jueves, 9 de julio de 2015

!FELIZ ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA, ARGENTINA!

Hoy escribo sobre un nuevo aniversario, pero éste mucho más importante. Han pasado 199 años de que en Tucumán, en el amado Norte de mi amada Argentina, se declarara la independencia formal de España. De que ese día decidiéramos ser libres para siempre. 199 años después, seguimos defendiendo esa independencia, esa libertad consolidada en estos casi 32 años de democracia. Oja´lá los argentinos continuemos por el mismo camino, el de la independencia, el de la libertad, en el mejor de los sentidos. Es como dice nuestro glorioso himno: Y los libres del mundo responden, AL GRAN PUEBLO ARGENTINO SALUD. Así sea.

miércoles, 8 de julio de 2015

MUNDIAL DE ITALIA 1990: 25 AÑOS DE ARGENTINA SUBCAMPEÓN



Video de aquel penal de Brehme con el que Alemania Federal fue campeón ante Argentina.

Hoy se cumple otro aniversario futbolístico. Son 25 años de aquel subcampeonato mundial de Argentina en Italia 1990, quizá un amargo recuerdo en ese momento por perder la final con Alemania Federal 1 a 0 con aquel penal dudoso dado por el árbitro uruguayo Edgardo Codesal y convertido por Andreas Brehme a los 85 minutos frente al gran Sergio Goycochea. Sin embargo, por mucho tiempo y hasta el de Brasil 2014 fue la última final de una selección, la de Carlos Bilardo, en un Mundial, y así como todos nos sentimos con bronca aquella lluviosa tarde, con el tiempo valoramos el resultado y el esfuerzo tremendo de aquel equipo liderado por Diego Armando Maradona, y que cuatro años antes había sido campeón frente a su vencedor en México 1986. Aquí publico algunas vivencias personales de esa final, entonces un duro momento, que ahora y con los años se ha valorado como uno de los grandes resultados de Argentina en su historia en los Mundiales y en la suya propia futbolística.

MIS RECUERDOS

Y llegamos al domingo 8 de julio. Frío, nublado y con amenaza de lluvia, así amanecía el día de la finalísima. A la mañana fui a pasear al Tigre con mis padres y, mientras estaba en el auto estacionado en el Puerto de Frutos, escuchaba algo sobre el partido en una radio vecina.
Se hicieron las 4 y llegó el gran duelo. Y no sólo nos decepcionó la Selección; encima, aquel famoso penal dado por el juez Codesal nos puso mal. Y luego quedamos en silencio cuando Goycochea no llegó a atajar el remate de Brehme que terminó consagrando a Alemania.
Pero la gente, lejos de quedarse en su casa, salió a la calle. Así lo hicimos nosotros también: fui con mis padres al centro bajo la llovizna y vimos cómo un grupo de hinchas quemaba una bandera alemana. A pesar de la derrota, la ciudad no reflejaba tristeza, todo lo contrario.






sábado, 4 de julio de 2015

SELECCIÓN ARGENTINA: 22 AÑOS SIN ALEGRÍAS




Video de aquella última victoria argentina ante México en 1993.

Y la racha negativa sigue. Nuestra amada Selección Argentina de fútbol, uno de nuestros emblemas, continúa sin ganar un título internacional desde hace exactamente 22 años, desde aquella fría tarde del 4 de julio de 1993 en Guayaquil, Ecuador, cuando el gran equipo de Alfio Basile y con los dos goles inolvidables de Gabriel Batistuta derrotó 2 a 1 a México y se consagró campeón por segunda vez consecutiva de la Copa América, encuentro que además fue parte del famoso invicto de 33 partidos sin perder. Esta vez Argentina perdió ante Chile en ese país la final de otra Copa América, empatando 0 a 0 y cayendo 4 a 1 por tiros desde el punto del penal. El conjunto de Gerardo Martino, Lionel Messi, Javier Mascherano y compañía no pudo cortar la sequía de alegrías, paradójicamente a casi un año de la derrota en la final del Mundial Brasil 2014 con Alemania 0-1 en tiempo suplementario. Una sequía de 22 años que lamentablemente ya es una costumbre, como las finales perdidas de América con Brasil en 2004 y 2007, la de la Copa Confederaciones con el mismo Brasil en 2005 y éstas dos, sumadas a las frustraciones de los últimos 7 Mundiales, desde el triunfo de México 1986, del que van a cumplirse ya 30 años en 2016.

