jueves, 30 de abril de 2015

EL JARDÍN DEL EDÉN

Quiero cerrar mi mes aniversario, este abril de 2015, con algo que tiene mucho que ver con las intenciones de Así Es La Vida: la vida misma. Y en este caso, una reflexión sobre ella y su origen. Me refiero al Jardín del Edén o simplemente Edén, el lugar en donde según la Biblia, en sus primeras páginas del libro del Génesis, Dios puso al hombre tras haberlo creado del polvo de la tierra. Como relata el libro sagrado de la religión cristiana:

Y Yavé Dios plantó un huerto en Edén, al oriente; y puso ahí al hombre que había formado.(Génesis 2, 8).

Más adelante relata:

Tomó, pues, Yavé Dios al hombre, y lo puso en el huerto del Edén, para que lo labrara y lo guardase. (Génesis 2, 15).

Ésas eran las intenciones de Nuestro Señor para con nosotros: ponernos en un lugar donde todo fuera bello, tranquilo, donde todo fuera amor, donde todos nos necesitáramos y ayudáramos. La reflexión es que a veces pienso cómo me gustaría (y nos gustaría a muchos) vivir en un Jardín del Edén, un paraíso, con los elementos básicos de la Tierra en su más puro estado, con hombres y mujeres que se relacionaran libremente, con un lugar donde uno viviera una vida libre, como un ave. Pero tengo (tenemos) que vivir en este jardín de la sociedad sucia por donde se la mire, más allá de que yo también tengo mis suciedades, cómo no, sino sería el mismo Dios, y Dios hay uno solo. Eso sí, si entre todos construimos podemos lograr no digo un Jardín del Edén, pero algo similar para disfrutar la vida en plenitud y no sobrevivir como parece ser ley ahora. Bueno, yo sigo soñando con que alguna vez este agitadísimo mundo sea, al menos en una hectárea, el hermoso Jardín del Edén.

jueves, 2 de abril de 2015

MI CUMPLEAÑOS 42


Y hoy, día de las Malvinas y del Papa Juan Pablo II, estoy cumpliendo un nuevo aniversario de mi nacimiento, el número 42. Sí, cuarenta y dos años atrás, más o menos a esta hora, las 19.30, nací a esta vida maravillosa. No tengo drama en decir la edad, la edad es un número y nada más, lo importante es sentirse bien física y mentalmente. Y espiritualmente, por supuesto. Bueno, por ahí queda medio descolgado que haga una nota sobre mí mismo. Pero en realidad lo hago para agradecer a mis padres, los de la foto, que me dieron la vida, me trajeron al mundo, me formaron en todo, me alimentaron en todo, no sólo el estómago, sino (más importante) el alma con su amor y su alegría. A papá Rafael, a quien tengo conmigo y amo profundamente, y a mamá Anita, a quien no tengo en esta tierra pero está conmigo desde el cielo y amo profundamente, a las dos personas más importantes que la vida me dio, todo mi amor y mis bendiciones. Y, también hay que ser justo, a todas las personas que de una u otra forma me ayudaron a avanzar en la vida o me dieron un poco de felicidad, aunque sean unos minutos, aunque haya sido una época. Mis maestros, mis profesores, mis amigos, mis conocidos buenos, otros familiares y allegados, incluso gente prácticamente perdida en mi memoria o que por ahí no tuvo gran nombre pero que también me hizo feliz. A todos, a Dios Padre, a Jesús su Hijo y Nuestro Señor, a Mi Madre Celestial la Virgen María y a los nombrados, sólo quiero decir gracias. Gracias por estos 42 años y 9 meses, y espero con fe que sean muchos más.

