martes, 22 de mayo de 2018

RAREZAS DEL MUNDIAL 98

Sobrevivientes de la guerra

Croacia, Bosnia Herzegovina y Eslovenia eran tres de las repúblicas que formaban Yugoslavia. Estuvieron sumergidas en la cruenta guerra redesintegración de la antigua nación. Pero tras el acuerdo de paz en Estados Unidos el 14 de diciembre de 1995, las tres compitieron en sus primeras eliminatorias, jugando en sus capitales, antes blanco de bombas y locura. Es más, integraron el mismo grupo, el 1, donde los croatas fueron segundos y luego se clasificaron en el repechaje ante Ucrania.

Prosinecki, de Yugoslavia a Croacia

Robert Prosinecki, nacido en Alemania y que luego vivió en Croacia, había sido campeón Sub 20 con Yugoslavia en 1987, donde fue premiado como el mejor futbolista. Y era titular de la selección azul en el Mundial del 90, marcándole un gol a Emiratos Arabes Unidos y jugando aquel partido con Argentina en Florencia. Tras la independencia de Croacia, el talentoso ex Real Madrid pasó a ser figura en el combinado croata en Francia 98, y también logró otro tanto, en el tercer puesto con Holanda. Es decir que jugó dos Mundiales para dos países distintos que antes eran uno, y en ambos hizo goles.

Ninguno de la ex URSS

Además de los ex países yugoslavos, participaron en Europa diez de los de la ex Unión Soviética. Sin embargo, ninguno llegó a la fase final en Francia. Sólo Rusia y Ucrania alcanzaron el repechaje, donde perdieron.

Burundi afuera por no tener transporte

Por la primera ronda africana, Burundi dejó afuera a Sierra leona con dos triunfos ida y vuelta por 1 a 0, clasificándose para la siguiente. Sin embargo, los burundeses se retiraron de la eliminatoria por no tener medios para trasladarse a sus próximos encuentros. Fue sólo un problema menor en medio de la cruenta guerra civil que recién comenzaba en la nación del este de África.

La increíble eliminación de Australia

Australia aún jugaba en la zona Oceanía, que no tenía plaza propia sino que la peleaba con el cuarto de Asia, que resultó Irán. El repechaje fue a ida y vuelta, y en el primer partido en Teherán igualaron 1 a 1, con los Socceroos en ventaja. En Melbourne, los australianos iban 2-0 arriba, pero faltando 13 minutos, Bagheri descontó. Y tres después, Azizi marcó el 2-2. Y por más goles de visitante, los iraníes volvieron al Mundial tras 20 años.

Marruecos festejó antes de tiempo

Ya en el torneo, por el Grupo A, Marruecos goleó a Escocia 3-0 y al final del encuentro en Saint Etienne, los jugadores festejaron creyendo que habían pasado a los octavos de final. No sabían que en el otro partido, Noruega había derrotado a Brasil con dos goles en los últimos siete minutos. Al saberlo, seguramente sus caras cambiaron de golpe: habían sido eliminados por los nórdicos.

Casamiento mundial

Antes de Noruega-Brasil, una pareja se casó en pleno campo de juego del Stade Velodrome de Marsella, escenario del cotejo. El matrimonio era entre un noruego y una brasileña, Roseángela de Souza. Vieron el partido y seguramente luego hicieron la fiesta de bodas. Pero quizá la novia no haya estado muy contenta del regalo, la derrota de Brasil.

Botines coloridos

Cada Mundial trae nuevas modas. En el del 98 aparecieron los botines de diversos colores y tonalidades. Incluso del mismo color que las medias, como Camerún que usaba amarillo, con lo cual parecían estar descalzos. También eran cada vez más llamativas las camisetas de los seleccionados y de los árbitros.