Y pensar que por aquel tiempo, pleno invierno de 1993, Argentina jugaba esa Copa América envuelto en polémicas futbolísticas, con la ausencia de Diego Maradona y su larga novela con Basile, con un equipo que a pesar del invicto y de incluso haber ganado la Copa Rey Fahd (actual Confederaciones) de 1992 era más noticia por su juego mediano que por uno muy bueno. Y no había mucha expectativa, y tampoco hubo un gran festejo cuando se ganó la Copa en esa inolvidable final con México, luego de una primera fase donde la Selección venció a Bolivia (1-0, Batistuta), empató con el mismo México 1-1 (ruggeri) y con Colombia 1-1 (Simeone), para luego eliminar en imborrables definiciones a Brasil en cuartos de final (1-1 y 6-5 por tiros desde el punto del penal, Leonardo Rodríguez, donde el gran Sergio Goycochea le atajó el remate decisivo a Marco Antonio Boiadeiro) y a Colombia en las semifinales (0-0 y nuevamente 6-5, con otra atajada de Goycochea, en este caso a Aristizábal). Y después el gran triunfo contra México ya contado. Después vinieron las dramáticas eliminatorias, el 0-5 con Colombia, la vuelta de Maradona y la dramática clasificación ante Australia. Esa Copa América 1993 quedó en la mente de pocos, un título más, nada más que eso. Sin embargo, desde ese momento extrañamos levantar una Copa como lo hizo Oscar Ruggeri en la anterior en 1991 y en 1993. Pasaron Copas América, Copas Confederaciones y Mundiales, y siempre, por una u otra razón, nos quedamos antes o perdimos el máximo trofeo. Aquellos festejos del 86 y 93, incluso la salida a la calle de la gente tras el subcampeonato del Mundial de Italia en 1990, son recuerdos lejanos y al mismo tiempo cercanos, porque por el momento nos tenemos que quedar con ellos. Así que, a pesar de nuestros grandes jugadores y técnicos, la racha negativa sigue. Y tendremos que seguir alentando a la amadísima celeste y blanca con esa famosa canción: "Volveremos volveremos, volveremos otra vez, volveremos a ser campeones como en el 86". O, mejor aún, como en el 93.

martes, 30 de junio de 2015

DIOS ES PERFECTO

A menudo los hombres, especialmente los argentinos, solemos echarle la culpa al otro. Y sobre todo, la mayoría de las veces ese otro es Dios. Cuando Él no nos da lo que queremos, o nos da lo que no queremos, o permite lo que no tendría (según nosotros) que permitir o viceversa, enseguida le cargamos los errores como hacemos entre nosotros. O lo que es peor, lo dejamos de costado, nos alejamos de Él temporaria o definitivamente. Más o menos lo que hacemos entre nosotros, los seres humanos.

Pero no, nada de eso debe ser así, especialmente para quienes creemos en Dios. Si creemos, no podemos contradecir nuestra fe enojándonos o dejándolo. Sí podemos hablar con Él, pedirle, plantearle, hasta atrevernos a reclamarle con sinceridad y respeto. Pero tengamos presente que Dios es perfecto. Que ël sólo sabe perfectamente lo que nosotros necesitamos, lo que no, lo que nos hace bien y lo que nos hace mal. Dejémonos llevar por Él, que es la perfección sobre toda perfección, el amor sobre todo amor, la fortaleza sobre toda fortaleza, el poder sobre todo poder. Él es perfecto, entonces nunca podría equivocarse. Lo único que le faltaría a este mundo en plena destrucción es que Dios se equivoque en algo, sería tremendo para nosotros. Pero no es así, aunque nosotros no lo podamos ver. Dios es perfecto. Y además, lo más importante: si le llegamos a sugerir que se equivoca, no nos castiga ni nada de esas cosas que el mundo dice. Dios nos ama más todavía. Sigamos sus huellas. Gloria a Dios y queEl siempre los bendiga y les ayude a confiar en Él cuando les marque el camino.

sábado, 13 de junio de 2015

!FELIZ DÍA DE SAN ANTONIO!


Foto mía de 1984 junto a mis inolvidables maestras Maruca y Patricia en el Colegio San Antonio.

Hoy 13 de junio se conmemora otro aniversario patronal de San Antonio, uno de los grandes santos de la historia, el de los objetos perdidos pero popularmente también conocido como el de los novios. Para quien escribe, siempre el 13 de junio es un día muy especial porque San Antonio le dio nombre a mi escuela primaria, el lugar donde fui tan feliz entre 1979 y 1985. Por eso, para los miembros directivos del majestuoso San Antonio de mi Carapachay y para la comunidad de la Parroquia San Antonio, vayan mis saludos y bendiciones de la Virgen María y Nuestro Señor Jesús, como así también para los devotos de este excepcional santo.

lunes, 25 de mayo de 2015

!FELIZ CUMPLEAÑOS 205, ARGENTINA!