JUAN PABLO II: 10 AÑOS DESPUÉS, EL MISMO SANTO

Este 2 de abril es un día muy especial para nosotros losargentinos, ya lo sé. Pero es más especial para nosotros los cristianos. Tal vez, siempre se asociará el 2 de abril primero con los sucesos de las Malvinas. Y está perfecto, nunca hay que olvidarlo por más doloroso que sea. Pero el 2 de abril pero de 2005 también nos enteramos de una tristeza: la partida de Karol Wojtyla, para todo el mundo el gran Juan Pablo II, el Papa polaco, el que durante casi 27 años recorrió el planeta llevando a Dios a todas partes, incluida la Argentina en guerra en 1982. No nos olvidemos de él, no nos acordemos de el sólo porque vinno acá o por aquel atentado de 1981. Diez años después de su partida, yo no sé (sólo Dios sabe) si ya está en el cielo. Lo seguro es que, como desde hace 10 años y como fue toda su vida, sigue siendo un verdadero santo.

!LAS MALVINAS SON ARGENTINAS!

Aquel 2 de abril de 1982 a la mañana, yo estaba superfeliz sumergido en mi infancia y además festejando mis 9 años, admirando el regalo de mi abuela de un fascículo de la colección Los Mundiales de Fútbol y la Copa 82, que precisamente se venía en junio. Yo escuchaba un cierto revuelo en casa por intermedio de los medios, no sé si era radio o TV, y algo me enteré de que se hablaba de las islas Malvinas. Pero en mi infancia y festejando mis 9 años, obviamente no entendía bien cuál era el hecho ni mucho menos la magnitud de lo que ocurría.

Sin embargo, ése fue un día muy feliz al principio para los argentinos que al final resultó el comienzo de días de dolor, miseria, guerra, bombardeos, combates. De medios que, tal vez influidos por la presión dictatorial del momento, decían cualquier tontería, eso de que íbamos ganando. Sí, íbamos ganando en dolor y muertes. Hasta que (seguramente por la presencia de Dios por intermedio de la visita del Papa Juan Pablo II) abrimos los ojos, nos dimos cuenta de la realidad y hasta hoy nos conmovemos profundamente con lo sucedido. No quiero profundizar en esos horribles tres meses, por ahí podría decir que el 14 de junio, día de la rencición,debería ser feriado como lo es el 24 de marzo. Pero el propósito de Así Es La Vida es enviar un abrazo y una bendición a quienes dejaron la vida por Argentina, esos pobres pibes a quienes los reyes de entonces les cortaron sus ilusiones, sus proyectos, su adolescencia y los mandaron a una injustísima condena. Y un abrazo y una bendición a sus familiares, lo mismo que a los sobrevivientes, los combatientes, tan maltratados en este país, tan poco reconocidos. Y no sólo nos acordemos de ellos: acordémonos también de que, como hasta antes de 1833, las islas Malvinas fueron, son y serán argentinas.

martes, 31 de marzo de 2015

ERASURE EN ARGENTINA EN 1990: 25 AÑOS DE UNA NOCHE INOLVIDABLE



Video de la presentación de Erasure en Vélez tocando Star.

Esta preciosa noche se cumplen 25 años del inolvidable recital de Erasure en la cancha de Vélez. Y yo fui privilegiado testigo de aquella noche del 31 de marzo de 1990, un gran regalo de cumpleaños a dos días del mismo. Por eso aquí quiero repasar con el alma cada momento de esa noche imborrable.