Errores arbitrales 98

Nuevo capítulo de un clásico mundial. El juez de Níger Lucien Bouchardeau, raramente designado para un Italia-Chile de jerarquía, cobró penal para los Sauri por mano casual del defensor Fuentes, y fue el 2-2 final. El húngaro Vagner le anuló al camerunés Omam-Biyik un gol ante los chilenos por offside inexistente. El escocés Dallas expulsó mal al mexicano Pardo ante Bélgica, aparte de dirigir mal en general. Y Francia tuvo un penal ante Dinamarca por una tirada a la pileta de David Trezeguet, en su primer Mundial.

Técnicos echados

Los países más modestos suelen hacer estas cosas. Arabia Saudita, Túnez y Corea del Sur despidieron a sus técnicos tras sus dos primeros partidos, y los reemplazaron por uno local para la última fecha. Por ejemplo, Carlos Parreira fue echado en Arabia, hasta lo tildaron de "traidor", y Henryk Kasperczak en Túnez.

Tres rojas por primera vez

Fue en Dinamarca-Sudáfrica. El árbitro colombiano John Jairo Toro expulsó tres jugadores en el mismo cotejo: los daneses Molnar y Wieghorst y el sudafricano Phiri.

Irán bate a su enemigo

El 21 de junio, por el Grupo F, se dio un encuentro con morbo político: Irán-Estados Unidos, países enfrentados tras la revolución iraní de 1979. El técnico iraní Jahar Talebi había dicho que quería ganar sólo ese partido. Sus muchachos cumplieron y vencieron 2 a 1.

Rumanos rubios con ayuda

Loquísimo look lucieron los rumanos en sus encuentros con Túnez, en la primera ronda, y Croacia en los octavos de final. Todo el plantel resolvió teñir su cabello de rubio, casi amarillo, tras la victoria 2-1 sobre Inglaterra.

Argentina a líos con la prensa

La Selección tuvo al mando de Daniel Passarella un ciclo muy problemático. La no convocatoria de Fernando Redondo, las exigencias del Dt sobre el pelo largo, la rinoscopía y los aros, el entredicho con el periodista boliviano Fernando Salaberry en el bochornoso encuentro de eliminatorias. Y una vez en Francia, los jugadores (molestos por información falsa sobre un dóping de Juan Sebastián Verón) leyeron públicamente un comunicado donde decidían no hablar con la prensa. Mientras, el cuerpo técnico decidió colocar en la cancha del complejo de L´Étrat una lona verde para que los medios no vieran la práctica. Los periodistas repudiaron el asunto. Siempre la albiceleste y sus novelas.

El gol imposible que erró México

En los octavos de final, un heroico México, que venía de remontar tres desventajas, le ganaba 1-0 a Alemania. Y tuvo la gran ocasión de aumentar cuando Jesús Arellano estrelló remate en el palo y el "Pájaro" Luis Hernández no pudo concretar el rebote. Después, los alemanes aprovecharon dos errores defensivos y lo dieron vuelta para pasar a los cuartos.

Laurent Blanc, vivo del año cero

En esta Copa del Mundo también fue notorio el sistema de desempate en alargue con gol de oro, es decir, quien primero marcara en el tiempo extra se imponía. El defensor Laurent Blanc, una de las estrellas de Francia, había criticado su implementación. Justamente él hizo el gol de oro con que los Bleus batieron a Paraguay en octavos de final. En la conferencia de prensa posterior, le consultaron por el tema. Blanc cambió rápido su opinión: "No voy a criticar más el gol de oro".

Argentina goleó 5-0 A Croacia

No es un error de información de nuestra parte. Es lo que publicó el diario El Mundo de España. En lugar de poner Jamaica, mandó al horno a los balcánicos, que perdieron con la Selección pero sólo 1-0.

Matthaus, hombre récord

El 4 de julio, en Lyon, Alemania cayó ante Croacia 3-0 y quedó afuera por segunda vez seguida en cuartos de final. Esa tarde, Lothar Matthaus, campeón del mundo y mejor jugador en Italia 90, sumó 25 encuentros en el Mundial, por eso es hasta hoy quien más ha disputado.


