HISTORIAS DE INFANCIA: VIAJE A ESCOBAR

Esa gloriosa primera década 80 iba con mis viejos a Escobar, esa hermosa localidad a kilómetros del centro de Buenos Aires, conocida por su Fiesta de la Flor y sus espacios de recreación y gastronomía, por ejemplo Temaiquén. Pero aquí detallo cómo entre 1982 y 1985, entre mis 9 y 12 añitos, viví aquellos viajes bajo, generalmente, un radiante domingo de sol.

VIVERO SAWATANI

El hermoso y amplio vivero de Escobar, una excursión inolvidable. Me gustaba recorrer el lugar con techo transparente que dejaba pasar la luz solar, viendo las distintas clases de plantas y flores que tenían un cartel con su nombre y especificaciones. Allí compramos una tarde el recordado sauce eléctrico que adornó el fondo de mi casa natal de Ramón Castro por años. El vivero formaba parte de esa preciosa zona del restaurante Don Pedro y la hostería El Cazador. Un paseo increíble.

Don Pedro

Un típico restaurante de la zona, cuya especialidad era el pollo al barro que comimos. En general no me gustó.

Hostería El Cazador

Un amplio local con grandes ventanales que dejaban entrar el sol, rodeado de arboleda y naturaleza en una zona agreste. Tenía platos con el logotipo del restaurante. Allí almorcé una vez cuando fui con mi abuelo, mi abuela y su amiga Porota Alsogaray, con quien esa vez me reí como loco.

!CÓMO NOS ARRASTRA LA POLÍTICA!

Cuando uno era joven, más que hoy, la política era un temita más de noticiero, gracias que se conocía al presidente, ponele Alfonsín. Hoy, no sólo se saben los apellidos de los 578 legisladores que no sé para qué sirven honestamente, sino que la política es cuestión de la vida diaria de cada uno de nosotros. Estemos o no en el tema, seamos de qien seamos, la política (si es que la hay en este país) nos arrastra como nunca antes. Y eso que hubo gobiernitos, cacerolazos, renuncias, corrupción. Y eso que tuvimos saqueos, hiperinflación, crisis, FMI, cinco presidentes, alzamientos militares. Sin embargo, el tema inundó (por culpa nuestra) a nuestra propia vida, la de nuestras familias, amigos, parejas. Porque grieta hubo siempre, pero antes era poca y de un sector, ponele los mayores. Ahora hasta los adolescentes, que además pueden votar, se meten en la cuestión, no siempre amigablemente. Qué decir de las benditas redes sociales y demás. La política ya no es un temita de radio AM, ya es un mar que nos tapa a todos.

AHORA SÍ, MI TEMA DE CARAPACHAY EN YOUTUBE

Video original de mi canción de Carapa, 30 de agosto de 2014

Como conté en varias ocasiones, en 2014 compuse entre mis obras musicales una canción para mi amadísimo barrio de Carapachay, para quien no conozca del mundo un precioso lugar de la zona Norte de Buenos Aires. Y estos días, luego de su registro en SADAIC (Sociedad Argentina de Autores y Compositores), lo subí por fin entero a mi canal DIEGO CANTAUTOR en YouTube. Allí pueden ver tanto el primer video, aquél que grabé en casa de mi amigo Alfredo, como su versión de mejor calidad donde aparezco yo con 13 añitos, la emblemática Escuela 18 a mis espaldas, con su vieja fachada, y yo con el bolso rojo del colegio a minutos de iniciar el secundario en el Güemes. Para cada carapachense de la tierra, como reza la descripción del video, y para mi barrio con amor.

