Parece que a pesar del coronavirus, el mundo sigue realizando tonterías. Si ya no tenenmos con estos mediachos de comunicación que respetan cero al receptor, o con el mal uso de las redes sociales, o con la pérdida de valores, o con defender el aborto y más, ahora se agregó una nueva con esta cosa llamada Tiktok. Es otra red, la enésima, creada por una compañía que gastó millones para que tipos que parece no tienen actividad hagan videítos de segundos bailando, moviendo los labios o diciendo vaya a saber qué sarta de sandeces. En lugar de ir para la cultura en serio,no digo tragarse libros de historia pero algo valedero, no, seguimos con pavadas, porque ésa es la palabra. Y la gente, claro, en lugar de discernir, se engancha "porque está de moda, gordo". Después no nos quejemos de la falta de educación, porque la culpa no es del chancho sino del que le da de comer.
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
martes, 12 de mayo de 2020
viernes, 8 de mayo de 2020
HISTORIAS DE INFANCIA: COMIENZO A ESTUDIAR INGLÉS
El hecho más importante de 1984, MIS 11 AÑOS. Por iniciativa de mi mamá comencé a principios de AÑO a aprender inglés, otro idioma por primera vez. Y aunque al comienzo no entendía la necesidad de hacerlo y era reacio, al poco tiempo me apasioné y terminó siendo no sólo un estudio trascendente, sino una hermosa época que dejó agradables y divertidos momentos: las clases con la profesora Clelia en su casa frente a la placita de Carapachay, el libro Sam On Radio, las canciones, las locuras con mis poquitos compañeros (algunos del San Antonio de la primaria) y mi fascinación por el nuevo idioma, tanto que a las dos semanas conocía los números del 1 al 20 que aparecían en el pie de cada página del Sam On Radio. Aunque yo no quería al principio, gracias a mamá comencé una etapa que me enriqueció para siempre mi cultura, como la música o la lectura.
CUANDO PANGEA ERA EL ÚNICO CONTINENTE
La formación de la Tierra donde vivimos, pisamos y respiramos cada segundo tiene miles de increíbles secretos. Sabemos que existen cinco continentes: América, Asia, Africa, Europa, Oceanía y también esa gran masa helada, la Antártida. Esos continentes están a su vez divididos en regiones, países, ciudades, localidades. Pero hubo una vez en que existió un todo con nombre propio, un solo continente. Se llamaba Pangea, una gigantesca superficie de tierra emergida que era casi todo nuestro planeta. Se formó por las famosas placas tectónicas, aquellas que tanto mueven el piso con sus vaivenes, dando origen a terremotos o tsunamis. Fue parte de la Prehistoria, del período conocido como Carbonífero, entre la era Paleozoica y Mesozoica, hace cientos de millones de años. Estuvo durante unos 160, hasta que las mismas placas lo fragmentaron en dos continentes: Gondwana, como esa banda de reggae chilena, y Laurasia, que con el tiempo se rompieron y gestaron los continentes que conocemos hoy. Qué loco debe haber sido vivir en un solo continente, no habría sido muy difícil comunicarse. Estoy en Pangea, vivo en Pangea, me voy a Pangea.
jueves, 7 de mayo de 2020
MI TEMA CONTRA EL CORONAVIRUS
Hace días les mostramos mi compilado, enganchado o como quieran llamarle de temas propios míos que hablan de lo positivo para dar ánimo a quienes la pasan mal con el coronavirus. Bueno, ahora fui más allá y a tono con los grandes músicos, volví a usar el don que Dios me dio y compuse esta obra que ven abajo, una canción llamada Si Estamos Fuertes, que llama a tomar conciencia y a dar fuerzas para sobrellevar este durísimo momento para todos. Me parece interesante resaltar algunas partes.
La primera habla de la llegada del virus, a quien nombra como "aquél" y dice preferir no nombrarlo. Después habla de los riesgos, el contagio, la angustia, y yo cierro con ayudar con "un poco de pop rock". El estribillo lo dice todo: si estamos fuertes y en cuarentena, salimos de esta miseria.
La segunda parte dice todo lo que quisiéramos hacer en condiciones normales, cenas, fútbol, recitales. Pero "el innombrable" lo impide, y entonces llamo a quedarse en casa, la frase de este tiempo, para que no estemos peor. Y tras la repetición del estribillo, una corta estrofa es bastante humorística: todos hablan del pico de la pandemia, yo del pico (beso en la boca en Argentina) de mi amada princesa.
