Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
lunes, 28 de diciembre de 2020
LA W ES DE AFUERA
viernes, 25 de diciembre de 2020
HISTORIAS DE INFANCIA: AQUELLOS REGALOS DE NAVIDAD
jueves, 24 de diciembre de 2020
¿QUÉ FESTEJAMOS TANTO EN NAVIDAD?
martes, 22 de diciembre de 2020
A ESTA TIERRA VINIMOS A ERRAR
lunes, 21 de diciembre de 2020
CUANDO PAPÁ ME LLEVABA A TEA CON ESCARCHA Y TORMENTA
domingo, 20 de diciembre de 2020
PAPÁ RAFAEL GRITÓ EL TRIUNFO DE BOCA DESDE EL CIELO
Habían
pasado este domingo tres días de su partida de este mundo. Pero Rafael Yamus,
padre de este cronista, no se quiso perder allá en el cielo otro partido de su
Bocca amado. Así que a eso de las siete de la tarde se instaló cómodo con su
radio portátil junto a su esposa Ana Luján, la imborrable Anita, y siguió a su
modo tan particular el 2-1 de los xeneizes sobre Independiente por la Copa
maradona.
Al principio nada era como "Fule", como se lo conocía, esperaba. Independiente ganaba y jugaba mejor. Y el canoso alto insultaba a diestra y siniestra, encima molesto porque su Boca "no le hace un gol ni al arco iris". Pero cuando los de Russo empezaron a mejorar se le escapó una sonrisa de esperanza. "Vamos Boca c…" alentaba, y al rato lamentaba, también con malas palabras, los goles errados por Soldano y Varela.
Hasta que
faltando ocho minutos, Soldano igualó. "!!!Gol!!! !Goool c…, goool!",
gritó fuerte aún a riesgo de alguna reacción negativa. Boca siguió superior y
Rafael hacía fuerza: "Tiene que ganar Boca, no puede empatar", ese
análisis tribunero sin reparar en el escollo por delante que es un rival.
Y sin
embargo, como tantas tardes en su Carapachay natal (zona Norte de Buenos
Aires), el papá fue feliz. Sobre la hora, Cardona hizo un golazo y de nuevo el
"goool c…", ahora mezcclado con un "!grande Boca!" con esa
voz superpotente que conmovía a los ángeles. Y qué decir cuando llegó el final.
TRAS gritar de nuevo y festejar, comentó con Anita y con quien tuviera cerca la
actuación de su amor. Luego decidió cerrar la noche con su pizza de cada
domingo que él preparaba como nadie.
Como en
sus días en la tierra, Rafael gritó de felicidad por Boca. Ahora desde su nueva
casa. Pero con la misma alegría y pasión de siempre.
sábado, 19 de diciembre de 2020
HISTORIAS DE INFANCIA: FORMULA 1
El ‘’boom’’ de la época. Con
sólo decir que era más popular que el mismísimo fútbol. Cada domingo temprano a
la mañana, los argentinos estábamos frente a ATC para ver al Lole Reutemann con
su Williams blanco y verde número 5 corriendo con los monstruos de entonces,
que empezamos a conocer al dedillo: Villeneuve, Prost, Laffitte, Piquet,
Pironi, Arnoux y Alan Jones, a quien yo le tenía bronca porque a pesar de ser
coequiper de Reutemann competía con él.
Además me sabía perfectamente
los auspiciantes, colores, diseños y números de cada auto y mucho más. Y la
euforia por la F-1 y las victorias del Lole llegaban a la gente no sólo por
televisión: los autitos playeros y, sobre todo, los útiles escolares como los
míos también estaban de moda. Encima después leía la Corsa y allí podía revivir
todo. Una época que hizo época.