POSTALES DE VERANO: ABRAZOS Y BESOS A LA ORILLA DEL MAR

Como escribí en otra entrada, el verano es el novio de la dulzura. No debe haber algo más perfecto, hermoso, que un romance vivido a pleno en este tiempo. Un cuadro mejor que si fuera pintado con pinceles. Dos corazones, dos almas, se abrazan, acarician, besan a la orilla del mar, sumergiéndose en un sueño hecho realidad. No cuenta su alrededor, el viento si es muy fuerte, el sol, la arena mojada debajo de sus plantas del pie. Ellos viven su romance en ese paraíso inigualable. Luego pasean de la mano por la playa, por esa ruta de arena tan distinta. Nada les preocupa más que sentir y disfrutar. El verano, porque están en su casa. Y el amor, porque son sus dueños.

MI REGALO MUSICAL PARA EL DÍA DE LOS ENAMORADOS

Por supuesto, la música no podía faltar en este homenaje de Así Es La Vida al amor. Y mi música, ese don inmenso que Dios me dio, está aquí para hacerlo. Les presento un compilado de videos y audios con mis mejores temas románticos para este 14 de febrero. Que lo disfruten enamorados, y que les sirva a sus corazones.

Ahí va:

POR QUÉ SAN VALENTÍN Y EL AMOR

El Día de los Enamorados, en su nombre popular, se llama correctamente de San Valentín. Curiosamente no es una fiesta religiosa, lo era en tiempos antiguos, cuando el cristianismo estaba prohibido por el Imperio Romano. Se dice que San Valentín, santo de Roma, casaba a soldados con mujeres en las cárceles del Imperio. Cuando el emperador de ese tiempo (268 d. c.), Claudio II, se enteró, lo mandó llamar a pedir disculpas, pero influido por otros colegas lo hizo decapitar. También se cuenta que el mártir, en sus últimos días, hizo el milagro de curar la ceguera a una joven y escribirle una carta de amor. Por el lado de la fecha, el 14 de febrero era el día en que se comenzó a celebrar en 494, hincluso dentro del intrincado calendario litúrgico de la Iglesia Católica, hasta que en 1969 el Concilio II del Vaticano lo eliminó. Sea su raíz religiosa o como es hoy puramente popular, es uno de los días más amorosos del año. Todo gracias al amor de Valentín.

VERANO Y AMOR, UN SOLO CORAZÓN

Hoy es un nuevo Día de los Enamorados, mejor dicho Día de San Valentín, un día muy especial para todos aquellos que sienten amor tan profundo por otro que quieren tenerlo a su lado para siempre, al menos eso es lo que intentan. Y por obra de Dios, el Día del amor es un 14 de febrero, justo en el corazón del verano aquí en el Hemisferio Sur. Si hay un tiempo donde todo es mágico, ése, no me canso de escribirlo, es el estío. Y si se junta con el amor, todo es perfecto. Tanto como que verano y amor son un solo corazón.

POSTALES DE VERANO: RUIDOS DE LA PLAYA

LAS VISTAS DE LA PLAYA, YA SABEMOS, SON INCREÍBLES, FORMAN UN MOSAICO INOLVIDABLE. Y A ELLAS SE ASOCIAN INDISOLUBLES LOS MIL Y UN SONIDOS PLAYEROS. GENTE, CHIQUITOS, EL MAR, ALGÚN MOTOR LEJANO DE AIRE O AGUA, LOS FAMOSOS VENDEDORES DE TODO, LOS PARTIDOS DE LO QUE SEA, ALGUNA RADIO. HASTA EL VIENTO NO SE PIERDE UN DÍA DE PLAYA AL SOL RADIANTE O A UN CONJUNTO DE NUBES GRISÁCEAS. CASI UN CORO ANGELICAL PARA UN BUEN DESCANSO PARA EL ALMA, COMO CUALQUIERA DEL VERANO. CASI, CASI, MÚSICA PARA LOS OÍDOS.

POSTALES DE VERANO: DEPORTE MOTOR

Desde ya el deporte es hermano del verano. Fútbol, vóley, deportes acuáticos, correr, trotar. Pero seguro que el que más adrenalina segrega es el motor con ruedas. El safari, común en la costa atlántica argentina, los jeeps, los todo terreno y sus clínicas de manejo, los cuatriciclos tan de moda por el Dakar, antes los triciclos, las motos. Subidas, bajadas, huellones, dunas, caminos de arena, tierra, accidentados o no. Hasta alguno se aventura a andar bordeando la orilla del mar. El ruido del motor, la potencia del vehículo, las maniobras, doblar, saltar, desacelerar, la adrenalina, los paisajes, la arena o tierra que va detrás del rodado. El excitante manejo, arriesgado, frenético, disfrutable al mismo tiempo. Aventura de tiempos libres, de tardes al pleno sol, a la última luz del día o incluso sin el astro rey. Aventura, diversión, colorido. Postal de postales del verano.

CALORAZO: NADA DE COMER MUCHO

Cualquiera de nosotros, de ustedes, gusta de comer bien. Enseguida nos tentamos con todo tipo de manjares. Pero en esta época, donde el calor fuerte es el dominante climático, hay que aguantarse un poco el apetito por las delicias, especialmente los panificados y harinas. Tal como dice la publicidad que aparece cada verano, hay que consumir preferentemente frutas y verduras, y tomar mucha agua, no líquido, jugos, menos alcohol, sino agua. De última, sin tener que hacer dieta de sufrimiento, sí comer sanamente. Las calorías, perdón la redundancia, se juntan con el calor existente, y no sólo nos hacen transpirar y perder agua, sino que nos caen mal, pesadamente. Evitar la locura comestible y hacerle caso a la naturaleza del cuerpo es bien veraniego. Sí, la docena de medialunas playeras mata. El hambre, pero también puede la salud. Mejor un licuado. Y vivir agradable. Aunque sea con 35 de calorazo.