RECITAL DE ERASURE

El gran acontecimiento de este primer trimestre que tanto esperé tras enterarme en el verano. Me fue difícil conseguir ir; primero no había nadie, después se ofreció Silvina (novia de mi hermano Fabián por entonces) y al final arreglé con mi otro hermano Leo y sus amigos. Y llegó el inolvidable 31; esa tarde justo yo estaba un poco afiebrado, pero tras acostarme se me pasó. “No te importa nada, vas igual ¿no?”, me dijo Fabián.
Y fui para el estadio de Vélez con Leo, su entonces novia y actual esposa Mariana, su amigo el inigualable Rafa y alguien más. A la entrada nos dieron el librito con las letras de los temas, una joya que luego leí. Y desde la platea disfrutamos un show espectacular de luces, sonido y vestuario, con el dúo tecno en un bien iluminado escenario en una de las cabeceras. Andy Bell, el vocalista, estaba vestido de naranja con una especie de calzón negro, mientras su compañero Vince Clarke se vistió de varios modos, en un momento de mujer. Recuerdo la actuación de El Signo de soporte (que no vi), que Rafa le gritó cosas subidas de tono a Andy Bell con su sexualidad que el rubio confirmó en público sin ningún pudor. Y lo más importante, cómo canté y viví un recital grandioso, tanto con las canciones del nuevo “Wild” como los clásicos que conocí ese tiempo. Inolvidable.

domingo, 15 de marzo de 2015

SI TUVIÉRAMOS SÓLO MEDIA HORA

Esto que escribo no es para bajonear a nadie, menos a esta hora de la noche. Pero todo el tiempo (incluyendo quien escribe) nos hacemos problema por muchas cosas que no son para tanto. El otro día lo conversé con un sabio amigo. Y él me hizo esta pregunta: "¿Qué harías si te dicen que tenés sólo media hora de vida?"

Eso lo repregunto yo a mí mismo, de quien me reconozco muy hipoconríaco hasta en lo psicológico, y a ustedes, amados lectores. Por ahí, me decía el sabio amigo en cuestión, mañana cae un asteroide y se termina el mundo. ¿Y nosotros dónde estamos? O mejor dicho, ¿cómo estamos? Así Es La Vida los llama una vez más a reflexionar, una buena gimnasia para estos tiempos. ¿Cómo vivimos nuestra vida? ¿Vivimos (valga la redundancia) para vivir, o vivimos para caernos por no decir otra cosa? Tómense algo fresco y piénsenlo bien. No por nada el dicho dice que la vida es corta, o que sólo se vive una vez.

jueves, 12 de marzo de 2015

LAS CASAS SIN REJAS

Leyendo el lindo encabezado del blog, me inspiré y luego de algunos días sin escribir, me decidí a hacer otro homenaje ochentoso, que no es EL tema del blog pero sí uno de mis preferidos. En este caso quiero recordar que hubo un tiempo, en mi infancia, incluso en mi adolescencia, en que las casas no tenían rejas, ni portones, ni mil millones de sistemas de seguridad, ni botones antipánico. Tal vez alguna que otra, un portón para guardar el auto o una reja como para identificar una casa. Pero abundaban las que tenían esas puertitas bajas, o esas rejitas pequeñas.

Entonces uno podía ver canteros con plantas y flores (me acuerdo la de mis profesoras de Inglés Miriam y Raquel), el frente de la casa, las ventanas, las cortinas, el o los autos que eran de una familia. Y charlar allí tranquilamente con alguien sin necesidad de meterse del otro lado de la reja, como si corriéramos peligro de que nos secuestren. No, nada que ver con hoy. En los 80 la vida todavía era tranquila. Con la tremenda inseguridad de estas décadas, como tantas otras cosas, todo se degradó y aquellas casas que al pasar uno admiraba ahora parecen cárceles, casi se podría decir que la gran parte de una cuadra está enrejada. Ni hablar de todos los demás sistemas de seguridad, de los que yo estoy un poco en contra ya que demoran la entrada de la persona a la casa. Pero con esta situación, cómo no los voy a entenderque la pobre gente muchas veces no sabe qué hacer. Encima con gobernantes que ya sabemos cómo trabajan y con parte de una sociedad bastante enferma.

Bueno, bueno, lo de hoy dejémoslo para hoy. Ahora prefiero recordar qué lindos esos tiempos de la vida completamente libre, los chicos en la calle, la inocencia, la buena TV de la que nunca me cansaré de alabar y ojalá algún día se haga otra vez presente. Pero sobre todo, quiero recordar y homenajear a ellas: las casas a la vista.