Es la cumbre de cada encuentro de atletismo, sea donde sea. Y desde ya sinónimo de los Juegos Olímpicos. La carrera de los 100 metros llanos es más que eso, todo un acontecimiento. Momento de vibración, de nervios, de emoción, de emociones. Muchas veces, de récords. Otras tantas, de definiciones para el infarto, de fotofinish. Siguiendo con la saga de Maravillas Así Es La Vida versión olímpica, les presento la apasionante historia de la prueba reina del deporte mundial.
La prueba de los 100 metros masculinos formó parte del programa de la primera edición de los Juegos en Atenas en 1896 (la prueba femenina no debutaría en unos Juegos hasta 1928 en Ámsterdam). En aquella ocasión se corrió sobre una pista de ceniza y carbón. La posición de salida era libre y cada atleta adoptaba la que más creía que le favorecía,resultando vencedor el norteamericano Thomas Burke, el único atleta de la prueba que salió con las manos apoyadas sobre la pista y realizando unos agujeros en el suelo para tener un mejor apoyo de salida.
En 1920,con la fundación de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), se reconoce la primera marca mundial de la prueba en la persona de Donald Lippincott, que, con un tiempo de 10,6 s, recorrió la distancia en la pista olímpica de Estocolmo. En 1928 los norteamericanos George Breshnahan y William Tuttle inventan los tacos de salida, mejorando así el punto de apoyo en la salida y optimizando el impulso que, hasta entonces, se obtenía practicando sobre la pista de ceniza unos pequeños hoyos en los que se introducían los pies, práctica que había introducido, en 1887,Charles Sherill. Sin embargo, los tacos de salida no fueron reconocidos por la IAAF hasta 1937. En 1938 la IAAF estableció que para considerar válida cualquier marca de la distancia, el viento favorable durante la realización de la prueba debía ser inferiora los 2 m/s.
El 20 de junio de 1968,en Sacramento,durante la celebración de las pruebas de selección del equipo norteamericano que habría de competir en los Juegos Olímpicos de México,los norteamericanos Jim Hines, Ronnie Ray Smith y Charles Greene lograron correr por primera vez la distancia por debajo de los 10 segundos, fijando la marca mundial en 9,9 s.
El 1 de enero de 1977 la IAAF decide abandonar el cronometraje manual, que había venido coexistiendo con el electrónico desde 1932,estableciendo que todo registro oficial debía realizarse electrónicamente para tener validez oficial.
ALGUNAS HISTORIAS OLÍMPICAS
En Berlín 36, el negro estadounidense Jesse Owens ganó los 100 metros con 10 segundos 3, primero de sus cuatro oros en la cara de Adolf Hitler, que no lo saludó.
En Roma 60, la norteamericana Wilma Rudolph, antigua enferma de polio, se impuso con 11 segundos.
Jim Hines también rompió la barrera de los 10 segundos en los Juegos de México 68, con 9.95.
En los 80 apareció “el hijo del viento”, Carl Lewis, que ganó en 1984 y 1988, en este último caso en los escritorios de Seúl, ya que el canadiense Ben Johnson, vencedor en la pista, fue descalificado por dóping positivo.
En esos mismos Juegos, la “gacela negra” Florence Griffith-Joyner ganó ampliamente, en el mismo año en que estableció la hasta hoy plusmarca femenina con 10 segundos 49.
En 1996, el campeón defensor era el inglés Linford Christie, pero por dos salidas en falso fue descalificado y el canadiense Donovan Bailey redimió a su compatriota Ben Johnson y venció con récord de 9 segundos 84.
La estadounidense Marion Jones se llevó la prueba en Sydney 2000, igual que otras dos de velocidad. Pero debido al bendito dóping, años más tarde fue despojada de sus medallas.
En Pekín 2008 apareció el enorme jamaiquino Usain Bolt, que hasta ahora arrasó en el hectómetro. Esa vez marcó un impactante récord de 9.69, mientras que en Londres 2012 volvió a batirlo con 9.63. Jamaica es el centro actual de los 100, porque Shely Ann Fraser se llevó igual que Bolt los últimos dos certámenes olímpicos y mundiales.
Fuente: Wikipedia
No hay comentarios:
Publicar un comentario