Cuando esta miseria del
coronavirus empezó y hasta hace poco,
era partidario de cuarentena fase 1, criticando esto del fútbol y mostrando
oposición a regresos de toda clase. Como el ser humano cambia de pensamiento, yo
cambié y ahora creo que esta ola de reaperturas dispuestas por el Gobierno me
parecen bien. Algo que la sociedad gritaba a lo loco, que vuelva el estudio,
que dejen abrir los negocios, todo lo que sea necesario para una buena calidad
de vida, se está haciendo y ahora sí lo acompaño. Es más, los bares y lugares cerrados
podrían en mi humilde ver reabrir también, con la necesidad de música y
reuniones que yo y otros de joven andar tenenmos. Pero no nos descuidemos,
porque el virus va para largo (rebrote en Europa, por caso) y qué decir los
contagios, crecen a ritmo europeo, hoy en día unos 14.000 de promedio por
jornada. Se puede volver con mucho cuidado, y en esto hago foco en la gente,
tan poco responsable, tan automática, que sale como si no hubiera nada. Si nos
cuidamos, si (sobre todo) cuidamos, todo puede reabrirse y vivir la famosa
normalidad aún con esta miseria. Si no, seguiremos en la misma argentina:
lamento, pero no hacemos nada.