domingo, 18 de agosto de 2019

QUÉ LINDA ES LA MAÑANA...

Luz, sol, luminosidad, gente que entonces decide salir con más ganas. Aunque haga mucho frío, como acontece este agosto, la mañana es ampliamente el mejor momento del día. Es el del despertar, el dejar atrás la noche, la física y la espiritual de muchos. Es la del desayuno, aunque la comida acá no es el tema. Es la de arrancar la actividad, sea cual sea y donde sea. Da una "nafta" especial a uno para hacerlo. Incluso, sin ser psicólogo, podría decir que influencia positivamente sobre nuestra mente. Aún, inssisto, a pesar del clima, así sea una lluvia como la de este sábado, la luz de la mañana es demasiado valiosa. Con o sin sol, es muy buena para todo. Por eso vale la pena levantarse y disfrutarla. Así sea un fin de semana de nocturnidad.

viernes, 16 de agosto de 2019

HISTORIAS DE INFANCIA: VAGO CON HORACIO QUIROGA

Una historia de las tantas gloriosas del Colegio San Antonio, ocurrió varias tardes soleadas del 83, de mi quinto B, de mis 10 añitos. Y, perdón por la modestia, pero ésta es la mejor explicación de por qué yo era tan inteligente. Debido a mi conducta, cada dos por tres ligaba copia de castigo de la inolvidable señorita Rocío. Y hacer una copia era tedioso, aburrido, engorroso y deprimente. Entonces inventé un práctico método: se me ocurrió copiar siempre un fragmento de la novela ‘’Anaconda’’, de Horacio Quiroga, una de las 20 del glorioso Manual del Alumno Bonaerense que trabajábamos. Pero no la elegía porque me gustara o porque la señorita me la había mandado, sino porque esa lectura ERA LA MAS CORTA DE TODO EL LIBRO: DURABA 11 RENGLONES. Menos mal que Rocío nunca se dio cuenta...

EL TATA BROWN SALTÓ MÁS ALTO AL CIELO



Video: el Tata cuenta el gol contra Alemania en México 86

Para quienes gozamos con los recuerdos gloriosos, más del fútbol, fue triste la partida del "Tata" José Luis Brown. Más allá de su brillante y larga trayectoria, quedó para siempre como el zaguero que consiguió el primer gol del título de Argentina ante Alemania en México 86, con ese salto casi hasta las nubes para alcanzar ese tiro libre y de cabeza abrir el marcador en la gran final en el estadio Azteca. Y también, es justo reconocérselo, lo que jugó con su hombro descolocado, metido en un agujero de su camiseta. Y ahora, verdaderamente, el Tata Brown saltó más alto al cielo que aquel glorioso 29 de junio.

EL MP3 DEL INCONSCIENTE

Como conocemos los que gustamos de la música, el MP3 es un formato de audio muy usado, muy útil, que permite reproducir cientos de temas en un solo dispositivo, sea CD o pendrive. Pero a veces parece que no sólo en una máquina, cualquiera sea su tamaño, existe. De tanto escuchar música, me pasa que al despertar, sea de día o noche, la mente empieza a engancharse con una canción determinada. Pero esa canción ni siquiera la escuché justo antes. Evidentemente, el inconsciente, esa parte de la mente que registra lo que nosotros no, no falla ni en eso. De repente, el inconsciente reproduce una música que alguna vez incorporó, como si fuera, sí, un MP3. Un MP3 cerebral, que no necesita un solo botón para alegrar con música la vida de uno.

martes, 13 de agosto de 2019

mi canción que nació con un insomnio por un gato

Compongo música y letra desde 1993, y en 26 años, o menos porque tuve intervalos, he hecho canciones con la temática más variada y muchas veces, inverosímil, extravagante, hasta loca. Una de ésas se dio en pleno invierno de 2012 con Es Hora de Volver a la Inocencia. Resulta que en mi casa de Carapachay me acostaba tipo 12 de la noche a dormir, y cuando me iba quedando en sueño, un inoportuno gato de la calle maullaba y maullaba, con intervalos o muy seguido. Eso, obvio, me complicó muchísimo mi descanso, dormí poco durante noches, porque el felino molestó con continuidad.

Entonces, como es lógico que un insomnio o especie parecida te hace caer el ánimo, empecé a darme fuerzas pensando, como lo hago con cada revés de mi vida, en cosas ingenuas, triviales, de esas que se pierden en la furia cotidiana en que vivimos. Cositas, la lluvia, las plantas, un mate, el sol, las nubes, el caminar. Una vida más plena, y llena de inocencia. Eso, la inocencia, hace bien cuando uno anda así. Y también pensé en qué poco tenemos los hombres de eso actualmente. Entonces me salió esta balada que aquí abajo se escucha en este video, cuya letra dice todo. Cancelo mis compromisos, dejo la vorágine, vivo la vida, siento el aire. ?Y saben algo? La canción propia me dio resultado, ya que noches después dormí mejor...

La verdad, escuchándola hoy, siete años después, me parece que tiene más vigencia que nunca. Es que la inocencia jamás hay que perderla. Sí, como la esperanza. Como la música.

Aquí el tema:

SI EL PAÍS FUERAN 32 OROS...

Fue un éxito impresionante el de la delegación argentina en los Juegos Panamericanos, con un enorme acumulado de 32 (treinta y dos, sí) medallas de oro. Porque no sólo el fútbol ganó, no sólo las Leonas, los Leones, el básquet o el vóley. Ganaron gente con esfuerzo individual, como esta genio de la nadadora Delfina Pignatiello, que obtuvo tres históricos. Afortunadamente,una vez más nuestros deportistas hicieron quedar bien al país. Porque en lo único donde Argentina parece dejar buena imagen es el deporte. Por lo demás, mejor ni hablar, empezando por nuestra sociedad. Miren si este país fuera mejor. Tanto como si fueran 32 oros. Ojo, podemos serlo, basta proponérnoslo. Y seremos, como escribí una vuelta, potencia mundial.

VALIOSO ORO DE LOS HOMBRES EN FÚTBOL


El resumen de la goleada dorada

Los favoritismos hay que confirmarlos. La Selección argentina Sub 23 era favorita ante Honduras para ganar el oro de los Juegos Panamericanos. Pero vaya que tuvo que transpirar la albiceleste para lograr el título y la medalla de oro merecida ante un bravísimo rival. El 4-1 final le dio a los de Fernando Batista un premio largamente merecido, no sólo por sus méritos en la cancha, sino por todo lo de afuera.

Así es el fútbol argentino, te da sorpresas. Casi siempre desagradables. Esta vez la mejor, el oro panamericano. Porque quién daba algo por este Sub 23 armado de apuro, sin grandes, sin jugadores de clubes mayores. No hizo falta que vinieran Mascherano de China ni ninguna luminaria. Las luminarias fueron estos pibes que dieron todo por la camiseta. Y eso que en esta final Adolfo Gaich, la gran figura del torneo, estuvo celosamente marcado en forma personal. Un equipo que, de las migajas de la AFA y los clubes poderosos, salió campeón de los Juegos tras 16 años. El oro más preciado. Un oro bien puro.