jueves, 18 de abril de 2019

¿cuántos viven en la normalidad?

No es la idea pegarle a nadie, pero la realidad de esta insociedad es la realidad. Permanentemente encuentro en mi camino o en el ajeno gente rara, de actitudes, pensamientos, forma de hablar, mentalidad. Y permanentemente me quejo, me gustaría que no fuera así. Pero es un poquito lógico. En este tiempo tan revuelto, ¿quién vive en lo normal? El argentino, pareciera, gusta el lío, no el de la agresión, pero sí el de la complicación, el enredo, la rareza. El que a uno le ahga decir "mirá este lo que hace" o el estribillo "cómo puede ser". Con las cosas que salen en los medios, o simplemente con las que uno ve en su caminar diario, se agota de tanta anormalidad. Pero parece que ser normal, ser correcto, ser uno más uno dos, está pasado de moda. Hoy es mejor cualquier forma contraria a la lógica, y por eso predomina fuerte. Y bueno, deberemos seguir conviviendo con ella y ellos. Porque, sin estadísticas, poca gente vive en la normalidad.

UNA EMBARAZADA CANTÓ NOCHE DE PAZ

Hoy, como ustedes saben, es Jueves Santo, día que la Iglesia Católica toma para recordar la Ultima Cena de Jesús antes de su muerte en la Cruz. Sin embargo, como Así Es La Vida no busca estar necesariamente en tiempo ni espacio, trae una anécdota muy singular de Navidad.

Esto fue en mi Parroquia Sagrada Familia, de mi Carapachay, en la misa de Nochebuena de 2001, vaya año para la Navidad con toda la locura de la salida del presidente De la Rúa y los sucesos trágicos que ustedes conocen. Esa sagrada noche del 24 de diciembre, canté con el divino grupo de canto, el "coro", en la misa, entre otras, la famosa y dulce Noche de Paz. Justo a mi lado se encontraba mi compañera Roxana, que entonces estaba embarazada de seis meses. En su gestación de su bebé, ella le cantó al bebé más grande, Jesús, Dios. Todo un simbolismo, una causalidad, sí, causalidad, de esas que sólo Dios produce.

lunes, 15 de abril de 2019

EL SUB 17, CAMPEÓN Y PURO FUTURO

Tanto hemos escrito sobre lo ruinoso de las selecciones juveniles de fútbol. Bueno, parte de la ruina que envolvió y aún envuelve a nuestro querido deporte. Pero anoche el Sub 17 hizo más brillante la luz de esperanza que había encendido el año pasado, con su inolvidable título Sub 15 ante Brasil. Este domingo en Lima, Perú, se coronó campeón del Sudamericano que da lugares en el Mundial de la edad, adonde estará en Noviembre justamente en tierra brasileña. Más allá del increíble final 1-4 contra Ecuador en la última fecha del hexagonal decisivo, el equipo de Pablo Aimar jugó bárbaro en todos los aspectos, técnico, táctico y de conducta, venció a rivales fuertes, clásicos como Uruguay o Brasil, y se consagró por cuarta vez en su historia, luego de 1985, 2003 y 2013. Particularmente será imborrable aquel 3-0 sobre la hora con los verdeamarillos, que los puso en la ronda final cuando ya estaban afuera y eliminó a su oponente. Pero lo mejor, lo necesario a este tiempo, es la calidad de futbolistas. Sin nonbres propios, los 23 demostraron que lo del Sub 15 no fue flor de un día. Ahora vuelven a ser campeones, y de qué forma. Ojo, con estos pibes, sí que parece haber futuro. Sií que hay refundación del fútbol argentino.

