El clima fue todo un asunto de Estado este 2018. NO es la primera, es la enésima vez que comento del mismo acá en el blog. La humedad, el calor, las lluvias, las no lluvias del verano. Y ahora, cuando estamos acercándonos al verano argentino, frío y aguacero como si fuera agosto. La cuestión risueña es que ayer el pronóstico decía " desmejorando y probables lluvias aisladas". Muy bien, desde el amanecer y todo el día hubo agua a baldazos, vientos huracanados, granizo, temporal. Como tantas otras veces el servicio meteorológico la pifió bien. No es su culpa, es que el clima está como el mundo: cada día un poco más loco.
Bienvenidos a Así Es La Vida, un blog de todo un poco, una charla con un amigo, sin tiempo ni espacio, sin intereses, sin estructuras. El caminar de un ciudadano por la vida. Dedicado a mi madre Anita.
jueves, 13 de diciembre de 2018
HISTORIAS DE MIS 15: ACTUACIÓN PARA LA PRIMAVERA
Y llegó otro festejo del Día de la Primavera en el Instituto Güemes de mi secundario, ahora en el patio al aire libre. Luego de la risueña presentación del 87 como Paolo el Rockero, esta vez pensé yo mismo en algo para actuar. Y a tono con mi gusto del fútbol africano, se me ocurrió el pobre “Akimbo Kilombo”, el periodista zaireño (o congoleño) que hablaba del tema. Hasta quise que mi amada Nancy Perrig hiciera de "secretaria" trayéndome un papel como si fuera un cable, pero ella se negó porque dijo que se le volaba una pollera corta que tenía por el viento; en realidad no quiso. Y delante de todo el colegio hice de Akimbo con una hoja en la mano, mientras algunos me gritaban irónicamente “ídolo”. Fue lo único que recuerdo de aquella nublada tarde del 20 de septiembre.
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martes, 11 de diciembre de 2018
MARAVILLAS ASÍ ES LA VIDA: CUANTOS AÑOS TIENE CADA PAÍS
Los cumpleaños no son sólo de las personas, las instituciones o un acontecimiento. Los países tienen el suyo, el día que nacieron o en la mayoría, que se independizaron de una potencia dominante. Y yendo a Internet, descubrimos cuántos años tiene cada uno, en una tabla que muestra datos más que singulares.
Era de preverlo pero había que confirmar su edad. Japón es el primer país creado, el 11 de febrero de 660 a. C. por el emperador Jinmu, según consta en los libros antiguos de la historia japonesa. Le sigue China, otro milenario del Lejano Oriente. Y en tercer lugar, uno que nada que ver con los otros dos gigantes: el chiquitito San Marino, en 301 d. C.
Ese es el "top 3" de los países más viejos. Más abajo aparecen España, Francia, Rusia e Inglaterra, hasta allí todos antes del año 1000. Luego viene Gales, y cerrando el "top 10" se encuentra Dinamarca. Obviamente, la cuenta se alarga en el lapso de años con cada puesto. Aparece Tailandia en el 11 ya en 1238, y de ahí saltamos a 1581 con Holanda, a 1720 con Italia, a 1776 con Estados Unidos y a los 1800 con varios países americanos.
¿Y Argentina? Sí, nuestra querida nación patria es de las más añejas, ubicándose en el puesto 23 con 202 años, desde el 9 de julio de 1816. Se emancipó después que, curiosamente, el chiquitito Andorra (1814) pero antes que Chile (1818).
Hasta 1900, son sólo 47 las naciones existentes. El siglo XX amplió el planisferio hasta llegar a 196 antes del nuevo milenio. Y en los 2000, sólo cuatro nuevas se crearon: Timor Oriental, región separada de Indonesia en 2002; Montenegro, separada de Serbia en 2006, días antes del Mundial donde ambos jugaron juntos igual y fueron un desastre, luego Kosovo en 2008, otra escapada de Serbia y la ex Yugoslavia, y finalmente Sudán del Sur en 2011. Como sea, de Japón a Sudán del Sur, de Norte a Oeste, cada país tiene su nacimiento y su día festivo. Y sus velitas para soplar.
Era de preverlo pero había que confirmar su edad. Japón es el primer país creado, el 11 de febrero de 660 a. C. por el emperador Jinmu, según consta en los libros antiguos de la historia japonesa. Le sigue China, otro milenario del Lejano Oriente. Y en tercer lugar, uno que nada que ver con los otros dos gigantes: el chiquitito San Marino, en 301 d. C.
