rodríguez Peña, lugar en que se reunieron dirigentes civiles y oficiales de los cuerpos, entre ellos: Manuel Belgrano, Eustoquio Díaz Vélez, Domingo French y Feliciano Antonio Chiclana donde se llegó a dudar de la lealtad de Saavedra. Castelli se comprometió a intervenir para que el pueblo fuera consultado nuevamente, y entre Mariano Moreno, Matías Irigoyen y Feliciano Chiclana se calmó a los militares y a la juventud de la plaza. Finalmente decidieron deshacer lo hecho, convocar nuevamente al pueblo y obtener del cabildo una modificación sustancial con una lista de candidatos propios. Cisneros no podía figurar.
Por la noche, una delegación encabezada por Castelli y Saavedra se presentó en la residencia de Cisneros informando el estado de agitación popular y sublevación de las tropas, y demandando su renuncia. Lograron conseguir en forma verbal su dimisión. Un grupo de patriotas reclamó en la casa del síndico Leyva que se convocara nuevamente al pueblo, y pese a sus resistencias iniciales finalmente accedió a hacerlo.
Viernes 25 de mayo[
Durante la mañana del 25 de mayo, una gran multitud comenzó a reunirse en la plaza de la Victoria, actual plaza de Mayo, liderados por los milicianos de Domingo French y Antonio Beruti. Se reclamaba la anulación de la resolución del día anterior, la renuncia definitiva del virrey Cisneros y la formación de otra Junta de gobierno. Ante las demoras en emitirse una resolución, la gente comenzó a agitarse, reclamando: "¡El pueblo quiere saber de qué se trata!".
La multitud invadió la sala capitular, reclamando la renuncia del virrey y la anulación de la resolución tomada el día anterior. El Cabildo se reunió a las nueve de la mañana y reclamó que la agitación popular fuese reprimida por la fuerza. Con este fin se convocó a los principales comandantes, pero éstos no obedecieron las órdenes impartidas. Los que sí lo hicieron afirmaron que no solo no podrían sostener al gobierno, sino tampoco a sus tropas, y que en caso de intentar reprimir las manifestaciones serían desobedecidos por estas.
Cisneros seguía resistiéndose a renunciar, y tras mucho esfuerzo los capitulares lograron que ratificase y formalizase los términos de su renuncia, abandonando pretensiones de mantenerse en el gobierno. Esto, sin embargo, resultó insuficiente, y representantes de la multitud reunida en la plaza reclamaron que el pueblo reasumiera la autoridad delegada en el Cabildo Abierto del día 22, exigiendo la formación de una Junta. Además, se disponía el envío de una expedición de quinientos hombres para auxiliar a las provincias interiores.
Pronto llegó a la sala capitular la renuncia de Cisneros, «prestándose a ello con la mayor generosidad y franqueza, resignado a mostrar el punto a que llega su consideración por la tranquilidad pública y precaución de mayores desórdenes».
Los capitulares salieron al balcón para presentar directamente a la ratificación del pueblo la petición formulada. Pero, dado lo avanzada de la hora y el estado del tiempo, la cantidad de gente en la plaza había disminuido, cosa que Julián de Leyva adujo para ridiculizar la pretensión de la diputación de hablar en nombre del pueblo. Esto colmó la paciencia de los pocos que se hallaban en la plaza bajo la llovizna. A partir de ese momento (dice el acta del Cabildo), "se oyen entre aquellos las voces de que si hasta entonces se había procedido con prudencia porque la ciudad no experimentase desastres, sería ya preciso echar mano a los medios de violencia; que las gentes, por ser hora inoportuna, se habían retirado a sus casas; que se tocase la campana de Cabildo, y que el pueblo se congregase en aquel lugar para satisfacción del Ayuntamiento; y que si por falta del badajo no se hacía uso de la campana, mandarían ellos tocar generala, y que se abriesen los cuarteles, en cuyo caso sufriría la ciudad lo que hasta entonces se había procurado evitar.
El badajo de la campana del cabildo había sido mandado retirar por el virrey Liniers tras la asonada de Álzaga de 1809. Ante la perspectiva de violencias mayores, el petitorio fue leído en voz alta y ratificado por los asistentes. El reglamento que regiría a la Junta fue, a grandes rasgos, el mismo que se había propuesto para la Junta del 24, añadiendo que el Cabildo controlaría la actividad de los vocales y que la Junta nombraría reemplazantes en caso de producirse vacantes. La titulada Junta provisional gubernativa de la capital del Río de la Plata -según consta en la proclama del 26 de mayo de 1810- que la tradición y la historiografía conocen como la "Primera Junta", estaba compuesta de la siguiente manera:
• Cornelio Saavedra
Vocales
• Dr. Juan José Castelli
• Manuel Belgrano
• Miguel de Azcuénaga
• Dr. Manuel Alberti
• Domingo Matheu
• Juan Larrea
Secretarios
• Dr. Juan José Paso
• Dr. Mariano Moreno
Acto seguido, Saavedra habló a la muchedumbre reunida bajo la lluvia, y luego se trasladó al Fuerte entre salvas de artillería y toques de campana.
Fuente: Wikipedia
25 DE MAYO, VIERNES COMO AQUÉL
Buen día Argentina, felices 218 años de libertad. Hoy es un nuevo aniversario de la gloriosa Revolución de Mayo, que MUCHO MÁS QUE UN FERIADITO, RECUERDA QUE nos libró del dominio español para empezar a transformarnos en un país soberano. Hoy es viernes, el mismo día de la semana de la epopeya patriótica. Pero hoy hay sol, hoy no hay llovizna, será que Dios nos quiere iluminar especialmente. Aunque sea en nuestro interior, gocemos de que somos libres, de que no hay Cisneros que nos diga lo que tenemos que hacer. Hagámoslo hoy, como lo hicimos aquel viernes de 1810.
jueves, 24 de mayo de 2018
TAPARSE LA BOCA PARA NO ENFERMARSE
Ahora sí se vino el frío con todo, cosa que no me molesta porque al menos es parejo y es lógico, no es calor en abril o frío en octubre. Eso sí, hay que cuidarse y bien en serio, no sólo por el frío en sí, humedad, llovizna, sino por los virus que, según referencias, son cada vez más resistentes a los antibióticos. Entonces, aunque no soy médico, sí la puedo contar desde mis frecuentes líos de garganta de hace años. Tal como recomendaba mamá Anita, más que abrigar el cuerpo, que eso seguro, hay que tapar la boca, la nariz y el cuello con bufanda o cosa parecida, porque esos son los lugares más permeables por donde entran los gérmenes que causan los problemas, a los que después el frío ayuda a fijar. Y también, evitar hablar cuando viene el viento fuerte y helado. Así que ya saben: para no enfermarse, y sin querer insultarlos, cállense la boca. O tápenla, que es mejor.
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