viernes, 12 de abril de 2019

HISTORIAS DE INFANCIA: RELATANDO COMO MAURO VIALE

En los años 80, los de mi tierna niñez, Mauro Viale era un simple pero excelso relator de fútbol. Bien hablado, tranquilo pero con ritmo, rítmico pero sin locuras, con gran pronunciación de apellidos difíciles, un tipo con mundo. Similar a su colega Héctor Acosta en los autos. Y tan bueno era que su voz inconfundible y su forma de relato me llegaban, igual que su comentarista, el entonces más joven Enrique Macaya Márquez. Por lo que cuando yo jugaba fútbol con mis varias pelotas en el jardín del fondo de casa de mi Carapachay, imitaba a Mauro con su rápida narración de un gol. Mayormente yo relataba partidos imaginarios de selecciones, es que lo recuerdo más en eso con la Selección argentina de Menotti previo a, por ejemplo, el Mundial de España 82. Fabuloso.

miércoles, 10 de abril de 2019

CÓMO PEGA EL SOL DE OTOÑO...

El otoño es, probablemente, la estación más incómoda del año. Es cierto que el calorcito que mayormente hace continúa al del verano, entonces uno aún tiene tiempo y espacio para ir aclimatándose al frío que vendrá. Pero al mismo tiempo esos días primaverales terminan temprano, ya anochece a eso de las 7. Y sin embargo, el sol sigue siendo muy fuerte y abrasando la piel, con el consiguiente calor. Pero además, por efecto de su rotación terrestre, al estar en esta estación está cada vez más bajo. Por lo que inunda una casa, una pieza, un lugar donde no da en el verano. Y a nosotros nos da en el medio del cuerpo. Las hojas caídas del otoño contrastan con el sol de verano, el frío de algún día otoñal nada tiene que ver con abril, de repente hace un calor bárbaro pero ya es de noche. Un lío que sólo Dios, su creador, puede explicar. Mientras, sigamos usando gorra, que el sol de otoño pega fuerte. Como en el verano.

lunes, 8 de abril de 2019

1983: EL PROMEDIO PARA QUE NO BAJEN LOS GRANDES

Hasta 1983, el sistema de los campeonatos en la Argentina, si bien era caótico como hoy, era justo en algunas situaciones. El campeón era el que más puntos sumaba a lo largo de dos ruedas, por ejemplo. Y los descendidos eran los que menos unidades cosechaban. Pero en 1981 San Lorenzo impactó al bajar a la Primera B. Y claro, se debía acomodar el reglamento para el marketing. Una típica de la AFA, que entonces inventó este ridículo sistema de promedios del descenso, favoreciendo la especulación y castigando a quienes hacían las cosas bien en la mayoría de los casos.

El Metro de 1982, ganado brillantemente por Estudiantes de La Plata, fue el último donde los dos peores cayeron a la Segunda. En ese año fueron Sarmiento de Junín, ubicado último de los 19 clubes, y Quilmes, que igualado con Unión de Santa Fe en el puesto 18 jugó un desempate que el "tatengue" se llevó por 1 a 0. A partir del Metro siguiente, se impuso la novedad. Es cierto que Racing Club descendió habiendo finalizado 17 de 19 equipos, pero River, que terminó en el 18, se quedó en la élite a pesar de su pésima campaña.

De allí en más rigió esta ridiculez que no parece en el futuro inmediato ser abolida, y eso que la nueva AFA y demás. Hoy Tigre, noveno e invicto en los últimos siete encuentros, descendió y no podrá jugar la Copa Sudamericana por ello. Así estamos. Así desde hace 36 años.

TIGRE, VÍCTIMA DEL CAOS DEL FÚTBOL ARGENTINO

Una de las más grandes injusticias, y ridículos, se consumó este domingo por la tarde con el excelente Tigre. El “Matador”, que llevaba más de 10 años en Primera, debió descender a la Primera B Nacional, la segunda división. ¿Perdió por goleada? ¿Empató? No, le ganó a River en el mismísimo Monumental. Pero el obsoleto sistema de promedios del descenso lo termina condenando.

Pero eso no es todo: el equipo de Victoria, de la mano de Néstor “Pipo” Gorosito, terminó en gran faena en noveno lugar, con lo que conseguía la clasificación para la Copa Sudamericana 2020. Pero no podrá disputarla, debido al descenso, debido a un artículo 13 del reglamento de la AFA. Salvo que gane la venidera Copa de la Superliga. Sin palabras.