CUANDO EL BÁSQUET ERA DOBLE Y DOBLE

Un nostálgico empedernido como yo gusta de recordar los inicios de todo, como esas entradas "¿se acuerdan de…?". En este caso, ya pocos deben acordarse de cuando el básquetbol se contaba de a dos puntos, cuando no existían los triples, regla que se introdujo aproximadamente en 1986. Antes, tirar de la mitad de la cancha o fuera de la zona pintada valía tanto como hacerlo debajo del aro. Después empezamos con los cuatro cuartos de 10 minutos en lugar de dos tiempos de 20, el reloj de posesión de 24 segundos en vez de 30, todo bien NBA. Lo mismo con el Mundial que se amplió de 16 a 32 países, donde Africa y Asia crecieron. Pero esas son otras cuestiones. El básquet de dos puntos era lindo igual, generaba partidos de alto goleo igual. Tal vez me gusta más como es la reglamentación de ahora, que premia el intentar de larga distancia. Pero acuérdense que aquel básquet también existió. Si hasta se jugaba en canchas de tierra.

BÁSQUET: UNA NUEVA GENERACIÓN ES REALIDAD

Este domingo Argentina logró un espectacular subcampeonato en el Mundial de básquetbol de China, luego de perder por 20 puntos con el gigante España. Espectacular es porque, en este bendito país donde lo único que se pregona es ganar, el equipo de Sergio Hernández no sólo estuvo en el podio y a la altura de los mejores, incluso más arriba que Estados Unidos o Serbia. Sobre todo, confirmó que esta camada de jugadores es una nueva generación real. No dorada, ésa es única, la de Ginóbili. Pero al menos hay un Campazzo, un Laprovitola, un Gaby Deck, un Vildoza, un Garino. Todos toman el lugar del gran Luis Scola, que casi a los 40 no sabe si seguirá. Por las dudas, hay una renovación, un horizonte, una continuidad, más allá de apellidos. Esa que al fútbol le hace falta pero sigue muy verde, el básquet la hizo realidad. Aunque no sea dorada, aunque haya perdido una final.

HISTORIAS DE INFANCIA: ANTEOJITO 80

La famosa revista infantil hacía furor por su contenido escolar, juegos o historietas. Cada martes a la mañana me regocijaba cuando aparecía en mi cama o me la traían. Y enseguida me ponía a ver no sólo la tapa y qué temas traía, también los regalitos que esperaba con gran expectativa, sobre todo la cajita de seis marcadores. Así pasé días y días de semana con Intríngulis-Chíngulis, las efemérides, Pi-Pío, el diccionario de idiomas, Don Fulgencio, Anteojito y Antifaz, Pelopincho y Cachirula, las recetas y tantas otras cosas. Y ni hablar de los especiales por las fechas patrias, me los devoraba y eran superútiles para el San Antonio. Anteojito fue una gloria de media década, forjando gran parte de mi infancia.

TRANSITAR BIEN EL CAMINO PEDREGOSO

Había una leyenda que contaba que un hombre iba por un camino liso, asfaltado, sin ningún obstáculo, totalmente tranquilo, pero cuando el camino presentaba accidentes, vegetación, barro, piedras, ya era difícil de atravesar, ya no iba con la misma predisposición, incluso quería volverse. Eso nos pasa a cada uno de nosotros, si lo sabremos en esta Argentina de hoy. El camino empieza lindo como la leyenda, pero luego se vuelve duro, cada vez más duro, hasta que uno, como la leyenda, quiere pegar la vuelta.

No, no hay que volverse. Porque el mismo camino presenta MÁS ADELANTE OTRA VEZ UN TERRENO LLANO, CON PASTO SI SE QUIERE, CON AGUA, CON PAISAJE. Usted preguntará cómo se llega entonces. Simple y difícil a la vez: transitándolo con la mejor predisposición posible. Siguiendo esa parte pedregosa con voluntad, con esfuerzo, con valentía. Porque de ese tipo de terreno se va a presentar más que el llano. El camino de la vida, como la canción, es así. Para llegar a ese llano hay que superar mil y un obstáculos. Pero vale la pena. Porque ese llano, aunque no lo veamos, está.