Ese es el "top 3" de los países más viejos. Más abajo aparecen España, Francia, Rusia e Inglaterra, hasta allí todos antes del año 1000. Luego viene Gales, y cerrando el "top 10" se encuentra Dinamarca. Obviamente, la cuenta se alarga en el lapso de años con cada puesto. Aparece Tailandia en el 11 ya en 1238, y de ahí saltamos a 1581 con Holanda, a 1720 con Italia, a 1776 con Estados Unidos y a los 1800 con varios países americanos.
¿Y Argentina? Sí, nuestra querida nación patria es de las más añejas, ubicándose en el puesto 23 con 202 años, desde el 9 de julio de 1816. Se emancipó después que, curiosamente, el chiquitito Andorra (1814) pero antes que Chile (1818).
Hasta 1900, son sólo 47 las naciones existentes. El siglo XX amplió el planisferio hasta llegar a 196 antes del nuevo milenio. Y en los 2000, sólo cuatro nuevas se crearon: Timor Oriental, región separada de Indonesia en 2002; Montenegro, separada de Serbia en 2006, días antes del Mundial donde ambos jugaron juntos igual y fueron un desastre, luego Kosovo en 2008, otra escapada de Serbia y la ex Yugoslavia, y finalmente Sudán del Sur en 2011. Como sea, de Japón a Sudán del Sur, de Norte a Oeste, cada país tiene su nacimiento y su día festivo. Y sus velitas para soplar.
domingo, 9 de diciembre de 2018
river debió perder los puntos, pero es el campeón
El título de campeón de la Copa Libertadores de River merece todas las felicitaciones del caso. Que hizo méritos es indudable, no se gana una Libertadores con la camiseta. Pero no hay que perder de vista el trasfondo. NO hay que olvidar la nefasta jornada de la agresión al micro de Boca. En suma, River es un campeón muy bueno dentro de la cancha, pero no debió serlo por lo acontecido, aunque (claro) no tenga la culpa.
No es una editorial partidaria, por favor. Es la realidad. El club de Núñez debió claramente ser sancionado con la pérdida del partido revancha. Porque aunque la dirigencia riverplatense intentó desligarse de la barbarie, las barrabravas están dentro del club y ellos lo saben. Entonces, y aunque a muchos no les guste, Boca tenía que haber sido decretado campeón. Pero claro, el negocio, el show, debe continuar, y así lo hizo la CONMEBOL, redondeando la peor Libertadores que se recuerde.
Un equipo disminuido emocionalmente, lo manifestamos, no puede afrontar un compromiso de esta envergadura. Es, repetimos, como si al pobre Chapecoense lo hubieran obligado a jugar la final de la Copa Sudamericana 2016 luego de la tragedia aérea. Si bien lo de Boca no fue tanto (por poco), en el fondo la situación da para lo mismo.
River es campeón. Que festeje, que vaya y represente a la Argentina y a la devaluada CONMEBOL en el Mundial de Clubes de Emiratos Arabes Unidos. Pero queda marcado por haber sido un ganador con un gran dejo de injusticia.
No es una editorial partidaria, por favor. Es la realidad. El club de Núñez debió claramente ser sancionado con la pérdida del partido revancha. Porque aunque la dirigencia riverplatense intentó desligarse de la barbarie, las barrabravas están dentro del club y ellos lo saben. Entonces, y aunque a muchos no les guste, Boca tenía que haber sido decretado campeón. Pero claro, el negocio, el show, debe continuar, y así lo hizo la CONMEBOL, redondeando la peor Libertadores que se recuerde.
Un equipo disminuido emocionalmente, lo manifestamos, no puede afrontar un compromiso de esta envergadura. Es, repetimos, como si al pobre Chapecoense lo hubieran obligado a jugar la final de la Copa Sudamericana 2016 luego de la tragedia aérea. Si bien lo de Boca no fue tanto (por poco), en el fondo la situación da para lo mismo.
River es campeón. Que festeje, que vaya y represente a la Argentina y a la devaluada CONMEBOL en el Mundial de Clubes de Emiratos Arabes Unidos. Pero queda marcado por haber sido un ganador con un gran dejo de injusticia.
viernes, 7 de diciembre de 2018
HISTORIAS DE MIS 15: TRABAJO SOBRE CUBA
Un inolvidable de esos días del secundario 88 el trabajo especial de Geografía, que consistía en una suerte de folleto promocional de un país de América, con información preferentemente turística. Yo elegí Cuba y el título de "La Perla de las Antillas" por ser la isla más grande de esa bella región caribeña, y escribí de los atractivos, monumentos, la Universidad de La Habana y demás con dibujos. Y en la contratapa, recorté y pegué aquellas propagandas de Kien Caribe, la agencia de viajes que salía en el diario Clarín.