HISTORIA MUNDIAL: FRANCIA 98

A fines de 1993, Francia perdía en la última jugada con Bulgaria su clasificación al Mundial de Estados Unidos. Fue entonces un golpe durísimo para un equipo que venía derecho y para una generación de nuevos talentos. En 1998 tenía la chance de la revancha, gracias a ser sede del máximo torneo. Y vaya cómo se la tomó de aquella humillación: con su primera conquista del mundo.

El país galo le había ganado seis años antes la votación a Marruecos, y así organizaría de nuevo tras 60 años, aquella caótica Copa pre-guerra. Como hicieron otros dueños de casa, resolvió construir un estadio enorme para la justa, el Stade de France, en Saint-Denis, un barrio cercano a París. Estas dos sedes se agregaron a otras ocho para albergar la última edición del milenio, que la FIFA había decidido como gran novedad que tuviera 32 participantes, gracias al incremento de sus afiliados.

Una vez más el Mundial se expandía. Entonces fueron 174 los inscriptos de la fase previa, más que los 147 del 94. Y un panorama completamente inédito. Tomaron parte los países que formaban la Unión Soviética, Yugoslavia y Checoslovaquia, cambiaron los sistemas de disputa y hubo más plazas para todos, especialmente para los continentes más modestos, África (nada menos que cinco), la CONCACAF (tres) y Asia, tres. Croacia compitió en su primera eliminatoria y gracias al novedoso repechaje debutó en la Copa, igual que Jamaica y Japón, que se desquitó de su humillación del 94. En Europa también se notaron la vuelta de Inglaterra, la de Austria, la segunda seguida de Noruega y en la repesca, el pase de Italia y el de la misma Yugoslavia, última vez como tal. Sudamérica varió su formato a grupo único, y Chile regresó tras cumplir la suspensión por el caso de la bengala ante Brasil en el 89, mientras Uruguay se quedó afuera de nuevo. Otros que llamaban la atención eran Paraguay, Túnez, Irán y ni hablar Sudáfrica, reincorporado a la FIFA tras la abolición del apartheid.

Con sencilla ceremonia, con la música oficial de Ricky Martin y el Stade de France a pleno bajo el sol, el 10 de junio arrancó el primer Mundial de 32, de los cuales 16, los dos primeros de grupo, iban a eliminación directa hasta el título. Brasil, el bendecido campeón del 94, no contaba con Romario pero con otros de Estados Unidos, entre ellos el ya mayor Ronaldo. Enfrentó a Escocia, segundo mejor de los europeos, y debió hacerse de un autogol para vencer 2-1 en su debut. Los de Mario Zagallo iban por el bi y siguieron a pesar de perder con Noruega. La enorme sorpresa de esa primera fase aceptable la dio España, que con la generación dorada olímpica del 92 iba por un gran éxito, pero se fue en primera ronda con Nigeria y el Paraguayde José Luis Chilavert. Los demás no tuvieron problemas: Italia pasó junto a Chile en el B, el local se llevó el C con Zinedine Zidane en su aparición, Holanda y el heroico México en el E, Alemania en el F,e Inglaterra, que superó a una Colombia otra vez confundida, en el G.

¿Y Argentina? Estaba bajo la conducción de Daniel Passarella, bicampeón del 78 y 86, buscando el tercer título gracias a una comodísima fase previa, con la nueva camada de grandes: Ayala, Zanetti, Ortega, Batistuta, el Piojo López. Fue afortunado de enfrentar a los tres debutantes en el Grupo H y los superó con victoria, con los goles de Bati y la magia del Burrito, ambos ya con más protagonismo que el 94. Así afrontaron otro partido épico en su vida, con Inglaterra en Saint etienne, que quedó para la historia grande al imponerse en los penales tras un trepidante 2-2 en 120 minutos. El héroe esta vez era Carlos Roa, el ex Lanús y en el Mallorca español, que no era titular y lo fue en el Mundial, y le atajó dos remates a los británicos. Así, la albiceleste, peleada con la prensa, iba a los ocho mejores. La acompañaron los candidatos: Italia, Brasil que vapuleó a Chile, Francia que batió a Paraguay con el famoso inédito "gol de oro" en alargue, Alemania, Holanda y dos inesperados, Dinamarca que goleó a la campeona olímpica del 96 Nigeria y Croacia, que vencía a Rumania con un penal del gran Davor Suker, cobrado por el polémico argentino Javier Castrilli.