Aquí el tema, bien arriba, pop rock como me gusta más, ya el cuarto de este 2020 mío musical.
La primera habla de la llegada del virus, a quien nombra como "aquél" y dice preferir no nombrarlo. Después habla de los riesgos, el contagio, la angustia, y yo cierro con ayudar con "un poco de pop rock". El estribillo lo dice todo: si estamos fuertes y en cuarentena, salimos de esta miseria.
La segunda parte dice todo lo que quisiéramos hacer en condiciones normales, cenas, fútbol, recitales. Pero "el innombrable" lo impide, y entonces llamo a quedarse en casa, la frase de este tiempo, para que no estemos peor. Y tras la repetición del estribillo, una corta estrofa es bastante humorística: todos hablan del pico de la pandemia, yo del pico (beso en la boca en Argentina) de mi amada princesa.
Aquí el tema, bien arriba, pop rock como me gusta más, ya el cuarto de este 2020 mío musical.
MEDIOS: ¿A QUIÉN LE CREEMOS?
Los medios de comunicación siguen siendo muy pobres en todo. Son en realidad de incomunicación, más militantes que periodísticos, claro no todos, pero buena parte. Y la pandemia de coronavirus no se salva de la desinformación o la tendenciosa. El problema es que no es de un solo lado, como antes fue del kirchnerismo. Del otro, el injustamente acusado Grupo Clarín, aunque mucho menos, se trata de contar la parte de sus intereses. Uno habla maravillas del Gobierno, el otro resalta los errores, cuando el trabajo de Alberto Fernández, si bien no lo voté, es muy eficiente especialmente en esta irrupción tan dura. Yo leía antes un medio que ahora pide suscribirse por dinero, entonces debí cambiar a otro accesible pero hiperoficialista y tendencioso. Lo mismo con la radio, con la TV, con los periodistas (¿?) afines a los dos bandos. Entonces uno no sabe a quién creerle. Triste, en un país sufriente y agrietado por todo, en un país con tanta riqueza cultural e intelectual. Pero bueno, es más importante tirar para la vereda del sol que para la de la gente. Como siempre, bah.
miércoles, 6 de mayo de 2020
CONFIRMADO: CORONAVIRUS DE ORIGEN ANIMAL
Estábamos en lo cierto, diría el popular Chapulín Colorado. La Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de revelar que el maldito coronavirus es de origen animal, tal como creíamos. Esa teoría bastante militante de que a China le pusieron el virus quedó en esa estupidez anti-Estados Unidos. Ojo, no defiendo a Trump y ccompañía, sí defiendo la información creíble y a quienes la difunden. Y combato a los irresponsables que publican lo contrario. Hay que ser muy desubicado y corto de mente, en este momento tan delicado, para creer semejante cosa. El Covid proviene de los murciélagos, que se lo pasaron a algún animal, que la entidad trata de establecer cuál fue, que a su vez infectó a un humano. Acá los animales son algunos que hablan, y lo peor, también nos contagian. Porque la irresponsabilidad también es pandemia.
lunes, 4 de mayo de 2020
NOTA POR TWITTER A UNA ETÍOPE
Las maravillas que la tecnología del tercer milenio puede no terminan de asombrarnos. Con la red social Twitter se logra por ejemplo algo tan sensacional como lo que realizó mi amigo Francisco "Pancho" Jáuregui, del sitio de fútbol africano Sporting Africa donde colaboro de periodista hace ya siete orgullosos años. En su excelente sección Un País, Una Historia, Pancho debía escribir el capítulo sobre Etiopía. Como no tenía mucho material, se le ocurrió contactar a una jugadora por Twitter, con una habilidad que sólo elegidos como él tienen. La deportistta recibió y respondió a su solicitud de "amistad", como se dice técnicamente en las redes, y Pancho le envió un cuestionario para que ella respondiera y así armó una nota virtual brillante, mejor que si la hubiera hecho con un micrófono en Addis Abeba, la capital de ese país. Eso se llama periodismo, contrario a las chucherías de dos pesos que leemos, escuchamos y vemos en los todopoderosos pero pobres medios. Una maravilla de Africa, estando en Buenos Aires.
Vea cómo fue la nota:
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