SEGUIR SIENDO EDUCADO
Como ya escribí y lo seguiré ahciendo hasta el cansancio, la sociedad está en absoluta y creciente decadencia. No sólo todos los valores deformados que conocemos, ahora hasta se usa hablar con un nuevo lenguaje propio, bastante estúpido por cierto. Más allá de eso, la mala educación, la falta de valores domina tanto, que uno educado y correcto se pierde, queda atrapado, y hasta se contagia de lo malo. Y piensa, se tienta, con ser igual que la sociedad, así encaja bien. Me pasa que mucha gente no me entiende, me critica, me sobra hasta por no usar Whatsapp, como si eso fuera un precepto. Pero yo resisto, y resistiré. Mañana es el día de la Virgen. Bueno, cristiano y educado como me formaron, seguiré siendo como me formaron, no como la sociedad me deforma. Y como yo, todo aquel que así lo sea. Porque me encuentro y hablo con mucha gente que no se banca esta sociedad, pero que no puede hacer nada y se puede contagiar la porquería. Para ellos también va la reflexión. Hay que seguir por el buen camino. Los demás, que hagan lo que quieran.
lunes, 3 de diciembre de 2018
A 40 AÑOS DE MI ACTUACIÓN COMO TRAVOLTA
Mucha emoción me invade en este día. Es increíble pero más que real. Se cumplen 40 años de mi actuación como John Travolta en el Colegio La Salle de Florida, en la fiesta de fin de año y de ciclo en el jardín de infantes Mafalda de mi Carapachay. Un cuento de hadas, una realidad del mundo que paso a recordar.
Aquella mañana en el anfiteatro del La Salle fue el recuerdo por excelencia del 78. Para el acto de fin de año, mis maestras jardineras Analía y Susana me designaron para bailar como el gran John travolta, el inefable protagonista de ‘’Fiebre de sábado por la noche’’ y con la gloriosa música de los Bee Gees, con temas como ‘’Staying alive’’ o ‘’Night fever’’ de fondo. Con ellas ensayé mil y una mañanas en el jardín, me ponía fastidioso por tener que hacerlo cada dos minutos, lo mismo que por ponerme las botitas que no me calzaban bien. En ese momento ni sabía para qué ni por qué lo hacía, pero escuchaba a cada rato un poco de Bee Gees en mis oídos.
Llegó por fin el soleado domingo 3 de diciembre. Todo empezó en el vestuario con Analía y Susana, que me ayudaron a cambiarme. Recuerdo que estaba en calzoncillo amarillo cuando ellas me pusieron el trajecito blanco que, lleno de lentejuelas, me pinchaba el cuerpo. Luego me ayudaron a subir al escenario de madera en un salón amplio, iluminado con luces de todo tipo y las famosas bolas de espejos, entonces de moda.
Y en ese majestuoso marco bailé y canté como el gran actor, una actuación memorable para los que la vieron, que fueron muchos y que estaban sentados cerca del escenario; desde ya, mi familia (con mis abuelos incluidos) en primera fila. Esa gran mañana fue el corolario de un año grandioso y que perduró a través de los años.
Aquella mañana en el anfiteatro del La Salle fue el recuerdo por excelencia del 78. Para el acto de fin de año, mis maestras jardineras Analía y Susana me designaron para bailar como el gran John travolta, el inefable protagonista de ‘’Fiebre de sábado por la noche’’ y con la gloriosa música de los Bee Gees, con temas como ‘’Staying alive’’ o ‘’Night fever’’ de fondo. Con ellas ensayé mil y una mañanas en el jardín, me ponía fastidioso por tener que hacerlo cada dos minutos, lo mismo que por ponerme las botitas que no me calzaban bien. En ese momento ni sabía para qué ni por qué lo hacía, pero escuchaba a cada rato un poco de Bee Gees en mis oídos.
Llegó por fin el soleado domingo 3 de diciembre. Todo empezó en el vestuario con Analía y Susana, que me ayudaron a cambiarme. Recuerdo que estaba en calzoncillo amarillo cuando ellas me pusieron el trajecito blanco que, lleno de lentejuelas, me pinchaba el cuerpo. Luego me ayudaron a subir al escenario de madera en un salón amplio, iluminado con luces de todo tipo y las famosas bolas de espejos, entonces de moda.
Y en ese majestuoso marco bailé y canté como el gran actor, una actuación memorable para los que la vieron, que fueron muchos y que estaban sentados cerca del escenario; desde ya, mi familia (con mis abuelos incluidos) en primera fila. Esa gran mañana fue el corolario de un año grandioso y que perduró a través de los años.
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