Sin el brillo de la era Basile, Argentina igual venía muy bien. Pero la ilusión volvió a esfumarse. Como en Estados Unidos, se despidió antes de las instancias finales, al perder con Holanda. Así Passarella cumplía su promesa y cerraba su ciclo, bastante caótico por cierto. El rival en semifinales de los potentes holandeses era Brasil, que venció a Dinamarca en partidazo. Y la otra la harían Francia, que bajó a Italia en el clásico latino por penales, y los increíbles croatas, tan increíbles como ganarle 3-0 a Alemania.

Eran cuatro grandes combinados, que con buen juego y muchos goles habían llegado más alto de los pronósticos. Brasil repitió ante Holanda la fórmula del título del 94, y en los penales, Taffarel atajó y Dunga marcó para ir a otra final por el bicampeonato. Y francia hacía vibrar el Stade de France al batir a Croacia con dos goles de un defensor, el moreno de Guadalupe Lilian Thuram. Los Bleus no tenían mucho poder de gol, sus figuras aún no explotaban como se esperaba, pero arribaban así a su primera decisión. Croacia se quedó con un podio para coronar una histórica campaña tras la locura de la guerra de los Balcanes.

El 12 de julio, otra vez el imponente Stade estaba a pleno con la esperanza de ver a Francia campeón, algo que sólo había sucedido con la Eurocopa de 1984 o los Olímpicos de ese año. Los de Aimé Jacquet se veían con los de Mario Zagallo. El partido era parejo hasta que Zidane por fin dijo presente y marcó dos goles de cabeza por sendas pelotas paradas. Brasil se desesperó, Ronaldo (a punto de no jugar por aquel raro episodio de su descompostura la noche previa) estaba flojo y Rivaldo, Edmundo y Bebeto tampoco aportaban. Y en perfecto contraataque, Emmanuel Petit marcó un golazo a los 90 para poner el moño a un inmenso regalo. Todo el estadio ovacionó a sus héroes celebrando el título tan ansiado tras lo del 93, coreando el apellido de cada uno al compás del locutor del escenario. Y al día siguiente, fueron paseados por Champs Elysées en caravana triunfal. Francia, ése que siempre hacía los deberes para ser el mejor, se recibía por fin de campeón.

lunes, 21 de mayo de 2018

EL FÚTBOL ES SECUNDARIO, HAY OTRAS COSAS

Es cierto que el fútbol es en nuestro país "pasión de multitudes", como aquel slogan de Radio Rivadavia. Pero me parece que vivimos demasiado atados a él, aunque no lo juguemos profesionalmente, que le damos una importancia vital, indispensable, casi como un plato de comida. Hasta podemos llegar a gastar un dineral sólo para ver estos partiditos por TV, o peor hacerlo para ir a la cancha, donde no sólo te cobran la entrada, tenés que pagar a la barrabrava o a los "trapitos" lavaautos. Lo escribo porque viene el Mundial, por lo de la lista, pero por la trascendencia que el fútbol tiene diariamente en la sociedad. Se nos incrusta en nuestra vida y no podemos alejarnos, más yo que escribo sobre él. Pero una cosa es seguirlo y otra, como pasa con el celular, que nos domine. Hay otras cosas muchísimo más importantes que el fútbol en nuestra vida, para que el mismo nos invada la tranquilidad. Pensémoslo.

AUNQUE NO NOS GUSTE, LA SELECCIÓN LA ARMA SAMPAOLI



Sampaoli anunciando los 23 del Mundial

Todos tenemos derecho, hinchas, prensa y protagonistas del fútbol en general, a opinar a favor o en contra de lo que pasa. Por ejemplo, del tema de este lunes, la lista de Argentina para el Mundial de Rusia que hoy dio Jorge Sampaoli. Todos podemos poner y sacar a nuestro gusto, con nuestro pensamiento, equilibrado y sensato o sólo del corazón. Pero algo queda en claro: el equipo lo arma el técnico.