Hoy, 25 de mayo, mi amada Argentina cumple 205 años de libertad. Y en este día, como en cualquiera de los otros recordatorios que he escrito, más que la gloriosa historia de 1810 me interesa reflexionar cómo tenemos que vivir este u otros días patrios. Porque las celebraciones, la escarapela, los almuerzos con las comidas típicas, la música o los actos protocolares son muy lindos y hasta emocionan. Pero tenemos que mirar más allá. Mirar cómo estamos los argentinos hoy, mirar cómo vivimos, con nosotros mismos o con los demás. Mirar la confrontación o la desunión, el descontrol de la violencia o la pobreza, mucho mayor que lo que se dice. Mirar que nuestra imagen al mundo no es tan buena, que tenemos mucho que mejorar, o mejor dicho, cambiar como sociedad. Ojo: también podemos ver y celebrar las cosas buenas que aquí existen: los paisajes, la tierra fértil (creo que acá es el lugar donde mejor se come), las riquezas materiales y espirituales, que aunque pocas existen, las científicas, las docentes que las hay y muchas. Incluso, como mencioné en otra entrada, tenemos la fe en el Señor y en Nuestra Madre, que ha dicho que Argentina será salvada del apocalipsis. Una tierra cálida, pródiga, llena de amor, pero donde también hay gente que no vive bien. Una tierra rica que mucha otra gente ha empobrecido a todo nivel. Y un 25 de mayo que más que un simple recordatorio tiene que ser un día de alegría y descanso, no sólo laboral sino espiritual. Y que de ninguna manera debe ser politizado, porque eso es lo que a mí particularmente me preocupa. Ojalá vivamos éste y los otros feriados patrios con esta mirada m´´as amplia, porque para ser buen argentino, aparte de cantar el himno y llevar la escarapela, hay que ser buena persona. Ojalá así lo vivamos. Felicidades Argentina, y que Dios y la Virgen María te bendigan en este, tu día.

lunes, 18 de mayo de 2015

¿ALGUIEN SE SIENTA CON LOS QUE HACEN LÍOS?

Ésta es una mirada distinta sobre todo lo malo que pasa no sólo en Argentina sino en el mundo. Sabemos que son tiempos difíciles, duros, que todos tenemos problemas,que no hay trabajo, esos justificativos que en parte son ciertos y en parte no pero que además no me convencen del todo, porque además las cosas malas pasan desde que el mundo es mundo. Sabemos de peleas, delincuencia, violencia, drogadicción, prostitución, alcoholismo, violencia familiar, de género (lo que no entiendo, la violencia no tiene clasificación), atentados, etc. Peor aún, hay una total pérdida de valores desde hace muchos años, más allá de los gobiernos o los medios de comunicación de turno.

Todo muy bien, o muy mal para decirlo mejor. Ahora bien, yo me pregunto y les pregunto: ¿ALGUIEN SE SIENTA A PENSAR QUÉ PASA CON ESA PERSONA QUE COMETE ACTOS MALOS? Por ejemplo, si uno mismo está mal por dentro, le hace mal a los suyos pero los suyos (sea familia o amigos, o quienquiera que sea) no lo contienen, o lo aconsejan mal, o no lo aconsejan que es peor, o lo tratan mal, ¿cómo después podemos pretender que esa persona que no recibió amor no se transforme en delincuente, drogadicto, violador, lo que sea? O no tanto como eso, pero alguien que le hace mal a quienes lo rodean. Hace falta la comprensión, ésa es la palabra justa. Por eso, sostengo yo firmemente, pasa lo que pasa en el país, en la sociedad, en el mundo, en el Boca-River del otro día que mejor ni acordarse, reflejo y fruto de una sociedad enferma de falta de respeto, amor, consideración. O las cosas que vemos en los medios, o en las redes sociales, o en la vida cotidiana. Yo mismo, que no me excluyo ni mucho menos, he sido bien educado y por eso creo que mi lenguaje trata de ser correcto, mi mensaje (o el de mi blog) trata de ser de buenos valores. Imaginen si yo no hubiera recibido el amor de mi familia o amigos, la contención (que no es una palabra vana), qué sería ahora. Claro que no justifico las malas acciones, sean de la índole que sean. Pero no por eso tenemos que CRUCIFICAR al otro, y me pasa a mí también, a favor y en contra. Repito: sentémonos un rato en medio de este mundo apurado a ver qué le está pasando al otro, por qué su comportamiento, por qué esa forma de ser y de vivir, qué o quiénes lo llevaron a tal o cual maldad. Porque aquí en la tierra podremos ser uno más bueno que el otro, pero frente a Dios somos todos iguales. Justamente, Jesús y su Madre, Nuestra Madre María, se sientan con nosotros a hacernos reflexionar en cada palabra suya, qué nos pasa, por qué vivimos como vivimos. Así Es La Vida les desea con la mayor de las humildades que empecemos a pensar en arreglar lo malo en lugar de destruirlo más. Porque ese o eso malo, si nosotros intentamos ayudarlo a corregirse, se puede volver bueno.