Sampaoli ha tenido aciertos y desaciertos en la lista de 23, opinamos nosotros los periodistas. Pero sólo él sabe por qué tal o cual jugador, por qué tal otro no. Qué cuestiones tácticas, futbolísticas, hasta de convivencia (demasiado importantes) lo llevan a decir quién sí y quién no. Para eso recibe su sueldo de la AFA, para eso ha sido contratado. Porque además nombra a los 23 del Mundial, no de cualquier torneo menor, entonces, su tarea debe ser concienzuda al máximo. NO es una cerrada defensa del hombre de Casilda, pero es la realidad. Los 23 son de Argentina, del país, pero el que los firma es Jorge Sampaoli. Comuníquese, publíquese y archívese.

domingo, 20 de mayo de 2018

QUE EL ESPÍRITU SANTO ILUMINE A MUCHOS DESATINADOS

Hoy es día de Pentecostés, por el que la Iglesia Católica recuerda y pone en relieve el momento en que Jesús, tras su resurreccción y sus apariciones a los apóstoles, sube al cielo en cuerpo y alma, pero no nos deja solos sino que nos envía su Espíritu Santo. La cuestión es que ojalá, el Espíritu ilumine a varios que andan en la más absoluta tiniebla. Maduro, nuestro gobierno, el FMI, la sociedad, quienes defienden el aborto, la droga, el matar a otro así sea lo peor. He escuchado y leído de todo en este fin de semana, y lo primero que pensé es en, como cristiano que debo ser responsable, reflexionar sobre el desastre que el mundo nos da y qué se puede hacer, aparte de insultar y agarrarse la cara de las locuras que pasan. Que el Espíritu Santo Pentecostal los haga cambiar esa mente negra. Amén.

sábado, 19 de mayo de 2018

ESPERA DE CINCO MESES PARA USAR CAMPERA DE CUERO

Es la que tuve que atravesar yo. Claro, el verano más largo del siglo lo hizo posible. Hemos tenido calor desde principios de diciembre hasta entrado este mayo. Sólo quince días atrás estábamos con humedad y remera, o ropa liviana. Me acuerdo que el 23 de diciembre pasado fui a cenar fiambre a la casa de mi compañera de canto Débora con mi campera de cuero, ya que hacía bastante fresco, el famoso fresco de Nochebuena. Ésa fue la última vez que me la puse. Hoy, 19 de mayo, otra vez en el cumpleaños de esta chica, uso la campera de cuero abrigada. Cinco meses después, cuando podía ser en abril. Y bueno, también en clima, Así Es La Vida.

MI MADRINA, ADELANTADA EN DISCAPACIDAD

Mi madrina de bautismo Marta fue, también será, un personaje glorioso de mi vida. Ella y su familia, con su enorme casa en Olivos, norte de Buenos Aires. Allí estaba a esta hora hace 35 años pasándola bomba con juegos, comidas y diversiones. Diversiones de lo más raras para un nene de 10 añitos como yo en el 83.

Entre ellas, yo jugaba con una pelota roja de plástico con cascabel, necesaria para personas con problemas visuales. En ese momento ni sabía, a pesar de mi cultura, qué significaba la palabra "discapacidad", tal vez la había oído al pasar, tal vez la tenía de algún vago momento ajeno. Yo creía que la pelota con cascabel era un juguete raro más de la niñez. Pero no: con el paso de los años fui entendiendo el asunto. La pelota me la compró especialmente Marta, que así fue toda una visionaria en discapacidad, cuando no se hablaba del tema ni era "trending topic" o todo eso de hoy. Con la bola roja yo jugaba fútbol en el garage de la casa, que al ser cubierto y rectangular simulaba una cancha de futsal, o como yo lo conocía fútbol sala. De esas historietas que me llenan el alma. Y también, aunque no lo supiera, la discapacidad.